Bendito Casanova «ls»

Von macirevenecia

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Harry es sentenciado por la iglesia católica en Verona cayendo de éste modo, en las manos del convento "Santa... Mehr

Sumario
Canto 1.
Canto 3.
Canto 4.
Canto 5.
Canto 6.
Canto 7.
Canto 8.
Canto 9.
Canto 10.
Canto 11.
Canto 12.
Canto 13.
Canto 14.
Canto 15.
Canto 16.
Canto 17.
Canto 18.
Canto 19.
Canto 20.
Canto final.
Epilogo

Canto 2.

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Von macirevenecia


Nota: El siguiente capítulo o episodio no está editado. Puede que contenga algún error ortográfico y/o gramatical. De lo demás, espero que disfrutéis la lectura, guapos. 


ΔΔΔΔΔΔ


Canto 2.

"Romeo te descuero"


El lugar era tétrico.

Básicamente, los ojos verdes del nombrado malhechor no tardaron en sacar la cuenta de lo que se trataba el lugar en dónde se veía envuelto. Allí se encontraba una pequeña cama con sabanas blancas y cafés, los almohadones blancos, no había ventana, si había un pequeño ropero con el espejo pintado –Ya saben la vanidad en un convento no puede existir- y una cruz junto a la pared rodeada de un rosario color celeste. Era su fin. Pensó.

— ¿Estás bien? –La voz que provenía desde la entrada del pequeño cuarto hizo girar a Harry encontrándose con la figura religiosa del padre Miguel-

—Que preguntas las que haces. –Contestaba el ojiverde para luego tantearse y buscar un cigarrillo-

—No vas a ponerte a pitear aquí. –Articuló el padre- Está prohibido.

— ¿A sí? Mira, que loco, pero las reglas son para los encarcelados, yo no voy a.. –

—Hablé con el obispo, le dije que no te desterrara, que eras un buen chico que necesitas dirección porque la has perdido.. –Decía el religioso. Harry enarcó una de sus cejas sumando una sonrisa burlona en su rostro- El dice que la única solución de mejorarte es buscarte una pareja, ya sabes para que te estabilices –

—Una.. pareja.. oye, esa si esta buena –Respondía el ojiverde irónicamente- Mira, yo agradezco todo este temita de quedarme aquí y todo lo demás pero yo no puedo hacerlo ¿vale?, tengo una vida, magnifica por lo demás, y no me ataré por un casamentero cura que quiera atrofiar mi vida feliz –Entonces dicho esto, Harry lanzó una última mirada al padre Miguel y así tener la intención de marcharse- ¿Qué pensaban? ¿Qué iban a manejar mi vida? ¿Condenarme por darme el placer de hacer lo que me venga en.. –

— ¡Basta ya! –Exclamó de pronto Miguel- La decisión está así. Te quedas y en ese medio te buscare alguna candidata para que te cases.

—¿Te has vuelto loco verdad? –Sonrió cínicamente- No me voy a casar ni un carajo, ¿Qué pasa por esa cabeza religiosa? –escupía el ojiverde-

—Si no lo haces te tendrás que marchar de Venora y no tienes un mango, deja de lado esa actitud basura que tienes y madura de una maldita vez. –Contestó el padre- Te quedas y aquí está el horario de funciones –enseñó la hoja- no te quedarás sin hacer nada, harás el aseo. No la jodas, porque ya estoy haciendo demasiado.. –

— ¿Por qué lo haces? –Preguntó el ojiclaro- ¿Es tu reputación, es eso?-

—Lo hago por Ann –Sus ojos chocaron con los del más joven- Así que si la vas a cagar, piensa que la estas cagando a ella también. –Respiró- La cena ya fue, así que te traeré alguna cosa. –

— ¡Espera un segundo! –Articuló Harry tomando el brazo del sujeto- Es enserio, yo no voy a quedarme ni pito aquí.. Por dios, estoy hablándote no como un encarcelado, te habló como tu sobrino jodido-

—Y es justamente lo que estoy haciendo. Ya la has cagado demasiado, ¿Hasta cuándo eh? ¡No tienes idea cuanto he tenido que intervenir! –Gritoneó Miguel desesperado- Agradece al cielo que he podido llegar a tiempo hoy o te lanzaban al vacio, de verdad debes entrar a madurar, no sabes lo mal que te estás haciendo..-

—Es mi problema, siempre lo ha sido, no he molestado a nadie con ello.. –

— ¡Te equivocas! ¡Todo un pueblo te reclama! Y yo también lo hago..¿Es tu forma de protestar por el abandono de Anne? ¿Es eso? –

Los ojos verdes del muchacho parpadearon un par de veces. Hablar de este tema no era algo que le pareciera algo agradable de digerir. Sin embargo el padre Miguel, su tío, no sintió complicación alguna en hacérselo saber.

—Antes de que eso sucediera ella me lo dijo, me hizo prometerlo, que yo nunca te abandonara también y es justo lo que estoy haciendo. Tomátelas y sujeta esta oportunidad como el principio de algo bueno que pase en tu vida jodida. –Fuertes pero concisas eran entonces las palabras del padre Miguel-

Harry observó como Miguel se marchaba. Se tironeó de sus cabellos largos, no podía con el sentimiento de sentirse preso. Maldita polla se recriminó.





— ¿Y, has tomado el hilo entonces? –Preguntaba el novicio Louis en dirección al rubio. Llevaban al menos una media hora en la biblioteca haciendo el dicho trabajo escrito. Niall parecía costarle un poco concretar las ideas pero Louis de pronto se había vuelto une excelente ayudante en ello-

—Sí, ya le he tomado la onda.. –Contestaba Niall- Y... Bien, ¿De dónde eres? –Preguntaba mientras escribía sobre el papel medio café-

—Doncaster. –Respondía el ojiazul mientras paseaba las páginas de un libro de allí- Queda en Inglaterra...-

—No me subestimes –Sonreía Niall- Soy malo para los trabajos escritos pero me ubico en geografía.. –Louis sonrió- Allá hay oportunidades para el noviciado, ¿por qué elegiste tan lejos?-

Porque odio al cerdo de mi padre. –Louis lo pensó. Pero no lo dijo- Porque Verona me parece el mejor lugar, además es un pueblo pequeño me resulta acogedor y sin peligro-

—Verona es pequeño y acogedor, sin peligro no lose, al menos cuando llegué me toscaron el iphone –Se quejaba el rubio-

— ¿Enserio? Wow, que.. mal –Se compadecía Louis-

—Y si, pero bueno, buscar primeramente el reino del señor y lo demás será añadido.. –Citaba la biblia- Así que aquí estoy en mi primer año y espero realmente no seguir fracasando como hasta la hora, ya estamos pisando el fin de semestre y no quiero repetir el curso.. –

—Oye no lo repetirás.. Tienes que tener fe y poner de tu parte también, no es tan difícil. –Animaba Louis-

— ¿Sabes algo? Realmente eres genial.

—Sí, eso creo.

Ambos sonrieron, tendrían una larga noche...




—¿De verdad tienes que..? –Pronunciaba el pequeño con sus ojos bañados en lágrimas. La mujer le tomo el mentón y le beso la mejilla-

—No llores cariño.. no voy a dejarte para siempre, un día cuando realmente sientas que no puedes más y estés cayendo, voy a llegar y te sostendré.. No permitiré que caigas. –Prometía-

—Porque lo haces.. me quieres, entonces porque te vas.. –

—Porque estoy jodida y no quiero joderla más, lo hago por ti cielo, pero no vas a quedarte solo, tendrás un ángel cuidándote.. –Sonreía con sus ojos cristalizados- Te amo hijo.. –

—Te amo mami –Respondía el ojiverde para lanzarse a los brazos de la mujer-

Lo último era entonces la imagen de un hombre con una señora que intentaban sacar al niño de los brazos de lo que sería su madre, entre gritos, pataletas y súplicas de que no le abandonara terminó por agotar su garganta y congelar sus sentimientos.

— ¡Basta! –Gritó el ojiverde despertando sobre saltado. Otra pesadilla recuerdo atormentándole, parecía ser todo un jodido calvario.

Se había quitado la casaca de cuero y se recostó un poco sobre la pequeña cama, quería pensar en su vida y en que debería cambiar, pero entonces estaba esa pesadilla/recuerdo recordándole el que no tenía remedio, él quería escapar y no pertenecer a ningún sitio, cuando eras algo de alguien siempre dañas o te dañan.

—No se si te guste la mermelada de durazno, así que de todas formas te he traído ello y una taza de leche.. –Los ojos verdes de Harry asaltaron sobre la figura del padre Miguel quién le traía en una bandeja aquellas cosas para comer- ¿Estás bien? –Preguntó el religioso al ver un poco exaltado al muchacho-

—Me dormí un poco.. Pero ya reaccioné. –Respondió Harry- Enserio no deberías a verme traído nada, no estaré.. –

—No empieces con eso ¿de acuerdo? Sabes que no tienes otro plan, así que toma esto. –Sugería el padre- En la hoja que te deje en la mesilla de noche sale el horario, a las ocho todos los novicios se levantan a desayunar a las nueve tienen oración a las diez las clases que duran hasta las doce y media para luego almorzar.. –Instruía Miguel y Harry solo le estaba mirando sin decir nada- A las dos de la tarde tienen clases de nuevo y eso dura hasta las cuatro, posterior a ello tienen libre y a las seis oración que finaliza a las siete ya que tienen misa que generalmente dura hasta pasada las ocho. –

—Uhm, lindo el horario para los curitas novatos.. Pero yo no tengo porque sabérmelo, tío. –Comentaba Harry con una sonrisa nerviosa mientras comía grotescamente el pan. Miguel rodo sus ojos ante el mal accionar de su sobrino-

—Te lo tienes que saber, porque como te dije anteriormente no te quedarás aquí haciendo nada. Eres del aseo, una vez que ellos terminen de comer o sus clases barreras o limpiaras lo que quede desordenado.. –

— ¿Qué? ¿Cómo un.. Lavador de platos? ¿Estás de coña? –Soltó el ojiverde sumado a una carcajada-

—No, hay gente que vienen exclusivamente a esa área. Pero tú serás como el junior. –Harry rodo sus ojos- No actúes así, agradece esta oportunidad. Además luego de que cumplas esas tareas debes unirte a los novicios en las horas de oración, vas a orar. –Los ojos de Harry se agrandaron más de lo normal-

— ¿Me estas lanzando una broma? Porque no es divertido como lo crees. –

—No es una broma, Harry, no vas a quedarte aquí solo limpiando, no tiene sentido si no buscas un camino por el cual purificar tu espíritu, por ende, aprenderás a ser una persona religiosa. Tal vez así sepas tu destino –

—Tu estas demente, yo no voy a.. –

—Tu VAS a hacerlo, así que, te terminas tu comida y te vas preparando porque dentro de –miró su reloj de mano- seis minutos tienen la oración de las seis así que a mover la cola. –Y con unas palmaditas alentadoras en la espalda, el padre Miguel se marchó dejando al ojiverde con una migraña del terror-





9: 35 pm.

— ¡Padre Miguel! –Exclamaba Fermín mientras entraba a la sacristía-

—Esa costumbre que tienes Fermín de entrar gritando aquí.. –Corregía el padre- ¿Qué sucede?

—Los novicios ya están cada cual en su habitación y preparados para mañana. –

—Sí, me alegro que les haya molado la idea de orar a las 7 y luego seguir lo normal, es importante que esto les guste. –Decía Miguel- ¿Algo más?-

—Sí, usted me pidió que fuera a ver si estaba en "orden" lo de.. Casanova..-

—No le llame así ¿De acuerdo? Su nombre es Harry y si, te pedí que fuera a ver cómo van las cosas.. ¿Novedades?-

—Dijo que se sentía igual, le dolía la panza.. –Respondía Fermín- Y.. no se había tomado la leche aún-

—El no está enfermo del estómago, el lo hizo solo para no ir a orar ni ir a la misa. –Pronunciaba Miguel mientras mantenía sus ojos en dirección a unas cartas que tenía en sus manos- Tenemos un montón de correspondencia, pronto ya me encargaré de él, por el momento puede ir adelantando la oración de las 10 yo iré por lo pronto.. –

—De acuerdo, permiso. –

Fermín se marchó para adelantar la oración. Miguel sabía que Harry no estaba enfermo, era una estrategia para saltarse las obligaciones, él pronto se encargaría de ello, no iba a permitir que su sobrino terminara por hundirse.

Por otro lado en la solitaria compañía del otro se encontraban los novicios Louis y Niall, quienes agotados y con un dolor de cuello casi insoportable se encontraban en la biblioteca bajo la luz tenue de una vela para no levantar sospechas. Se habían saltado la hora de la oración, de la misa y de la cena, así que podían estar devastados, pero el informe debía terminarse si o si.

—Mis otros hermanos estudian en Manchester y mi madre vive en Irlanda y viaja de vez en cuando a verles.. –Contaba el rubio. Louis pareció caerle en gracia, a medida que iban avanzando en el trabajo Niall le contaba sobre su vida antes del noviciado, el chico era gracioso, torpe, pero gracioso- ¿Qué hay de ti?-

— ¿De mi? –Revolvió Louis-

—Sí, que tal... Tu familia, te apoyaron cuando decidiste.. –

—Oh, sí, sí, mamá estaba orgullosa y mis hermanas son todas mayores y ellas ya tienen su vida armada.. –

— ¿Qué hay de tu padre? –Los ojos zafiros de Louis se posaron sobre los celestes de Niall. Hablar de ese tema era complicado, en realidad, demasiado, no sentía la capacidad absoluta de poder comentar sobre ello a este novicio novato, no pudo siquiera hacerlo con su amigo de curso Liam, con el cual habían entablado una amistad de más de dos años-

—El trabaja en una bodega de exporte, no le veía mucho. –Respondió sólido, sin embargo Niall no era un idiota completo-

— ¿Le extrañas?-

—Oye, chico preguntas, ve apurando con el informe, el padre Miguel tiene oratoria a las diez y te aseguro que pasará por aquí.. –

— Bueno, es que esto esta medio difícil –Se excusaba Niall y Louis sonreía- Yo extraño mucho a mi madre.. Pero, siento que hay cosas que no pueden esperar.. –

—Cuando es el llamado del señor, no podemos demorar... -Decía Louis-

— ¿Cómo sucedió contigo? ¿Siempre supiste que estabas para esto?-

—Oh.. Bueno.. –Louis nunca se había puesto a pensar realmente en qué momento había sucedido que su elección recayera sobre el sacerdocio, su mente sin embargo, se perdió en las imágenes del pasado, para darse una idea de cómo lo había sabido, ¿fue cuando tenía cuatro años y le dio su comida a un compañerito pobre de la escuela? O tal vez cuando iba en secundaria y una chica se acercó a besarle y se sintió pecador.. Específicamente, ¿Cuándo había sido si no era en aquellas instancias?. El siempre fue bondadoso, dadivoso en todo su esplendor, honesto y buen hijo, trabajo desde joven para ayudar a su madre, pero.. ¿Cómo fue entonces que sucedió?- Siempre fui a la misa, desde muy nene y me llamaba la atención la labor del cura y le imitaba en casa y todo –Niall soltó una carcajada ante la imagen visual de lo que sería Louis pequeño imitando a un cura- Y fue entonces que empecé a... querer esto, sentía que lo social me pertenecía y que era mucho mejor si era tomado de la mano de nuestro creador-

—Vaya, entonces desde siempre sentiste el llamado.. –Louis asintió ante las afirmaciones del novicio- Conociste la vida fuera de la iglesia y te pareció bizarra así que.. Esto es lo mejor que se puede vivir.. ¿No?-

—Tanto de conocer no, era un chico que trabajaba y estudiaba, luego estaba en casa y por los domingos a la misa, así que no tengo mucho que comparar, pero sé que esto es lo correcto y mejor. -

—Yo conocí la fiesta, era muy de fiestas pero me calmé, mi abuela tenía un cáncer en sus senos y le dije al señor que hiciera algo por ella, de ser así iba a seguirle.. y sucedió –El muchacho contaba con sus ojos repletos de emoción- Luego ya solo podía estar en la parroquia, ayudando y todo lo demás, un día estaba en casa.. y mi abuela se sentía muy mal nuevamente, llamamos al Padre de la cuadra y el dijo que ella ya estaba lista para partir, sentí algo muy extraño, en otro tiempo hubiera sentido rabia e indignación por la difama del señor ante el caso de enfermedad de mi querida abuela, pero no fue así, comprendí que Él tiene un plan para todos y la misión de ella había caducado. Fue así entonces que caminé bajo la creencia de buscar esto y aquí estoy.. –

—Vaya, que alentadora y emotiva historia.. –Articulaba el ojiazul- Pero más allá de eso, ya te sientes comprometido con el señor, por algo estas aquí.. ¿Verdad?-

—Sí, digamos que me siento muy comprometido, mamá se sentía culpable un poco, decía que yo había enloquecido pero luego supo que esto era lo mío –Sonrió y luego dejo de hacerlo- Es decir.. No específicamente ESTO –señaló el informe- Como verás, soy medio brutangas, pero me refiero a este camino.. –Louis sonrió porque había entendido todo completamente-

—Queda poco, así que termina lo que falta, iré por unos cafés ¿le vas a la azúcar? –

—Sí, le voy con tres –Respondía Niall-

— ¡Tres! Y no mueres de diabetes. –Negaba incrédulo-

—Bueno hasta la hora sigo vivo –Contestó con un tinte de humor que no paso desapercibido por Louis-

—Bueno, son tres entonces, regreso enseguida, si hay algún ruido tu solo te escondes. –

El novicio Niall asintió ante el concejo-advertencia que Louis había entregado. El ojizafiro se dispuso a ir por los cafés, sin embargo por su mente no podía dejar de pensar en la pequeña charla que había tenido con este muchacho. El día en que decidió por meterse a novicio, recordaba que había mucho sol, tanto como para hacerlo sudar demasiado, su madre le sonrió emocionada y sus hermanas solo le apoyaron.

—No te vas a meter a cura para ir a ver a los muchachitos ¿no? Marica.. –Pronunciaba la voz punzante del Sr. Tomlinson-

Louis cerró sus ojos y apretó sus puños, tanto que casi se había lastimado sus palmas. El debía olvidarle, porque no podría continuar su vida soñada sin saber perdonar.





Harry estaba de nervios. Llevaba poco más de cuatro horas en esa habitación y ya no sabía muy bien qué hacer. Si se quedaba era su ruina pero si se iba también lo era. ¿Qué podía hacer mejor entonces? Se movilizó de un lugar a otro, en desesperación, joder, si se quedaba no solo debía andar haciendo rezos, tendría que aceptar las candidatas que su tío traería para casarle.

Y eso había sido todo para decidirlo.

—No voy a quedarme un cuerno, me voy de este loquero. –Decidió para tomar su casaca de cuero negra y salir sigilosamente de la pequeña habitación..-

El plan era así entonces: Se treparía por las panderetas y saldría de allí como si de un avión se tratase, llegaría a casa de su amigo Nicholas y podría guardarse por unos días, para luego cuando las cosas se calmaran pudiera seguir su vida libertina.

¿Hasta cuándo sería así? invadió de pronto la interrogante sobre la cabeza del ojiverde, viviría su vida siempre huyendo, ¿quería realmente eso?. El quería muchas cosas.. Pero como era de esperarse no estaba de tanta suerte para cumplirlas, ahora mismo quería ser normal y que un ángel viniera por él y lo llevara lejos, muy lejos..

Pero claro, solo era un deseo más de tantos. Se arregló la casaca para borrar de su mente sus planes ficticios debería dejar de ver Supernatural pensó. Tomo una gran bocanada de aire para entonces dar el primer salto sobre la pandereta del convento..

— ¿Qué crees que estás haciendo? –El cuerpo del fugitivo ojiclaro se paralizo ante las palabras que escuchaba a sus espaldas, estaba a punto de saltar la muralla, ¡Rayos!, se giró temeroso para encontrarse con una figura pequeña que no distinguía del todo pero estaba seguro que su tío no era- ¿Eres un ladrón? Oh dios.. –Comenzaba a alterarse aquella vocecilla. Harry se apartó del mural para darle cara, si es que se pudiera dar bajo la eterna oscuridad que había en el pasillo-

—N-no , no, no, no soy un.. –Resopló y se acercó a la voz y figura aterrada- Joder, cálmate yo no voy a.. –Quería explicarle que no era un ladrón, él quería solo marcharse en paz y sin escándalo, claro, eso quería pero no decía nada-

— ¡CHORRO! ¡AUXILIO! –comenzó entonces a gritonear el más bajo. Los ojos verdes de Harry se abrieron a la par y su miedo incrementó al ver por el pasillo la figura de su tío sumado a otros dos pequeños curas. La puta que me parió pensó con desesperación-

—Oye, lo siento –negaba Harry mirando al más bajo batido en nervios desesperados-

—¿Qué dic..-No terminó de decir más, el ojiverde le tapo la boca y lo apegó contra el mural, el más bajo pataleaba e intentaba zafarse del agarre pero entonces... – ¡¡¡¡Mhhhm!!!! –Intentaba gritar el más bajo pero era totalmente inútil, la gran mano del ojiverde estaba sobre sus labios y no solo ello también el fuerte cuerpo prácticamente sobre él dejándole sin escapatoria alguna-

— No voy a hacerte daño.. Solo cálmate... -Susurro Harry mirando en dirección a aquellos ojos brillantes.. –

Esperen un segundo.

Allí habían un par de ojos y no cualquieras, eran.. Azules casi tan azules como el cielo incluso más que eso, eran como diamantes perdidos en el océano. Espere, ¿qué?. De pronto se encontró preguntándose el ojiverde sobre aquella tamaña y cursi declaración. Viró con dificultad sus ojos, apartándolos de aquellos hermosos que había visto para ver si su tío ya había desaparecido.

Por suerte sí. Entonces volvió su mirada penetrante sobre la de los ojos de mar, el muchacho ya se encontraba en calma, no pataleaba ni quería forzarse a gritar, no hacía más que corresponder su mirada. Cuanto pueden hacer y decir un par de miradas, lord.

Lentamente Harry fue quitando su mano sobre los labios del más bajo.. No pudo evitar rozarlos con dedicación a lo que éste respondió con un resoplo que no pudo pasar inadvertido por el más alto. —Perdón –Articuló el ojiverde aún respirando con dificultad, intentando regularizar su aire, esto estaba siendo demasiado y no era tal evento, sin embargo le estaba dejando con un pre infarto- Es solo.. que.. –Harry alzó su mano para acariciar sin sentido alguno la mejilla del más bajo, sus ojos barrieron el rostro esculpido que tenía enfrente, que criatura más hermosa fue lo que pensó, sin embargo más allá del bello rostro y maravillosos ojos llamó su atención. El muchacho lucía una túnica negra y de su cuello colgaba un crucifico. Jodeme.

—S-soy un religioso y d-deberías.. -

Hay tantas cosas que quiero confesarte pequeño cura.. Se inundo entonces la mente de nuestro Casanova.





La cocina estaba cerrada.

Louis creyó que esto era un castigo de parte del señor por a ver pasado por alto la oratoria más la misa. ¿Y que esperaba? Él estaba comportándose como un novicio de primer año, como Niall que estaba recién iniciando en esto. Debía ser más responsable y dar un mejor ejemplo ya que siempre se lo decían, no había mejor ejemplo en el convento que él mismo, siempre era nombrado dentro de las clases incluso en las misas. Era admirable su comportamiento.

Era perfecto.

Así le decía su madre cada noche, incluso cuando pisaba los diecisiete años, un beso en la frente y el "hasta mañana" para luego marcharse. Sin embargo el se quedaba con un nudo constante en su corazón. Fue así entonces, cuando cayó en recibir el llamado religioso. Era un joven sin problemas además de tener que guerrear con un padre agresivo, le llamaba marica cada vez que podía, no entendía específicamente el maltrato a su persona, claro, no lo entendió hasta que un día salió temprano de su instituto y llegó hasta su casa para ver a su casi intachable padre teniendo relaciones con Bed, su amigo y compañero de trabajo.

El golpe fue garrafal, sin embargo guardó silencio y no fue capaz de poder confesarle a su madre lo que estaba ocurriendo. Fue así durante mucho tiempo, hasta que un día tuvieron una discusión lo suficientemente explosiva entre ambos para permitir que Louis escupiera lo que tenía guardado. Dos golpes en su rostro sumado a un portazo y a su padre nunca más le vio la cara.

Louis miró el cielo, estaba nublado igual que la vez en que se dio cuenta que no le había dolido tanto la traición de su padre hacia su madre, sino más bien la traición de Bed hacia él. Le quería. Negó con su rostro ya no iba a pensar en ello nunca no debía, estúpido Niall el tenía la culpa de que buscar en medio de sus recuerdos cosas que..

¿Qué está sucediendo?

Se vio interrumpido por una imagen que le sacó de sus pensamientos profundos, en el oscuro pasillo del convento se veía un cuerpo pegado en la pared, no parecía lucir un hábito, más bien allí habían jeans y una casa de cuero. Oh por dios, nos están robando.

— ¿Qué crees que estás haciendo? –Preguntó con temor, el sujeto se giro casi paralizado por encontrarse sorprendido en sus fechorías- ¿Eres un ladrón?, Oh dios.. –Y Louis irradió en pánico-

Las cosas no se pusieron mucho mejor, porque la ayuda no apareció, por el contrario el malhechor le arrinconó en contra de la pared, arrimándose y tapando su boca para impedir que dijera cualquier cosa. Louis sentía que el aire se acababa y entre más luchaba contra éste fuerte hombre perdía más las posibilidades de mantenerse con vida. Sin embargo el sujeto en un acto poco claro le dijo que no iba a hacerle daño. Wow Allí habían unos ojos verdes que ni siquiera por la falta de luz pudieron confundirse, y aquella mirada englobaba un montón de sensaciones.

El sujeto incógnito le acaricio la mejilla de pronto, y el corazón nervioso de Louis no paraba de moverse, era miedo, tenía terror, quizás era un violador o peor aún, un psicópata.. pero.. el chico le estaba pidiendo perdón y aunque fuera en susurro mantenía una voz atropellante.

—S-soy un religioso y d-deberías.. -¿Qué demonios estaba diciendo? ¡No tenía sentido decir algo así! pero estaba al borde de un colapso, el sujeto no paraba de mirarle con detención y él debería a ver gritado por ayuda nuevamente ahora que tenía la oportunidad- Y-yo... -

—¿Tú..? –Miraba, le miraba tanto, tanto, tanto...-

— ¡SOCORRO! –Terminó de gritar Louis en completa desesperación y entonces pudo ver los ojos grandes del sujeto el cual miraba histéricamente el pasillo.

Lo último que Louis recuerda es una patada de muerte en sus bolas. Y al fugitivo escabullirse en medio del convento.

-*-


Gracias por estar, les quiero ♥


maci.

pd.: Ya está disponible "Summer in Tennesse" y "ATLANTA" por si os gustaría leer.

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