-JungKook, un chico que desde siempre ha sido muy dulce, de una mirada muy tierna, de hermoso ojos brillante llenos de ilusión, bueno, eso era antes, ahora su mirada estaba apagada, sus ojos opacos sin ningún brillo, todo por culpa de sus Hyung.-
-JungKook se encontraba en la sala de prácticas, solo y triste, su único refugio era: los brazos de Tae, el baile y su amigo Kim Yugyeom. Volviendo al tema. JungKook se encontraba bailando una canción que había bailado con JiMin hace unos años, aún tenía la esperanza de que los Hyungs restantes lo trataran como se merece, o al menos mejor que los otros.-
-Entonces le dije que no se acercara porque... Oh, JungKook -Dijo JiMin sin terminar el chisme que le contaba a TaeHyung de JungKook.-
-Hola... -JungKook se acercó a JiMin y besó su mejilla, pero JiMin rápidamente se alejó limpiando el beso.-
-¡¿Qué haces?! ¡Te dije que odio eso y más si vienen de ti -JiMin empujó a JungKook y se fue corriendo al baño para limpiarse la mejilla.-
-JungKookie, tranquilo -Tae se acercó y comenzó a consolar a su pequeñito frágil.- Son unos idiotas
-Tae y JungKook salieron mientras iban conversando de lo que dijo HoSeok a JiMin y JiMin a HoSeok.-
-JungKookie estaba triste, feliz, molesto y aburrido, JungKookie explotaría si no fuera por su mejor amigo. JungKook se iría.-
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¿Me puede creer que me demoré 2 semanas en escribir esto?