Lunes 8:00 am, quizás.. ella abre sus hermosos ojos mirando hacia el techo, en su cara se refleja una luz amarillenta, es la luz del sol de su ventana, se ve como brilla su dulce cara, se inclina sobre el colchón para luego levantarse, se nota como sus pechos están erizados por el frío, mataría por besarlos justo ahora, sale del cuarto, yo no despegó mi vista, veo como regresa a los minutos en paño y mojada, se ven como sus piernas siguen húmedas, ¡ wuao ! Sí que es hermosa, como dejar de mirarla, me gustan sus labios, me gustan sus cabellos, me gusta la manera en que caen, me gusta la manera en que roza su cuerpo, se va a quitar la toalla, pero dejo de mirar antes que lo haga.
Mi respiración se siente entrecortada y confieso que nunca había visto a una chica desnuda tan de cerca, no puedo creer que la tengo aquí mismo conmigo, no logro calmarme, ¡no sé qué me pasa! mis manos están temblorosas y sudadas, siento como un calor que recorre toda mi espalda y cada vez que quiero volver a ver, llega de nuevo ese calor que eriza mi piel.
¿Que estoy haciendo?, Seguir viendo es un pecado.