—¿Y bien? ¿Qué es lo que necesitas ahora?—preguntó el hombre vestido de negro, tenía una mirada escalofriante que ponía la piel de gallina.
—Necesito un adelanto, señor. Usted sabe que no le he fallado nunca, y este mes las ventas han estado genial, sin ningún retraso de la mercaderia.—el hombre se cruzó de piernas y encendió un cigarrillo. Miró de pies a cabeza al muchacho frente a él y tronó los dedos.
—Bien, si es lo que quieres, está bien. Solo porque confío en ti, K. Si me fallas una sola vez, olvídate de mis favores.—el muchacho asintió y se inclinó en forma de agradecimiento.—Damián, trae el dinero.—un hombre alto y muy apuesto se acercó al sujeto escalofriante con un fajo de billetes entre sus manos.
—Aquí está, señor.
—A ver, Jungkook.—tiró la mitad del fajo sobre la mesa y lo acercó hacia el menor-Ahí tienes tu adelanto. Te veo la semana que viene.
—Muchas gracias, señor Woo.—se inclinó por última vez y salió de la bodega de Exportaciones Woo, que se dedicaba a la venta de productos coreanos y japoneses alrededor del mundo.
—Hola, bonito.—Taehyung volteó sorprendido por el repentino aparecimiento de Jungkook.-No te espantes, soy yo.
—Te demoraste.—frunció sus labios formando un pucherito hermoso que derritió de ternura a Jungkook, este sin poder contenerse tiró de ellos con sus dedos. Taehyung se quejó del dolor.
—Lo siento, iba a tomar un atajo pero por alguna razón olvidé que hay uno y vine por el camino más largo.—Taehyung rió por la idiotez de Jungkook.
—¿Acaso eres caperucita?
—No lo sé, dime tú.—ambos rieron y se adentraron a la estación para tomar el tren que los llevaría hacia el río Han.
Cuando llegaron el lugar estaba repleto de gente, era época de festivales y ferias ya que empezaba la primavera, y también la gente iba a ver las flores de cerezo, en especial las parejas jóvenes.
Se pasaron toda la tarde caminando de un lado a otro, comprando pequeños pastelitos y probando muestras gratis de cremas dulces. Entraron a una cabina de fotos y se tomaron muchas.
Por toda esa tarde Taehyung sintió confianza en Jungkook y olvidó que alguna vez le asustaba su presencia. Por fin Taehyung empezaba a verlo como la buena persona que es, sin juzgar o malas interpretaciones.
Por primera vez en mucho tiempo Taehyung se sentía feliz de verdad, se dio cuenta que estar al lado de alguien como Jeon era muy cómodo y se sentía como estar en su hogar, cálido y bien acompañado.
Ah no se crean que Jungkook no vende ese otro tipo de mercaderia ASDFGHJKLÑ por cierrrto, no me odien, sé que no actualizo hace mil años pero ya terminé la secundaria y estoy de vacaciones :'D /llora internamente
Gracias por la enorme paciencia, sé que jode esto de esperar a que una autora actualice, me pasa con un fic que estuve leyendo JAJAJJAA, bueno, besitos ♡ feliz navidad atrasado y feliz año!!