Avances.
Salté por el sonido de mi celular, rápidamente lo tomé y vi que era un mensaje de Maggie.
Skype?
Inicie sesión en skype y casi inmediatamente recibí una llamada de Maggie para un chat grupal.
-Las extraño -dije en forma de saludo.
-Y nosotras a ti -dijo Amber.
- ¿Y qué pasa? -pregunte curiosa.
-Bueno, Amber te extrañaba tanto que quería que volviéramos, pero le dije que eso no podría pasar... -Amber no dejo que Maggie continuara.
-Espera un minuto, tú también querías regresar, es más propusiste que fingiéramos estar enfermas -La castaña se cruzó de brazos y yo solté una carcajada.
-Por supuesto que no, lo dije de forma sarcástica -dijo la pelinegra mirando a otro lado.
-Creo que Maggie quería quedarse aquí por algunas otras razones -dije con un tono divertido interviniendo en la conversación.
- ¡Oh! Es cierto -dijo riendo Amber.
- ¿De qué hablan ustedes dos? -Maggie frunció el ceño.
-Carter... -dijo Amber insinuante.
-Y él tiene que ver por... -la pelinegra dejó la frase al aire, para que continuáramos.
-Me agrada más que Vic, eso es seguro -dijo Amber sonriendo.
-Estoy de acuerdo contigo -dije asintiendo.
-Claro déjenme por fuera -murmuró Maggie, Amber y yo reímos.
-No te preocupes, ya lo entenderás -dije y le guiñe un ojo a la pantalla, solo para que Maggie frunciera más el ceño y Amber riera.
-Como sea -dijo la pelinegra.
- ¿Y cómo has estado? -preguntó Amber.
-Pues... -les conté absolutamente todo sobre mi semana, incluyendo el casi beso con Demon, ¿o debería decir Desmond? -Lo mejor de todo fue que logré ver el nombre de Demon -Amber se acercó mucho a la pantalla abriendo sus ojos.
-No... ¿es en serio? -asentí sonriendo.
- ¿Y cuál es? -preguntó Maggie curiosa.
-Es Desmond Black -Amber pensó por unos segundos.
-Me gusta, suena sexy y peligroso -Maggie y yo reímos por su comentario.
-Aun no puedo creer que casi te besas con él -dijo Maggie negando con la cabeza divertida.
-Ni yo misma me lo creo -dije recordando nuestro encuentro.
-Así que ahora te gusta -dijo Amber levantando varias veces la cejas.
-No, nada que ver -negué rápidamente.
-Claro... -dijo Maggie alargando la palabra, Amber rió y yo puse los ojos en blanco.
- ¿Haz averiguado algo más sobre él? -preguntó Amber interesada.
-Llamé a las casa hogares, pero ninguna había tenido a algún Desmond Black, pero la señora que contesto cuando llamé a la última, se oyó nerviosa y pidió que no volviera a llamar, lo cual me pareció muy extraño y cuando volví a llamar me enviaron directo a la contestadora, así que ahora me encuentro en internet tratando de encontrar algo, pero hasta ahora no consigo nada -expliqué.
-Tal vez yo pueda ayudarte -ofreció Maggie.
-Y yo también -dijo alegre Amber.
-Eso sería genial, me gustaría tenerlas aquí para abrazarlas -dije con una sonrisa triste.
-Cuando menos te lo esperes iremos -dijo Amber con una sonrisa confiada.
Miré la hora la laptop, ya era hora de que fuera a la iglesia.
-Me gustaría seguir hablando con ustedes, pero tengo que salir -Amber puso una cara de perrito -hablemos mañana -sugerí.
-Okey -dijeron al unísono mis amigas, antes de cerrar sesión y cerrar la laptop.
Como no tenía la camioneta tenía que caminar, aunque tampoco era muy lejos, tal vez unos veinte minutos caminando, así que antes de salir tomé una chaqueta negra y luego salí de la casa. Metí mis manos en los bolsillos de la chaqueta, ya que hacía algo de frío, noté que el ambiente se estaba volviendo más helado al pasar de los días, caminé por unos diez minutos, llegué al centro del pueblo, luego giré a la izquierda y seguí caminando hasta que sentí el rugir de una moto, el sonido era algo familiar, por lo que giré mi cabeza para ver quién era, Demon se detuvo cerca de mí.
- ¿Vas a la iglesia? -preguntó supongo que era su forma de decir hola.
-Sí y ¿tu? -Él asintió -entonces... supongo que nos vemos allá -comencé a caminar.
-Puedo llevarte -ofreció.
- ¿Lo dices en serio? -pregunté luego de voltear en su dirección.
-Antes de que me arrepienta -reí negando, caminé hasta su moto y me subí detrás de él.
- ¿Qué te fumaste? -pregunté divertida mientras me hacía una cola alta.
-Nada hasta ahora -reí por lo bajo antes de abrazarme a él, luego de unos segundos, el partió en dirección a la iglesia.
Se sintió raro este nuevo ambiente entre Demon y yo, lo digo en el buen sentido de la palabra, ya que desde que nos conocimos todo ha sido peleas, pero ahora como que estamos empezando a llevarnos bien. Cuando llegamos a la iglesia, caminamos juntos hacia el lugar donde se organizan las cosas para ser enviadas, saludé a todos con una sonrisa antes de que líder me diera una lista de tareas para hacer. Luego de estar casi dos horas organizando ropa y latas de comida, se me ocurrió una idea.
-Oye Demon -él giró su cabeza en mi dirección -sé que sonara algo loco, pero ¿quieres ir a jugar pool luego de que salgamos de aquí? -pregunté, mis esperanzas decayeron cuando no respondió de inmediato.
-Mmm, yo... está bien -dijo encogiéndose de hombros, aguanté la sonrisa que quería aparecer, luego de eso volví a mi trabajo.
Mi teléfono sonó avisándome que tenía una llamada, conteste si mirar quien era.
-Hoy hay una fiesta en la casa de Alli, ¿te anotas? -era Sam quien llamaba.
- ¿No estará allí Ashton y todas sus amigas? -pregunté.
-Obviamente, también es su casa.
- ¿No crees que es algo insensato ir a esa fiesta, con esas arpías allí? -Sam rió por la forma en la que las llamé.
-Alli es mi amiga y voy por ella, no por Ashton así que no veo cual es el problema. Además quiero ver sus caras cuando me pasee frente a ellas.
Suspiré.
-Me encantaría ver también sus caras, pero ya tengo planes -dije mirando de reojo a Demon.
- ¡Oh! ¿Una cita? -escuché la emoción en su voz. Me alejé un poco de Demon, para que no escuchara mi conversación.
-No es para tanto, yo diría que es más bien una estrategia de investigación.
-No me digas... -la línea quedo en silencio por unos segundos antes de que Sam volviera a hablar -déjame adivinar, estas investigando a Demon.
-Si, he estado descubriendo muchas cosas sobre él.
Sam suspiró ruidosamente.
-Solo ten cuidado ¿de acuerdo?
-Claro.
Luego de cortar la llamada, quedé pensativa ¿me estaré arriesgando? Tal vez no encuentre nada, pero entonces si lo hago, averiguaré el misterio que esconde Desmond Black. Despejé aquellos pensamientos y marqué el número de papá.
-Hola pequeña -saludó alegremente papá.
-Papá, me preguntaba si hoy podría salir con un amigo -crucé los dedos esperando ansiosamente su respuesta.
- ¿Qué amigo?
-Carter -mi subconsciente me llamó mentirosa, pero si le decía que no lo conocía iba a ser peor.
- ¿A dónde te quiere llevar?
-Le enseñaré a jugar pool -Me sentí algo avergonzada por mentir en la casa de Dios.
-Anna... no es que no confié en ti, pero... -lo interrumpí.
-Puedes estar tranquilo, él y yo somos solos amigos y si se llega a sobrepasar aún tengo el gas pimienta que me regalaste en navidad -papá suspiró.
-Está bien, pero regresa antes de las nueve.
-De acuerdo.
Continué con mi trabajo luego de eso. Cuando eran cerca de las siete ya habíamos culminado con las tareas de ese día, salimos de la iglesia y nos despedimos, caminé unos pasos detrás de Demon, estuvimos en silencio hasta llegar a su moto.
- ¿Te importa si pasamos rápido por mi casa para buscar los cascos? -preguntó dándome la espalda.
-Claro, no hay problema -era más que perfecto, así sabré donde vive sin que sea necesario preguntarlo. Sueno como toda una acosadora ¡Yey!.. Nótese mi sarcasmo.
- ¿Vienes? -pregunto alzándome una ceja.
-Si -caminé hasta la moto y me subí detrás de él.
El camino a su casa fue rápido, a pesar de que él no iba a tanta velocidad, cruzamos por un camino de graba rodeados de árboles que me hizo recordar el camino cuando estuvimos en la fogata, la diferencia es que este era más corto y no tan lleno de árboles. Divisé una pequeña cabaña de madera y a unos metros se podía apreciar el lago, Demon estacionó frente a la casa y me pidió que esperara, desee que se apurara mientras miraba nerviosamente alrededor, puesto que los faros que se encontraba fuera de la casa no alumbraban tanto. Cuando por fin apareció casi suelto un suspiro de alivio, pero me contuve.
Luego de colocarnos los cascos, nos dirigimos a toda velocidad a un centro de entretenimientos que quedaba casi a las afueras del pueblo y según Demon era una buena locación, en todo lo que duró el viaje estuvimos en silencio, pero uno cómodo. En cuanto llegamos al lugar lo primero que vi fue el letrero del local, el cual en llamativas letras de neón decía "La disco" y al entrar noté que tenía una temática de los 60's, había luces de neón por todos lados, el lugar se dividía en dos pisos, el primero tenía un espacio para el bowling, los videos juegos, las mesas de pool, futbol de mesa y cualquier otro juego se pueda imaginar y para el segundo piso se encontraban el área de comida, el bar, el karaoke y una pista de baile, hicimos nuestro camino al área de la comida, el ambiente era genial y habían muchas personas por los alrededores.
-Este lugar es estupendo -dije admirando los alrededores.
-Es un buen lugar para pasar el rato -dijo Demon encogiéndose de hombros.
Logramos conseguir una mesa, nos sentamos uno frente al otro, seguidamente llego una mesera en patines vestida "acorde a la época", ambos pedimos hamburguesas con papas fritas y coca-colas.
-Tenemos un promoción especial donde ofrecemos batidos para las parejas -mis ojos se abrieron como platos, si hubiese tenido un líquido en la boca lo más seguro es que lo hubiese escupido.
-No somos pareja -hablamos Demon y yo al unísono, la mesera miró de mi a Demon un par de veces antes de retirarse.
Luego de eso el ambiente entre nosotros se hizo algo incómodo. Estuve tratando de hacer conversación, pero solo respondía con monosílabos, asentía o negaba, por lo que me rendí en mi cuarto intento. Estuve a puntos de suspirar de alivio cuando llego la comida, ya que no sería necesario hacer conversación.
¡Oh por dios! ¡Qué buena está esta hamburguesa!
-Quiero casarme contigo -murmuré en voz baja mirando la hamburguesa. Entonces subí mi vista al escuchar como Demon se ahogaba, quise ayudarlo pero no me dejó, luego de que él tosiera y bebiera de su coca-cola pregunté - ¿Te encuentras bien? -lo miré extrañada.
-Mmm si... -se aclaró la garganta, yo por mi parte seguí comiendo -mmm... tu -le volví a mirar -no importa -él volvió su vista a su plato.
-Por favor continúa -lo incité, más que todo porque quería saber que iba a decir.
Él resopló antes de hablar.
-Hace unos segundos, dijiste algo -fruncí el ceño recordando que había dicho, hasta que comprendí.
- No pensarás que... -no era necesario terminar mi oración, sus ojos confirmaron mi pregunta no terminada. Solté una gran carcajada, sentí como Demon me fulminaba con la mirada, pero es que era muy gracioso el hecho de que él pensara que yo quería casarme con él.
Mientras comíamos le hice bromas a Demon acerca del asunto de querer casarme, pero él solo estuvo gruñón, cuando terminó de comer se levantó y se dirigió a las escaleras, me apresuré a seguirlo.
-Vamos, no seas tan amargado -le dije riendo cuando lo alcancé, él en respuesta me ignoró, lo seguí hasta el área de juegos.
Después de pagar para entrar al área de juegos nos dirigimos a la mesa de pool, cada uno tomó un taco y nos dispusimos a jugar, Demon sacó primero; durante el juego Demon no me tuvo contemplación, había ganada la primera ronda sin siquiera dejarme jugar, supuse que esta era su pequeña venganza por burlarme de él, por lo que en la segunda ronda, saque primero e hice lo mismo que él, luego de meter la última bola, le alcé una ceja desafiándolo, él hizo una mueca con la boca y supe que quería sonreír.
Para la tercera ronda íbamos a la par, cuando iba a meter la penúltima bola que me quedaba, Demon me dio un pequeño empujón con su taco haciendo que me desconcentrara y fallara el tiro, le di una mirada mordaz, pero él tenía una pequeña sonrisilla, que se agrandó cuando ganó el juego. Bien, si quería jugar sucio pues así será. Mientras era su turno en nuestra cuarta ronda, tomé un hielo de vaso que estaba cerca y con mucha precisión lo lancé a su camisa.
-Maldición -en ese momento Demon falló el tiro y rápidamente se irguió, para luego mírame mal.
-Lo que es igual nunca es trampa -dije con una sonrisa en mi cara.
Pasamos el siguiente rato haciéndonos bromas, para que así el otro perdiera la concentración y al pasar el tiempo incluso nos llegamos a reír, cerca de las ocho nos fuimos del lugar y el viaje de regreso fue tranquilo, me apoyé de Demon y cerré los ojos, para sentir todo a mi alrededor y ya me empezaba a gustar pasear en moto. Al llegar a casa me bajé dándome mi tiempo, luego me quité el casco y se lo entregué.
-Creo que esto te sonará raro, pero creo me la pasé bien -dije algo avergonzada.
-Esto no lo oíste de mí, pero yo igual -partió antes de que pudiera responderle.
Entré a la casa y cuando iba caminando hacia las escaleras, vi a papá sentado en la sala leyendo un libro.
-Cinco minutos antes -dije a modo de saludo.
-Puedo ver que es así -dijo asintiendo.
- ¿Disfrutaste de una noche solo? -pregunté mirando la copa en la mesita con algo de vino.
-Así es -me dio una mirada antes de volver a su libro.
Subí a mi habitación, me cambié y le mande un mensaje a Maggie y Amber para que se conectaran a skype.
-Salí hoy con Desmond, alias Demon -informé a mis amigas en cuanto las vi a través de la pantalla de mi laptop.
- ¿Era una cita? -preguntó Amber de una manera coqueta.
-No, claro que no -dije seria.
- ¿Entonces, para que saliste con él? -preguntó Maggie.
-Para ver si podía sacarle algo -respondí.
- ¿Y qué averiguaste? -preguntó curiosa Amber.
-Ah... nada -suspiré, era tonta, me había distraído y me había olvidado de sacarle información.
- ¿Te divertiste? -Amber me miraba expectante.
-Si -dije y mire extrañamente a Amber con soltó un risita.
-Tal vez no averiguaste nada, pero estuve investigando y encontré algunas noticias, ninguna estaba relacionada directamente con Desmond Black, pero luego de casi dos horas de búsqueda, hallé una que me llamó la atención -Maggie me pasó un link.
Abrí el link, resultó ser de una página de periódico de San Diego, California.
-El artículo habla del brutal asesinato de Jonathan Black un agente del FBI y de su esposa, no hay detalles sobre esto, solo que los asesinos fueron llevados a una prisión de máxima seguridad, entonces mencionan que al no haber familiares directos, su hijo Desmond Black entró al sistema del estado, por lo que supongo llevado a un orfanato -habló Maggie, mientras leía el artículo en cuestión.
-Eres un genio -alagué a la pelinegra.
- ¿Crees que sea el mismo Desmond? -preguntó Amber dudosa.
Pensé un poco acerca de esto.
-Tampoco mencionan la edad del niño -si el artículo hubiese mencionado la edad, tal vez estaría convencida -puede ser cualquiera, es decir, puede que existan muchos Desmond Black.
-Eso es cierto -concordó Maggie.
-No descartemos esto por ahora -dije guardando el link de la página.
Al menos sería un avance a la posibilidad de por fin hallar respuestas.
______________________________
Hola, está algo corto el capítulo, pero andaba falta de inspiración y algo de tiempo, pero aquí esta el capítulo. A partir de aquí las cosas van a ir en picada jajajaja pero no se preocupen no se será tan malo
Y como siempre espero haya gustado el capítulo, comenten y opinen que les pareció, no olviden dejar sus votos