Otra noche, otra carrera que ganaba ese chico, "ojitos" como le decía, aún no sabía su nombre.
- Hey Chris - saludó Zabdiel, uno de mis amigos.
- ¿Y tu joyita? - preguntó Joel saludando también.
- En reparación con el médico de autos - reí al decir tamaña estupidez.
- Este loco trata a su auto como un humano - habló Richard.
- Ese pequeño me da para vivir y tengo que cuidarlo.
- Es mi turno - Joel tomó sus llaves - apuesten por mi que esta la gano yo.
Entre todas las personas que venían a estas cosas, solo a ellos tres los consideraba verdaderamente mis amigos, con los que he pasado buenos y malos momentos, triunfos y largas escapadas de la policía.
- Traje esto - Zabdiel dejó a la vista unas cervezas - a disfrutar ¿no?
- ¿No andas con lo otro? - pregunté refiriéndome a la marihuana.
- Olvidé comprar, de seguro hay alguien que venda por acá.
- Mierda, tenía unas ganas de fumar.
- Oye oye oye, quién es ese de ahí - la curiosidad de Zabdiel se hizo presente.
- No sabemos, pero corre bien - respondió Richard.
- ¿Mejor que Chris?
- Que pasó, no compares - me defendí - ahí vienen - nos pusimos de pie para ver quién llegaba a la meta primero.
- ¡ESE ES MI BRO! - gritó Richard al ver el triunfo de nuestro amigo, solo los reímos.
Esperamos a que se una Joel nuevamente a nosotros, esto merecía un festejo. Lo felicitamos claramente, quizás una noche de alcohol y prostitutas nos vendría de maravilla.
- Disculpen tienen fuego - nos dimos vuelta al escuchar la voz de él.
- Sí, ten - le entregó Zabdiel - ¿nuevo por acá?
- Se podría decir.
- No te había visto ¿como te llamas? - preguntó el reciente ganador.
- Erick Brian.
- ¿Erick Brian O'Conner? - bromeó Richard, creo que se había quedado pegado con eso.
- ¿Por lo bueno dices tú?
- No compares grandes corredores de la ficción con inexpertos de la realidad - dije esta vez yo.
- ¿Y que te dice a ti que soy un inexperto?
- Ándale, se armó - dijo el moreno.
- Es evidente, se nota a simple vista.
- No subestimes Vélez - dijo mi apellido a lo que me sorprendí - puedo hacer mierda a quien se me cruce en el camino.
- Creo que juega mucho Mario Kart - reí con los chicos - a ver niño, no te las del mejor frente al mejor.
- Te voy a bajar a esos aires de grandeza.
Desvié mi mirada viendo que más personas nos rodeaban - ¿Tú? Pierdes tu tiempo.
- Vamos a ver si dices lo mismo cuando el que esté en tu puesto sea yo - respondió seguro - disfruta, quizás pueda quedarte poco tiempo aquí.
- Ya Chris - Zabdiel puso su brazos en mi al ver que tenía intenciones de golpear a ese chico.
- Nadie me habla así y menos este imbécil.
- ¡Uy machote! - dijo en tono de burla - ¿aún no competimos y ya te tiemblan las piernas?
- Hijo de puta, yo no te tengo miedo, corramos - desafié.
- Será cuando yo quiera, no cuando tú digas - se giró y volvió con los demás.
Me solté de Zabdiel para ir detrás y tomar su brazo - prepárate entonces, te declaro la guerra novato de mierda.
Me sacaron de ahí antes de que comience una pelea, me había dejado bastante ardido el pendejo ese.