Park Jimin mantenía su cabeza baja al ser reprendido, Jeon JungKook...
—Ya lo dije. Se puede morir, no me interesa.
—¡Joven Jeon!
Taehyung tanto el pelinaranja dieron un respingo en su lugar. JungKook se mantenía neutro, incluso cuando sabía que el hombre frente a él estaba rojo de la ira.
Suspirando, dijo:
—Ya me estoy aburriendo, así que si me permite —Caminó hacia la puerta, siendo frenado por la voz del director.
—Si te vas, espero que sea definitivamente.
Comprendió ello; por eso se dio la vuelta, por eso lo miró con incredulidad, por eso...
—¿Qué pasó, Jeon? ¿Olvidó que su futuro depende de que termine aquí? ¿Olvidó que en ningún lado más... lo recibirán?
Había sido echado de tantas instituciones...
Apretando la mandíbula, respondió:
—No.
—¿Entonces? —cuestionó, tratando de comprender—. ¿Por qué sigue haciendo esto? —Señaló al castaño que se mantenía en la camilla; vendas por casi todo su cuerpo, ojos rojos, el miedo reflejado en su rostro.
—Yo-
—Ustedes —señaló a Jimin y al azabache—, no más violencia. Su estadía aquí depende de su comportamiento a partir de ahora.
—Pero-
—¡Nada de peros! Quiero cambios de su parte. Nada de reclamos, ¡nada de nada! —acomodó su corbata—. Una queja, sólo una, y se van, ¿comprenden?
Jimin asintió, y el mayor tuvo que observar fijamente a JungKook para que éste tambien lo hiciera.
—Mucho mejor —Posó los ojos en el castaño que observaba todo en silencio—. Recupérate pronto. Y, no te preocupes, ellos no pueden hacerte daño.
—Gracias —dijo en un hilo de voz. JungKook sólo rodó los ojos.
El hombre sonrió a su dirección momentáneamente; a ambos chicos de pie, los fulminó con la mirada.
—Espero cambios desde ya —dijo, mientras abría la puerta—. Tengo los ojos sobre ustedes, muchachos. Los vigilo.
Luego salió de la habitación.
—¡Ahg, hijo de puta! —exclamó Jeon, mientras que trató de abalanzarse sobre Taehyung.
—¡Cálmate! —gritó Jimin sujetándolo—. Ya has escuchado al director.
Eso pareció frenarlo. Su vista fija en los ojos asustados del castaño.
Odio. Su mirada reflejaba el odio puro... Él nunca sabría lo mucho que eso le dolió.
—¿¡No podías mantener la puta boca cerrada!?
—Lo que ustedes hacían, e-estaba mal. ¿Por qué dañar a otros? N-no tiene sentido.
Jeon empuñó ambas manos, y Park sólo pudo sacarlo de ahí.
Sabía que si no lo hacía, él explotaría.
(No literal, no sean pendejas, ahq -c va)
🔸🔸🔸
Semanas después, Taehyung se sentía totalmente renovado.
TOTALMENTE.
No recibía golpizas, insultos...
Podría decirse que ya no era víctima de bullying. Eso le alegraba.
Podía pasar tranquilamente por los pasillos sin temor alguno de recibir algún punta pie.
Sin temor de ser encerrado en lugares de poco espacio.
Sin temor de que alguien le lanzara basura, comida u otros elementos.
Sin temor de...
—¡No puede ser! —susurró, al notar dos cabelleras conocidas a metros de distancia. Como había estado haciendo en semanas, se escondió rápidamente y esperó.
Minutos pasaron. Minutos en los que su nerviosismo permanecía.
Sí, ya no le hacían nada. Pero verlos era aterrador. Le asustaba que de un momento a otro, todo lo que alguna vez sufrió, volviese.
Ya sabía que las cosas podían empeorar.
Todo está bien, TaeTae. Ya se fueron.
Asintió, animándose, y luego salió, chocando de inmediato con alguien.
Sus gafas sin cristal cayeron al suelo, y con rapidez las recogió. Revisó que estuvieran en buen estado. ¡Lo estaban! Recordando que el choque fue por su culpa y no se disculpó, levantó la mirada y comenzó con un:
—Lo siento, yo-
Sintió sequedad en la garganta entonces. Los latidos frenéticos de su corazón resonaban en sus oídos... Sólo quería desaparecer.
Jeon JungKook estaba frente a él, a escasos centímetros de distancia, mirándolo con desagrado.
Pero, aún le gustaba.
Incluso si me ve así, es muy, muy lindo.
—¡Hola, TaeTae!
Frunciendo el ceño, posó sus ojos en quien lo saludó. Ladeó la cabeza, confundido. ¿Jimin? ¿Jimin lo saludó? ¿Jimin le dijo 'TaeTae'? ¿Jimin le estaba sonriendo? ¿Qué?
Tragó saliva.
—Hol-la.
¡Y otra vez lo estaba haciendo! ¡Le estaba sonriendo!
—JungKookie~, saluda.
Éste posó sus ojos en el castaño. Suspiró con pesadez y luego junto a una sonrisa falsa dijo:
—Hola, TaeTae.
El aludido no se lo podía creer.
¡Su Crush ya no era malo y lo llamaba por su apodo súper, hiper, mega kawaii! ¡Hasta le sonrió! ¿¡Cuándo JungKook le sonreía!? Así es: ¡NUNCA!
Estaba tan feliz, que estuvo ignorante a las miradas que los contrarios se brindaban entre ellos.
Oh, no le respondí.
—¡Hola, Kookie! —exclamó sin medir emoción, ganando la atención de más de un estudiante que pasaba alrededor.
JungKook contó mentalmente hasta diez, calmándose.
—¿Koo... kie? —repitió lentamente. La mueca en su rostro delataba la molestia que le provocó ello, mas Taehyung estaba demasiado ocupado tratando de liberarse del rubor en sus mejillas como para darse cuenta.
—Ya, ya. —Jimin interfirió, extendiendo su mano al castaño... Castaño que no comprendía lo que estaba pasando.
—¿Qué-
—Seamos amigos, TaeTae.
Paren el mundo, ¿qué?
—¿Eh?
—Sé que fuimos muy crueles contigo...
Taehyung negó con la cabeza, interrumpiéndolo.
—No sólo conmigo.
Park aguantó las ganas de poner los ojos en blanco. Realmente, aguantó.
—Sí, no sólo contigo. Lo siento, ¿sí? Nosotros...—miró a JungKook, éste estaba guiñándole un ojo a una chica que pasaba cerca—. JUNGKOOKIE Y YO —se ganó su atención—... queremos ser tus amigos —Sonrió.
Taehyung dudó. Era extraño.
Hace semanas le estaban haciendo la vida imposible.
Hace semanas no hacían más que darle golpes y hasta provocaban que otros lo hicieran.
—Las personas pueden cambiar —recordó las palabras de su abuelita.
¿Lo hacen?
Posó sus entrecerrados ojos en el azabache. Éste lo miró, haciendo que pegara un respingo en su lugar.
Y...
Miradas encontrándose, sus sentimientos por él cegándole.
Sonrió, sonrió en grande. Con un fuerte apretón, tomó la mano del pelinaranja.
—Seamos amigos —dijo alegremente.
Quién diría que con ello, comenzaría todo el sufrimiento...
💣
Creo va mejorando :v
Sólo quiero comenzar con lo... Xd Debo ser paciente, ahq
Gracias ♥
—Lu★