No.-dije apresuradamente.-Digo ¿a qué amor te refieres? Porque nosotros tenemos amor de amigos o quizá hermanos.-dije agregándolo para que no sonase mal. Sonreí ampliamente.
Calum no dijo nada.
¿Es así Calum?-dije el entrevistador. Calum por favor di algo. Algo bueno.
Sí, es así.-dijo sonriendo.- Ella es como mi hermanita.-dijo y sacudió mi cabello en intento fallido. Le sonreí, tratando de pasar de amable, y me arregle el cabello.
Bueno, eso es tierno.-concluyó Adam y nosotros asentimos, esperando que todo esto acabara pronto.- Con esto nos despedidos chicos, espero que estéis bien.
Muchas gracias por invitarnos.-dijo Calum. Saludo al público, quienes gritaron al momento de recibir la atención del chico.
Ha sido un momento grato. Muchas gracias.-agregué. Hice exactamente lo mismo que Calum, y también recibí una ola de gritos.
Salimos de ese lugar, para que Adam continuara con su “gran” show.
¿Estuvo bien cierto?-dijo Calum, suspirando.
Si, estuvo bien. -concluí.
Al fin y al cabo no fue nada de incomodo.-agrego.
¿Por qué piensas eso?-cuestione. Fruncí el ceño, confundida. Para mí si había sido incomodo, en sí.
No lo sé. ¿Por qué ha de estar incómodos? Digo, solo dijimos la verdad.-dijo y se quedo en silencio.- Bueno, en cierto modo. Digamos, no nos llevamos así de bien como dijimos, pero también dijimos algo cierto.
¿Qué es ese algo?-cuestioné nuevamente.
Dijimos que no nos amábamos de ese “modo”.-hizo comilla.
Asentí mirando a la nada.
Tenía razón. No habíamos mentido.
Al fin de cuentas ¿nosotros no nos amábamos de eso modo cierto? Así que dijimos la verdad
Aún así, me puse nerviosa. ¿Por qué lo había hecho?
Esa pregunta no salía de mi cabeza.
¿Por qué me había puesto nerviosa por tal insignificante pregunta?
Quizá fue sólo porque estaba en la entrevista.
Sí, sí definitivamente fue por eso.
En fin, ¿Por qué preocuparme por eso? Al fin de cuentas ya pasó.
Caminé hacia el camerino, para cambiarme. Tendríamos que salir a grabar.
Ojalá salga todo bien.
Salí para ir a escena. Calum estaba listo. Todos estaban listos. ¿Por qué yo no me sentía lista?