⭐ North Richland Hills, Texas ⭐
⭐ 2 de Noviembre del 2004 ⭐
Sonó el teléfono de la casa, una mujer de cabello rubio salió de la cocina, secándose las manos con la toalla que sostenía con estas. Contestó la llamada.
—¿Hola?
—¿Hablo con la señora Margareth? —dijo una voz ronca y grave.
—Soy yo.. ¿Que se le ofrece?
—Soy Julian Gomez, el jefe de la policía municipal y le llamó para informarle que tenemos a su hija Renata.
—¿Como dice? —dijo sorprendida.
—Tenemos a su hija Renata, tal parece estaba en medio de una revuelta, los oficiales arrestaron a los causantes.. su hija estaba ahí.
La mujer suspiró.
—En un momento llego oficial —colgó—. Hay Renata.. esta vez si te pasaste hija.
Minutos después llegó a la estación de policía, al entrar vio al jefe Julian.
—Acompáñeme señora.
—Lamento mucho lo que ocasiono mi hija.. últimamente está muy rebelde.
—Sea lo que sea que tenga su hija.. solucionelo.
—Lo haré.. gracias señor.
El jefe se acercó a la celda donde estaba una chica rubia recostada en un catre.
—Renata Higgins.. vinieron por ti.
—Gracias a Dios —se levantó y miró al oficial—. Fue un gusto Julian.. realmente me encantó conocerte —dijo guiñándole el ojo.
Salió de la celda dejando al oficial sonrojado. La chica caminó y llegó a donde estaba su madre.
—¿Que haz hecho ahora Renata?
—Mamá, no empieces a regañarme.
—Entonces dime que hago.. ¿Como haré para que te comportes?
—¿Para que quieres que lo haga? ¿Para ser una amargada como tú?
—Ten más respeto niña.
—Mamá, mejor vámonos.. tengo sueño.
La mujer negó y ambas salieron de la estación. Iban en el auto directamente a su casa.
—Cuando tu papá se entere.. estarás en graves problemas niña.
—Me vale —dijo mirando su teléfono.
—Es que esto no puede continuar así —dijo la mujer—. No sé que hice mal que Dios me pagó con una hija como tú.
—No te preocupes mamá.. algún día no estaré contigo y te librarás de mí —dijo con la voz quebrada.
La mujer suspiró arrepentida.
—No lo quise decir así hija.
—¡Claro que sí! Solo me recuerdas lo decepcionada que estás de mí —gritó ya llorando—. Tanto tú como papá me dicen lo mucho que se avergüenzan de mí, que debería ser como mi hermano.. y sinceramente estoy cansada de eso, yo solo quiero que me amen como soy, no saben lo mucho que me duele que me digan esas cosas, lo único que provocan es que no tengas ganas de vivir.
—Es que.. eres tan diferente hija.. nos cuesta aceptar tu rebeldía.
—Mamá, esto lo hago para ver si se acuerdan que tienen otra hija, pero veo que solo les importa mi hermano, que yo no importo nada en sus vidas.
—Hija claro que sí, tanto tu como tus hermanos me importan muchísimo.
—Pues no lo parece.
—Hija perdóname, realmente no pensé que te estaba haciendo daño.
—Sufrí en incontables noches mamá.. me sentía rechazada, no deseada o querida,
—Claro que te quiero mi amor, te amo tal y como eres —detuvo el auto en medio de la carretera—. No sabes lo mucho que me emocioné que tendría mellizos, tú y tu hermano son mi bendición, también la pequeña.
—Pues no tan pequeña.. solo tiene 4 años.
—Pero es la más chica de ustedes.. te amo Renata.
—Yo también te amo mamá —se dieron un gran abrazo, demostrándose lo mucho que se aman.
—No quiero que lo olvides nunca.
—Nunca lo olvidaré mamá.
En eso una luz brillante iluminó el auto, cuando se dieron cuenta ya era muy tarde.. ese camión había aventado el pequeño auto, el cual había roda varios metros lejos de ahí.
⭐ 7 de Noviembre del 2004 ⭐
—¡Llévenlas a la sala de emergencias! ¡Ambas necesitan una cirugía de emergencia! —gritó uno de los paramédicos.
Se llevaron las camillas donde tenían a Renata y a su madre en estado critico y gravedad.
—Deberán avisar a sus familiares —dijo el doctor yendo detrás de ellas.
—Así lo haré doctor —dijo la enfermera caminando detrás suyo.
Hora y media después en la sala de espera se encontraban los familiares de ambas mujeres.
—¡Familiares de Margareth y Renata! —gritó el doctor.
En eso se acercaron un hombre y un chico de 15 años, cargando a una pequeña de 4 años más o menos.
—Yo soy el esposo de Margareth y padre de Renata.
—Lamento esto señor.. pero ambas.. han entrado en coma.
—¿Cómo dice? —dijo sin poder creerlo.
—Están en coma señor.. pero..
—¡¿Pero que?! —gritó el chico.
—La que más grave está es la chica.. su estado de coma es critico y sino hacemos algo.. morirá.
—¿Y no pueden hacer algo? —gritó el hombre.
—Nosotros no.. pero, en Minnesota están unos de los mejores doctores.. ellos pueden hacer algo por ella, salvar a la chica.
—Pero tendría que irme a Minnesota con ella.
—Así es.
—¿Quien cuidara de mis hijos?
—Hazlo papá —dijo el chico—. Yo cuidare de ella —señalo a la pequeña que miraba sin entender.
—Estás seguro.
—Salva a Renata —dijo con los ojos aguados.
El señor asintió no muy convencido. Al día siguiente aquel hombre empacaba sus cosas en una gran maleta, no quería que fuera mucho tiempo.. pero tampoco podía hacer nada para salvarla, por que si de sus manos estuviera, ya lo hubiera hecho.
—Quiero que sepas que te quiero hijo.. a ti, a tus hermanas y a tu mamá.
—Lo sé.
—Haré lo que sea por salvar a tu hermana.
—Papá solo Dios puede salvarla.. y los doctores, pero solo Dios decidirá.
—Esperemos que nos eche la mano con esto —abrazó a su hijo—. Cuídate, cuida a tu hermana y a tu mamá.
—Igual tú papá.
Salió de la casa tomando el taxi directamente al aeropuerto.
⭐ Thief River Falls, Minnesota ⭐
⭐ 8 de Noviembre del 2004 ⭐
El hombre entró a la sala de emergencias, vio como llevaban a su hija a comenzar la operación, solo esperaba a que su hija se salvara.
—Recuperate hija.. tu mamá y yo te necesitamos —una lágrima rodó por su mejilla.
⭐ North Richland Hills, Texas ⭐
⭐ 10 de Noviembre del 2004 ⭐
—¿Dónde estoy? —preguntó la mujer abriendo los ojos.
—¡Mamá! Oh Dios mío.. gracias a Dios —dijo llorando, pero de felicidad.
—¿Quien eres tú?
—¿De que hablas? ¿Como no puedes reconocerme? Mamá soy tu hijo.
—Lo siento, no te conozco.
El chico salió con lágrimas en los ojos, buscó al doctor y le contó lo ocurrido, así que regresaron a la habitación.
—¿Así que no te reconoce?
—Así es doctor, no sabe quien soy.. ¿Que le pasa?
—Puede que tenga amnesia, le haré un chequeo para ver que sucede.
—Muy bien.
El se quedó en la sala de espera, en lo que el doctor revisaba a su madre, recordó a su padre y a su hermana. ¿Cómo estaría ella?
—Muchacho —escuchó la voz del doctor.
—¿Cómo está mi mamá?
—Como pensé.. tiene amnesia, se golpeo fuertemente la cabeza, dejándole un daño severo.
—Recuperará la memoria.
—Puede que sí o puede que no, solo es cuestión de tiempo.
—Espero que sí.
⭐ Thief River Falls, Minnesota ⭐
⭐ 12 de Noviembre del 2004 ⭐
—¿Cuándo despertará mi hija doctor? —dijo el hombre.
—Su hija despertará pronto.. no se preocupe, ella ya salió de peligro.
—Gracias a Dios —dijo soltando un suspiro.
—Ahora vaya a descansar.. no se ha alejado de aquí señor.
—No me importa, es mi hija y quiero estar aquí cuando despierte.
—Muy bien señor —dijo el doctor y se alejó.
Aquel hombre sacó su billetera, donde tenía una foto de su familia, miró a su esposa quien sonreía en aquella foto.
—Como estará ella, ya habrá salido del coma —sus ojos se llenaron de lágrimas.
⭐ 13 de Noviembre del 2004 ⭐
—¿Como está mi hermana? —preguntó el chico a través de la línea.
—Ella ya despertó.. solo que.. se golpeo la cabeza muy fuerte que tiene amnesia.
—¡¿Ella también?! —dijo sorprendido.
—¿Cómo que si ella también?
—Mamá tampoco recuerda nada, ni a mi ni a ella misma.
El señor suspiró.
—Hijo.. quiero que me hagas un favor.
—Dime papá.
—Quiero que cuides a tu mamá y a la pequeña.
—¿De que hablas?
—No vamos a regresar a Texas.
—¡¿Pero de que demonios hablas?! ¡Debes regresar papá! ¡Mamá te necesita! —gritó al borde del llanto.
—Tu hermana también hijo.. debe asistir a terapias, para ver si logra recobrar la memoria.
—No papá, no nos hagas esto —ya estaba llorando.
—Hijo, sé que las cuidaras muy bien.. te quiero mucho y adiós.
—¡Papá no cuel.. —no terminó ya que había colgado—. ¿Ahora que voy a hacer yo solo con mi mamá y con una pequeña de 4 años?
Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, ¿Que podría hacer un chico de 15 años?
⭐ 4 años después ⭐
⭐ Redwood City, California ⭐
⭐ 20 de Diciembre del 2008 ⭐
Estaba él, sacando ropa de una maleta y guardándola en el armario, acaba de llegar de un largo viaje y solo quería descansar.
—¡Logan, baja a comer! —gritó una voz femenina.
—¡Ya voy mamá! —gritó contestando.
Dejó lo que estaba haciendo, salió de su habitación y bajó las escaleras. Caminó por el pasillo hasta llegar al comedor.
—Hola bobo —le dijo una pequeña niña.
—Hola tonta.
—Mamá mi hermano me dijo tonta.
—Pues es que estás tonta.
—¡Ya dejen de pelear! ¿Logan, acabas de llegar y ya peleando? —dijo su madre.
—Perdón mamá, realmente extrañé a este niña loca.
—Mira.. pedazo de aborto.. no soy una niña.
—Tienes 9 años Tania, es obvio que eres una pequeña niña.
—¡Ya chicos basta! —gritó su madre—. Tani, no le hables así a tu hermano y tu hijo.. no trates mal a tu hermana.
—Ay mamá, sabes que amo a esta mocosa —abrazó a la pequeña.
—Yo también te extrañe —lo abrazó de vuelta.
La mujer sonrió.. amaba que sus hijos se quisieran de esa manera. Pero.. muy dentro de ella sentía que le hacía falta algo. Minutos más tarde él se encontraba en su habitación, terminando de acomodar sus cosas en su armario.
—¿Ya te estás instalando? —preguntó la voz femenina detrás suyo.
Volteó y sonrió al verla ahí parada, recargada en el marco de la puerta.
—Sí mamá, aunque quisiera dormir un poco más.. realmente estaba muy cansado.
—Me imagino.. el viaje te dejo cansado.. y.. ¿Cómo te fue en tu viaje?
—Bien.. realmente me divertí estar ahí, fue un viaje muy relajante.
—Bueno.. ya te relajaste, ya te divertiste.. ahora sigue desempacando —dijo y salió de la habitación.
Él siguió desempacando sus cosas, cuando se asomó por la ventana y su mirada se conectó, con una linda chica de cabello azabache, llevaba anteojos pero se veía muy hermosa.
—Ahí estás.. después de tanto tiempo.
Salió de su habitación corriendo, bajó las escaleras y salió de la casa. Caminó hasta alcanzar a la chica y al estar a unos pasos cerca..
—¡Anna Parker! —gritó el llamando la atención de la chica.
Ella al verlo sus ojos se iluminaron y una enorme sonrisa apareció en su rostro.
—¡Logan Henderson! —corrió hacia él y se colgó de su cuello en un lindo abrazo.
—Veo que me extrañaste.
—Realmente lo hice.. por favor no te vayas nunca más —dijo con sus ojos llenos de lágrimas.
—Tranquila.. no me alejare nunca más de ti —dijo y besó su mejilla.
⭐⭐⭐
—Hiciste un buen trabajo papá —dijo aquel chico de ahora 19 años.
—Gracias.. tu hermana no logro recobrar la memoria, pero siempre estarás en su corazón —dijo aquel hombre a través del teléfono.
—¿Podré verla algún día?
—Pronto.. lo prometo.
—Estaré esperando ese momento —dijo y colgó.
El chico estaba agradecido con Dios, con su padre y con la vida.. habían hecho de su hermana, alguien de bien.. que ya sigue el camino de la bondad y de la honestidad.
⭐⭐⭐
⭐ 8 años después ⭐
Él caminaba hacia su casillero, cuando lo abrió vio una nota que caía de ahí, la levantó y se la guardo en el bolsillo del pantalón, tomo su libro, cerró su casillero y caminó hacia su siguiente clase... Álgebra.
Al entrar se sentó en su asiento, tomó la nota y estaba dispuesto a abrirla pero una voz femenina llamo su atención.
—Hola chiquillo —dijo la chica de cabello azabache y ojos color azul.
—Anna, ¿Cuantas veces debo decirte que no me llames así? —dijo con una sonrisa burlona.
—Perdón Logan, pero me encanta molestarte.
—Eso lo he notado —hizo los ojos en blanco aún con su sonrisa burlona.
—Por eso soy tu mejor amiga bobo —dijo con un toque arrogante.
—Loca, tengo a una loca de mejor amiga.
—Estúpido —susurró ella al ver que el profesor ya había llegado.
El pelinegro negó sonriendo.
Después de una larga hora con el profesor de álgebra, sonó el timbre.
—Bueno querido pelinegro, me voy a mi siguiente clase.
—¿Qué te toca? —preguntó.
—Historia Universal con Miss Alejandra —hizo una voz aguda.
El chico se rió.
—Pues según yo esa profesora odia que lleguen tarde a su clase —dijo él.
—Así es y creo que voy tarde —salió corriendo del lugar. Logan sonrió viendo que la loca de su amiga dejo su bolsa en su asiento, luego la vio entrar de nuevo—. La olvidé —dijo colocándosela en el hombro.
—Si lo noté.
—Ahora si, adiós bobo —salió corriendo nuevamente.
—¡Adiós loca! — tuvo que gritar para que lo escuchara. Una vez más negó con una sonrisa, pero entonces recordó la nota y la tomo del pantalón, la abrió y vio una hermosa letra manuscrita plasmada en la hoja, comenzó a leer.
"Hola, tal vez te preguntes quién soy, solo debo decirte que si sabes quién soy, me conoces bastante bien, aún así no te diré mi nombre, solo de esta manera me animé a decirte lo que siento por ti.
He estado enamorada de ti desde que tengo memoria, eres una persona genial, un gran amigo –lo he notado– en la manera que tratas a Anna, se nota que la quieres mucho, pero... a lo que iba.
No sé cómo llegar a ti, y pensé en una carta, decirte lo mucho que te admiro y qué me gustaría estar a tu lado, pero eso jamás podrá ser, así que solo me comunicaré contigo a través de cartas, solo si tú quieres ¿Si quieres? Espero que sí.
En fin, aquí acaba tu primera carta, pero volverás a saber de mí, en mis cartas claro, así que... nos leemos...
Querido Hoyuelos 💖"
Logan miró a los lados esperando ver a alguien ahí, pero no había nadie, miró nuevamente su nota y sin querer sonrió, esa probablemente sería el inició de una hermosa aventura.
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© Querido Hoyuelos por Fanny Frías. Todoslos derechos reservados.