Samantha
Abro los ojos, «Dios», hoy es la boda del padre de James, «que diablos» me levanto, mi cabello es un desastre, y ese vestido que estaba colgado en la puerta amerita maquillaje, toco un mechón de mi cabello, realmente no se como haré que luzca bien, pero para que tengo amigas, envío una hermosa nota de voz
«Mina, tengo una emergencia, y necesito que traigas maquillaje»
Salgo a correr como todos los sábados, hice algo de ejercicio y regrese a casa, tome una ducha y al salir con mi cabello limpio y una bata de baño escucho una nota de voz de Mina
«cariño eso es música para mis oídos»
Mina exagera todo, asi que será mejor que me prepare,
— Sam, ya estoy aqui—
Grita, se que es mi parlanchina amiga,
—sube— grito de vuelta
Mina traía una Maleta rosada, me veia con ojos de locura y dijo
—siempre soñé con este momento
Le sonreí bueno eso creo, mas fue una mueca quizá esto era muy mala idea.
—quieres dejar de mover el ojo, si arruinas mi obra de arte voy a matarte
—lo se, lo siento, esto es un poco molesto
—el rizador de pestañas y la mascara es la mejor arma de una mujer así que ya aguanta un poco terminaremos pronto
Mina termino de maquillarme, me vi al espejo «wow,»
—lo se, te ves hermosa ya coloquemos el vestido, no quiero que arruines esto asi que me quedare hasta el final
—sabes que eres la mejor verdad
—lo soy— contesta descaradamente
James
Coloco mi traje, el último botón, y me veo al espejo, en ese frío y solo apartamento, creí que llevar a Sam como acompañante me motivaría a volver a ver a mi padre, la verdad he vivido solo desde hace unos años, y hoy volveré a verlo, es una larga y trágica historia, en fin tomo las llaves y me regreso al comedor para tomar un pequeño obsequio que le compre a Samantha.
Llegue a la casa de Sam, eran las siete de la noche, lo primero que vi cuando salió fue su hermoso cabello ondulado mas de lo normal recogido en un hermoso tocado, sentí una pequeña incomodidad en el estomago, se veia realmente hermosa, baje del auto y me acerque a ella
—¿qué tal luzco?— fue lo que pregunto, sus ojos brillaban y no pude resistir decir
—eres la mujer mas hermosa que he visto
Sonrió y me golpeo el pecho levemente con su pequeño bolso y dijo —es mas de lo que espere
Creo que no fui muy claro, le ofrecí mi brazo, la lleve hasta el auto, le di la mano como todo un caballero, la ayude a subir ella dijo con una sonrisa
—creo que no estas tan mal novio falso
Sonreí con lo de «falso» y me acerque a ella la vi a los ojos, ella susurro
—¿que estas haciendo?— parecía nerviosa
—coloco el cinturón, novia falsa— contesto trayendo conmigo el cinturón
Entre al auto y nos pusimos en marcha.