El hijo de Hades y Persefone...

By DannyBaladon

130K 8.3K 1.5K

Dos amigos que intentan ocultar sus sentimientos para no perder su amistad, un titán vengativo que busca la d... More

Prólogo💀| Hermanita
Capítulo 1| Corazón ahogado
Capítulo 2| Carreras
Capítulo 3| Levitar
Capítulo 4| Descendiente del viento
Capítulo 5| Castigos
Capítulo 6| Hermana Delta
Capítulo 7| Celos de amigos
Capítulo 8| El Líder Kappa
Capítulo 9| Broma Delta
Capítulo 10| Burlas
Capítulo 11| Omega
Capítulo 12| Felicidad
Capítulo 13| Hades y pañales
Capítulo 14| Mini adultos
Capítulo 15| Pitufos
Capítulo 16| Acepto
Capítulo 17| Fogata
Capítulo 18| Tostada Borracha
Capítulo 19| Mamá
Capítulo 20| Chica Oscura
Capítulo 21| Cementerio
Capítulo 22| Desflorada
Capítulo 23| La pastilla
Capítulo 24| La hija de Caronte
Capítulo 25| Corazón de Diamante
Capítulo 26| Aléjate
Capítulo 27| Virus estomacal
Capítulo 28| Cosita fea
Capítulo 29| Styx
Capítulo 30| Traumas
Capítulo 31| Liberando a una flor
Capítulo 32| No es broma
Capítulo 33| Secuestró
Capítulo 34| Silencio Absoluto
Capítulo 35| Las Furias
Capítulo 36| La copa de Micenas
Capítulo 37| Cuidando embarazadas
Capítulo 38| Néctar
Capítulo 39| Falta Poco
Capítulo 40| Anillo de Giges
Capítulo 42| ¡Lo quiero!
Capítulo 43| Rescate
Capítulo 44| Le prometí
Capítulo 45| Por siempre y para siempre
Epílogo| Familia Black
Capítulo Especial| Somos tus padres
Capítulo Especial| San Valentín
Capítulo Especial| Aniversario
Pregunta de lectores
Capítulo Especial| Ice
Respuesta para lectores
Capítulo especial| Ruda
Capítulo Especial| Gritos de espectros
Saga "Criaturas Bestiales"
Serie "Hijos de Dioses"

Capítulo 41| Río Estigia

1.4K 129 27
By DannyBaladon

D I A N A
🔮🔮🔮

– Eres mucho más que la descendiente de Bóreas mi querida Diana – gire viendo a Styx sentada en un trono de oro solido mientras que la cola de su vestido negro cubría gran parte de su trono.

– ¿De que estas hablando? – me acerque a la diosa viendo su sonrisa ensancharse en su rostro hasta que se puso de pie en su trono.

– Ya lo veras – comenzó a descender sus escalones hasta que llego a mi lado acariciando mi vientre – Prometí que los protegería – tomándome del brazo comenzó a apretarlo fuerte y su mirada ya no tenía dulzura.

Todo se volvió negro de repente y el agarre en mi brazo se soltó dejándome ver el trono de Cronos. Aileen estaba con Ylenia siendo protegidas por Gemma, Apolión estaba frente a mi ocultándome tras su espalda y frente a nosotros estaba Cronos.

– Me quedare en su lugar solo déjalas ir – un nudo en mi estómago se formó e intentando acercarme a Apolión una fuerza impidió que lo hiciera alejándome de él y de todo albergándome en una oscuridad.

– Noooooo – grite viendo que estábamos en el mismo lago donde ayer en la noche nos dispusimos a dormir. Unos brazos me rodean acercándome a un pecho que con su perfume me reconforto.

– Tranquila solo fue una pesadilla – su voz algo adormilada susurro en mi oído, pero yo sabía muy bien que eso no fue un sueño. Esa visión volvía a repetirse en mi cabeza desde que llegamos a este sitio, recuerdo que Layna me advirtió acerca de que si una visión se repite es porque algo quiere enseñarme.

Con la palma de su mano acaricio mi espalda acercándome más hacia el en un intento de protegerme de mis miedos. Escondiendo mi cabeza en su cuello cerré mis ojos respirando su esencia para retenerla en mi memoria, disfruto de los momentos de paz donde ambos podemos estar como una pareja normal al menos unos minutos. Su mano dejo mi cintura para pasar a dar suaves caricias a mi vientre provocando que me riera por las cosquillas que eso me provocaba.

– Los amo mi flor nunca lo olviden – susurro en mi oído con su más seductora voz ronca, solo Apolión puede ser sexy cuando está recién despertando. Suaves toques de sus fríos labios recorrieron mi cuello, pero lo que me hizo soltar un grito fue cuando su mano fría paso por debajo de mi camiseta. Con movimientos ágiles recorrió mi vientre mientras que con su otra mano nos volvió a recostar en el suelo duro donde habíamos pasado la noche. El calor recorrió todo mi cuerpo haciéndome sentir bien entre sus besos hasta que... el crujir de unas ramas nos sacaron de nuestra sesión no tan privada de besos.

– Buenos días mundo – me senté apartando a Apolión de encima de mi cuerpo y mire a Gemma que venía cargando unas frutas que no se ni de donde saco. – Arriba chicas y chico – dio una mirada a las chicas que estaban durmiendo cómodas una encima de una nube y la otra había creado una cama con el agua del rio. Gire viendo de brazos cruzados a mi novio que rascando su nuca se puso de pie. Tuve que dormir en el suelo por que al señor no se le ocurrió crear algo que nos haga dormir cómodos a los dos, hubiera dormido con Aileen.

– Buenos días rubia – como pude me puse de pie tomando una de las manzanas que me ofrecía la fantasma con algo de entusiasmo. – ¿De dónde las sacaste? – cuestiono viendo el fruto rojo entre mis manos esperando que no se los haya robado a ningún Dios y luego estemos envueltos en otro nuevo dilema.

– No los robe a ningún Dios si es eso lo que te preocupa – encogiéndose de hombros siguió entregándole manzanas a los demás. Mordiendo la manzana saboreo el sabor dulce de este fruto y observo a Apolión investigando en su mapa.

– Me quedare en su lugar déjalas ir – ese fragmento de visión basto para que dejara de comer y la felicidad momentánea que estaba teniendo gracias a mi príncipe se esfumo. Tirando la manzana al rio me gire con la excusa de que necesitaba caminar un poco porque me dolía todo. Las chicas querían acompañarme, pero negué diciendo que quería estar sola pensar en mis cosas y con la excusa de querer hablar con mis padres ellas me dejaron ir.

Procure dejar un rastro de ramas rotas y pedazos de tela de un color muy vivo para no perderme cuando vuelva al campamento. Tenía un nudo en el estómago y la garganta parecía apretarse con cada segundo y las ganas de llorar ganaban terreno. Las hormonas ponen mis sentimientos a flor de piel causando que me las emociones sean más fuertes que antes y yo me siento débil.

– Es muy linda – deje mis lamentos de lado al escuchar esos susurros discretos de voces femeninas muy cerca de donde me encontraba. Todo a mi alrededor era vegetación y el rió corriendo de forma tranquila.

– Hablen bajo o nos descubrirá tontas – otra voz hizo que descubierta su procedencia dando unos pasos ligeros escuchando las ramas crujir bajo mis pies. Viendo el agua moverse comencé a acercarme con sigilo comenzando a flotar para dejar de pisar el suelo. Una melena anaranjada se escondió sumergiéndose en el agua y otras dos rubias también la siguieron escondiéndose en las aguas nada más me vieron asomarme.

– Miedosas – murmuro dejando mis pies tocar el suelo mientras observo el agua tranquila como desde un principio. Cruzándome de brazos pateo una pequeña piedra arrojándola al rió, pero no ocurrió nada. Girando sobre mis talones camine dos pasos para luego sentir el golpe de una piedra mojada en mi pantorrilla. Volviendo a observar el rió se ve en calma y usando la misma piedra la arrojo nuevamente al agua, pero esta vez permanezco viendo como esta no sale del agua durante cinco minutos. Estaba dispuesta a irme cuando la roca golpeo de nuevo mis piernas y girando rápido la mirada pude ver a una chica de cabello anaranjado con el brazo extendido hacia mí y otras dos conteniendo la risa.

A P O L I Ó N
💀💀💀

Guardando el mapa en mi mochila busque con la mirada a Diana que hacia un tiempo se había alejado para caminar un poco estando sola. Dejando mis cosas junto a las de la fantasma emprendí el camino que hizo mi flor siguiendo las ramas rotas y retazos de tela que formaron un camino. Manteniendo una mano en mi espada esperaba encontrar a mi novia en una pieza y preferentemente sin monstruos a su alrededor. Viéndome como un paranoico observo todas las direcciones en busca de algo que se esté escondiendo o de alguien, el territorio de Styx no me pone del mejor humor posible.

– ¡Oigan dejen de hacer eso, no es divertido! – no muy lejos escucho como grita Diana siendo opacada por unas risas femeninas de porte angelical. Corro siguiendo las risas hasta que llego donde esta Diana toda mojada y mirando furiosa a tres ninfas que se ríen en el agua.

– Es el príncipe Apolión – las tres ninfas de agua me hicieron una reverencia mirándome apenadas y luego mirando a Diana con temor empujaron a la pelirroja hacia el frente.

– No... yo no... yo no sabía que la chica venía con usted su alteza – viendo a las tres ninfas no dejaban de temblar es como si temieran que las fuera a castigar por algo – Solo nos estábamos divirtiendo – finalizo tomando la mano de una de las rubias que la acompañaban.

– No es divertido que te estén arrojando piedras a las piernas – contesto Diana algo más calmada y pasando una mano por su vientre su mirada busco la mía. Sonriendo se acercó hacia mi apoyando su cabeza en mi hombro y rodeando mi cintura con sus frailes brazos.

– Lo sentimos y como ofrenda de arrepentimiento queremos que acepten estos obsequios – ambos dimos un paso hacia las ninfas que comenzaron a salir del agua mirándonos con cierta vergüenza a los ojos. Del agua que escurría por su cuerpo se fue formando una enorme gota que se elevaba delante de ellas. Esa esfera se rompió dejando ver tres pares de zapatos con alas en sus talones, mirando con asombro los zapatos se veían modernos pero el toque de las alas te hacía volar.

– Wow esto es... wow... la mejor pedida de disculpa que una divinidad mitológica me haya dado – mi flor tomo el par de zapatos estilo converse que la ninfa de cabello naranja le dio. – ¿Cómo es que saben que zapato está de moda? – pregunto la castaña viendo a las tres ninfas que intercambiaron una mirada cómplice.

– Simple visitamos al oráculo – contesto una de las rubias mirando a sus compañeras que asintieron sonrientes mirándonos a los dos. Tomando los regalos de las ninfas vemos como ellas regresan al agua no sin antes darnos una mirada y soltar una risita divertida. Diana sin perder tiempo se calza los zapatos alados para seguir con un baile gracioso exhibiendo sus piernas para ver mejor los zapatos.

– Podría ser confundida como la hija de Hermes con estos zapatos – comento en un tono burlesco la castaña mirando sus pies. Los zapatos comenzaron a mover sus alas elevando a Diana del suelo que con algo de torpeza comenzó a elevarse, dando vueltas en el aire comenzó a reír llamando la atención de las chicas que de inmediato vinieron con nuestras cosas.

– Pensé que estarían más tristes por Hades, pero... veo que se divierten – mi flor freno de golpe haciendo que los zapatos dejen de aletear y ella comenzó a caer, usando su magia logro caer en una nube de polvos que luego desapareció dejándola parada en el suelo. En mi lugar apreté los puños para no comenzar a lanzarle fuego a la diosa y perder el anillo de Giges. – Acaso el minotauro les comió la lengua – su risa seca hizo que las chicas se estremecieran poniéndose en estado de alerta. Moviéndome en mi lugar la vi con un despampanante vestido negro que dejaba a la vista un escote demasiado pronunciado y sus labios rojos oscuros brillando ante la luz del sol.

– ¿Qué quieres por darnos el anillo? – pregunte con los dientes apretados y a punto de estallar en llamas al ver la expresión de superioridad de la maligna diosa.

– En primer lugar – la pelinegra movió su mano hasta sus labios susurrando algo para luego mover su mano y todo mi odio comenzó a jugarme en contra. – Nadie me grita principito, en segundo lugar, la que hace las preguntas soy yo y, en tercer lugar, habrá un cambio de planes – enumero con sus largos dedos comenzando a acercarse a nosotros, yo di un paso al frente intentando enfrentarla, pero ella me movió usando sus poderes. – Muévete niño a ti no quiero verte – haciéndome caer veo como la diosa se acerca a Diana con sus brazos extendidos y le da un afectuoso abrazo a la castaña. Ambas mujeres se dedicaron una mirada que escondía algo que yo no lograba comprender y luego la diosa se dirigió a las otras dos embarazadas. Gemma se paró a mi lado viendo con cierto recelo a la diosa que no se percataba de su presencia por que la rubia no se dejaba ver por ella.

– No confió en ella – gruño entre dientes la fantasma volteando a verme con una ceja alzada – ¿Enserio dejaras que venga con nosotros? – murmuró mordiendo cada palabra que salía de su boca y en su rostro pude ver como se marcaban las líneas negras de donde antes estaban sus venas.

– Si tuviera opción haría algo ¿o tú crees que me agrada la idea? – ahora el que la veía de forma amenazante era yo sumiéndome en la furia que tenía tuve que controlarme a tocarla o la enviaría derecho al inframundo donde las furias.

– Por Zeus ya se volvió loco – escuche que Styx hablo y ambos vimos a la diosa mirar en mi dirección porque pos supuesto ella no estaba viendo con quien hablaba. En su mano pude ver el anillo que tanto estábamos buscando y con los dientes apretados aparte mi mirada de ella.

– Mira quien habla de locos– caminando con la frente en alto tome mi mochila entregándole los calzados a mis primas. Ellas necesitaban más esas cosas que yo no pienso cargar en mi espalda a una embarazada a menos que se trate de Diana.

🔥🔥🔥
#FelizJuevesEnLlamas
Quedan cuatro capítulos para terminar

Capítulo dedicado a Anto_Emilia_ lectora destacada 💗

Continue Reading

You'll Also Like

136K 7.9K 37
NOVELA ADAPTADA DE: @CrazyImaginaryWorld CREDITOS POR SU CREACION❤
13.8K 2K 20
╭⋆🌷♡ 💕 ├───ৎ⿻𑁤⋆ ❝1+1+1=3❞ Sana solo quería una novia, pero terminó teniendo dos... Eso es mucho mejor ¿O no? 🌷𑁤 SaiDahMo. Sana y Momo; top. Da...
108K 4.5K 44
Una simple pregunta... ¿Perdonarías Por Amor? Historia original... Prohibido adaptarla Derechos de autor ©
122K 17.4K 29
El trabajo en la mansión Gojou no es diferente a cualquier otra casa, solo se permite la lealtad, el silencio, la obediencia y perfección. Itadori Yu...