sur des rêves et des bisous

By J0HNYU

17.6K 2.6K 1.2K

Sobre sueños y besos. Jaehyun tiene un sueño inalcanzable y mucha mala suerte, además de vivir estancado en e... More

le monde ne finit pas ici
quel est, ton rêve?
la première nuit
faible, trop fragile
agréable
pluie, mon cœur
c'est juste toi et moi ce soir
tu ne m'aimes pas
sincérité
je suis amoureux de toi
vieux débuts
insuffisant
prenez soin de moi
alors, c'était ton rêve?

connaître-moi, john

1K 176 94
By J0HNYU

conóceme, john.

   Nada más poner un pie en la casa, Youngho toma una respiración profunda e intenta calmar el deseo tan grande que siente de decirle lo mucho que lo atrae. Las ganas que tiene de conocerlo a fondo y descubrir a qué saben sus labios color cereza o su piel y de descifrar la incógnita tan compleja que oculta su pasado.

Ambos están empapados y Youngho puede apostar a que Jaehyun está congelándose igual que él, pero se lo toma con calma porque no quiere arruinar la bonita atmósfera que han creado al correr bajo una feroz lluvia tomados de la mano. Y está bien, porque él tampoco quiere hacerlo, aún sabiendo que debe ya que ninguno de los dos debería pillar un resfriado, le gusta que su mano siga sosteniendo la de Jaehyun aún si ya han entrado a casa.

   Algo pasa entre ellos y lo notan, no pueden seguir ocultando lo innegable.

   —Mañana saldré con unos amigos a tomar algo —Youngho rompe el silencio con una voz tímida, aún sosteniendo la mano de Jaehyun en la entrada del piso—, ¿querrías venir?

La propuesta toma por sorpresa a Jaehyun, quien mira a Youngho tentado a decirle que sí. Sin embargo, suelta su mano con lentitud y baja la mirada.

   ¿Y qué si Youngho acaba yéndose de su vida? ¿No estaba entregándole su tiempo de forma muy precipitada? "¡Exagerado!" así lo habían llamado innumerables veces desde que explicó sus razones para hacer de su tiempo algo valioso que no podía invertir en alguien que no mereciera la pena o que terminaría por salir de su vida tan rápido como había llegado. ¿Le serviría de algo salir con Youngho y sus amigos si cabía la posibilidad de que no volvieran a verse?

Es tonto que piense de tal forma. Que quiera adelantarse a lo que cree que ocurrirá por haber sido herido y abandonado de forma cruel en un pasado, aunque Youngho no se acercara ni un poco al tipo de persona que le rompió el corazón o aquellos que creía que eran sus amigos más cercanos. Ellos habían sido hipócritas, Jaehyun siempre fue el que sobró. Y después de una tragedia, a su lado no se quedó nadie. Nadie.

—Lo pensaré —musita casi sin despegar los labios y dedicándole una sonrisa a medias—, ahora deberías ducharte. No querrías faltar mañana al trabajo por un tonto resfriado, ¿no?

   —No —contesta entre pequeñas risas suaves que terminan en una sonrisa amplia—, suena como una muy mala idea.

   La risa de Youngho le transmite una calidez inmensa que es comparable a la que siente en la mano con la que estuvo sosteniendo la del contrario. Le quema y le exige más contacto, aún si hace unos minutos que las manos se habían separado, la de Jaehyun sigue temblando ante la idea de no volver a sentir la piel de Youngho sobre la suya. Porque la sensación le ha resultado más agradable de lo que debería y el deseo de explorar y tocar crece con cada roce, palabra o mirada.

—¡Youngho! —Jaehyun lo llama cuando se da la vuelta hacia el interior del piso, para ir a ducharse— no tardes mucho. Tampoco me gustaría resfriarme.

   Youngho asiente y no pasa mucho tiempo hasta que están ambos duchados y envueltos cada uno en una manta. Abril está a la vuelta de la esquina, todavía hace fresco y es necesario cubrirse porque este marzo las lluvias atacan en los peores momentos y traen días grises y fríos con ellas. Al menos así lo percibe Jaehyun.

El silencio que hay entre ellos no es incómodo. Se siente bien de alguna forma y ninguno ve apropiado romperlo, no todavía. Youngho bebe café y Jaehyun bebe chocolate a la taza, ambos bastante calientes y al gusto de cada uno. Tratan de no sorber o de no pasar el líquido con fuerza, piensan que incluso el latido de sus corazones o la sangre corriendo por sus venas podrían oírse debido a lo callados que están. Les agrada que el momento parezca íntimo aunque no sea nada especial.

Jaehyun termina su bebida en poco tiempo y Youngho tarda un poco más. Cuando ambos acaban, se miran sin saber bien qué hacer.

Sí, solo se miran. Memorizan detalles, facciones. A Jaehyun le gustan los ojos claros de Youngho, la picardía con la que se posan en él y lo estudian de pies a cabeza cada vez que tienen ocasión; a Youngho le gustan las mejillas pintadas de esperanza de Jaehyun, le agrada pensar que ha sido él quien las ha coloreado de un rojo intenso. Es obvio que se atraen y pueden verlo. Pero no se animan a comprobarlo: uno no quiere arriesgarse a ser rechazado y hacer de la situación bastante incómoda y el otro tiene miedo a ser abandonado si le abría una puerta a su corazón.

—¿Y bien? ¿Has tenido tiempo suficiente de pensarlo ya?

   Jaehyun cree que sí puede darle una respuesta. Va a arriesgarse a hacerse amigo suyo y a salir lastimado si Youngho no le corresponde ni lo quiere románticamente, o si después de mudarse pierden el contacto.

   —Sí —responde y asiente—, ¿adivinas cuál puede ser mi respuesta?

   —No tengo ni idea. Después de todo, sé poco de ti. Sigues siendo ilegible e impredecible para mí —Youngho confiesa con la misma picardía que Jaehyun había notado en sus ojos y, sabiendo que lo ha pillado por sorpresa, sonríe.

   Quiere saber más de él.

   Pero a él no le gusta hablar mucho sobre sí mismo. No hay nada bueno que contar.

   —Tampoco sé nada de ti.

   —¿No te gustaría que eso cambie? —vuelve a sonreír victorioso al darse cuenta de que Jaehyun reprime una sonrisa.

   Espera ansioso una respuesta y el castaño encoge las piernas, las abraza con sus brazos y apoya la cabeza en sus rodillas. Una escena demasiado tierna de ver y que Youngho tenía justo delante suyo, cree que no ha hecho nada bueno para merecer ser testigo del estado más natural en el que se puede encontrar Jung Jaehyun, pero no se queja. Después de todo, adora la vista que le da.

   —Tal vez —susurra de tal forma en la que ambos se dan cuenta de la inseguridad de sus palabras—. Háblame de ti, Youngho.

   —¡Bien! —el aludido exclama sin ocultar su entusiasmo— Empecemos con algo simple: mi nombre coreano es Seo Youngho, pero hasta que me mudé aquí no lo había usado mucho. En Estados Unidos soy John Suh. O Johnny. O incluso John D. ¡Como te guste más!

   —John... —repite y Youngho asiente— es bonito. Sigue.

   —Tengo veintiuno, mido ciento ochenta y cuatro centímetros, calzo...—se detiene al notar que Jaehyun niega con la cabeza y sus manos a la vez— ¿qué?

   —Aunque me digas todo eso, seguirías siendo un desconocido. ¿Eso es lo que tú llamas conocer a alguien? —lo cuestiona y sigue negando con la cabeza, suave y sin sonar nada rudo o irritante— Para mí conocer a alguien va mucho más allá. Saber qué te gusta hacer, qué o quién te inspira, o algún aspecto que consideres tonto sobre ti mismo es mucho más valioso que saber tu altura o qué número de pie calzas. Cuando pueda decir "ah, traje esto que sé que te gusta", o "sé que tomará esta decisión porque sé perfectamente cómo es," podré decir que te conozco. Y eso no se consigue en una tarde.

   Anonadado, Youngho le da la razón con un puchero poco típico de un hombre como él.

   —¿Y-y qué hay de ti? —pregunta con los nervios floreciendo y haciéndose visibles.

   —¿De verdad quieres conocerme? —Jaehyun cuestiona sus intenciones mientras trata de parecer misterioso y poco accesible, cuando sabe perfectamente y ha aceptado que Youngho puede hacerse paso en su vida como le dé la gana porque es débil cuando se trata de él— ¿Qué si encuentras algo que no te gusta? ¿Serás cobarde y te darás media vuelta?

   Ha logrado descolocarlo por completo. A él mismo y a las reglas que se había impuesto respecto a gente nueva intentando llegar a algún rincón de su mente.

   —¡No! Iré hasta el final si me lo permites —responde serio y Jaehyun le sonríe con astucia.

   Youngho tiene que contener un enorme suspiro al encontrar sus ojos con los de Jaehyun y ver sus labios color cereza formando una leve curva, de la forma más sensual y atractiva posible. No puede ser que esté haciéndolo sin darse cuenta, no le cabe en la cabeza como puede alguien gritar "tómame" con su rostro tan claramente, sin esfuerzo.

   —Entonces, conóceme, John. Te doy permiso —Jaehyun humedece sus labios y le tiende la mano a Youngho, rezando para que no se dé cuenta de que ni él mismo sabe de donde ha salido tal valor o la actitud seductora que está teniendo en el momento—, pero que conste: no es fácil llegar aquí.

   Señala el lado izquierdo de su pecho con su otra mano y siente que va a estallar porque solo está fingiendo. Youngho llegó allí desde él día en el que lo abrazó aún si nunca se habían visto y le ofreció más humanidad de la que jamás había recibido.

   —Me arriesgo.

Acepta la mano de Jaehyun y la sacude con delicadeza. La de él es ligeramente más grande y sus dedos son más anchos que los del contrario, le gusta que su mano cubra y proteja la de Jaehyun porque el día en que pueda tomarla sin excusa alguna y porque le apetece, le gustaría hacerlo sentir así, protegido. Le ofrecería su mano, su hombro o su cuerpo entero como cobijo si alguna vez llega a sentir que no tiene donde esconderse. Él puede ser su refugio. Cuando la suelta, sus dedos rozan los contrarios por más tiempo del que debería, no le gusta la sensación de su mano al estar vacía.

—Bien. Bien, Johnny. Yo también viví por allí algún tiempo —Jaehyun comenta mientras una voz interna le dice que deje de exponerse a riesgos que no merecen la pena. ¡Youngho se irá y acabará con otro hueco en su vida!

Sin embargo, ignorante a los pensamientos de Jaehyun, a Youngho le ha complacido profusamente escuchar su nombre americano salir de la boca del castaño. Siempre le ha gustado más que el coreano así que, no había problema si Jaehyun comenzaba a llamarlo así, ¿verdad? ¿Denotaba eso algo de cercanía?

—¿Me llamarás Johnny a partir de ahora, entonces? Parece gustarte más que Youngho —ríe y Jaehyun se encoge de hombros mientras hace una mueca tierna.

Después de aquella pregunta sin respuesta, vuelve a reinar el silencio. Johnny quiere seguir preguntando, pero tiene miedo de ser muy impertinente y de tocar algún tema que no le incumba. Jaehyun siente que si las cosas siguen como están, tendrá tiempo de demostrarle que aún sigue herido y que no va a sanar de la noche a la mañana aún si Youngho le gusta mucho. Y si este quisiera quedarse a su lado y ofrecerle su ayuda, sería muy feliz.

(John ya lo ha ayudado mucho, incluso si no se ha dado cuenta. Pero está a punto de brindarle incluso más ayuda que sí va a notar).

—El sofá es muy incómodo. Está destrozándome la espalda y el cuello —Jaehyun habla de repente y se echa para atrás, acabando acostado en el sofá. Youngho lo observa curioso—. ¿Sigo teniendo alguna otra opción?

Las orejas le queman. Sabe que están rojas. Igual que sus mejillas, y todo su rostro. Agradece que la luz del salón sea tenue y casi no tenga fuerza, porque de lo contrario Youngho podría darse cuenta de lo avergonzado que está. No está siendo valiente, es solo un momento de locura, él no es valiente.

—Sí.

Jaehyun sigue a Youngho a su habitación y cae en cuenta de que es la primera vez que pisa ese trozo del piso. John le sonríe con apacibilidad y con ello le da la bienvenida a su pequeño mundo, testigo de sus desvelos o más tristes noches. Ambos entran en la cama, cada uno en un extremo, dándose la espalda ya que ninguno aguantaría mirar a los ojos al otro o sentir una mirada ajena hasta que les entrase el sueño.

—¿Vendrás? —pregunta el pelinegro y pilla desprevenido a Jaehyun, quien se siente perdido y no sabe a qué se refiere.

—¿Ah?

—Mañana. Si saldrás conmigo y mis amigos mañana —aclara y carraspea.

No después de mucho tiempo, Jaehyun responde. —Sí, iré.















¡Hola!
Spam sinvergüenza a un one shot Johnmark que escribí hace poco, léanlo si gustan.💖

Tengo cinco exámenes en las dos semanas siguientes, si no actualizo será por eso :( de todas formas, ¡espero que les haya gustado!

Continue Reading

You'll Also Like

163K 7.7K 33
Ambos viven en la masía. Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado. Y ella no piensa nada bueno del él. Pero todo cambiará tras un trabajo...
836K 99.8K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
4.9K 384 4
Tras una oferta de trabajo el padre de Chenle debe mudarse junto a su familia a Corea del Sur, en tan solo tres días. El idioma, la cultura, las call...
2.3M 239K 132
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...