*Alba*
Ha pasado una semana de aquella visita inesperada, la verdad Natalia está muy pendiente de mi y eso me gusta.
Aún ni nos hemos besado, ella lo a intentado, muchas veces, pero no a conseguido nada.
Ahora estoy de camino a su casa, me a invitado a ver una película y después vamos a cenar.
Nat: Hola guapi. -Dijo abriendo la puerta-
Yo: Holi. -Dije dándola un beso en la mejilla-
Hicimos palomitas y nos tumbamos en el sofá, María, su compañera de piso, estaba en la habitación, la conocí ayer y es bastante simpática.
Note como Natalia me quitaba un mechón de la cara y abrí los ojos, me había dormido y la película ya había terminado.
Yo: ¿Cuánto me he dormido?
Nat: Casi toda la película. -Dijo riéndose-
Yo: Lo siento.
Nat: No tienes que disculparte.
Yo: ¿Vamos a tu cuarto?
En su cara se veía claramente la sorpresa de mi iniciativa, no iba con ninguna intención, solo me apetecía estar con ella en un sitio más íntimo que no sea en el salón.
Nos tumbamos en su cama y pusimos música, yo estaba apoyada en su pecho mientras ella me acariciaba con delicadeza la espalda.
Mire hacia arriba y allí estaban sus ojos, fijos en los míos, y no pude resistirme más.
Poco a poco me fui acercando a sus labios para finalmente terminar en un suave y delicado beso.
Nat: ¿Y eso? -Dijo sorprendida-
Yo: Me apetecía. -Dije sonriendo-
Nat: Me alegro.
La volví a besar, poco a poco los besos se fueron intensificando, me coloqué encima de ella tomando así la iniciativa.
Nat: ¿Estas segura? -Dijo separando nuestros labios.
Yo: No. -Dije volviéndola a besar-
Sus manos bajaron tímidamente hasta mi culo, siempre a tenido fijación con el, mientras lo agarraba a su antojo separé nuestros labios para dirigirlos a su cuello.
Rápidamente nos quitamos la camiseta quedándonos sin nada arriba.
Natalia no tardo en llevar su boca a mis pechos, mientras mordía uno el otro lo mantenía distraído con la mano.
Cuando se cansó fue bajando lentamente dejando suaves besos por todo mi abdomen, me quitó los pantalones y el tanga en menos de 10 segundos y me dejo completamente expuesta a ella.
Yo: ¿Por que sonríes? -Dije algo extrañada-
Nat: Me acabo de dar cuenta de cuánto te echaba de menos.
Yo simplemente sonreí y noté como su dedo empezaba a jugar con mi clitoris, cuanto más gemía yo mas aumentaba la velocidad ella.
Cuando noto que ya estaba bastante excitaba decidió profundizar metiendo primero un dedo, mis gemidos eran incontrolables al igual que mi cadera, eso no la impidió meter el segundo.
Yo: Dios. -Dije mordiendo la sabana y llegando al orgasmo-
Nat simplemente sonrió y se tumbó encima mío para comenzar a besarnos.
Nat: Eres tan guapa.
Yo: Debo estar más roja que blanca. -Dije riéndome-
Entre besos y mimos se nos hizo tarde para ir a cenar, así que decidimos comer cualquier cosa en su casa.
Nat: Tengo lasaña, creo.
Yo: ¿Vegetal?
Nat: Claro, churri yo siempre pienso en ti. -Dijo sacándola de la nevera-
Churri, como echaba de menos eso.
Nat: No estará tan rica como la de tu madre, pero algo es algo.
Nos sentamos a cenar mientras veíamos "Como entrenar a tu dragón", a mitad de la película salió Maria de su cuarto.
Maria: Hombre parejita.
Yo: Bueno bueno, relax.
Nat: ¿Cenas?
María: He quedado con Pablo, pero un día de estos tenemos que salir los cuatro.
Nat: En plan salida de parejas. -Dijo para picarme-
Maria: En plan lo que vosotras queráis.
Yo: En plan una pareja y dos amigas.
Nat: Que follan. -Añadió y yo me reí-
Maria: Bueno os dejo que voy tarde. -Dijo saliendo por la puerta-
Al terminar de cenar recogimos, Nat intento convencerme de que me quedara a dormir pero no tuvo suerte.
Nat: ¿Segura que no te quieres quedar?
Yo: Segura. -Dije dejando un suave beso en sus labios-
Nat: ¿Mañana nos vemos?
Yo: Tengo que ir a entregar unos cuadros.
Nat: Te acompañó.
Yo: No hace falta.
Nat: Pero quiero hacerlo. -Insistió-
Yo: Vale, pues mañana te llamo y te digo.
Nat: Llámame cuando llegues a tu casa.
Yo: Esta bien.
Se acercó para darme un beso, sigue yendo con precaución por si me aparto, cosa que no va a pasar.
Nat: Ve con cuidado churri. -Dijo preocupada-
Yo: ¿Sabes una cosa?
Nat: Dime.
Yo: Ahora hueles a mi. -Dije sin poder esconder la sonrisa-
Nat: Ahora toda mi habitación va oler a ti. -Dijo sonriendo-
Yo: Mejor. -Dije volviéndola a besar.
Mientras caminaba hacia casa pensaba en todo lo ocurrido hoy, quería ir poco a poco con ella, pero es imposible, me atrae demasiado y la necesito.
Se que tengo que ir con cuidado por que es muy inestable respecto a sus relaciones.
Pero estar con ella me hace feliz.
———————————————————————
Sorry tardar es que estoy bastante liada :)
Me alegro que os esté gustando.