Narrador Omnisciente
Habían pasado ya 2 meses desde que _____ se había ido de la mansión, 2 meses en los que Jean, Peter, Hank, y Charles la habían visitado, pero no había noticias de Warren, a _____ solo le decían que él la extrañaba, realmente no querían preocuparla o angustiarla, ya que se encontraba bastante bien en su departamento junto a Roger, por lo que no le decían la realidad de las cosas.
Ella quería volver, pero a la vez tenía miedo de lo que se encontraría ahí, no creía del todo lo que le contaban, quería creer que él la necesitaba, que realmente la extrañaba, quería que apareciera en su puerta con rosas rojas y le dijera que también la quería, pero a la vez, incluso en su fantasía, le era casi imposible visualizarlo ya con que lo último que se quedó de Warren fue con la noticia de que sería padre, y no se había enterado por él. Según ella, María ya estaría contando con el apoyo de profesores, maestros, su familia y de Warren, y tenía la teoría de que por eso él no la había visitado en todo este tiempo, que estaría cumpliendo con sus nuevas responsabilidades, ¡Habían tantas cosas de las que no estaba enterada! Jean había discutido con Peter acerca de decirle toda la verdad acerca de como estaba Warren, ellos querían decirle la verdad, creían que así estarían mejor, juntos, pero no tenían tanto valor para hacerlo.
Como ya habían pasado dos meses desde que ella se había ido de la mansión dejando a todos con sonrisas tristes y a un Warren estupefacto, Charles y Hank comenzaron a insistir con hacerle pruebas para ver hasta donde llegaba su don, para saber si tenía alguna otra habilidad, para que aprendiera a controlar todo, pero ella se negaba por la simple y llana razón de no querer ver a Warren, sentía que se le caía la cara de vergüenza al recordar lo que le dijo segundos antes de irse y no quería enfrentar el problema. Si bien le gustaba imaginarse con él abrazados viendo a Freddy Krueger con Roger hecho un bollo en medio, no quería afrontar "la realidad", le daba miedo hablarle y que la rechazara, que le dijera que era feliz junto a María, que le dijera que era una molestia absurda que no merecía su atención, que ni siquiera la quería como amiga, prefería seguir pensando que él la extrañaba y que no podían estar juntos porque estaba con María esperando un hijo o hija. Realmente lo extrañaba, siempre preguntaba por él, y siempre le respondían lo mismo, realmente quería estar con él viendo alguna película de terror con su gato hecho un bollo en el medio de los dos buscando cariño y atención, realmente quería que él apareciera con rosas rojas en su puerta diciéndole que la quería y no como amiga, realmente quería abrazarlo, besarlo, tenerlo cerca, saber que estaba cerca de ella, pero no se animaba a hablarle, una nueva y poderosa cobardía se había apoderado de ella cuando se trataba de Warren, y aunque ya todos sabían de sus sentimientos tan profundos hacia el rubio, nadie la ayudaba en realidad, nadie le decía la realidad de su estado, nadie la animaba a ir y hablarle, parecía que querían que lo olvidara así como así, que simplemente siguiera con su vida, cosa que si bien era difícil, estaba logrando, ella lo extrañaba, extrañaba su mal humor, sus burlas, sus raras escenas de celos, su ropa que le quedaba inmensa, lo extrañaba, pero no estaba haciendo nada al respecto.
Mientras tanto, Warren estaba como cuando llegó a la mansión, amargado, ermitaño, nuevamente no sonreía por nada, nuevamente tenía golpes y cicatrices recientes, apenas salía de su habitación, quienes lo habían visto habían podido apreciar que cargaba con unas muy marcadas ojeras, se veía melancólico casi todo el tiempo, nuevamente nadie se le acercaba, solo el Profesor para tratar de hacer que salga y deje el drama que estaba haciendo.
Había estado escapandose las ultimas noches para irse a pelear y después embriagarse, sintiéndose sumamente desolado, estaba solo casi todo el tiempo, y si bien así había estado bastante tiempo, ella lo había hecho sentir mejor, completo, feliz, y en cuanto se fue, él sintió que un vació se acrecentaba en su interior, sentía como si tuviera hambre pero no quisiera comer nada en absoluto, no comía mas que alguno que otro pedazo de pan que Jean le alcanzaba, bebía como si esa fuera la solución a todo. Mas de una vez en esos dos meses se le había cruzado por la cabeza ir hacia su departamento y hablarle, decirle lo que había pasado desde que ella dejó el lugar, pero por otro lado se decía a si mismo "a ella no le importa", "solo siguió con su vida, deberías hacer lo mismo", "no le importas", "seguramente no preguntó por tu existencia ni una vez". Solo se hundía cada vez mas en algo que él solo había generado.
No tenía a María puesto que se había marchado sin decirle nada, no sabía si estaba embarazada, aunque era lo mas probable, no sabía si estaría bien, si contaba con el apoyo de su familia o amigos, no tenía ninguna información sobre ella o su posible bebé, cosa que lo deprimió aun mas. Sentía que no tenía sentido, que todo era inútil, que él era inútil, que a nadie le importaba, que no podía arreglar las cosas con la chica que quería por cobarde.
Se imaginaba a si mismo yendo a buscarla al trabajo, viendo alguna absurda película romántica que él odiaba pero soportaba por ella, acurrucados en alguna cómoda cama matrimonial con su gato molestando al estar en medio de ellos dos, comiendo pizza mientras decían estupideces, saliendo con ella a algún lado. Se imaginaba mil cosas al día junto con ella, pero no hacía nada para llevar sus fantasías al mundo real, y aunque quería con todas sus ganas ir y decirle que la amaba y que ella le dijera que correspondía a sus sentimientos, no lo hacía, solo se quedaba en una esquina de la habitación bebiendo y lamentándose por ser así.
[...]
Un buen día miércoles, soleado, ni muy caluroso ni muy fresco, _____ se levantó al rededor de las 11 lista para enfrentar a Warren, para enfrentarlo a él a María y a su hijo no nacido, pero antes que a nada, a las pruebas de Charles y Hank. Se puso un short de jean negro, una manga corta blanca simple con cuello en V, una camisa a cuadros verde oscuro y negro, unas botas negras al tobillo, se cepilló un poco el pelo, solo se puso un poco de rimel, se despidió de Roger acariciándole suavemente la cabeza, agarró su bolso junto con las llaves, y se fue a la mansión.
Mientras tanto, Warren se dedicaba a estar deprimido bebiendo como loco, hecho un desastre dentro de su habitación donde reinaba el desorden. Pensando que sería mejor irse y olvidarse de todo.
_____
Ya frente a la mansión, sentí nostalgia, miedo, euforia, arrepentimiento, aprensión, felicidad, ansiedad, todo era un tornado de emociones en mi estómago, sentía que tenía que respirar y vomitar al mismo tiempo. Me acerqué a la entrada llamando la atención de Phil.
—Hola _____— dijo mirándome con una sonrisa.
—Hola Phil— dije sonriente. Era agradable verlo devuelta.
—¿Queres pasar?
—Nah, venía a quedarme afuera a ver como todo avanza sin mi— dije sarcástica.
—Veni a ver como toda avanza sin vos acá adentro— dijo abriendo las rejas— ¿Como estas?
—Bien, ya tengo muebles y cosas que no necesito.
—¿Seguís trabajando en la cafetería?
—Sip, pero también trabajo en una panadería, así que puedo pagar el alquiler y cosas que no me hacen falta, ¿Como estas?
—Bien, aunque es raro no escucharte cantando cada media hora.
—¿Eso quiere decir que me extrañaste?— dije sonriendo engreída.
—No, jamás— dijo riendo—, pero el chico rubio si que extraña— ¿Warren me extraña?—, ¿Por qué no viniste antes? El Profesor siempre pregunta como convencerte de que vengas para hacerte quien sabe que pruebas y estoy harto— dijo rodando los ojos.
—Bueno... No estaba lista para volver.
—¿Por qué? ¿Qué pasó?— dijo mirándome preocupado.
—Nada... ¿Y el Profesor?
—Mmmm... Si, nada, como no...— dijo entrecerrando los ojos.
—¿Phil?— no dijo nada— ¿Sabes donde esta o no?
—Ni idea, pero seguro que si te pones a cantar va a aparecer.
—Es una buena idea, nos vemos Phil— dije yéndome.
—Nos vemos chica rara.
Caminaba a paso lento hacia la puerta de la mansión, nuevamente el tornado de emociones me invadió, haciendo que comenzara a temblar ligeramente. Entré temerosa, encontrándome con varios estudiantes que iban de acá para allá conversando entre ellos, ignorando mi presencia, cosa que agradecí. Comencé a caminar por la mansión, apenas recordando hacia donde quedaba todo, y como era de esperarse, me perdí. Comencé a cantar de lo mas tranquila Mr. Brownstome tratando de encontrar a Hank o al Profesor, cosa que no ocurrió ya me me encontré con Peter. Él se ofreció a acompañarme a buscarlo, y juntos comenzamos a buscarlo a paso normal.
—Peter...
—¿Si?
—¿Como esta Warren?— quise saber de casi de inmediato.
—¿P-por qué preguntas? ¿L-lo viste?— dijo nervioso.
—¿Esta mal?— dije notablemente preocupada.
—Bu-bueno, nno.. Pero.. Tampoco es como que esté del todo bien— dijo rascándose la nuca.
—Mmmmm... ¿Por qué no me dicen como está?— dije frenando y mirándolo enojada.
—MIRA— dijo de repente— ahí está el Profesor— dijo señalando hacia adelante donde no había nadie para después irse.
—Carajo...
Seguí con mi búsqueda un tanto mas cansada y hambrienta ya que ni siquiera había desayunado, tarareando algunas canciones de Creedence, pasando con cuidado las yemas de los dedos por las paredes y puertas, mirando hacia todos lados en busca de Hank o Charles. Jean me vio totalmente desorientada y corrió hacia mi, asustándome y alegrándome al mismo tiempo.
—¿Por qué no me dijiste que ibas a venir?— dijo abrazándome.
—No lo planee.
—Como sea, ¿Como estas?
—Perdida,— oh vaya sorpresa, no tengo tiempo para seguir con la charla— ¿Sabes donde esta el Profesor?
—Debe estar en el laboratorio con Hank— Que idiota, ¿Como no había pensado en el laboratorio? Básicamente Hank vive ahí.
—¿Me acompañas?
—Obvio, ¿Vas a dejar que te hagan esas pruebas?— dijo y empezamos a caminar.
—Si, y ya estoy muy nerviosa así que te voy a pedir que me digas cosas bonitas para que no me arrepienta y salga corriendo ¿Si?
—Jajajajajaj... Mmmmmm... Algo bonito... Algo bonito...
—¡YA SE!— grité emocionada de repente.
—¿QUÉ COSA?— gritó Jean en respuesta.
—ROGER TAYLOR.
—¿ROGER TAYLOR?
—SIII.
—¿POR QUÉ GRITAMOS?
—NI IDEA— comenzamos a reír por nuestra idiotez para parar por la falta de aire.
—Momento... —se frenó en seco— ¿Por qué Roger Taylor?
—Porque es rubio, tiene ojos celestes, es hermoso, toca la batería... Mi gato se llama Roger en su honor— dije sonriente.
—Prefiero a Brian.
—¿Quien es Brian?— dijo Scott apareciendo de no se donde.
—¿Nos estas siguiendo?
—Tal vez.. ¿Quien es Brian?
—Brian May, el guitarrista de Queen— dije obvia.
—¿Y es mas lindo que yo?— dijo haciendo una pose de diva.
—Si— dije alegre.
—No— dijo Jean al unísono.
—Me quedo con la opinión de Jean, gracias— dijo abrazándola.
—Gracias por espiarnos y recordarme mi soledad— dije sonriendo falsamente.
—De nada— dijo sonriendo.
—Jean... ¿Nos vamos?— dije tratando de que Scott la suelte— SOLTALA YO LA VI PRIMERO— dije estirando a mi amiga de un brazo.
—PERO ES MI NOVIA— dijo remarcando el 'MI' mientras que la estiraba del otro brazo.
—BASTA— dijo Jean librándose de los dos— Scott...— miró al chico calmada— Me voy a ir con ella...
—¡¡SII!! MATAME ESA— la interrumpí saltando en el lugar emocionada.
—Basta _____,— dijo riendo_ perdón Scott— dijo yéndose conmigo.
Llegamos al laboratorio entre risas, me había olvidado casi por completo de que lo mas probable era que Hank quisiera sacarme sangre y yo con mi pánico a las agujas saliera corriendo.
—Bueno, va a ser mejor que me vaya— dijo Jean dejándome en la entrada al laboratorio.
—¿¡ME VAS A DEJAR AHÍ SOLA!?
—Que dramática, no te va a pasar nada.
—¿Un infarto te parece poco?— dije nerviosa.
—No te vas a morir... Esperemos..— ¿Qué?
—¿Qué?— dije palideciendo.
—SUERTEE— dijo yéndose.
—La puta madre...
Entre sin pedir permiso, en silencio, con pasos ligeros y rápidos, pude ver a Hank con unos tubos de ensayo anotando quien sabe que, me acerqué lentamente a él, me posicione justo detrás de él y grité lo primero que se me vino a la mente.
—¡CAJA DE JUGO PICANTE!— se asustó de sobremanera, dio un sonoro grito, saltó en el lugar, tiró 2 de 3 tubos de ensayo y varias hojas, yo me "limité" a casi morir de risa por las caras que él hizo. Primero fue una mezcla entre confusión miedo y enojo, para después pasar al enojo y la confusión, para después dar paso al enojo, pero él era demasiado adorable como para verse realmente enojado.
—¡CASI ME MATAS DE UN INFARTO!
—JAJSJSJAJAJAJAJ PERDÓN— dije tratando de calmarme.
—Ay Dios mío...— dijo masajeandose las cienes.
—¿No te alegra verme?— dije con una sonrisa inocente.
Soltó un suspiro pesado de cansancio— Si, obvio que me alegra, pero nO ESTA BIEN DARLE INFARTOS A LA GENTE.
—YA TE PEDÍ PERDÓN.
—DEJEN DE GRITAR— dijo el Profesor desde algún lado.
—¿Profesor?— lo llamé confundida, apareció con una expresión de cansancio y molestia— Perdón por los gritos.
—¿Por qué lo asustaste?
—¿Por qué no hacerlo? Es divertido ver como se enoja.
—No, no es— dijo Hank.
—Si, si es— dije alegre.
—NO, no es.
—SI, si es.
—NO, NO ES.
—SI, SI ES.
—NO EMPIECEN— dijo Charles harto de nosotros—, ¿Por qué siempre se terminan gritando?
—Porque nos queremos— dije en un tono de pregunta sin llegar a ser una pregunta mientras que miraba a Hank que asintió a lo que dije.
—Como sea, que bueno que hayas venido— dijo Charles con una sonrisa—, ¿Qué te hizo venir?
—No tengo idea, solo quise venir, y vine— dije encogiéndome de hombros.
—Ok... ¿Eso significa que nos vas a dejar hacerte las pruebas?
—Si... Pero si me lastiman los mato.
—Muy a la defensiva, pero no importa, ya dijiste que si— dijo Charles divertido, yo seguía con mi miedo a morir en alguna de sus pruebas.
Primero Hank, después de discutirlo mucho, me sacó sangre para algún análisis raro que no entendía ni entiendo, habiendo muchas lagrimas e insultos de por medio.
Después Hank se hizo pequeñas heridas que cada vez eran mas profundas y preocupantes, las cuales yo me encargaba de curar.
Después me hicieron pequeñas heridas a mi para ver si podía curarme a mi misma, cosa que sorprendentemente, me costó mas que curar a Hank.
Después fuimos al patio donde hicieron que uno de los estudiantes atrapara a una paloma, no le veía el sentido, Charles la puso en una jaula, cosa que no me gustó para nada, y me dijo que tenía 10 minutos para hacer que la paloma se encariñara conmigo, no supe si eso pasó, pero yo me encariñé con la paloma, le había puesto nombre, la había alagado, le había prometido que la iba a sacar de esa ridícula jaula; volví con Charles y Hank quienes hablaban con un chico no mayor a las 17 años, se miraban cómplices con culpa, sacaron a la palomita que se llamaba Harold, y así como así, sin previo aviso, el chico le rompió el cuello como quien no hace lo mismo con un pollo. Grité del susto por la repentina acción, maldije a Charles, Hank y al chico en todos los idiomas del mundo, mi alma abandonó mi cuerpo, el estomago me dio un vuelco, sentía el corazón detenerse y al mismo tiempo latir fuerte y rápido en mis oídos, me entregaron al animalito sin vida, lo sostuve con suma delicadeza, las lagrimas no tardaron en aparecer, las cuales cayeron sobre el pequeño cadáver del animal, me desesperaba el que no estuviera pasando nada, caí de rodillas al piso de tierra, puse a Harold en el piso con mucho cuidado, le acomodé la cabecita lo mejor que pude, puse ambas manos sobre el animal cubriéndolo casi por completo, me concentré en curar la herida de su cuellito aún con las lagrimas sin cesar, respiré profundamente, imaginé al cuello de Harlod volviendo a la normalidad de a poco, me concentré en esa imagen con la respiración pesada y entrecortada, solté un ultimo suspiro, y pude sentir las alas de la palomita aleteando bajo mis manos. Sonreí con lagrimas de felicidad al ver a Harold volando libre hacia quien sabe donde, sentí una paz interior hermosa, gloriosa, una libertad para respirar que me había abandonado desde que a Harold le quitaron la vida de la nada.
Me limpié los restos de lagrimas que quedaron en mis mejillas, solté un suspiro de alivió, sentí que el mundo volvía a su lugar, y posé mi vista en Charles, Hank, y el chico que miraba todo perplejo. Mi paz interior se hizo a un lado dando paso a un enojo increíble.
—¿¡PERO QUÉ MIERDA LES PASA!?— les grité a los tres— ¿¡TIENEN ALGUNA IDEA DE LO QUE ME HICIERON PASAR!? NO, NO LO SABEN ¿POR QUÉ HICIERON ALGO TAN CRUEL COMO DEJARME ENCARIÑAR CON ALGO PARA DESPUÉS MATARLO FRENTE A MIS OJOS?
—Era solo una prueba— dijo Charles calmado, ¿COMO PUEDE ESTAR CALMADO EN UN MOMENTO COMO ESTE?
—¿SOLO UNA PRUEBA? ¿¡SOLO UNA PRUEBA!? CON RAZÓN NO TIENEN PAREJA— dije al borde del llanto.
—P-perdón, y-y-yo no sa-sabía que.. N-no pensé que te ibas a en-nojar tanto— tartamudeó nervioso el chico.
—¿Ellos te dijeron que lo hagas?— dije un poco mas calmada señalando a Hank y a Charles.
—S-si.
—Va a ser mejor que te vayas— él solo asintió y se fue—, ok, quiero que me expliquen para que me hicieron esa maldad.
—Era solo una prueba, no hay razón para alterarse— dijo con calma Charles.
—¿Qué no hay razón para alterarse? ¿Qué maten a una criatura inocente con la que te hicieron encariñarte apropósito frente a tus ojos no es razón para alterarse?
—No pensaba que te iba a molestar tanto...
—NO, ya me di cuenta de que no lo pensaste— dije frustrada de que no tuviera la mas mínima intención de entender el infierno por el que pasé—, ¿Por qué hicieron eso?
—Quería ver si podías revivir animales.
—Tiene que haber una mejor manera de saber eso.
—Es mejor que sigamos con las pruebas— dijo Hank.
—¿Seguir? Yo no pienso hacer ninguna otra cosa.
—Ya dijiste que lo ibas a hacer.
—Y ahora digo que no voy a hacer nada, no vivas en el pasado Charles— dije yéndome enojada a la mansión.
Me interné en la mansión dispuesta a ir a la cocina de alguna manera, no quería ver a nadie, seguía enojada por la crueldad de aquellos sujetos que parecían tan agradables. Me sorprendió mas no me sacó de mi enojo, el que había llegado a la cocina sin mayor problema, ¿Será este el fin de mis aventuras por perderme en este lugar?, no le di mas vueltas al asunto y me puse a buscar algo para comer.
Encontré una botella de cerveza escondida en un rincón del congelador, no tenía el nombre de nadie, así que sintiendo una ligera culpa, me llevé la botella al patio, me senté frente al lago, y me puse a beber tranquila.
Warren
Al rededor de las 11 me dispuse a levantarme, ducharme, vestirme de manera mas decente, quería hablar con Charles para que me borrara la memoria y no dejara ningún recuerdo de _____ en ella, estaba harto de llorar como un estúpido todas las noches por ser un cobarde que no se atrevía a decirle lo que sentía.
Desde su partida casi no había tenido noticias suyas, me sentía horriblemente vacío, envidiaba a Peter, Hank y Charles por poder verla cuando quisieran, todos eran como una familia, y no sentía que encajaba ahí. Hacía un par de semanas que había estado peleando en bares por dinero para después embriagarme a lo estúpido, y llegar a la mansión prácticamente muerto, era un desastre.
Una vez que estuve mas "presentable", me encamine al despacho del profesor, donde supuse que estaría, pero no fue así. Se me pasó por la cabeza que tal vez estaría en el laboratorio con Hank haciendo algún plan para que _____ viniera y se dejara hacer sus pruebas, me molestaba que hablaran de ella, no, mejor dicho, me molestaba que intentaran persuadirla para hacer quien sabe que cosas en quien sabe donde y quien sabe con que o con quien, si, eso era lo que me molestaba.
Casi siempre que paseaba por los pasillos, (si me dignaba en salir), trataba de imaginar su voz cantando alguna canción tranquila y alegre, me hacia sentir mejor por unos momentos, pero en cuanto me golpeaba la realidad me sentía realmente vacío, desilusionado, triste, me enojaba conmigo mismo por hacerme esa hermosa tortura de imaginar su voz. Y varias veces lo hacía sin darme cuenta, por lo que realmente creía escucharla, comenzaba a caminar cada vez mas rápido hacia donde yo "escuchaba" la voz, solo para encontrarme con la decepción de que era solo un producto mas de mi imaginación, dejándome nuevamente lleno de emociones negativas.
En mi camino al laboratorio comencé a escuchar su voz cantando una canción que conocía y a la vez no, me enojé y me golpee la cabeza para tratar de callar esa dulce tortura que era escuchar su voz, pero la canción seguía, cada vez mas fuerte. Se estaba acercando. Caminé rápida y silenciosamente hacia el celestial sonido. La vi. E S T Á A H Í. Mi respiración se agitó en menos de un segundo, se me cristalizaron los ojos, me llevé las manos a la boca para no hacer ningún ruido y que ella no notase mi presencia, me paralicé. Ella caminaba tranquila, sin ningún peso sobre sus hombros, como si flotara en una nube se su propia belleza, escuché a Jean dar un pequeño gritito de emoción, reaccioné y me escondí lo mas rápido que pude en una habitación que por suerte estaba vacía. Pude escuchar un poco de su conversación, pero en cuanto comenzaron a caminar tuve que salir de mi escondite para seguirlas al laboratorio.
—¿Por qué no me dijiste que ibas a venir?— dijo Jean emocionada.
—No lo planee.
—Como sea, ¿Como estas?
—Perdida,— que raro de vos _____— ¿Sabes donde esta el Profesor?— esa es una excelente pregunta.
—Debe estar en el laboratorio con Hank.
—¿Me acompañas?
—Obvio, ¿Vas a dejar que te hagan esas pruebas?— escuché que sus pasos comenzaban a alejarse así que salí de la habitación y las comencé a seguir para saber de que hablaban.
—Si, y ya estoy muy nerviosa así que te voy a pedir que me digas cosas bonitas para que no me arrepienta y salga corriendo ¿Si?— dijo _____ nerviosa.
—Jajajajajaj... Mmmmmm... Algo bonito... Algo bonito...
—¡YA SE!— gritó emocionada de repente, ¿Yo?
—¿QUÉ COSA?
—ROGER TAYLOR— ¿Qué? ¿Quien? ¿Como? ¿Y yo?
—¿ROGER TAYLOR?— la miró confundida Jean.
—SIII.
—¿POR QUÉ GRITAMOS?
—NI IDEA— comenzaron a reír hasta quedarse sin aire. En ese momento Scott tocó mi hombro haciendo que me sobresaltara, me hizo señas para que no dijera nada y entre los dos seguimos escuchando la conversación.
—Momento... —se frenó en seco cASI HACES QUE ME DESCUBRAN JEAN— ¿Por qué Roger Taylor?— ¿Y no yo?
—Porque es rubio, tiene ojos celestes, es hermoso, toca la batería... Mi gato se llama Roger en su honor— dijo _____, yo soy rubio, tengo ojos verdes, es mejor... Creo... Y YO soy mas hermoso que un baterista.
—Prefiero a Brian.
—¿Quien es Brian?— dijo Scott haciendo que casi me descubran.
—¿Nos estas siguiendo?
—Tal vez..— callate Scott— ¿Quien es Brian?
—Brian May, el guitarrista de Queen.
—¿Y es mas lindo que yo?— dijo haciendo una pose de diva.
—Si— dijo _____ alegre, ¿Y es mas lindo qué yo? ¿Los ve mas lindos que a mi?
—No— dijo Jean al unísono.
—Me quedo con la opinión de Jean, gracias— dijo abrazándola.
—Gracias por espiarnos y recordarme mi soledad— si supieras que no estas sola, querida.
—De nada— dijo sonriendo.
—Jean... ¿Nos vamos?— dijo tratando de que Scott la suelte— SOLTALA YO LA VI PRIMERO— dijo estirando a la pelirroja de un brazo.
—PERO ES MI NOVIA— dijo mientras que la estiraba del otro brazo.
—BASTA— dijo Jean librándose de los dos— Scott...— miró al chico calmada— Me voy a ir con ella...
—¡¡SII!! MATAME ESA— la interrumpió saltando en el lugar emocionada, causándome demasiada ternura.
—Basta _____,— dijo riendo— perdón Scott.
Llegaron al laboratorio entre risas, discusiones absurdas sobre quien era mas lindo entre Brian y Roger, _____ se veía cada vez mas nerviosa.
—Bueno, va a ser mejor que me vaya— dijo Jean yéndose.
—¿¡ME VAS A DEJAR AHÍ SOLA!?
—Que dramática, no te va a pasar nada.
—¿Un infarto te parece poco?
—No te vas a morir... Esperemos..— ¿Qué?
—¿Qué?— dijo palideciendo.
—SUERTEE— dijo Jean yéndose.
—La puta madre...— entró en el laboratorio y ya no quise seguir espiándola. Me fui a mi habitación con una extraña sensación en el estómago, algo así como una mezcla entre alegría, miedo, euforia, aprensión. Era una mezcla rara, como si las famosas mariposas se hubieran transformado en polillas perdidas que no saben que sensación tienen que dar.
Ya en la habitación comencé a pensar en como hacer para acercarme a ella sin morir en el intento, de tener alas sería mas fácil... Me decían Ángel... Bajar del cielo con rosas sería mas fácil... Peleas de porquería... ¿Por qué me cuesta tanto? Antes no era así, podía hablarle como a cualquier persona, ¿En qué momento dejo de ser "cualquier persona"? Mmmmmmm... No se me ocurría nada para poder acercarme a ella, fui en busca de Peter o Jean para que me dieran alguna idea de que podía hacer.
Busqué por toda la mansión pero no estaban, me encontré con Scott quien me dijo que tal vez estarían en el patio viendo a _____ hacer las pruebas; me puse nervioso por alguna razón, me encerré en mi habitación otra vez, busqué algo para beber, encontré una botella de cerveza, tomé un trago, que asco, le falta frío, la llevé a la cocina, la escondí lo mejor que pude en un rinconcito del congelador y me fui al patio a buscar a Jean o Peter.
Pude ver a lo lejos a Jean junto con Peter viendo con mucha atención algo, me acerqué y pude ver a _____ arrodillada en el piso llorando, lo primero que se me ocurrió fue ir corriendo a ver que le pasaba, pero el brazo de Jean me detuvo.
—Shhh, no sabe que la estamos viendo, es solo una prueba.
—Esta llorando Jean, ¿Qué le hicieron?
—Bueno...— parecía no querer decirme.
—¿Bueno?— pregunté ansioso.
—Jean te lo estas perdiendo todo— dijo Peter sin dejar de mira a _____.
—Que bueno que pudo— dijo Jean con alivio.
—¿Qué pudo qué?
—Revivir a la paloma.
—¿¡Mató a una paloma!?— pregunté temiendo la respuesta.
—No, fue otro chico— ¿Chico?—, ella la tenía que revivir, pero fueron muy crueles.
—No se si quiero seguir escuchando.
—Como quieras— comenzamos a escucharla gritarle a Charles y a Hank, y a éstos parecía no importarles.
Después de un par de gritos e insultos, _____ se fue del patio totalmente enojada. En cuanto me aseguré de que ella ya no me veía, me acerqué al Profesor y a Hank que hablaban con algo de molestia, probablemente causada por la reacción de _____ ante lo que sea que le hayan hecho.
—...Pero fue demasiado Hank, hay que hablarle antes de que se vaya— decía Charles.
—Supongo que tenes razón, por ahí fue demasiado.
—¿Qué le hicieron?— pregunté enojado.
—Hola Warren— dijo Charles con una mueca.
—¿Qué le hicieron?— repetí un poco mas alterado y ansioso.
—Solo era una prueba— dijo Hank con un dejo de nerviosismo.
—Ninguno esta respondiendo mi pregunta— dije con bastante molestia.
—Hicimos que reviva a una paloma— dijo el Profesor sin mirarme.
—No... Le hicieron otra cosa... ¿Qué le hicieron? ¿Por qué se fue así de enojada? ¿Por qué se puso a llorar?— dije rápido con la voz llena de enojo por la exasperarte situación.
—¿Por qué no le preguntas? Esta en la cocina.
Un poco enojado por la falta de respuestas, me fui a la cocina para encontrarme con la decepción de que ella no estaba. Busqué la botella de cerveza en al congelador, me sorprendí al no encontrarla, y aun mas enojado salí al patio a buscar a Charles, no estaba donde lo había visto hace unos pocos minutos. Con la respiración pesada, el enojo en mi cabeza a punto de explotar, apretando y soltando los puños, caminé hasta llegar al lago, y la vi.
Estaba sentada mirando el lago con una botella de cerveza en la mano, se veía relajada, como si todo el enojo, la tristeza, y la frustración que se presenció hace unos momentos no hubieran existido, mas no se veía feliz. Lo que había estado sintiendo hasta el momento, el enojo, la frustración, la tristeza, la ansiedad, todo eso se había esfumado en dos segundos dando lugar al nerviosismo, el miedo, la felicidad rara que me daba ella, la preocupación, me invadieron como una horda de zombies las ganas de correr hacia ella y abrazarla, pero me contuve y me acerqué lentamente con una sonrisa que apenas lograba disimular.
—_____— la llamé dándome cuenta de que mi voz se escuchó temerosa, pequeña y nerviosa. Se giró para verme.
—Warren— dijo casi inaudible—, hola.
—Hola...— dije sentándome junto a ella— ¿Como estas?
—Mejor que hace un rato— dijo con una pequeña sonrisa— ¿Vos?
—¿Qué te hicieron?
—¿Qué?— dijo confundida.
—Charles y Hank, ¿Qué te hicieron?— repetí calmado.
—Me hicieron encariñarme con una paloma, y después hicieron que un chico le rompiera el cuello frente a mi para ver si podía revivir algo— dijo enojada frunciendo el ceño, apretando los labios, tensando sus facciones, mientras que una pequeña lagrima se le escapaba, voy a matar a Charles— ¿Vos como estas?— dijo limpiándose la lagrima.
—No importa...— nos quedamos en silencio unos largos segundos; ella daba pequeños sorbos de la botella, yo me dediqué a observarla como en trance sin tomar en cuenta el que ella me había robado la última cerveza que tenía.
—Si me miras tanto me voy a gastar— dijo mirándome con una sonrisa.
—¿Eh?— dije saliendo del trance, al percatarme de lo que me había dicho me sonrojé y comencé reír nervioso— Perdón.
—No pasa nada, ¿Queres?— dijo ofreciéndome la botella a la cual le quedaba la mitad.
—Si,— dije aceptándola y dando un largo sorbo— ¿Qué te hizo volver?
Narrador Omnisciente
—Emmm...— ¿Como le digo que no tengo ni la menor idea? ¿Solo le digo que lo sentí en mi corazón o algo así?— Solo quise venir...— ¿Me habrá extrañado? Que mejor manera de saber que preguntar— ¿Me extrañaste?— decí que si, decí que si, decí que si... pensaba _____ nerviosa.
—Un poco... ¿Me extrañaste?— dijo él ofreciéndole la botella.
—Un poco— dijo agarrando la botella y dando un largo sorbo— ¿Y esas ojeras? ¿Pasó algo que no estas durmiendo?
Solo pasó que te fuiste y con eso mis ganas de hacer algo, pensó Warren— Solo no estuve durmiendo bien...— se produjo un silencio incómodo.
—¿Y María?— preguntó ella para arrepentirse de la pregunta casi al segundo de haber salido de sus labios.
—Se fue— dijo Warren tenso—, seguramente no me creyó capaz de criar al bebé— sus ojos se cristalizaron y su voz comenzó a entrecortarse—, un día solo supe que se fue... No se como está. Como está el bebé... Debo ser una horrible persona para que ella huyera con mi hijo sin decirme nada— dijo y se le cayeron un par de lagrimas. _____ dejó la botella a un lado, acarició con delicadeza las mejillas del rubio limpiándole así las lagrimas.
—Sshhh.. No sos una horrible persona, no digas eso— dijo tratando de tranquilizarlo; él parecía que iba a explotar en cualquier momento; ella dudando de sus futuras acciones, se acercó a él, lo abrazó para que él escondiera su cara en el hueco de su cuello y soltara tantas lagrimas como quisiera. Warren soltó un par de sollozos, se aferró al cuerpo de ella, como si fuera a desaparecer en cuanto se soltaran, ella acariciaba con suavidad y delicadeza el cabello y la espalda del chico quien ya estaba un poco mas calmado.
—Gracias... Necesitaba el abrazo— dijo Warren aun aferrado a la chica.
—Todos necesitamos un abrazo de vez en cuando... Te extrañé mucho— dijo de repente.
—Yo también...— dijo el rubio soltándola para mirarla a los ojos con los suyos aun rojos e hinchados.
Se sonrieron con ternura, amor y confianza. _____ se levantó con la botella en la mano derecha, le tendió la izquierda a Warren para ayudarlo a levantarse, él la aceptó, se levantó, se limpió los restos de un par de lagrimas a medio secar, y juntos se fueron a la mansión.
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comenten, voten, subscribanse ahre perdida
Ay ya el proximo es el final, re triste. Ahre no. We ¿Que les pareció? Y ya que estamos ¿Vieron la serie 'The Woman In White'? Esta muy buena, aparece Ben rrre divinoo jsjajsj si nadie la vio vAYAN A VERLA QUE YO SE QUE NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER xq cuando se termine esta de Warren voy a hacer una de Walter (personaje de Ben) y sino no va a tener sentido para nadie ok? ok
Todos lo hacían, yo solo quería ser popular ~ Bender