El hijo de Hades y Persefone...

By DannyBaladon

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Dos amigos que intentan ocultar sus sentimientos para no perder su amistad, un titán vengativo que busca la d... More

Prólogo💀| Hermanita
Capítulo 1| Corazón ahogado
Capítulo 2| Carreras
Capítulo 3| Levitar
Capítulo 4| Descendiente del viento
Capítulo 5| Castigos
Capítulo 6| Hermana Delta
Capítulo 7| Celos de amigos
Capítulo 8| El Líder Kappa
Capítulo 9| Broma Delta
Capítulo 10| Burlas
Capítulo 11| Omega
Capítulo 12| Felicidad
Capítulo 13| Hades y pañales
Capítulo 14| Mini adultos
Capítulo 15| Pitufos
Capítulo 17| Fogata
Capítulo 18| Tostada Borracha
Capítulo 19| Mamá
Capítulo 20| Chica Oscura
Capítulo 21| Cementerio
Capítulo 22| Desflorada
Capítulo 23| La pastilla
Capítulo 24| La hija de Caronte
Capítulo 25| Corazón de Diamante
Capítulo 26| Aléjate
Capítulo 27| Virus estomacal
Capítulo 28| Cosita fea
Capítulo 29| Styx
Capítulo 30| Traumas
Capítulo 31| Liberando a una flor
Capítulo 32| No es broma
Capítulo 33| Secuestró
Capítulo 34| Silencio Absoluto
Capítulo 35| Las Furias
Capítulo 36| La copa de Micenas
Capítulo 37| Cuidando embarazadas
Capítulo 38| Néctar
Capítulo 39| Falta Poco
Capítulo 40| Anillo de Giges
Capítulo 41| Río Estigia
Capítulo 42| ¡Lo quiero!
Capítulo 43| Rescate
Capítulo 44| Le prometí
Capítulo 45| Por siempre y para siempre
Epílogo| Familia Black
Capítulo Especial| Somos tus padres
Capítulo Especial| San Valentín
Capítulo Especial| Aniversario
Pregunta de lectores
Capítulo Especial| Ice
Respuesta para lectores
Capítulo especial| Ruda
Capítulo Especial| Gritos de espectros
Saga "Criaturas Bestiales"
Serie "Hijos de Dioses"

Capítulo 16| Acepto

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By DannyBaladon

D I A N A
🔮🔮🔮

Veía el enorme batido de chocolate que debía compartir con Apolión, nos encontrábamos al menos unas veinte personas en la cafetería de Emma. Como Helen no trajo dinero le ofrecí mi batido e iba a comprar otro para mí, pero Alysa le dio un codazo a Apolión para que compartamos el suyo. Una de las camareras trajo otra pajilla que coloco en el batido guiñándome un ojo, Helen se rió por lo bajo y Adara cubrió su boca mirando con asombro a la coqueta camarera que se alejó contoneando las caderas.

- Parece que alguien anda rompiendo corazones - hablo Agatha llamando la atención de sus hermanas menores. Alysa resoplo y disimuladamente utilizo su cuchara como una catapulta arrojándole crema de color azul que estaba comiendo de su magdalena. Helen no pudo más cuando Agatha se levantó de la mesa muy ofendida la menor de las Passion se carcajeo cubriendo su boca Hypnos que se encontraba a su lado se cruzó de brazos viendo a la platinada.

- Ríete un poco señor de las pesadillas no te hará daño - el pelinegro miro por un segundo a Helen y en su rostro se formó una sonrisa. - Necesitamos trabajar en tu sentido del humor - tomando su batido le dio un sorbo viendo como su hermana mayor se retiraba de la mesa para limpiar su remera sucia de esa crema azul.

- Tienes algo de chocolate sobre tu mentón - susurro en mi oído Apolión, su aliento me causo algo de cosquillas y tomando una servilleta rápido limpie mi mentón. - Entonces ya saben que deben hacer entramos en la casa y ponemos este líquido en la cafetera y algunas de las botellas de agua con esto estarán en el baño todo el día - paso su brazo por mis hombros atrayéndome más hacia él de forma protectora yo tan solo me acomode a su lado y deje que el momento fluyera como me aconsejo Helen. La camarera que me había traído la pajilla regreso con una magdalena con glaseado rosa y con pequeños corazones de colores.

- Yo no ordene esto - me apresure a decirle a la camarera para que se lleve el pequeño postre. La rubia se giró a verme y con una sonrisa coqueta me respondió de forma lenta y pausada.

- La casa invita linda, espero que te gusten las magdalenas - volvió a guiñarme el ojo yéndose con una mano en sus caderas mientras se movía alrededor de las mesas.

- No me gusta cómo te mira esa chica es extraña mi flor - mi amigo miro en la dirección donde se fue la camarera. Ella intercambio unas palabras con otra camarera y volvió a mirarme saludándome con la mano.

- Entonces ayúdame a demostrarle que me gustan los chicos y no las chicas - hable mirándolo con detenimiento al chico que aún me mantenía protegida bajo su brazo. Con su mano libre tomo mi rostro acercándolo al suyo, nuestras respiraciones se mezclaron y todo el ruido a nuestro alrededor desapareció. Desesperados nuestros labios se unieron en un beso que pedía mucho de ambos, fundiéndonos en ese beso que hace que mi mente vuele y deje de funcionar. En verdad quiero a Apolión más que como un simple amigo o algo de una noche no estoy muy segura, pero en verdad este juego que comenzamos a tener me va a doler cuando acabe. Nos separamos viendo que todos nos estaban mirando en cuento se percataron que nos incomodaban volvieron a hablar de quien sabe qué.

- Quiero que empecemos a ser algo más que amigos, pero sin etiquetas mi flor vivirlo, pero solos tu y yo ¿te gustaría? - sentí que mi corazón era un bombo de tanto que latía en mi pecho. En ese momento no sabía que contestar mi cerebro parecía estar frito, intente hablar, pero de mi boca no salían las palabras. - Tranquila mi flor solo piénsalo y luego me respondes - beso mi frente para luego unirse a la conversación de sus primas.

🔮🔮🔮

Caí al suelo cuando Apolión me tomo del tobillo arrastrándome hacia atrás mientras intentaba recordar como podía hacer que mi poder de viento funcionara.

- Solo concéntrate y respira profundo piensa que tú eres la brisa ligera del viento y sopla - escuche la voz de Apolión hablando algo cansado dejo de arrastrarme y me puse de pie nuevamente. Como no podía dejar de lado mis estudios universitarios los tiempos libres entrenaba en un bosque alejado de la civilización en compañía de Apolión y a veces de algún profesor del campamento.

El pelinegro hizo tronar sus dedos poniéndose en posición de ataque me giño el ojo para que comenzara a pelear con él. Como me dijo pensé en el viento y moviendo mis manos de una forma lenta, pero imaginando que era el viento logré darle un golpe a Apolión que salió volando un metro de distancia hacia atrás. Comencé a saltar feliz porque ahora si pude ver como el viento brotaba de mis manos, flote hasta donde estaba Apolión quitándose algunas hojas de su cabello y algunas ramas que se quedaron en su ropa. Descendí despacio para ayudarlo quitando las hojas y ramitas que había en su cabello. Su mirada estaba fija en mis movimientos y esto me hacía ponerme un poco torpe.

- Deja de mirarme así es incómodo - golpe su hombro de forma suave pero el de igual forma hizo un drama. Intente empujarlo, pero Apolión fue más rápido y me dejo tirada en el suelo con el encima de mí.

- Nunca te acerques a tu oponente cuando este vulnerable tú no sabes si puede fingir para atacarte - quito el cabello de mi rostro para luego besarme cerca de la comisura de mis labios.

- Quería ayudarte aun no controlo mis poderes y bueno me pareció raro que no te levantaras enseguida - mordí mi mejilla de forma suave tenerlo tan cerca me ponía incomoda. - Acepto - hable sintiendo como mis mejillas y toda mi cara se ponía muy caliente. Pensé que tendría que explicar que acepto la propuesta que me hizo en el café de Emma, de forma repentina me beso. No fue un beso brusco ni desesperado, sino que uno suave lleno de algo que esperaba con muchas ansias, pasión.

H E L E N
💙💙💙

Un paño húmedo fue colocado en mi frente, sentía que tenía mucho frío. Este frío me recordaba a mi prematura infancia en Rusia, la ironía es que tenía 38°C tenía algo de fiebre. El día de la tormenta me había mojado toda por salir a hablar con Edwin. Además, que termine empapada el chico no entendió que no quiero nada más con él. Termine encerrándome en mi habitación durmiendo hasta que Alysa me despertó y la ayude hablando con Apolión.

– ¿Apolión? – llame al príncipe del inframundo que estaba en la cocina preparando un sándwich.

– ¿Qué pasa? – continuó untando los panes con esa mermelada morada.

– Querías hablar conmigo aquí me tienes – me senté en el taburete de la isla dejando mi teléfono de lado.

– Te escondiste toda la semana. Diana ya me dijo porque lo hiciste – sus puños se apoyaron a los lados de la isla y me miró con esos ojos oscuros.

– Bueno ya que lo sabes vengo a darte un consejo - tome una manzana verde para morderla. – Sé que sientes algo por Diana y eso te está volviendo loco por que no quieres lastimarla. Sólo inténtalo, pero sin etiquetas a mí me funciona Apolión tómalo o déjalo. Pero eso si debes saber que Diana se ve fuerte, pero a la más mínima cosa se derrumbara – me fui dejando al príncipe del inframundo con más de una pregunta.

Diana retira el paño mojándolo nuevamente para colocarlo en mi frente. Pocas veces me había enfermado y una gripe me pareció algo sumamente frustrante porque cuando era niña salía a jugar con la nieve sin estar muy abrigada. No me enfermaba con el frío, pero ahora no sé qué me pasó.

– Helen te daré un jarabe para que te baje la fiebre – escuché que hablo Diana y con algo de dificultad me senté en la cama.

– Gracias por cuidarme – al parecer Diana fue la que se ofreció para cuidarme ya que mis hermanas no daban señales de vida y Damián no es un experto en cuidar enfermos.

– No hay de que Helen – me dio a beber el jarabe con una tapita mediadora. Sabe asqueroso, pero luego de beber eso tome un poco de agua.

– Sé que si mi institutriz me escucha preguntándote esto me regañaría, pero soy un poco curiosa. ¿por qué te incomodo estar a punto de tener sexo con Apolión? – Diana palideció y su mirada se veía el asombro, pero muy en el fondo miedo podía verse en ellos. Nunca desde que conozco a esta chica ella ha llorado, me recuerda a Harmonía ella nunca llora en público una porque no es cortés en una dama y dos por que odia que le tengan lástima.

– Escucha Helen yo no tuve una buena experiencia en la otra universidad por eso cuando Apolión quiso fundar la fraternidad lo apoyé y me vine para aquí – respiro profundo recuperando el aliento que parecía haberse ido de su cuerpo y se sentó en la cama mirando un punto fijo en la pared. – Lo que te diré sólo lo saben las chicas que me ayudaron que fueron Electra y Eira. A las que les conté porque necesitaba desahogarme, fueron de mucha ayuda Aileen, Alida y Ylenia. Y la persona que a más me aterraba contarle Apolión. – cerró sus ojos y volvió a respirar apretando las sábanas a sus costados – En mi segundo año de la universidad Máx un ex novio me invitó a una fiesta. Algo me decía que no debía ir, pero estaba tan empeñada en olvidar que estaba enamorada de Apolión que acepte a ir a la fiesta de iniciación griega. Cuando llegue a ese lugar de inmediato llame a Electra que estudia ahí, ella apareció luego de media hora y confirmó mis sospechas. En esa fraternidad esa noche estaba ambientada para sacarle la virginidad a las chicas y así terminar con la iniciación estúpida para la fraternidad. – entendí a qué quería llegar con ese relato y decidí dar por terminada la conversación en ese instante.

– Diana no debí preguntar lo siento...

– No déjame continuar por favor necesito contarle a alguien más esto que en verdad necesito sacar. – guarde silencio y tome su mano para darle fuerzas. En ese momento no me importó la fiebre ni los retortijones que sentía en el estómago, solo quería escuchar a Diana. – Máx estaba dentro de esos novatos y a base de engaños me llevo a su habitación. A la fuerza casi termino siendo violada. En ese entonces no conocía mucho la magia que poseía por lo cual no me pude defender. Con ayuda de Eira que había ido a ver a su hermana que vivía en el campus ella sintió que una chica estaba en problemas. Fue a la fiesta y se encontró con Electra que le pidió ayuda para encontrarme. Encerraron a Máx en la habitación y me sacaron de esa fiesta. Durante semanas estuve aterrada sin querer ir a la universidad porque tenía vergüenza, miedo y mucho asco a que me vieran. Luego se lo conté a Aileen y Ylenia que idearon lo de la fraternidad y Apolión abrió la casa. Cuando ya estuve en este lugar se lo conté meses después en la Navidad cuando nos enteramos que Nerea iba a tener a Tadeus.

– Eres una chica muy valiente Diana – sin importar que estaba muy enferma abrace a Diana. Sin saber casi forzaba a Diana a un nuevo trauma su primera vez debía dejar que valla con naturalidad. Tendré que hablar con Alysa no le diré que casi la violan sino no tuvo una buena experiencia con ese tema.

Ahora entiendo un poco más a la chica callada, el por qué la protege tanto Hades y Perséfone. No es sólo porque la quieren como una hija, sino que Diana es una chica fuerte igual que la reina del inframundo.

🔥🔥🔥
#FelízLunesenLlamas

Pobre Dianita.

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