Muchos de nosotros hemos estado durando largo tiempo orando por motivos especificos, sin obtener respuesta. Estemos seguros de que todavia no es el tiempo señalado por Dios para su cumplimiento. En tanto llega, mantengamonos escondidos en las alas de Dios, es decir, en su Palabra.
Escudriñemosla, meditemos en ella, hablemos de la verdad de Dios. Nunca olvidemos que El es un Dios de pactos. SU PACTOR NO SE OLVIDA NI SE QUEBRANTA.