❥『 Jeno y RenJun se tumbaron en la cama. Sus pupilas tenían aquel destello enamorado que de algún modo conectaba sus almas. Los embelesaba, los atontaba, los conducía a un mundo ajeno al real. Las suaves yemas de los dedos de Jeno acariciaban con una delicadeza descomunal la mejilla de RenJun, como si de porcelana se tratara.
Querían quedarse de aquella manera para siempre, solo ellos disfrutando de la compañía ajena. Sin preocupaciones.
Sus besos eran casi irreales, como roces cálidos que unían sus labios. Y en ninguno momento abandonaron las sonrisas tan aturdidas que tenían. Eran la patente demostración de una relación recién iniciada, en ese periodo utópico y risueño. Se amaban, no cabía ninguna duda de ello, y tampoco cabía ninguna cuando se trataba de hacérselo saber al otro.
-Jeno -musitó, su voz tan suave y ligera como susurros.
-¿Qué? -respondió de igual manera.
-¿Por qué no podemos vivir más cerca?
Su mirada estaba cristalizándose. Odiaba sacar el tema de la distancia, pero verlo ahí, sin ser inalcanzable le hacía preguntarse por qué el destino era tan cruel.
-Hey, no llores -RenJun ni siquiera había sentido sus lágrimas hasta que Jeno las apartó cuidadosamente-. ¿Sabes? Ya queda muy poco para que podamos vivir juntos. Para la universidad, ¿vale? Hemos pasado lo peor, te juro que estas vacaciones no te vas a librar de mí ni un día, ¿sí? Ahora solo quiero que sonrías, por favor. Solo puedo ser feliz si tú lo estás.
-Agh, Jeno... -RenJun lloró durante unos segundos hasta que finalmente logró tranquilizarse-. ¿Pero cómo se puede ser tan mono como tú? N-No puedo, eres tan gilipollas pero tan bonito a la vez... -rió.
-Tú me haces ser bonito, creo. Me gusta ponerme meloso contigo, Junnie -canturreó-. Reaccionas muy mal a ello, no sabes qué hacer. Me encanta ponerte nervioso.
-¿Ves? Aquí está tu parte gilipollas.
-Me siento ofendido, eh -Jeno también rió y no dudó en sorprender a RenJun besándolo en los labios. Esta vez no fue un roce, esta vez de veras se entretuvo saboreando sus dulces labios. Incluso sus lenguas se conocieron durante el beso.
RenJun se dejó llevar, apretando sus manos sobre el hombro y el cuello de Jeno. Este, mientras tanto, tenía sus manos sujetando el rostro de RenJun.
Se separaron con una lentitud desesperante. No querían hacerlo. Tardaron en abrir sus párpados de nuevo, el beso había sido casi paradisíaco. Quizá porque llevaban un tiempo sin besarse de aquella manera, hasta les había dejado sin aliento.
-¿Crees que nos echarán de menos?
-¿Tan mal beso que piensas en ellos cuando lo hago?
-Claro que no, imbécil -dijo en voz baja.
-Ya, claro.
Jeno se cruzó de brazos y se incorporó sentándose en la cama. RenJun chasqueó la lengua y se puso en la misma posición. Esta vez fue él quien agarró la cara de Jeno y le hizo mirarle para volver a darle un beso.
Jeno habría querido dejarle con las ganas y no corresponderle, pero no había sido capaz de hacerlo.
-Eres un aprovechado...
-¿Eh? ¿Por qué?
-Sabes que no me puedo negar a eso, no puedo enfadarme contigo.
-Bueno, espero que te haya quedado claro en quién pienso cuando nos besamos.
Jeno asintió, y RenJun lo consideró extremadamente lindo. Sin embargo, creía que ya se habían puesto demasiado empalagosos por el momento. También quería disfrutar de un Jeno idiota, y no de un Romeo. Aunque le encantara, algo que jamás iba a admitir.
-Bueno, ¿y qué tal la película? ¿Estaba guapa, eh?
-Os odio, os odio, en serio, dais asco, dais muchísimo asco -Jeno cambió su tono de voz radicalmente, lo que le hizo gracia a RenJun-. Es que ugh... No puedo. Me ha dado un asco tremendo. Qué sepas que ya no confío una mierda en vosotros.
-Hala, hala, si tampoco ha sido tan mala. ¡Nos hemos reído!
-Sí, ¡para no llorar!
-Bueno, podría haber sido peor.
-¿Peor que eso? ¿Perdona?
-Tú no sabes lo que es tener a Hyuck de amigo. Conoce películas que ni habrías imaginado que existen. ¡Y lo peor es que nos hace verlas!
-Sad.
RenJun se volvió a acostar en la cama y tironeó de la camiseta de Jeno para que se recostara casi encima suya. No había podido evitar el impulso de besarlo. También le era imposible no sonreír en mitad del beso.
❈❈❈
Jaemin suspiró con fuerza. Estaba bastante aburrido. Jisung y ChenLe estaban en su propio mundo, quizá porque ambos tenían la misma edad, o porque habían hablado más entre ellos. Mark y Hyuck también mantenían silencio y miraban a la televisión sin interés alguno. Había un documental de canguros reproduciéndose, y eso era lo menos asqueroso que estaban transmitiendo.
No quería recriminarles a Jeno y a RenJun por haberlos dejado solos, ya que, al fin y al cabo habían venido principalmente para que ellos se vieran. Aún así sentía que los habían abandonado. Sobre todo echaba en falta a Jeno, se sentía vacío sin su mejor amigo por ahí. Lo peor era que al no tener tema de conversación y mantenerse callado, tenía más tiempo para pensar y al bajón tenía más posibilidades de ir al acecho.
Por un momento se preguntó qué estaba haciendo allí. Precisamente las dos personas con las que más quería estar se habían ido. Insistía en que no había sido su culpa, pues ellos mismos les habían animado a irse juntos. Pero era inevitable que le molestase.
Tras un horrible lapso de tiempo, aparecieron desde el pasillo Jeno y RenJun. Tenían dos grandes sonrisas y además venían cogidos de la mano.
Jaemin ya no estaba de humor, lo único que quería era regresar a su casa y dormir. Había madrugado y encima haber estado haciendo nada le había dado muchísimo sueño y cansancio.
-Lo siento si hemos tardado mucho -RenJun era el que más dudoso estaba. Tal vez porque había dejado a sus propios invitados solos.
-Da igual -respondió Haechan alegremente-. Lo importante es que vosotros lo hayáis pasado bien. Sois los protas de hoy, ¿no?
Jeno deshizo su sonrisa cuando vio la expresión de Jaemin. Estaba alícaido, fatigado. Sus ojos estaban apagados y sus labios mantenían una línea recta.
-Nana -llamó con cierta preocupación y suavidad en su voz.
-¿Uhm? -trató de poner su mejor sonrisa y de eliminar los rastros de cansancio, pero al parecer no funcionó.
-¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos?
Mark puso el dorso de su mano en la frente de Jaemin. Desprendía un notable calentor, mas no podía haber cogido un resfriado en pleno verano, ¿verdad?
-Nada, estoy bien. Pero de haber madrugado tanto y eso... solo un poco cansado.
-No tienes buena cara -RenJun se acercó a él. Temblando -por la vergüenza- apartó el flequillo de Jaemin. Su cara estaba roja y tenía dos prominentes ojeras bajo sus ojos-. Voy a traerte algo. ¿Prefieres una pastilla, un sobre, una infusión o qué?
-No seáis dramáticos, estoy bien. No necesito nada.
-Ven.
Ignorando la testarudez de Jaemin, RenJun le cogió la muñeca y le obligó a ir a la cocina. Abrió una caja de madera que estaba llena de cajas de medicamentos y otros envoltorios cuya función no tenía muy clara.
-RenJun, déjalo -era extraño oír su nombre real con la voz de Jaemin.
-¿Te duele algo?
-No, a veces me pasa. Hoy no he dormido bien y ya está, no me voy a morir.
-Al menos toma un poco de té, por favor.
Jaemin no podía decir que no a los iris de cachorrito que puso RenJun. Estaba sorprendido por la preocupación que tenía por él. Apenas se conocían y ni siquiera estaba enfermo de verdad, no entendía por qué insistía tanto en ayudarlo.
-Dame ese té.
-Toma -RenJun le ofreció un vaso que llevaba en su interior té verde-. No relaja mucho, pero a mí me sienta muy bien.
-Joder, qué mala pinta tiene. Es que nunca he probado un té.
Jaemin se echó a reír cuando RenJun se quedó boquiabierto, como si le hubiesen confesado el mayor crimen de la humanidad.
-¡¿Perdona?! ¿Eres humano acaso? Bébetelo ya. ¡Ya! No puedes vivir sin haber probado esta maravilla.
No tenía esperanza alguna en aquel té, pero no quería ser grosero, así que bebería un poco. Olía bien, eso sí. Su lengua hizo contacto con un suave sabor dulzón que no sabría explicar. No era horrible, pero tampoco le era muy agradable. Era como beber agua de sabores, no tenía mucho misterio para Jaemin.
-¿Y bien?
-Nah, prefiero mis fantas y mis coca colas -respondió devolviéndole el vaso-, pero gracias.
-Ahora creo que yo debería decir que siento si has estado incómodo... no deberíamos habernos ido Jeno y yo.
-¿Qué? No, no, no es por eso. Estoy un poco cansado, en serio, solo es eso -insistió desesperadamente, lo último que quería era que RenJun se echara las culpas.
-¿Seguro?
-Qué sí.
RenJun y Jaemin mantuvieron sus miradas fijas. No estaban pensando en nada en realidad, simplemente ya no tenían nada qué decir. Jaemin fue el primero en sonreír, contagiando a RenJun casi instantáneamente.
-¡¿Por qué tardáis tanto?! ¡¿Es que ha muerto o qué?! -la inconfundible voz de Donghyuck atravesó sus oídos de pronto.
Se presentó junto a Jeno en la puerta de la cocina. Los dos rompieron el contacto de sus ojos inmediatamente.
-Estaba haciendo que probase el té, tonto -RenJun miró mal a Haechan mientras salían todos de la cocina.
Se volvieron a aplatanar en el salón. Esta vez en lugar de poner la película que sí que todos querían ver -Múltiple-, se quedaron hablando sin más. Hasta que se les ocurrió una idea.
Jaemin se fue animando poco a poco y pronto estaban con música de fondo mientras hacían los gilipollas "bailando". A RenJun le extrañaba que todavía ni su hermano ni sus molestos vecinos de al lado estuvieran quejándose. Pero aún si le hubieran echado la bronca, habría merecido la pena. Se lo estaba pasando genial y juraba que nunca se había reído tanto en su vida. Hasta era capaz de ignorar el insufrible calor que hacía.
-'CAUSE THIS IS THRILLER! THRILLER NIGHT! -cómo no, tuvieron que poner Michael Jackson por Haechan, quien estaba cantando a todo pulmón.
El cómo habían llegado a tal punto de decadencia ninguno sabría decirlo. Todo pasó demasiado rápido cuando Donghycuk sugirió enchufar el equipo de música.
Lo gracioso era que ni la música amortiguaba sus carcajadas. Cualquiera pensaría que habían consumido estupefacientes.
-¿Qué canción queréis ahora que Haechan nos ha dado un concierto?
-Elige tú, qué eres el dueño y todavía no has puesto nada -sugirió Mark con dificultad por haber estado riendo.
-Bueno, vale -RenJun buscó la canción que quería y dejó que se reproduciese, sus reacciones valdrían oro.
-Uuuuuh -emocionado al escuchar What is love de TWICE, Jaemin saltó y se puso a intentar bailar lo que sabía de la coreografía. Jisung le siguió con timidez, al igual que RenJun. Por su parte, Haechan bailaba sin miedo alguno mientras gritaba la letra y Jeno fue el único que bailó de manera normal. Mark y ChenLe miraban a punto de morir de risa.
Al finalizar la canción los bailarines quedaron exhaustos, cubiertos en capas y capas de sudor. Mientras se escuchaban sus ajetreados jadeos, Mark revisó la hora en su móvil.
-¡Hostias! ¡Vosotros, qué quedan diez minutos para el tren! Me cago en...
Todos entraron en pánico. Recogieron sus mochilas y sus cosas y salieron enseguida de su casa.
-¡AHORA VENGO, SICHENG! -gritó RenJun antes de dar un portazo.
Empezaron a correr como alma que llevaba el demonio. RenJun y Jeno iban de la mano, Jeno casi arrastrando a RenJun. Todavía estaban agotados de haber bailado y en esos momentos tenían marcarse una maratón. Se podría decir que no había sido su día.
Por suerte llegaron a tiempo a la estación. Todavía quedaba un minuto, así que podrían despedirse al menos.
-Joder -murmuró Jeno apoyando sus manos sobre sus rodillas-, qué mal. Pero cómo se ha hecho tan tarde...
-Voy a escupir un pulmón -dijo ChenLe, dejándose caer sobre la pared con un berrido agudo.
-Ha-Ha sido un placer veros, vaya -Haechan tenía su mano puesta en las costillas por el dolor en el estómago que tenía.
El tren se oyó a lo lejos, así que rápidamente se abrazaron uno a uno. Jeno besó el máximo tiempo posible a RenJun antes de seguir a sus amigos hacia el transporte.
-¡Adiós! -Jaemin fue el último en despedirse a lo lejos, alzando sus brazos antes de meterse en el tren.
Los tres chicos de ciudad sonrieron y emprendieron camino hacia sus casas. Habían estado tan ocupados que no se habían percatado de las ganas de dormir y descansar que tenían.
Andaban como zombies, agobiados por los chorros de sudor que recorrían sus pieles.
-Oye, ¿no es Jaemin guapísimo? En plan, los otros son muy guapos, pero Jaemin es súper guapo.
-Sí, supongo, es bastante guapo -respondió incómodo RenJun.
-Buah, ¿tiene pareja o algo? ¿Está libre?
-¡Haechan!
-¡Vale, vale! Era una broma, coño. Pero es que es muy guapo -Donghyuck llevó su mano al lado izquierdo de su pecho-. Encima es súper divertido, es mi crush -rió.
-Tienes un nuevo crush cada diez minutos, qué pereza -Jisung suspiró.
-Cuando tengas un crush me entederás. Y por lo que veo no queda mucho...
Jisung recriminó con su mirada a Hyuck, quien levantó sus cejas sugestivamente. RenJun se cuestionaba por qué tenía esa clase de amigos tan idiotas.』