Me encontraba cenando en mi cuarto, cuando la puerta se abrió y el chico de hace un momento entró.
Lo mire con miedo, pero por alguna razón no pude moverme, solo lo veía esperando a que me volviese a atacar.
–Jimin, yo, lo siento, lo siento mucho–
Se inclinó frente mi en signo de que estaba arrepentido.
–L..lo ¿Lo dices en serio?–
Solo asintió, el cuarto se llenó de un silencio incómodo.
–...Si, te..te perdono–
Me miró con algo de brillo en sus ojos, estaba feliz y yo igual.
–Muchas gracias!–
Le dedique una sonrisa tierna.
–Oye Jimin, se que nos conocimos de una manera algo, bueno, muy horrible, pero ¿Me darías otra oportunidad?–
–Claro, emmm ¿Como te llamas? Lo siento se olvidan los nombres–
–Dime Taemin, es un gusto–
No sé en qué momento me hice un gran amigo de Taemin, era simpático y algo torpe.
–Hey Taemin ¿Te gusta bailar?–
–¿Que si me gusta? Me encanta, es un de mis pasatiempos favoritos, lástima que solo yo baile–
–Yo doy clases de baile–
–¿Enserio? ¿Que tipo?–
–Contemporaneo, y a veces otro tipo como hip hop–
–Que bien, al fin hay alguien que me entiende, pero una pregunta Jimin–
–¿Si?–
–¿Por qué estás aquí? No lo tomes a mal es solo que una persona como tú, no se, debería estar libre y no estar en un lugar como este–
–Fue mi novio, no pago y yo estoy pagando el precio por el–
–¿Pero por qué?–
–No lo se, aunque justo ahora prefiero estar aquí, que estar con el–
–Lo entiendo, antes de irme que te parece si tú me enseñas a bailar algo nuevo y yo te enseño a defenderte y a luchar con otros–
–Si! Por favor–
–Esta bien! Mañana nos vemos Buenas noches Jimin–
–Buenas noches Taemin–
Estoy empezando a creer que no todos son malos.
Tal vez este lugar es tan malo.