- Hace cuatro años, cuando era un chico "normal" - dijo entre comillas - tenía un amigo que amaba esto de las carreras, tú lo conocías - dijo de pronto.
- Quién era.
- Ni siquiera tengo que decirte el nombre - su cara se tornó sería - basta con que te diga que un día lo golpeaste hasta dejarlo casi inconsciente.
Recordé perfectamente quién era, de hecho estuvimos hablando de él con Richard cuando Erick apenas llegó a Miami.
- No puede ser - negué con la cabeza.
- Claro que puede ser - apretó mi brazo - casi lo matas maldito imbécil.
- Él se metió conmigo, yo solo me defendí.
- Ese no es el punto - me soltó - un día solo para experimentar, fui con él a una carrera donde estaba este tipo, Oliver - al parecer ese era el nombre del maldito que mató a su familia - creo que mi amigo tenía otro tipo de tratos con él, tuvieron una carrera en plena calle de LA - se detuvo un momento tratando de recuperar la respiración.
- Tranquilo - acaricié su mejilla.
- En esa carrera mi amigo se mató, chocó contra un muro muriendo al instante. El muy hijo de puta llegó riéndose, quise ir al lugar para ver a mi amigo pero no me dejó.
- ¿Te hizo algo?
- Más que tratarte como una mierda, golpearme y amenazarme, no - me entró una rabia inexplicable, me imaginaba cada cosa que me contaba - me advirtió que tenía que hacerme responsable de las deudas de mi amigo o mataba a mi familia, sabía absolutamente todo de mi.
- Entonces ¿los mató porque no hiciste lo que te pidió?
- Todo lo contrario - limpió algunas lágrimas - hice todo lo que me pidió.
- Que es todo.
- Repartir droga, hacer entregas ilegales de autos, robar repuestos, todas las cosas turbias que hay detrás de todo esto, no creo que sea necesario decirtelas todas.
Me puse de pie caminando de un lado a otro, no aguantaba todo este rencor que tenía en estos momentos, quería matar a ese infeliz - debe ser mentira, debe ser mentira.
- Yo todo ingenuo le creí, pensando que no le haría nada a mi familia y fue todo lo contrario. Un día llegué a mi casa, estaba la policía afuera, no entendía que pasaba hasta que ví como sacaban los cuerpos de mis padres, mi hermana y mi sobrino pequeño - comenzó a llorar desesperado. Lo envolví en un cálido abrazo para que llore - era un niño Christopher, era un niño.
- Lo siento mucho - comencé a llorar junto con él.
- Intentaron culparme a mi, estuve detenido durante un tiempo mientras hacían la investigación, lo tenía todo planeado, estaba solo, no tenía a nadie que me ayude - añadió - afortunadamente no encontraron nada en mi contra y me dejaron libre.
- Ese hijo de puta no merece estar vivo - apreté un poco su polera.
- No hay día que no me pese la muerte de ellos, por mi culpa están muertos - decía mientras lloraba.
- No es tu culpa.
- Si, si es mi culpa - se alejó un poco - por querer experimentar, por querer vivir una experiencia nueva terminé acabando con mi familia.
- Erick...
- Desde ahí pensé que había terminado todo trato con él, no sé qué mierda busca - secó sus lágrimas - pero ahora sí que no se va a meter conmigo, me debe muchas.
Tenía una historia tan triste detrás de todo esto que en mi vida hubiera imaginado, pero no estaba solo.