El jardín era inmenso, había espacio para meter a todo nuestro salón ahí, había mucha gente, todos se veían impecables, había 4 parillas con un chef diferente. El sol resplandecía arriba de nosotros, Neithan llevaba puesto un pantalón color menta, unos zapatos azules y una camisa azul cielo.
-mi madre se esfuerza mucho para que todo salga bien siempre.
-no dudo de que siempre lo logre.
Su casa parecía un gran palacio, la familia de Neithan tenía un muy buen gusto para decorar.
-las chicas que están por allí son novias de mis hermanos, los cuales están ahí junto al árbol – sus hermanos eran iguales a Neithan, juntos parecían modelos que promocionaban perfumes caros. Tres parecían ser mayores que Neithan, y uno definitivamente era menor que él.
-miren quien llegó.
-es la oveja negra de la familia.
-pero miren, al fin nos da el honor de traer a una jovencita a casa – los 4 hermanos de Neithan se dejaron venir a donde estábamos nosotros. Todos estaban vestidos con ropa de marca, y solo a uno le vi anillo de compromiso.
-que hay Neith, dinos, quien es a chica.
-Elizabeth, ellos son mis hermanos Jayden, Michael, Alexander y Aiden.
-es un placer conocerte Elizabeth – Jayden, el hermano mayor tomó mi mano y la besó con delicadeza – pero que afortunado es mi hermano de tener a su lado a una joven tan guapa y con mucha clase.
-te lo agradezco mucho – dije yo ofreciendo una sonrisa.
-ya era hora de que Neithan trajera a una chica, temíamos que Aiden trajera a una chica primero que tú.
-ni lo sueñen, yo aún no conozco a la indicada, pero sé que la encontraré y nadie podrá sepáranos.
-wow, eso es...es. Muy lindo.
-gracias, mamá dice que como verdaderos hombres no debemos de perder el tiempo con varias novias, solo debemos tener paciencia y encontraremos la indicada.
-¿cuántos años tienes?- le pregunte a Aiden
-diez y siete
-es el más pequeño de los hermanos
-si el más pequeño, el mejor, el consentido.
-jajaja eso ni lo sueñes. Todos sabemos que aquí Neith es el consentido – comentó Michael.
-¿cómo esta Evelyn? – Dijo Neithan a Jayden
-está muy bien, todos estamos esperando con ansias la llegada del bebé.
-¿tendrán un bebe? – dije yo emocionada.
-si así es, tendré una hermosa princesa pronto.
-muchas felicidades.
-Jayden se sacó la lotería, tiene una hermosa familia.
-no solo eso, tengo a la esposa más linda de todo el planta, ella es el deleite de mis ojos, la que aparece en mis sueños cada noche, y con la que despierto todos los días. Y ahora tendremos juntos el resultado de nuestro amor eterno, una linda y dulce nena – todos los hermanos lo miraban y les brillan los ojos, sonreían y le palmeaban la espalada en forma de felicitación.
-bueno yo ya estoy en mis planes de casarme – dijo Michael – hace 8 años conocí a un Angel del cielo, desde que la vi, me prometí a mí mismo que la haría feliz. Comenzamos a salir, a conocernos, y después de dos años de amistad, le pedí que fuera mi novia. Ambos nos juramos lealtad y prometimos que nunca nos alejaríamos uno del otro. así que creo que ya viene siendo momento de que me comprometa frente a mi familia y a su familia a amarla, respetarla, serle fiel, y hacerla feliz el resto de su vida. ¿Qué opinas?
-creo...que...es una hermosa y gran idea – no podía creerlo, había dos opciones, estaba rodeada de puros caballeros o solo de habladores.
-No quiero interrumpirlos, pero quiero conocer a la chica.
-te presento a el amor de mis amores, ella es Evelyn – se acercó una mujer rubia, de unos 37 años de edad, se veía su panza de mamá, llevaba puesto un vestido color menta y unos zapatos cerrados color blanco. Su cabello iba suelto y vaya que era hermosa. Tenía unos lindos ojos color azules y su cabello parecían hermosos hilos de oro.
-es un placer conocerte – le dije sonriendo
-ay querida, el placer es todo mío, ven déjame presentarte a las demás – miré a Neithan y el me guiñó el ojo. Evelyn me tomó de la mano y salimos del círculo de los hermanos de Neithan.
-chicas les presento a Elizabeth, es la nueva integrante a la familia - ¿de qué estaba hablando? ¿Nueva integrante?
-que tal – dije yo incomoda.
-siéntate cariño, mi nombre es Brittanny, soy novia de Michael – Brittanny al igual que todas las que estaban ahí era hermosa, era pelirroja, alta, un hermoso cuerpo y ojos color cafés claros.
-yo soy Courtney novia de Alexander. – Courtney era una chica de tez morena, cabello lacio color café, ojos de color miel y una hermosa sonrisa
-bueno aquí todas somos futuras esposas de nuestros novios – dijo Brittanny.
-tienes razón.
-es un gusto conocerlas.
-antes de que llegaras estábamos hablando de lo afortunada que somos todas nosotras.
-ya lo creo.
-Todas nos sentimos muy felices de poder ser parte de esta familia. Muchos dicen que es solo por lo material, pero es una vil mentira, he cierto que tienen muchas cosas pero lo que nos conquistó a todas fue el corazón que tienen todos. Cuando un Owen llega a tu vida, debes de considérate la mujer más virtuosa del planeta.
-pero todo eso se lo debemos a su mamá, ella los educó para ser unos verdaderos caballeros.
-Elizabeth, tú has ganado el corazón del más noble de los hermanos, yo tengo mucho tiempo de conocerlos, y Neithan siempre fue el más tierno de los 5. Su mamá lo adora y da todo por él.
-honestamente creíamos que nunca llegaría el momento de conocerte, pero ahora que estas aquí, nos pone muy feliz de saber que la genética seguirá siendo la mejor jajajaja
-jajaja, les agradezco mucho sus cumplidos, pero yo no soy novia de Neithan.
-pero ya te trajo a casa, y eso es un paso muy importante. Todas aquí esperamos mucho tiempo para ser formalmente sus novias, pero su madre les ha enseñado a que no deben de presionar a la persona que aman, porque si es la indicada, esperará el tiempo necesario.
-Alexander siempre que se despedía de mi me decía: "te veo en un rato más en mis pensamientos...
-por qué de ahí no puedes escapar" – la frase la terminó una señora de unos 50años de edad, llevaba un vestido color azul cielo, y un sombrero del mismo color. Supuse que era la mamá de Neithan pues todas se emocionaron de verla –esa frase me la decía mi esposo desde que nos conocíamos, y él se la enseño a mis hijos.
-señora, miré a quien tenemos por aquí.
-la hermosa Elizabeth, pero que honor conocerte.
-el honor es todo mío.
-Mi hijo sí que tiene buen gusto.
-se lo agradezco mucho, aunque creo que no solo Neithan lo tiene.
-jajajaja en eso concuerdo contigo. Ven por qué no damos un paseo las dos juntas, muero por conocerte.
-si claro, sería un placer. Me dio gusto saludarlas.
-el placer fue nuestro – dijo Courtney
-Mi nombre es Sophia por cierto, pero puedes llamarme Sophi – asentí con la cabeza – mi esposo y yo creemos que hoy en día ya no existen jóvenes leales a sus parejas, cuando ambos supimos que estaba embarazada de Jayden ambos juramos que le enseñaríamos a ser todo un caballero para cuando llegará el momento de que se enamorará su principal objetivo fuera amarla y cuidarla. Gracias a Dios todos supieron escoger bien a su acompañante de vida y mi hijo Neithan no es la excepción.
-señora...
-Sophi – me corrigió
-Sophi, yo no soy la novia de Neithan, solo soy una amiga, una amiga de las tantas que tiene.
-o no cariño, considérate más que una amiga para mi Neith, él nos ha hablado mucho de ti, y te describe como todo un caballero debe describir a una dama. Conozco esa mirada que tienes, sé que estas confundida, quizás tienes miedo, pero yo te doy mi palabra de que Neithan al igual que sus hermanos hicieron, sabrá amarte, respetarte, y aceptará todas y cada una de las decisiones que tú tomes.
-Sophi, hace 2 meses terminé con una relación en la que todo parecía un cuento de hadas, pero sabe, todo terminó como en un cuento de terror. No dudo de que Neithan me quiera, pues me lo demuestra día con día, a él le debo el que no haya caído en la depresión. Pero le digo un secreto.
-claro
-no quiero perder a Neithan
-y no lo harás. Neithan está enamorado de ti. Yo lo sé, desde que llegaron los estuve observando y pude notar como mi hijo te mira, observa cada parte de ti, y sabes, lo que más le gusta de ti son tus ojos, pues es lo primero que busca cuando te ve.
-no quiero alejarme de él.
-te doy mi palabra. Neithan no se va a alejar de ti, si decides darle una oportunidad considérate dentro de la familia. Pero si decides dejarlo como amigo, él nunca te forzará a nada que no quieras. Y no porque no te ame, si no porque él debe buscar tu felicidad aunque tú no hayas accedido a que te la de él.
mi corazón se llenó de paz. Una paz que no había sentido desde que había llegado a Europa.
-Mira quien viene ahí – Neithan venia hacia donde estábamos nosotras.
-Madre, te vez encantadora, mi papá es el hombre más afortunado del planeta.
-y yo soy la más afortunada por tenerlo a él y tenerlos a ustedes.
-todos te están buscando, será mejor que te presentes por allá.
-nos vemos en un momento, por favor Elizabeth ponte cómoda.
-se lo agradezco mucho – Sophi se fue caminando de vuelta a la gran fiesta.
-tu mamá es una linda persona, al igual que tus hermanos todos son hombres increíbles.
-te adoraron. Tanto mis hermanos como sus parejas y no dudo que te hayas ganado el corazón de mi madre.
-Neithan gracias por invitarme a tu casa.
-no pensé en mejor persona para pasar el sábado – sonó la canción, aquella canción que habíamos bailado en el baile de bienvenida – esa canción ya la había oído.
-jajajaja sí, yo igual, como olvidarla, esa canción me define jajaja
-quieres bailar.
-jajaja ¿ahora?
-sí
-jajajaja está bien
Rodeé con mis brazos el cuello de Neithan, el me tomó de la espalda, y se acercó a mí.
Comenzamos a balancearnos de un lado a otro. Cuando nos dimos cuenta algunos estaban bailando junto a nosotros. Ambos comenzamos a reír pero seguimos bailando.
-eres lo más lindo que me pudo pasar – Neithan se acercó a mis labios. Yo estaba lista, esta vez no sería cobarde y daría mi primer besó. Neithan era el indicado. Ya no necesitaba más pruebas. Lo miré los ojos, nos fuimos acercando poco a poco, era un milímetro lo que nos separaba...
-es hora de comer, por favor, sírvanse lo que quieran, hay suficiente para todos – el sonido de la voz del papá de Neith separó nuestros labios a metros de distancia.
-¿quieres comer?
-en realidad, necesito hablar contigo.
-lo que tú quieras, ven vamos a un lugar menos ruidoso.
Me tomó de la mano con delicadeza, me guió hasta unas escaleras. Con mucho cuidado me ayudó a subirlas y después de algunas vueltas llegamos. Era el tercer piso de su casa, había una hermosa terraza. Había 7 sillones recargables, una mesa de centro y una hermosa sombrilla que daba sombra a uno de los camastros. A un costado había un telescopio y también había una hermosa chimenea.
-de que quieres hablar. ¿Todo está bien?
-no lo sé, ayer hablé con Tay.
-¿te hizo algo?
-no, bueno, me explicó lo que había pasado. Me pidió perdón y me pidió una oportunidad. Neithan, yo sigo queriendo a Tay, pero no estoy segura de amarlo como antes.
-es porque ya no lo haces. Lo quieres porque tienes lindo recuerdos con él, pero ya no lo amas, por que traicionó tu confianza.
-no quiero destruirle la vida. No quiero ser yo la causante de que caiga en lo mismo.
-no te sientas culpable, Tay debe saber que no fue tu culpa, fue la de él que besó a Ángela.
-es que....quizás yo tuve algo de culpa...por qué...desde que empezamos a salir...yo nunca...nunca deje que me...que me besara – tartamudee pues no quería sonar patética.
-¿Nunca lo besaste?
-es que – tomé aire – nunca he besado a alguien. Siento que no estoy lista o que nunca es el indicado.
-Elizabeth, no te sientas mal, eso te hace ser única, eso te hace ser una verdadera Dama. Siento mucha pena por Tay, el debió haberte apreciado.
-cuando estaba con Tay, sentía que había encontrado a la pareja que me acompañaría siempre. Y sabes ahora que me veo en un futuro, estoy yo sola y Tay también lo está.
-Tu no estrás sola porque tú me tienes a mí, y yo nunca te voy a dejar, porque te has adueñado de mi corazón y sabes, y aunque en las noches no este contigo físicamente, estas en mis pensamientos, porque de ahí no puedes escapar.
-jajaja ya había oído eso.
-pocas veces los Owen decimos eso, y créeme solo se lo decimos la persona que se vuelve dueña de nuestro corazón.
-no sé qué hacer – abracé a Neithan, se me derramaron las lágrimas al recordar que había hecho lo mismo con Tay, cuando le dije que no quería alejarme. Tay me había tomado en sus brazos y me había acercado a él con amor, y ahora era Neithan el que estaba conmigo.
-creo que aún sigo queriendo a Tay, pero honestamente ya no quiero hacerlo, pues quiero apreciar a la persona que me hace feliz y que no me da problemas. Quiero conocer que es tener a una persona a mi lado incondicional, quiero estar segura de que esa persona no se va a alejar, y saber que en verdad me ama
-yo puedo ayudarte con eso. Hasta el momento creo que no te he fallado.
-no, no lo has hecho.
-ven, vamos a comer algo.
-claro.
Bajamos a comer, todos los hermanos Owen estaban con sus novias, y en el caso de Jayden, con su esposa.
Siéntate, yo te sirvo.
-no es necesario, yo puedo hacerlo.
-sé que puedes, pero mi deseo ahora es servirte.
me senté en una de las mesas para dos que habían colocado.
Neithan se fue a la mesa donde estaba toda la comida. Parecía un banquete de la Realeza, había infinidad de cosa, por lo que estaba intrigada de saber qué es lo que me traería Neith.
Sentí como mi celular empezó a vibrar, así que lo saqué de mi bolsa para contestar. Vi la pantalla y estaba el nombre de Tay. Dude en contestar, no quería arruinar mi tarde, pero en la noche me sentiría mal de no haberle contestado, y más sabiendo que ya lo había perdonado.
-¿qué pasa Tay?
-hola Elizabeth – su voz se escuchaba completamente renovada – mañana es cumpleaños de Rob y Elaisa y yo estamos organizándole una fiesta sorpresa, y como Rob te aprecia mucho queremos que vengas. Claro, si tú quieres.
-si claro que iré, ¿en dónde será?
-en nuestro departamento a las 9 de la noche.
-ohhh está bien, nos vemos ahí, gracias – fingí estar emocionada.
-sí, nos vemos, que tengas un lindo día – la voz de Tay parecía estar normal, me daba gusto escucharlo así, pero no podía evitar sentir tristeza de saber que no estaba con él en ese momento
Colgué el teléfono y lo metí en mi bolso.
-había tantas cosas que decidí traerte una copa de vino de uva, y un poco de Manti turca, esa es la especialidad de mi madre.
-se ve absolutamente deliciosa.
-lo es jajaja, mi madre cada año hace una fiesta así, bueno aparte de nuestros cumpleaños, la hace para reunir a la familia y todos estemos juntos.
-Debes de sentirte afortunado al tener esa linda familia. Y sobre todo. Tenerla junto a ti. Yo tuve que dejar a mi familia en México para poder venir.
-¿pero los visitaras en vacaciones?
-no lo creo. Los viajes son muy caros.
-eso es lamentable.
-sí, pero hablo con ellos diariamente por video chat.
-bueno al menos no los pierdes de vista.
-jajaja si exacto – sonreí y probé la Manti Turca. Neithan tenía razón, esa ensalada estaba deliciosa junto con el vino era una deliciosa explosión de sabor.
Los hermanos de Neith nos invitaron a su mesa y ambos nos sentamos juntos. Todos nos contaron la historia de cómo se conocieron y me di cuenta de que las historias de amor no solo se encuentran en las películas o en las series de televisión, también existían en el mundo real. Jayden fue el primero en contar su historia, seguido de Alexander y después Michael.
-¿y bien? Es tu turno hermanito, todos morimos por saber cómo conociste a Elizabeth.
-en realidad no hay ninguna historia de trasfondo como las suyas – me apresuré a decir, pues todos habían contado magnificas historias, por lo que estaban esperando igual una historia conmovedora.
-vamos, cuenten como se conocieron – dijo Sophi
Neithan me tomó de la mano por debajo de la mesa, yo me puse muy nerviosa, pues no quería que Neithan mencionara a Tay bajo ningún motivo. Además la verdad era que no teníamos ninguna historia.
-Una noche común y corriente, me habían invitado a ver el estreno de una película al departamento de uno de mis compañeros, yo no estaba tan dispuesto a ir, pues era una película de terror, y como ustedes sabrán no me gustan para nada las películas de terror - ¿qué? Yo igual recordaba ese día, y no recordaba ver a Neithan nervioso – llegué y me senté en uno de los sofás que había. Estuve ahí por unos momentos, pero la verdad es que no quería estar ahí. Estaba a punto de parame cuando vi entrar a la joven más hermosa de todo el planeta. Iba con una hermosa blusa roja y unos jeans ajustados, pero lo más extraordinario, fue que llevaba un chongo que a cualquiera se le vería despeinado, pero a ella le quedaba perfecto. Una compañera la presento, todos los jóvenes que estábamos ahí nos quedamos con la boca abierta, al verla sin lugar me senté y tiré atrás del sillón el cojín que estaba a mi lado. Me llene de valor y le dije "hola junto a mi hay un lugar" – comencé a reír pues nunca pensé que se había desecho de algo para que me sentara junto a él - ella accedió, al instante percibí su hermoso aroma y me dije a mi mismo "Neithan, eres un hombre muy afortunado" comenzamos a platicar sobre cosas que teníamos en común y una de ellas era que estaríamos en la misma área de medicina.
La película había empezado. Ambos estábamos asustados, pero yo pude controlarlo, pero Elizabeth no, en cada escena de miedo intentaba decirle que los efectos eran malos para que no se asustará, aunque para ser honestos me ayudaba a mí también – todos rieron incluyéndome – en la última parte de la película los directores se lucieron y espantaron a Elizabeth tanto que se refugió en mis varoniles brazos jajaja- todo se burlaron pero dejaron que continuara la historia – ella estaba totalmente apenada, sus mejillas se coloraron y ahí me di cuenta de lo ciego que estaba cuando ella me dio luz. Me di cuenta de que las mariposas en el estómago si existen, que las sonrisas involuntarias pueden aparecer y sobre todo me di cuenta que no quería alejarme ni un minuto más de ella –me dirigió la mirada, puso sus manos sobre mi rostro con delicadeza, me miro a los ojos – y hasta el momento estoy perdidamente enamorado de ella. – mi corazón estaba a punto de pararse, mis mejillas seguramente ya estaban rojas como fresas, mis manos estaban sudadas y mis piernas temblaban, no sabía que es lo que debía de hacer, ¿tenía que decir algo?
-¡Aleluya! – Grito la señora Sophi – mi hijo está enamorado, ahora sí puedo dormir en paz, y más sabiendo que te has enamorado de una chica que vale la pena
-esto tenemos que celebrarlo, quédense para hacer una fogata, solo notros la familia Owen.
-será mejor que yo me vaya, esta semana ha sido muy pesada para mí, y mañana tengo un compromiso. Pero les quería agradecer por recibirme tan bien, ustedes son una familia increíble.
-no te puedes ir ahora.
-me encantaría quedarme pero estoy muy agotada, y aun es un largo camino a la universidad.
-esperamos verte pronto – dijo Evelyn
-yo te llevo Eli – me tomó de la mano Neithan.
-no es necesario, tú debes de quedarte con tu familia, yo tomare un taxi.
-estaré loco para dejarte ir sola, anda vámonos.
-cuídate hermano – grito Alexander.
-ustedes igual. Nos vemos familia.
Salimos de la gran mansión de los Owen. Neithan tomó las llaves de su coche y nos subimos los dos.
-no era necesario que tú me llevaras, podías quedarte con ellos.
-Sería muy descortés de mi parte, además no quiero estar lejos de ti ni por un momento.
-Gracias por todo Neith.
-no tienes que agradecer.
Me recargue en el asiento e intente relajarme. Sabía que era la persona más cruel del mundo al no decirle algo romántico como él lo hacía, pero es que no podía decirle algo así mientras aun sentía algo por Tay.
-les encantaste, igual que a mí.