Desde aquella reunión las cosas habían cambiado, estaban más juntos que antes.
Namjoon estaba cargo localizar a Taehyung, rastreando cualquier aparato que emitiera ondas y estuviera cerca de Taehyung.
Yoongi buscaba en los lugares que Kim frecuentaba, sabían que Taehyung no podría dejar las adicciones a la hora de comprar.
Seokjin trataba de retrasar los nuevos lanzamientos y entrevistas que tenían, posponiéndolas.
Jungkook y Hoseok investigaban a las personas que se relacionaban con Taehyung aparte de los miembros, dándose cuenta que ellos no conocían la otra cara de Taehyung.
Jimin por su parte intentaba averiguar el paradero y remitente que mandó el mensaje a Taehyung, las siglas no coincidían con alguien relacionado a Taehyung, no había más pistas.
Estaba frustrado, antes tenia todo bajo control, sin preocupaciones, pero como siempre Taehyung hacía algo para que no fuera así, parecía una competencia, Jimin hubiera sido más feliz si hubiera sido así, sin embargo Kim no daba indicios de que así fuera, de hecho no le interesaba en lo absoluto, dejando a Park aun más confundido.
Quería atención, cada quien tenía su tipo de adicciones, sus miedos, y Jimin necesitaba la atención de todos, moría por ella, pero ahora toda la atención se la estaba llevando Kim.
No creo que sea necesario seguir buscándote, todos estábamos bien sin ti TaeTae.
Jimin se dio un golpe en la cabeza, su lado egoísta hablaba demasiado y en los momentos menos adecuados.
—¡Cállate!—.
Park corrió a la puerta de la casa y salió de ésta, siguió corriendo, aun más rápido, limpiando las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos.
Llegó a una esquina, apoyándose en la pared, con la respiración pesada.
Se sentó y echó la cabeza hacia atrás, se quedó así unos minutos, tratando de recuperar el aliento.
Saco su celular al recibir varias llamadas de los miembros.
Respondió a la llamada de Seokjin.
—¿Jimin donde estás?—. Hablo Seokjin.
Park iba a responder cuando a la vuelta y solo a unos metros escucho a alguien hablar por teléfono.
—¿Kim sigue inquieto?, solo dile que todo está bien, checamos la casa del grupo y todos lo están buscando, el chico rubio y bajito salió hace unos momentos pero decidimos no seguirlo—. Hablo él desconocido, la voz no era aguda pero tampoco rozaba lo grave.
Jimin ladeó la cabeza, Kim, grupo, chico rubio y bajito.
Obviamente estaba implicado, todos lo estaban.
Bajo el volumen de su teléfono para que la voz de Jin no se escuchara y empezó a grabar la llamada.
—Miéntele, dile que todo está bien, nadie lo busca ni lo necesita, eliminen toda información que sea acerca de él y de que lo buscan—. Se escuchó que finalizaron la llamada.
Jimin inmediatamente hizo una copia del video mandándolo a un grupo que él mismo había creado, un grupo conformado por una sola persona, él.
Era la caja de secretos de Jimin.
Recuerdas Jimin, todos tienen una caja secretos, sin embargo algún día abrirás una y esta te matará, espero estés preparado.
—¿Por qué me sigues hablando aún en mi mente Taehyunggie?—.
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Creo que se extenderá