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Wilber.
¿Cuántas fueron las veces que decía renunciar a ti? Y nunca lo hice.
Tú, eras sólo tú.
Mi amor aumentaba cada vez que te miraba.
Llegué a odiarme a mi mismo por creer que si podía olvidarte a través de otra persona. Esmeralda se llevó la peor parte, aceptó estar conmigo aún sabiendo que yo te quería a ti.
Ella lo sabía y aún así hacía lo posible para que lo nuestro funcione, después de 4 meses juntos empecé a sentir otro tipo de afecto hacia ella.
Me empezaba a gustar.
Pensaba que por fin podría amar y ser amado, pero me equivoqué.
Una tarde cuando quedé en salir con Esmeralda tuve clases de física y no pude asistir, me disculpe con ella y lo entendió.
¡Era un encanto!
Mi hermano no dejaba de llamarme al teléfono, y como no dejaba de llamar el profesor me votó de la clase, así que tuve tiempo para regañarlo por lo que me hizo, él me dijo, que vaya al parque que quedaba a unas cuadras más allá del colegio, no entendía para qué pero fui.
Los vi.
Me decepcioné una vez más.
Mi hermano me explicó como me venía engañando desde hace dos meses. Pero que no tenía pruebas para acusarla. Sólo que él y tú lo sabían.
Tú sabías sobre eso y no me dijiste nada!!!
Me sentía doblemente herido.
Iba a tu casa todas las tardes.
Sé que nunca fuimos amigos, pero pudiste habérmelo dicho.
Terminé con Esmeralda pero no sentía rencor por ella, por una parte sentí que me lo merecía.
Ella se disculpó y me pidió que volviésemos a ser amigos, pero ya nada era lo mismo.
Estaba algo enfadado con mi hermano por haberme ocultado algo así, pero a la vez le agradecía por haber hecho que terminará con esa farsa. Esmeralda sólo gustaba de mí, nunca quiso algo más serio.
Tarde o temprano eso iba a terminar.
Noel tenía más experiencia que yo, sabía lo que sentía y pensaba.
Entonces me dijo:
— pasé por lo mismo que tú estás pasando lo sabes, pero estar confundido no forma parte de esos sentimientos.
— ¿Por qué no? Pensé que ella me quería, eso es estar confundido.
— A eso no me refiero, sino a lo otro mejor dicho a la otra, digo Vanesa.
—¿Qué? ¿qué tiene que ver ella en esto?
— Todo iba bien cuando te dije que yo lo sabía pero cuando te dije que ella igual, te molestaste. ¿Me lo vas a negar? Te interesa lo que ella piense y por eso te enojas.
— Claro que no, ¡no me importa!
— Pues, no parece. Pero de todas formas te lo digo, ella también se molestó mucho cuando vio con sus propios ojos lo que pasó.
— ¿En serio?
— Si, era capaz de acabar con esa chica, y si no te dijo nada es porque,,, porque dijo que no iba a soportar tu reacción ante eso.
—¿En serio eso dijo?
— No, pero tal vez lo pensó... ¿Te gusta Vanesa verdad?
— ...
— Esta bien no digas nada, tu silencio lo dice todo, es más creo que a ella también le gustas y mucho.
— ...
— No te preocupes por mí, ahí nunca pasó nada, sólo somos amigos. No pierdas esa oportunidad, ¡Suerte!
Estaba en shock por todas las palabras que me dijo mi hermano no sabía si creerle o no.
Me hubiese gustado ser tan seguro como él.
Lo peor de todo es que no le creí, y decidí desistir de todo.
El dolor seguía ahí.
Tú me hacías daño.
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