Mi Prohibida prioridad
Capítulo 69
Narra Lauren
Al día siguiente, Camila y nuestra pequeña victoria salieron de hospital, cuando llegamos a casa toda nuestra familia y amigos estaban dándonos una hermosa bienvenida con una gran manta colgada en el living que hacía relucir su texto, "Bienvenidas mamás". Camila aún estaba muy sensible del parto, así que su primera reacción fue entregarme a victoria y lanzarse a los brazos de Sandra y Marielle a las que que tenía muchísimo tiempo sin ver. Sinú tomó entre sus brazos a victoria para que yo pudiera abrazar libremente a Alexa, Lucy y vero, quienes lloraban al verme después de tanto tiempo.
Al parecer, esta semana sería acogedora. La pequeña victoria había nacido en víspera de navidad, así que nuestras familias y amigos se quedarían aquí hasta pasar año nuevo.
Me alegré de saber que esta casa era muy grande y en la parte trasera había un par de cabañas equipadas para los invitados, así podrían disfrutar de un poco más de privacidad y darnos a nosotras un poco también.
La primera noche con victoria en casa fue muy difícil, prácticamente lloraba a cada hora para pedir alimento o que se le hiciera su limpieza. Entendía que Camila había hecho ya mucho trabajo al traer a la pequeña victoria al mundo, así que las primeras dos noches yo me encargue de ella totalmente mientras Camila retomaba fuerzas.
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Narra Camila
El tiempo ha pasado rápido, aun no puedo creer que han pasado cinco años desde que traje al mundo a nuestra pequeña victoria.
victoria es una réplica perfecta mía y de Lauren, su piel blanca como la de Lauren, hace resaltar sus hermosos labios rojos naturales, su cabello castaño como el mío, cae en perfectos chinitos que cuelgan hasta la altura de sus hombros, sus ojos color verde seco adornados con una grandes y hermosas pestañas, pueden verse obscuros y a contraluz tan claros como la miel, según los colores que use en su ropa. No podría decir exactamente en lo que se parece a mí y a Lauren físicamente, pero sin duda alguna, le encantan los colores pastel y los grandes moños en su cabeza igual que a mi.
Victoria es una niña muy talentosa, ella dice que cuando crezca quiere ser como sus dos madres, desde muy pequeña se ha visto interesada por la música y a sus apenas cinco años de edad, ella sabe tocar el piano y la guitarra, que dice son sus instrumentos favoritos, pero cuando se trata de defender y proteger a su pequeño hermano, André, sale a flote su rebeldía y sus grandes agallas como las de Lauren.
Hace un par de años Lauren y yo tuvimos la misma plática que tuvimos hace más de cinco años atrás, cuando decidimos tener a Victoria.
Lauren y yo tomamos la decisión de ser madres por segunda vez, el embarazo de Lauren lo disfrute tanto como disfrute el mío y esta vez Lauren me hizo pagar todos y cada uno de mis antojos por la madrugada.
El pequeño André, es un niño de tres años sano y fuerte, de la misma manera que victoria, André tiene su cabello castaño, un poco más claro que el mío, su piel no es tan blanca como la de Victoria, pero es ligeramente bronceada, sus facciones son como las de un duendecillo y sus ojos llenos de largas pestañas, son tan claros como los de Lauren. André, es un niño precioso al cual le gusta jugar con su madre a los súper héroes, va a clases de natación y es el mejor en su clase, también le gusta patear fuerte la pelota y al parecer, da señales de ser un gran pintor, ya que su pasatiempo favorito es dibujar personajes de su imaginación.
Hoy es el primer día de escuela primaria para victoria, y tanto Lauren como yo, estamos muy nerviosas, pues el preescolar lo tomo con una maestra particular, la cual a la vez era su niñera mientras estábamos de gira en un tour por toda España, Portugal y Francia. Victoria se siente muy emocionada por su primer día de clases y está muy impaciente por comenzar.
-Victoria: Mami, ¿Cáterin y Julieth estará en las clases conmigo? -Cáterin es la hija de Dinha y siope, la cual, es un año menor que Victoria, y Julieth, es la hija de Ally y Troy, que es solo un par de meses más grande que Cáterin.
-No amor, Cáterin y Julieth son un poco más pequeñas que tú, ellas tienen que esperar un poco más para entrar a tu grado, ellas ahora están en otra parte del país y tal vez ellas vayan a colegios diferentes. -Note la cara de tristeza en mi pequeña al momento.
-Victoria: Pero ellas son mis amigas, las amigas tenemos que estar juntas. -Respondió moviendo su comida sin apetito.
-No te pongas triste amor, conseguirás nuevas amigas, Cáterin y Julieth se volverán a encontrar contigo cuando tu mami Lauren y yo regresemos a trabajar. -Al parecer, convencía a mi pequeña quien se levantó y fue por su mochila.
Salimos de casa y llegamos al nuevo colegio de Victoria, el mejor colegio privado de New York. Victoria se miraba impaciente por entrar, deje un pequeño beso en la mejilla de mi pequeña que entró a su nuevo colegio entusiasmada. Me fue incontrolable impedir mis lágrimas, me di cuenta de que mi pequeña niña estaba creciendo demasiado rápido.
Al llegar de nuevo a casa, André me esperaba impaciente detrás de la puerta pidiendo que lo tomara en mis brazos.
-Hola guapo. -Dije tomándolo entre mis brazos y dejando un beso en su mejilla.
Las horas estaban pasando muy lentas, el no tener a Victoria brincando como bailarina de ballet por todos lados, hacían lucir la casa muy apagada. En mis tiempos libres, cuando André y victoria tomaban su siesta, me gustaba hundirme en mis pensamientos y plasmarlo en letras, poesías y escritos. Lauren compartía el hábito y muchas veces leí cosas increíbles que ella describía.
Cuando volví a la razón, me di cuenta que tenía solo quince minutos para llegar a tiempo por Victoria al colegio.
Cuando llegue y me encontré con mi pequeña hija, ella mantenía una expresión seria y una postura rígida sentada sobre una banca, sus ojos se encontraron con los míos, su brillo y su sonrisa regresó.
-Victoria: Mami...-Se lanzó a mis brazos.-Mami, vamos a casa, no me gusta este lugar. -Dijo mientras se aferraba a mi cuerpo.
-¿Señora Cabello? -La voz de una mujer llamó mi atención, era muy raro que me llamaran señora, sólo tenía veintiocho años de edad como para sentirme una señora. Asentí ante el llamado con una ligera sonrisa. -Soy la maestra de Victoria. -La mujer estiró su mano para un saludo más formal. -¿Podríamos pasar a mi oficina un momento por favor? -Acepte un poco confundida mientras Victoria y yo seguimos a su maestra y tomamos asiento al llegar.
-¿Está todo bien con Victoria señorita? -Pregunte mirándola.
-Verá señora Cabello, el día de hoy en la clase de arte, pedí a cada uno de los niños que pasara al frente y se presentará ante sus compañeros, también pedí que nos hablaran un poco acerca de sus familias.- Aclaró su garganta con nerviosismo. - Señora cabello, Victoria recibió bullying por parte de una de sus compañeras y reaccionó de una manera un tanto violenta después, necesito que hable con ella respecto a ese comportamiento. -La maestra parecía un poco apenada, mire a victoria quien tenía la mirada baja y frotaba sus dedos con nerviosismo, a mi, realmente me costaba creer la actitud de mi hija.
-Quédese tranquila miss Anderson, hablaré sobre esto con Victoria, pero me gustaría saber, ¿qué hay de los padres de la otra niña?
-Descuide señora Cabello, ya trate el tema con los señores Collins, ellos también se comprometieron a tratar el comportamiento de su hija.
Poco después íbamos de regreso a casa, sabía que todo esto se trataba de cosa de niños, pero aun así, no podía evitar sentirme molesta. Cuando llegamos a casa, Lauren y André nos esperaban en la mesa para comer todos juntos.
-Lauren: Hola mi amor. -Se agacho para quedar a la altura de Victoria y atraparla entre sus brazos. -¿Qué tal tu primer día de escuela? -Pregunto emocionada esperando la mejor respuesta, pero se dio cuenta que algo andaba mal ante la expresión de Victoria. -¿Que pasa enana, te fue mal? -Lauren giro su vista preocupada hasta a mi, dejando a victoria tomar su lugar en la mesa.
-Victoria fue víctima del bullying hoy. -Respondí seria mirando al instante como Lauren apretó sus mandíbulas.
-Lauren: ¿Quieres contarnos a mí y a tu mami que fue lo que paso hoy victoria? -Lauren preguntó mirándola mientras acariciaba su cabello.
-Victoria: La miss Anderson nos pidió que nos presentaramos frente a los compañeros, ella nos preguntó muchas cosas y me pidió que les contara sobre mi familia, cuando yo dije que tenía dos mamis, esa tonta de Chloe Collins dijo que nadie puede tener dos mamás, que yo era una mentirosa, entonces todos los demás comenzaron a reír, pero Patrick dijo que si se podía tener dos mamis, que su primo Derek tenía dos mamás también. Cuando encontré a Chloe fuera del salón de clases, ella volvió a llamarme mentirosa y jale un mechón de su pelo. -Victoria comentó apenada mientras sus lagrimas comenzaban a formarse en sus ojos.
-Lauren: No te preocupes princesa, tú no eres una mentirosa, ella tiene nombre de perro. Te enseñare a tirar un par de golpes con los puños sin lastimarte ¿okay? -Victoria sonrió grande ante las palabras de Lauren.
- !Lauren por dios! -La miré retandola por decirle eso a nuestra hija.
-Lauren: Victoria, no es bueno pelear, cuando alguien te moleste, solo tienes que decírselo a la miss Anderson o a nosotras y buscaremos la manera de que nadie te moleste más, no es bueno cobrar venganza por tu propia mano, así que si te vuelve a molestar esa tonta chloe, dímelo y entonces te enseñaré a boxear.
-Lauren...-Dije golpeando los dedos en la mesa.
- André : Mami Lolo superegrue. -Dijo el pequeño André haciendo efectos especiales con su boca mientras revoloteaba por todo su lugar.
-Lauren: Así es enano, yo por ustedes me convierto en superhéroe y hasta en villana si es necesario. -Lauren acarició la mejilla de ambos y después me lanzo un beso juguetón por el aire.
Narra Lauren
La tarde después de la comida paso rápido, ayude a Victoria a hacer la tarea que le encargaron en el colegio mientras André y Camila jugaban videojuegos. Me preocupaba el hecho de que victoria entrara a esa etapa de su vida en donde tendría que comenzar a interactuar con más niños y el hecho de ser hija de una pareja homosexual le comenzara a traer problemas.
-André: Mami...-Jalo de mi brazo en el intento de llamar mi atención...- ¿jugamos pelota?, mami Camz triste. -El escuchar decir esto me sorprendió un poco.
-Victoria, puedes parar unos minutos, ¿quieres jugar a la pelota con tu hermano? -Victoria aceptó feliz y corrió de la mano de su hermano hasta el patio para jugar.
Me dirigí al living para encontrarme con Camila, pero ella no estaba ahí, así que fui hasta nuestra habitación donde efectivamente la encontré recostada sobre la cama., cuando me acerqué a ella, la atrape limpiando sus lágrimas.
-Hey amor, ¿estás bien?, ¿qué te pasa?.- Me recosté a un lado de ella acercándola a mi cuerpo.
-Camila: Nada Lauren, es solo que me preocupan nuestros hijos.
-Camila, ellos están bien, están sanos y hermosos, ¿qué te preocupa?
-Camila: Me preocupa que esta situación no los deje ser felices, me preocupa que en la vida de mis hijos empiecen a entrar personas que los haga pensar que todo esto está mal, o que ella comience a verlo todo esto como algo anormal al ver que sus amigas tienen una madre y un padre, me preocupa que victoria comience a preguntar el ¿porque ella tiene dos mamas y no tiene un padre?, que lo mismo pase con André cuando el crezca más y no saber cómo responderles sin confundirlos, tengo miedo Lauren, no quiero que mis hijos vivan atormentados. -Camila comenzó a llorar en un tono desesperado.
-Camila, amor, ellos estarán bien, no podemos tener a nuestros hijos metidos en una caja de cristal para que no les pase nada y nadie pueda lastimarlos, ellos tienen que vivir, tienen que aprender a defenderse y enfrentar al mundo, para eso nos tienen a nosotras, nosotras trataremos de educar a nuestros hijos de la mejor manera y cuando se llegue el momento de explicarles todo lo que pasa, tendremos que hacerlo, no podemos evitar las cosas que tienen que pasar Camila., esto no es algo malo, porque si tú lo ves de esa manera, ¿qué esperas que piensen tus hijos respecto a todo esto?
-Tienes razón. -Camila giró tomando mi rostro. -Eres el ángel de mi vida Lauren, siempre que me veo perdida y sin salida te encuentro frente a mí para ayudarme, te amo. -Camila fundió sus labios en los míos haciéndome delirar, es increíble que a pesar del tiempo, siga sintiendo ese mar de emociones que Camila me provoca con tan solo un beso, que siga robando mi respiración a todo momento.