Anna entró con una sonrisa al aula, sentándose aún lado de Bianca, ya que esa materia la llevaban juntas.
—¿Y esa sonrisa? —preguntó Bianca sonriendo también.
—Ayer Logan y yo hicimos las paces.
—¿Así que son amigos de nuevo? —preguntó con una gran sonrisa.
—Así es, estaba tan triste por haberme creído en las estúpidas palabras de Jimena, pero ahora sé que lo hizo con la intención de joderme.
—Con el poco tiempo que lleva en la escuela puedo asegurarte Anna, que Jimena no me agrada.
—A mi tampoco, pero ni modo... el director acepta gente pendeja aquí —dijo rodando los ojos.
Sin percatarse que una chica de cabello rubio dorado las había oído y salió rápidamente del aula, corrió por todo el pasillo hasta llegar a otra aula, entró y vio ahí a quien estaba buscando.
—¿Que pasa Roberta? —preguntó la persona.
—¿Adivina lo que oí? —preguntó la rubia.
—¿Que eres una estúpida? —preguntó la persona con una ceja arqueada.
—¡No! Bueno tal vez... pero eso no era Jimena.
—¡Entonces dímelo!
—Logan y Anna, son amigos otra vez.
—¿Qué? —dijo alzando la voz—. ¿Cómo qué son amigos otra vez? ¿Quién te lo ha dicho?
—Anna.
—¿Anna te lo dijo?
—No y sí.
—¿Cómo qué no y si? ¿Roberta explícate bien quieres?
La rubia rodó los ojos.
—Fue Anna quién lo dijo, pero no a mí, se lo dijo a Bianca, su compañera del proyecto de álgebra, no notaron que estaba detrás suyo, así que pensé venir a decirte.
—O tal vez... si notaron que estabas detrás de ellas y Anna para molestarme dijo aquello, pensando qué tal vez vendrías a decírmelo.
—Puede ser una opción, ¿Tú crees?
—¡Es más que obvio Roberta! A Anna le dije que Logan era mi novio y que por lo tanto tenía que dejar de hablarle, además que ayer nos ha visto besándonos, eso le probará que es mi novio.
—Pues, si tú dices.
Entonces Jimena sintió un brazo en su hombro, volteó y vio a Jocelyn y de repente sintió un puño en su cara tumbándola al suelo del aula, dejando a todos sorprendidos.
—¡¿Qué te pasa imbécil?! —preguntó en un grito Jimena.
—¡¿Se puede saber con qué propósito le dices a Anna que Logan es tu novio?! —dijo del mismo modo.
Ambas furiosas. Jimena se levantó con la ayuda de su amiga.
—¡Eso es algo que a ti no te importa! Jo–ce–lyn.
—Pues si me importa, se trata de mi hermana.
—¿Hermana? ¿Anna?
—Así es, es mucho mejor hermana que tú.
—¿En serio?
—En serio.
—Es cierto, ustedes dos son tal para cual, igual de tontas e inadaptadas.
—Solo te diré una cosa Jimena, quiero que dejes en paz a Anna o...
—¿O qué?
—O verás de lo que soy capaz.
—¿Así? ¿Qué crees? No te tengo miedo.
—Pues deberías —dijo Jocelyn antes de lanzarse sobre ella.
⭐⭐⭐
Anna seguía platicando con Bianca muy animadamente, cuando entró otro compañero corriendo.
—¡Anna! ¡Debes venir ahora mismo! —dijo alterado.
—¿Que pasa Alberto? —preguntó preocupada.
—Jimena y Jocelyn, se están peleando en el aula de química.
—¿Cómo? ¿De qué modo?
—A golpes.
—¡A golpes! ¡Tengo que detenerlas!
Entonces salió del aula, directamente al aula de química. Mientras que en el aula virtual estaba Logan con aquel chico castaño que había enamorado a Jocelyn.
—¿Crees que acepté salir conmigo? —preguntó él castaño.
—¿Quién? ¿Jocelyn? Claro que sí, a ella le gustas mucho Alan.
El castaño sonrió, entonces aquel chico llamado Alberto entró al salón del mismo modo.
—¡Logan, Alan vengan rápido! —dijo agitado.
—¿Que pasa Alberto? —preguntó el pelinegro.
—En el aula de química... Jocelyn y Jimena... se están peleando.
—¿Peleando? —preguntó ahora el castaño.
—Ajá y a golpes.
—¿A golpes? —ahora preguntaron ambos.
—¡Vengan rápido! —gritó él y salió del aula.
Logan y Alan lo siguieron hacia el aula de química, encontrándose con Anna y Bianca.
—¡Logan, Alan! —gritó la pelinegra.
—¿Dónde están? —preguntó él.
—Supongo que adentro, acabo de llegar.
Todos entraron y vieron a un montón de personas ahí, se acercaron y vieron a las chicas peleándose. Se abrieron paso entre el gentío, Logan sostuvo a Jimena, mientras que Alan sostenía a Jocelyn.
—¿Que está pasando aquí he? —preguntó Anna.
—¡No quiero que te vuelvas a meter con ella Jimena! —gritó Jocelyn.
—¡Me las pagarás por esto Jocelyn! —ahora gritó Jimena.
—¡Basta Jimena! —gritó Logan.
La chica volteó a ver al pelinegro y lo abrazó del cuello, cosa que a Anna molestó.
—Logan, ¿Es verdad que Anna y tú son amigos de nuevo? Dime qué no es verdad, que es una mentira de Jocelyn.
—Es verdad Jimena, además que Anna y yo seamos amigos no te afecta a ti en nada.
—Pero, y lo que me dijiste ayer... que solo me querías a mí.
—¡Yo no dije eso Jimena! —soltó a la chica.
—¿Entonces jugaste con mis sentimientos? —fingió unos sollozos—. ¿Cómo puedes ser así Logan?
Tanto Logan como Anna rodaron los ojos, ya sabían que era una táctica de ella, no sabían de que le serviría... pero ya no le resultarían.
—Ya basta Jimena, no te servirán de nada tus lágrimas de cocodrilo —dijo Anna.
La chica se levantó del suelo, haciendo su berrinche y miró a la pelinegra.
—¡No te dije a ti qué quería que te alejaras de él! —dijo antes de lanzársele encima a Anna.
Entonces ambas chicas empezaron a pelearse, Logan y Alan intentaron separar a las dos, sobre todo el pelinegro, que sabía de la enfermedad de su amiga.
—¡Chicas basta! —Logan intentaba separarlas, pero esta vez no podía.
—¡Te dije que te quería lejos de él! —gritó Jimena.
—¡No tengo por qué hacerte caso maldita! —gritó Anna.
Entonces de repente Anna se detuvo y su respiración se volvió un poco lenta, sentía que el aire se le iba de los pulmones. Empezó a ver un tanto borroso y trataba de agarrarse de algo o sentía que se caería. Logan supo lo que estaba pasando y de inmediato tomo en brazos a su amiga y sin importarle los demás la llevó a la enfermería.
—¡Vamos Anna, respira! —decía él algo asustado.
Entonces llegó a la enfermería y recostó a Anna en la camilla, entonces Julieta... la enfermera le pidió que saliera un momento, que Anna estaría bien. Él a regañadientes salió de la enfermería, estaba muy asustado y las lágrimas las sentía en los ojos.
Entonces llegaron Alan, Jocelyn y Bianca, está última llamo al padre de Anna, el director, quién también se veía preocupado por su hija. Logan no entendía el por qué él estaba ahí si nunca le había importado su hija, de haberlo hecho jamás se habría juntado con... con... ya hasta había olvidado su nombre.
—¿Cómo está Anna, Julieta? —preguntó el director al ver que la enfermera salía de la enfermería.
—Ella está bien, tranquilos... solo se le fue el aire por un momento, deben estar vigilándola, no permitan que vuelva a involucrarse en cualquier pelea, otra cosa como está y puede ser grave.
—¿Puedo entrar a verla? —preguntó Logan.
—Ella está dormida ahora, le coloque un sedante para que pudiera dormir un poco, pero cuando despierte yo les llamaré.
—Gracias Julieta —dijo el hombre.
—Descuide director, Anna es una persona importante para mí y hago esto con mucho gusto —sonrió.
Entonces ella entró de nuevo a la enfermería, el director de regreso a la dirección, mientras que los chicos caminaban hacia las canchas.
—No te preocupes Logan, ella estará bien —le dijo Alan.
—Si, en lo poco que conozco a Anna, he notado que ella es muy fuerte, no te preocupes.
—Ustedes no conocen tanto su enfermedad como yo, he lidiado con ella cuando eso pasa.
—¿Pero qué es lo que tiene? —preguntó Bianca.
—No sé si deba contarles.
—Oh vamos, tal vez y así logramos ayudarte con ella.
Logan suspiró, sabía que ellos tenían razón.
—Anna sufre de doble personalidad.
Todos miraron sorprendidos a su amigo.
⭐⭐⭐
Estaba sentado en la habitación de su hija, pues había tenido un accidente.
—Por favor hija, debes despertar, debes ver a tu mamá y a tus hermanos, aunque no sepas quienes son —una lágrima cayo de su ojo—. Te quiero mi Renata.
≈•≈•≈•≈•≈
© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.