Es increíble ver como un en un abrir y cerrar de ojos las cosas cambian, empiezas a ser felíz a cambiar muchas cosas y de pronto llega la desgracia, comencé a ser felíz, traté de buscarle color a mi vida y por fin lo estaba logrando hasta que llegó ese momento en el que me di cuenta que la persona que más quiero en este mundo tiene los días de su vida contados, donde ya nada ni nadie va a poder ayudarme a salir, donde ya solo estoy yo, y nada ni nadie me va a ayudar a salvar a mi ángel de la guarda, sinceramente sé que no seré capaz de enfrentar la partida y que seguramente iré detrás pero odio tratar de buscarle color a esta miserable vida que no tiene arreglo, solo un momento de felicidad y el resto es todo de tristeza o rabia.
Me odio, odio la puta vida que estoy llevando pero lo que más odio es que por más que trato nada cambia.