Samantha
—fui al instituto por ti, me dijeron que estas enfermo— dice su padre al entrar al departamento mientras yo esto escondida en el armario del pasillo, viendo solo las sombras
—a que se debe la visita— contesta James
—¿quieres dejar de hablarme así,? soy tu padre aunque no lo quieras— dice su padre y su tono siempre sonaba molesto
—¿que quieres?— contesta el aun con la puerta abierta
—necesito hablar contigo,
—podías hacerlo por teléfono como siempre
—James, eres mi único hijo, solo quiero acercarme es todo
—te conozco y se que no es por ser un buen padre que estas aquí, así que ya dime de una vez ¿que quieres?—
Con cada palabra de James mis ojos no pueden evitar sorprenderse, la verdad no entiendo aun porque trata así a su padre
—sabes que la empresa quedara en tu poder, dentro de muy poco, y nuestro trato comienza cuando termines el instituto
James suelta ese bufido de burla y agrega —eres tan buen padre— su tono de sarcasmo fue demasiado
—deberías agradecerlo, te saque del maldito cuarto donde vivías con tu madre
—no la menciones, no tienes ningún derecho a hablar de mi madre— dice y su tono suena molesto, mas que eso
—es la maldita verdad James
—vete— suelta de golpe—
Siento los pasos de su padre hacia la salida, pero se detiene y lo escucho soltar el aire agregando
—yo no te aparte de ella James, ella me pidió que te alejara—
—¿que?— parece sorprendido
—tu madre, me busco, estaba en etapa terminal de su cancer, iba a morir muy pronto, y no quería que tu la vieras morir
—eso no es cierto— contesta, o mas bien susurra
—Eliza, me busco ese día, y me dijo que te llevara conmigo, era claro que yo no la amaba James, pero a ti...— su padre hace una pausa y agrega —se que no he sido un padre para ti, pero no sabia como serlo, lo lamento, al menos espero poder hacer tu vida mas fácil, al final de todo, eres mi único heredero—
Su padre camina hasta la entrada y yo estoy en shock en la habitación, no debí escuchar su conversación , pero ahora lo entiendo
James cierra la puerta y se queda allí de frente a la entrada un tiempo, salgo de mi escondite y camino hasta el
—lamento que hayas escuchado eso— dice aun sin verme, con la mirada fija en la puerta
Hago que me vea lentamente moviendo su cabeza delicadamente con mis manos
Sus ojos están cristalinos, esta demasiado vulnerable, lo acerco a mis labios y le doy un beso, que se volvió apasionado en unos cuantos segundos
James coloco su mano en mi espalda baja y siguió besándome con necesidad, yo aun podía sentir su tristeza, y quería despegarla de su alma y llevármela conmigo.
Me beso el cuello y bajo a mi pecho que estaba al descubierto por unos cuantos botones, se detuvo y ambos nos vimos a los ojos fijamente, el volvió a besarme y me llevo cargada hasta su habitación, donde se quito su camisa con mi ayuda, mis dedos rosaban su piel y el desabotona mi camisa mientras me da besos mojados en el cuello
Me levanta de nuevo y me acomoda en la cama, donde invadimos esas hermosas sabanas de seda, James baja con sus labios hasta mi abdomen, sus besos llegan hasta mi ingle y siento como mi piel se eriza por completo.
Me siento en sus caderas y le ayudo con mi sostén, y observo su rostro, su tristeza realmente me mata, jamás entendí porque su mirada me parecía tan misteriosa, y ahora esa misma mirada refleja todo el sufrimiento que ha cargado por tantos años
Esa tarde James fue completamente mío, así como yo de el.