Como si de una chispa se tratará todo mi cuerpo se encendió con esa mirada tan penetrante. Sus ojos me retaban a que me acercara. Algo en él capturaba mi atención y anhelaba acercarme tanto a él como pudiera. Una pequeña sonrisa apareció en esos atrayentes labios. Una sonrisa de tiburón eso era. Y aquí estoy comiendome con los ojos a un chico con el cual había un cien por porciento de probabilidad de que me hiciera débil, sacará información de mi vida pasada y me lastimará.
No, no podía pasar...
Alejé mi vista de él y me concentré en el resto del club. Los altavoces estaban transmitiendo una canción de pop bastante pegadiza.Habían personas bailando al ritmo de la música y otras simplemente teniendo sexo con ropa.
Totalmente desagradable. Seguí mirando mi entorno, el humo hacía que todo se viera borroso, probablemente estuvieran utilizando drogas aquí adentro. Mi mente se río ante el sarcasmo de mi pensamiento. Claro que aquí debía haber mucha droga, haciendo adictos a muchos jóvenes que no saben lo que se están perdiendo de su vida.
Unos pocos minutos después llegó Ashley con las bebidas. Acerqué mi nariz a la copa para oler lo que había en ella. Tenía cierto toque de china y estaba limpio. Tenía un don para detectar drogas en las bebidas. Claro porque me habían enseñado antes.
—¿Qué es?—pregunté mientras tomaba un sorbo.
—Se llama Electrizante y así mismo te deja guapa—Ashley se rió con su contestación—Oh. Alguien viene para acá—dijo acercándose a mi oreja—Logan porque no me acompañas hasta el baño, no quiero que alguien terminé encima de mi cuerpo o violandome—dijo Ash abriendo sus ojos.
—Seguro. Sam volvemos en unos minutos cualquier cosa escribenos rápido—asentí con los nervios a mil mientras el chico se acercaba hasta donde estaba de pie. Sus ojos recorrieron mi cuerpo. Me giré para no enfrentarlo.
—Linda, sensual y peligrosa—un suspiro en mi oreja me dejó de piedra— Me creas una curiosidad por saber que esconde esa mentesita.
—No sé a que te refieres—contesté.
—Tú—algo dentro de mi pecho reboto.
—No estoy interesada Cronos—él se colocó frente a mí sonriendo y tentandome.
—Los halagos no todo el tiempo es por interés, diabla—un pequeño sentimiento de decepción me llenó, lo ignore.
—Que bueno saberlo ahora lárgate—rodeé los ojos y me concentré en una pareja que se miraba fijamente con amor supongo.
—Eres distinta—le devolví la mirada confundida.
—¿Perdón?—lo observé pero me dió su típica mirada arrogante. Idiota.
—Vamos a bailar—me eché hacia atrás en el asiento mirándolo horrorizada. Primero se hace el desinterado y ahora quiere bailar conmigo.
—¿Estás loco? Contigo jamás—Se levantó y se acercó a mí, me tomó de la cintura levantandome y arrastrandome hasta la pista de baile. Pateé y le di puños en el pecho para que me soltará.
—Ya no eres tan valiente ¿verdad?—lo miré desafiante. Había sacado mi lado oscuro. Me lado que amaba los desafíos y el que me había metido en tantos problemas antes.
—Te enseñaré como se baila Cronos— me acerqué a su boca y éste se relamió los labios pero me alejé y sonreí victoriosa—
Esperé que la música empezará y moví mis caderas sensualmente al ritmo de la música. Me acerqué y rozé mi pecho con el de él. Me giré y moví mi trasero con fuerza pero con sensualidad. Me encantaba provocar. Sentí como su respiración se agitó y como me tomó de la cintura acercandome más a su cuerpo. Algo dentro de sus pantalones me provocaba.
—Lo sientes diabla—suspiró y cerró los ojos—me prendes.
Era como si fueramos hechos de electricidad pura o al menos eso sentía.
Mi cuerpo ardía. Levanté la mirada perdiéndome en sus ojos. No sé que tenía con ellos pero me parecía que guardaban miles de cosas por las que moriría por descubrir. Desde pequeña me habían encantado montar rompecabezas y eso veía en él. Un maldito rompecabezas que me lastimaría.
Me alejé de nuevo y sonreí. Ya lista para marcharme, disimulando mi descontrol.
—Al parecer te he afectado—pareció confundido al principio pero luego se recompusó.
—No hay nada en este mundo que me afecté niña—me guiñó un ojo pero aproveché y me alejé de él en dirección a mi mesa.
Allí me esperaban Ashley y Logan con la boca que casí les llegaba al suelo.
—No puedo creerlo—dijo Logan.
—Tendremos que hablar de eso luego— dijo Ash.
—Seguro pero antes necesito un trago más—Ash me ofreció otra copa que me tomé de una.
Sentía calor. Cronos era el verdadero infierno en persona.
Quemaba. Y eso era lo que me parecía más excitante.
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—Hola Sammy—me giré y me encontré a Chad sonriéndome como de costumbre.
—¿Qué tal Chad?—él encogió los hombros restando importancia.
—Todo normal. Por cierto muchos están hablando del baile tan fogoso que tuviste con Cronos—levantó una ceja interrogante hacia mí.
—Uh olvida eso—me giré—eso fue un desafío y no sé si te has dado cuenta pero no soy de quedarme tranquila.
—Ten cuidado Sam. Se nota que te gustan los problemas pero hay cosas que no podrás aguantar—me miró muy serio y yo asentí—Lo digo enserio mantente alejada no somos hombres una vida amorosa.
—Tranquilo Chad no es que me interese Cronos—o eso creía.
Durante el resto de la noche no volví a ver a Cronos. Busqué por todo el club y nada. Me estaba volviendo obsesiva con eso. Chad me invitó a tres bailes más y realmente se movía muy bien pero algo me hacía querer compararlo con Cronos y eso no eran buenas noticias. Vi como Ash bailaba con Logan y aproveché para tomar un poco de aire fresco antes de irme. Me tambaleé entre la multitud de gente que se arremolinaba para bailar, beber y hablar. Logré llegar a un pequeño pasillo oscuro donde se escuchaban unas voces. Intenté escuchar por la abertura de la puerta pero solo se escuchaban murmullos.
—Demonios— hablé más fuerte de lo que pensaba y aunque traté de esconderme no lo logré.
La puerta se abrió de momento y ahí estaba Cronos con una chica de cabello rubio y ojos verdes esmeralda. La chica se estaba arreglando la blusa y Cronos se subía la cremallera del pantalón. Sabía lo que había ocurrido y no entendí porque eso me afectaba.
Él me miró sorprendido pero rápido oculto su expresión con la típica sonrisa engreída.
—¿Se te ofrece algo?—dijo él muy seguro de sí mismo. ¿Quería jugar con fuego? Pues eso tendría.
—No, solo buscaba a Chad que quedó en llevarme a mi apartamento—el músculo de su mandíbula tembló y sus manos se volvieron puños al instante.
—Bien. No lo he visto pero deberías verificar en otro lado, nosotros tenemos asuntos pedientes–me miró como si quisiera que desapareciera de su vista y la chica al lado de él sonrió.
—Que disfrutes Cronos. Al parecer muchos tendremos una buena noche y asuntos pendientes—me fulminó con la mirada y luego se dirigió a la chica.
—Creo que te llamaré después Jade— dijo con un tono bastante fuerte. La chica palideció.
—Pero Cronos quedamos en otros planes—ella estaba a un segundo de explotar de rabia.
—No me contradigas. Yo nunca hago planes con nadie eso te lo imaginaste tú—dijo él muy serio.
La chica caminó dando zancadas por el pasillo hasta dar con una puerta negra.
—Bueno ya me voy debo buscar a Chad—me giré pero Cronos tomó mi brazo con fuerza.
—No irás a ningún lado. Te llevó yo—lo decía muy enserio. El muy jodido creía que me mandaba. Le saqué el dedo medio y me safé de su agarre.
—Vete a la puta mierda Cronos. Tú no me dices que debo hacer—seguí caminando por el pasillo y escuché un cantazo a la pared detrás de mí. Ojalá se hubiese fracturado la mano, pensé.
—Deja de ser tan imprudente, no sabes nada de aquí— lo escuchaba casi correr detrás de mí pero no me importaba, aceleré un poco mi paso.
—¿Y tú quién te crees que eres para protegerme?—dije bastante alto, estaba furiosa.
—No intento protegerte—dijo molesto.
—Pues alejate—caminé por el oscuro callejón sintiendo un leve olor a tabaco. El callejón estaba en malas condiciones y en el piso habían bolsas de lo que podrían ser drogas.
—Eso haré luego de llevarte a tu apartamento—me giré para observarlo.
—Si aceptó deberás alejarte de mí.
—Trató hecho diabla—algo en su mirada no me hacía confiar pero luego me ofreció un casco el cual rechazé y me señaló el asiento de su motora.
Me monté detrás de él y apreté los muslos a los lados de sus piernas. Envolví mis brazos por su cintura. Sentí sus músculos tensarse de nuevo. Encendió la motora y aceleró a toda velocidad. Mi cabello se agitaba con el viento. Una sensación tan familiar para mí. Lo vi observarme atráves del espejo retrovisor. Su olor me acariciaba la nariz y me adormilaba.
Llegamos a mi apartamento unos minutos después y me bajé de su motora. Cronos miraba mis piernas de manera extraña y luego mi cabello.
—Nos veremos pronto diabla—me reí.
—Ya no puedes acercarte a mí Cronos. —le guiñé un ojo y él mordió su labio inferior sonriendo.
—Eso espero—aceleró su motora y se fue.
Entré a mi apartamento, lista para bañarme y dormir. Algo estaba mal con nosotros.
Y nada estaría bien desde hoy...
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Chicos éste es el nuevo capítulo de recompensa por haberme ausentado tanto tiempo...😪
Espero que les gusté♡
Fanny◇