No se fijó en ella por su deslumbrante belleza, ni por su cuerpo, ni por su inocencia que lo desesperaba. Admitía que no era el mejor sexo que había experimentado pero si eran los mejores labios que jamás había besado.
Realmente no sabía el por qué se había fijado en ella.
Su historia no fue romántica, él no era un hombre romántico y ella lo entendía. Cuando la conoció ni siquiera la consideraba la mujer más hermosa del lugar, pero era extraño, había llamado su atención en aquella fiesta y vaya que el mundo era pequeño para tener un amigo en común.
Ninguna mujer duraba con él más de tres días después de haberse conocido o en dicho caso, haber tenido sexo.
Entonces, ¿Por qué con ella fue diferente?
Ni el mismo Junmyeon lo sabía. Quizás porque Jisoo nunca se acostó con él hasta después de tres meses o quizás porque nunca lo besó esa noche, nunca se lo permitió. O quizás que el orgullo de Junmyeon de "De todas mías" fue dañado, por eso se quedó tanto tiempo con ella. O Quizás porque los mejores momentos juntos superaban los peores
Realmente nadie sabía porque Jisoo se había quedado con él.
Porque a pesar de todo, él era un maldito bastardo con ella y aún así se quedaba junto a él porque veía en sus ojos la esperanza de ser amada como ella lo amaba.
Porque nunca le importó los desplantes de Suho, porque realmente lo quería.
Junmyeon la quiso y la destruyó por eso.
Entonces ¿Por qué Jisoo se quedó con él?
No lo sabía. Quizás porque se enamoró de un chico malo y las chicas buenas como ella se fijan en hombres como él para sentir el mundo a sus pies, él mundo que ellos les pueden ofrecer.
— ¿Acaso será que Jisoo es la buena?.—Junmyeon hizo una mueca mientras su amigo miraba a Jisoo desde el otro lado del bar.
Su relación era intensa, lo tenía que admitir. Estaba llena de momentos hermosos que el mismo Junmyeon había disfrutado, pero al mismo tiempo le costaba entregarse por completo a ella. Alguien roto no le puede entregar su corazón tan fácil a alguien y Junmyeon estaba roto.
— ¿Por qué lo preguntas?
— Llevan juntos seis meses
Miró a Jisoo a lo lejos e hizo una mueca. Junmyeon nunca fue el novio perfecto, era un hombre cruel sin sentimientos que le costaba mucho abrirse con las personas sin insultarlas. Junmyeon era un hombre difícil pero aún así Jisoo se quedó siendo ella tan diferente a él.
Y un día, así de la nada, Junmyeon la terminó después de tener sexo.
Ella quedó destrozada y a él no le importó, ella le rogó por una segunda oportunidad y él se la negó.
Junmyeon le rompió el corazón a Jisoo como por doceaba vez, sólo que en esta ocasión sería la última vez
Habían pasado más de seis meses de que habían terminado y a Jisoo le había costado tanto tiempo superar a Junmyeon para que él a la semana siguiente estuviera saliendo con otra chica.
Cuando Jisoo se enteró quedó destrozada ¿Pero qué más hacía? Ella lo conocía, no tenía porque sorprenderse.
— Me alegra que en esta ocasión sólo vengas tú, ya estoy cansado de verte con cualquier chica.— El ahora pelinegro rodeó los ojos un tanto molesto por el comentario
—Siempre tienes que quejarte de alguien
—De Jisoo nunca me queje
Hacía mucho tiempo que no escuchaba su nombre, siempre la mencionaban de forma indirecta como "La chica linda" o "La amiga de Park" o incluso "La chica de personalidad chispeante" pero nunca "Jisoo" porque muy en el fondo sus amigos sabían lo que ella había significado en la vida de su amigo.
Porque a pesar de que lo negara, Junmyeon había cambiado su personalidad fría y sarcástica por una personalidad mucho más suave y tolerable.
—Creí que ya la habías superado.— Le dio un gran trago a su cerveza e hizo una mueca de desagrado
— Sigue siendo una chica muy linda.— Se encogió en hombros y Junmyeon asintió casi sin darle importancia pero una punzada en su pecho se hizo presente. Ella era extremadamente hermosa — Nunca debiste haberla dejado.
— ¿Por que estas tan ensañado con ella? — Preguntó con fastidio — Yo ya la superé.
— Y se ve que ella también.
Algo muy en su interior le suplico no voltear porque sabía que no le gustaría lo que sus ojos verían y lo que su corazón podía sentir, pero aún así lo hizo.
Se había girado. Y vaya que Baekhyun no mentía en lo más mínimo, ella seguía siendo tan hermosa como el cielo.
— Es un hombre muy guapo—. Tampoco mentía al respecto.
Siempre que pasaba tantas noche con ella siempre la la miraba con alguien mejor, alguien que sea igual de bello que ella, porque ella era un cielo lleno de nubes en un atardecer y él era el cielo que hay en una tormenta, llena de nubes grises que no te da miedo de admirar porque de pronto cae una tormenta.
— Es un imbécil.— Murmulló en la boca de la cerveza antes de darle un trago
—¿Celoso?.— Preguntó su amigo con diversión y este negó.
—No se trata de eso.— Sonrió. —Ella se siente incómoda, por eso él es un imbécil.
—¿A sí?.— Y entonces Junmyeon supo que la había cagado.
— Déjame tranquilo.— Fue lo último que mencionó antes de terminar su cerveza.
Pero para su mala suerte no podía concentrarse en lo más mínimo sabiendo que tenía a Jisoo a escasos metros junto a un hombre que la hacia sentir incómoda.
—¿Estas bien?.—Preguntó Baekhyun a lo que Junmyeon no respondió. No estaba bien, se sentía extraño. —¿Suho?
Sabía que cuando la vería con otro se iba a sentir mal, pero jamás imagino sentirse de esa forma.
Se levantó dejando a su amigo desconcertado.
Lo único que pudo hacer era acercarse a la mesa donde se encontraba ella.
Ni ella misma se podía creer que tenía al mismísimo Junmyeon después de tanto frente a ella. Cuando entró a ese bar y aceptó salir con uno de sus compañeros de trabajo, jamás imaginó toparse con él.
Incluso había meses que ella inspeccionaba el bar a donde entraba con la esperanza de verlo y el día que decidió dejarlo ir, aparece de nuevo.
— Te voy a dar un enorme consejo amigo.— Se refirió al hombre que sin duda alguna era mucho más alto que Junmyeon —No seas un imbécil, la estas haciendo sentir incómoda.
—¿Perdón?
— A ella no le gusta la cerveza clara, le gusta la obscura y debiste haberle preguntado por otro bar porque ella detesta el servicio de este.— Murmulló está vez para ella. —No seas un imbécil.
Jisoo sólo lo vio partir de nuevo a su mesa como si nada.
La cita de Jisoo se largo porque Jisoo se lo pidió. La había dejado sola en la calle porque ella así lo que quería. Quizás saldría con él en otro momento, quizás cuando ella sane por completo.
— ¿Por qué sales con ese imbécil?.— Oyó a sus espaldas. — Te sentías incómoda, no me lo puedes negar
— ¿Tú como lo sabes?.— Atacó con seriedad —No es tu asunto
— Porque cuando quiso tocar tu mano tú te pusiste mal, tú semblante cambia cuando te sientes así, yo lo sé
—Tú no sabes nada
— Lo sé. Sé que estabas ansiosa, por eso movías tus pies, sé que te estabas poniendo nerviosa por eso jugaba con tu cabello y tus mejillas se ponían rojas y también sé.— Suspiró —Que lo estabas disfrutando por eso le sonreías de esa forma.
— ¿Qué es lo que quieres Junmyeon?
— No lo sé
— Entonces deja de arruinar las citas de los demás.— Se había girado al borde del llanto, ella sólo quería desaparecer.
— ¿Ya me olvidaste?.— Y toda cordura de Jisoo se fue al carajo en ese momento ¿Pero quien se creía?
— Eres un imbécil ¡No puedes venir a reclamarme nada cuando tú te has estado revolcando con otras chicas!— Le gritó a tal punto de desgarrar sus cuerdas vocales.
— Jisoo
— Déjame sola
— Te quiero.— Susurró logrando detener a la furiosa pelinegra. —Te quiero Jisoo.— Durante toda su relación nunca se lo dijo, nunca se atrevió a decírcelo.
— No me quieres.— Sollozó. — Porque ahora que no puedes tenerme de repente ¿me quieres? No seas un hipócrita, no te humilles de esa forma
— Tú me sigues queriendo.
Jisoo explotó. Porque todo era verdad
Se acercó hasta él y lo abofeteó con tanta fuerza que su mano había quedado roja y adolorida, mucho más que la mejilla de Suho.
— Realmente no quieres mi corazón, sólo te gusta saber que puedes seguir siendo el único que puedes romperlo.— Lloró —No tienes derecho de regresar de esa manera cuando tú fuiste el primero en huir.— Junmyeon sólo se limitaba a verla mientras ella partía en un mar de lágrimas que inundaban sus ojos y los desbordaban mojando su rostro. —No te quiero Suho, ya no lo hago ¡Te odio, enserio te odio!
Si Suho no la amaba entonces ¿Por qué lloraba solo en su habitación?
Porque a veces necesitas perderlo todo para valorar lo que realmente tenías, porque a veces necesitas sentirte triste para valorar la felicidad.
Y ante su soledad y tristeza tomó tu teléfono con la última hora de dignidad que tenía. Miró al aparato con temor y melancolía, no estaba bien.
— Hey... soy yo, sé que me fui por mucho tiempo y quiero que sepas... que nada de lo que pasó fue tú culpa, la noche que nos conocimos, mis desplantes, está noche, nada de eso fue tú culpa. ¿Está bien?
Sé que estas en casa y probablemente estés escuchando este mensaje o quizás ya lo borraste antes de que llegué hasta aquí, pero aún así me arriesgaré a hablar. No existen las palabras para describir lo que siento en este momento y realmente no tengo el derecho de sentirme así porque tú ya lo sentiste y lo superaste. Lo siento tanto... Sobre todo. Tú no merecias salir lastimada, porque eres el ser más puro que está vida pudo darme y no quiero perderte...
...Intento cerrar mis ojos pero no funciona, te sigo viendo. Aún puedo escuchar tú voz en mi sueños pero no se si realmente eres tú. Es como el olor de tu dulce perfume, nunca termina. Quiero que te enamores de nuevo, de alguien que realmente sea merecedor de ese amor tan puro que sólo tú puedes dar, no te enamores de un imbécil como yo, no de nuevo. No quiero que te vayas con la idea de que nunca te quise, porque realmente lo hice, lo hago, porque disfrute cada mañana que te levatabas y me abrazabas, de tus sonrisas y de tus besos tan apasionadas y tiernos...
... Quiero que ames y seas exitosa, no quiero que dejes que un idiota como yo te haga cerrar tu corazón porque tú futuro esta bañado de colores brillantes que harán a tú corazón ceñirse como si el mismo cielo estuviera a tus pies. Te amo Jisoo.".—
FIN🌸