Se había quedado dormido en su escritorio, había estado toda la noche trabajando y al rededor de la cuatro de la mañana cayo en los brazos de Morfeo.
El departamento estaba vacío en ese momento, así que nadie se preocupo del descuido del Detective, se había quedado dormido con el vaso medio lleno de café, peligrando no solo su ropa, también el computador del departamento.
Por suerte para él, antes de la hora de trabajo habitual de los oficiales, llega un androide que al ver al lamentable humano en ese estado, no duda en ayudarlo.
Aparta el vaso de su mano y lo deja en un lugar seguro, lo acomoda en el escritorio y lo tapa con su chaqueta para que no pase frío en lo que queda de noche. Después de ayudarlo camina hacia su escritorio donde comienza a trabajar.
Las horas pasaron, ya es la hora de almuerzo, y el ruido de oficiales hablar hicieron despertar al Detective Gavin Reed, que se levanta con el cabello descuidados de sus brazos y mira para todos lados mientras bosteza y se estira.
—Buenas tardes, Gavin— dice la Oficial Tina pasando junto al escritorio de Gavin.
El Detective sólo se queja mientras se acomoda la chaqueta que está sobre sus hombros, se da cuenta de la textura extraña de la tela y la mira.
Su expresión de cansancio desaparece y un calor inunda su cara, rápidamente se la tapa la para que nadie se entere de que esta sonrojado. Separa un poco los dedos para ver al dueño de esa chaqueta.
Puede ver a ambos androides hablar junto al Teniente.
Otra subida de calor llegó cuando vio al dueño de la chaqueta que viste de camisa negra, una que puede ver su perfecta figura, aunque esta de espalda podía percibir su mirada fría y sus ojos grises que de vez en cuando mira al otro androide que le habla con entusiasmo.
Gavin ya está completamente enamorado de aquel androide, aúnque nunca haya intercambiado alguna palabra o por lo menos saludado, siempre se estremecía al verlo fijamente, en especial cuando actua de manera fría y antipática con el Teniente y su androide de mascota.
Gavin, sonrió internamente, sabía que esta sería la oportunidad para poder hablar con su amor imposible.
—Buenas tardes, Detective— dice el androide que tanto odia Gavin, por su manera tan amable.
Gavin solo desvio la mirada, odia con todo su alma cuando ese plástico se preocupa por él y no el que realmente quiere que le preste atención.
—Debería dormir en su cama, tiene un cansancio por estar trabajando hasta muy tarde— dice Connor, pero Gavin nisiquiera lo mira, realmente a penas lo escucho.
—Connor, vámonos, tengo hambre— dice el Teniente caminando hacia la salida.
—Nos vemos, Detective. Descanse— dice el pequeño androide mientras se despide con la mano y se va con su humano.
Gavin suspiro algo frustrado, le da rabia que ese androide siempre le desee felicidad siendo que lo ha tratado tan mal.
Un escalofrío recorre la espalda de Gavin, levanta la vista y ve esos hermosos ojos grises que tanto le gusta observándolo de manera fría. Gavin sonrió de manera nerviosa y falsa.
Hubo un silencio entre ellos dos, Gavin no podía apartar su mirada hacia esos ojos. El androide ladea un poco la cabeza.
—¿Desde cuando que no ha dormido en su cama, Detective?— pregunta el androide rompiendo el silencio entre ambos.
—Emmm, no he ido a mi casa desde hace ya dos días. He tenido mucho trabajo. Ja ja ja— dice Gavin de manera nerviosa mientras pasa su mano por la nuca.
—Debería ir a dormir en su cama, el escritorio no es un buen lugar para dormir y menos si no tiene nada para abrigarlo— dice el androide casi sin sentimientos, pero Gavin se sentía en las nubes escuchando esa profunda voz.
—Je je, si debería dar una vuelta por mi casa, mis cuatro gatos seguramente me extrañen. Por lo menos saben cuidarse solos. Je je— Gavin no podía parar de sonreír y reír, esta muy nervioso.
—Te recomiendo que vayas, la falta de sueño le puede hacer mal y no rendirá mejor en su trabajo— agrega el androide antes de comenzar a irse.
Gavin noto que se está marchando y le debe devolver su chaqueta.
—Hey, Ryan— dice Gavin levantándose de su asiento.
El androide se da vuelta y lo observa de manera despectiva.
—Tu chaqueta— dice Gavin mientras se saca la chaqueta de sus hombros y lo estira hacia el androide.
Ryan mira la chaqueta y luego mira a Gavin, quien empieza a extrañar de que se demore en tomar su chaqueta.
—No la quiero, apesta a tu transpiración y suciedad corporal— dice Ryan después se voltea y sigue su camino.
Gavin se quedó boquiabierto, y algo desepcionado, ya que no se había esperado esa reacción. Volvió a su escritorio y terminó su trabajo, lo cual lo comenzó a encontrar tedioso en las últimos minutos.
Por suerte de Gavin, quedó libre antes de que los androide y el Teniente volviera. Así que partío a su casa, a dormir y alimentar a sus gatos, que cuando a penas abre la puertas, lo recibieron con alegría.
—Hola, mis niños, siento por demorarme en llegar, pero tenía trabajo que hacer— dice Gavin mientras se sienta para abrazar a sus gatos.
Se levantó y camino casi somnoliento hacia su habitación, se tiro a la cama y luego sintió como sus gatos se acuestan al rededor de él. No pasó mucho cuando cayó dormido.
Llego la noche y Gavin recién se había despertado de su siesta, se cocino algo para comer y les dio comida y agua a sus gatos. Se dirigió hacia la sala para comer mientras ve televisión y en cima del sofá ve la chaqueta del androide, y recordó la cara de desprecio que le dio cuando rechazo la chaqueta.
Gavin toma la prenda y la mira con detalle, ve el bordado perfecto de su modelo, RK900, y su número de serie, la texura suave de la tela, tanto la de color blanca como la de color negra.
Gavin acerco la chaqueta hacia su cara y se sumergió en ella, inhalo profundamente para obtener la esencia del androide, pero no obtuvo nada.
Se quedó extrañado, es como si fuera solo tela usada, pero no podía sentir nada, luego recordó que es un androide, no tiene aroma corporal. Gavin se decepcionó ante ello, realmente quería grabar en su memoria como huele al ser que ama.
Luego en su memoria pasó lo que le dijo el androide "apesta a tu transpiración y suciedad corporal", Gavin levantó el brazo y óleo cerca de su axila, se sorprendió de que no tenía buen olor. Bueno, lleva dos días si bañarse.
Se avergüenza ya que tenía ese olor apestoso junto al androide, Gavin se tapo la cara con la chaqueta y grita maldiciendo su maldita suerte y vida.
Aunque sea de noche, Gavin fue al cuarto de al fondo y metió su ropa sucia a la lavadora y la chaqueta del androide la comenzó a lavar a mano. Cuando comenzó el período de centrifugado de la lavadora, metió la chaqueta para que le sacara el exceso de agua. Y se fue a bañar.
Al otro día, Gavin lleva la chaqueta planchada y doblada en una bolsa de tela. Al principio se preguntó el porqué lo había hecho, siendo que lo había "rechazado". Pero hay que saber que Gavin es un poco idiota, y esta perdidamente enamorado.
Deja la bolsa sobre su escritorio y mira para todos lados, no encuentra a su amado.
Gavin se sienta en su escritorio, frustrado y mordiendo una uña, mientras piensa todas las posibilidades que puede comenzar la conversación con Ryan, quien no daba señales de su existencia por ningún lado, ni su hermano androide ni el viejo del Teniente. Se empezó a preocupar, ya que no suele llegar tarde.
—¡Que soy inocente! ¡Por la Mierda!— se oye el grito de un hombre.
Gavin se voltea y ve como un sospechoso es llevado por Ryan, quien se ve claramente que se dio una ducha de lodo, no literalmente, y detrás Connor y el Teniente que corrieron la misma suerte que el androide de ojos grises.
—¿Qué les pasó a todos?— preguntó el oficial Chris al ver que todos están empapados y está mezclado con tierra.
—¡Es un error! ¡Yo no fui!— dice el sospechoso, pero fue callado por un golpe en la cabeza de parte de Ryan.
—Callate, desgracia— dice Ryan hacia el sospechoso, luego se dirigió hacia Chris —Nunca dejen a Connor a cargo de una persecución en pleno edificio en construcción, o sino se empapas de agua y luego caes a la tierra—
—No fue mi culpa, yo no sabia— se excusa Connor enojado por el maltrato del androide.
—A la otra hace un reconocimiento del lugar en vez de llegar y tirarte— dice Ryan parándose recto frente al androide.
Gavin sonríe de manera idiota, le encanta escuchar como su amado trata tan mal al androide.
—Ya paren ustedes dos, mejor que declare este tipo lo antes posible, me quiero cambiar ropa— dice el Teniente mientras separa a los androide y agarra el brazo del sospechoso para llevarlo hacia la sala de interrogación.
Ryan y Connor se miraron con odio y luego siguieron al Teniente.
Gavin no aparto la vista de Ryan hasta que desapareció en el pasillo, recordando perfectamente su trasero.
Se acomoda en la silla y ve la chaqueta, se queda pensando que desde que llego, que fue hace un año, siempre a usado la misma ropa, entonces no tendrá uno de repuesto.
Gavin se levanta de la silla y caminando rápido hacia la salida. Los oficiales lo miraron de manera extrañada, fue algo muy repentino.
Gavin tomó un taxi y fue al centro de la ciudad, nesecita hacer unas compras urgentes, muy urgentes.
—¿Que talla es su amigo?— dice la vendedora, que es un androide.
Gavin se quedó pensativo, no sabía que talla sería el androide para poder comprarle una ropa de cambio. Lo pensó varias veces hasta que eligió una talla, que comenzó a rezar que ese sea la que eligió.
Salió de la tienda con una sonrisa en la cara, había gastado mucho dinero en cosas, y es la primera vez que no lo hace por sus gatos o por él.
Al salió de la tienda de ropa y sintió un aroma agradable y que le hizo recordar a esa persona especial. En un segundo a otro, se había endeudado.
Ryan esta sentado en la orilla del escritorio de Connor, con su mirada fría y los brazos cruzados, esperando que Hank y el androide terminarán el papeleo.
—Listo, podemos ir a casa a cambiarnos esta porquería de ropa— dice Hank levantándose de su silla y sacudiendo un poco la ropa que ya está casi seca y la tierra caía al suelo.
—Que bien, podré entrenar nueva ropa— dice Connor también levantándose y sonriendo hacia Hank, luego mira a Ryan y frunce el ceño —Pero Ryan no tiene ropa de cambio— dice algo apenado.
—Puede usar la mía por mientras se lava la que tiene— dice Hank acercándose a Ryan.
—No quiero usar tu ropa de abuela— dice Ryan sin quitar la postura que tiene.
—¡Ryan!— grito Connor llamando la atención del androide.
—No te preocupes, Connor, si no fuera por nosotros el seguiria pudriéndose en esa bodega en Cyberlife— dice Hank siendo tan frío como el androide.
—Si no fuera por ustedes, no tendría mi ropa sucia— dice Ryan levantándose y mirando con desprecio al Teniente y al androide.
Ryan sintio un pequeño golpe en la espalda, mira hacia atrás y ve a Gavin con la cabeza contra su espada y agarrado a un paquete de una tienda.
Los tres se miraron extrañados y luego vieron a Gavin, quien no parecía moverse en lo absoluto. Por suerte no vieron que tiene la cara roja y tiene una vergüenza por hacer eso.
—¿Qué sucede, Dete...?— Ryan se dio vuelta y fue interrumpido por el golpe que le dio Gavin con la bolsa, lo cual Ryan lo recibe sin remedio.
Gavin se dio vuelta y salió corriendo de ese lugar, literal, salió corriendo del Departamento para calmar su nervio.
—Pero ¿Qué bicho le pico?— dice Hank al ver la actitud extraña de Gavin.
Ryan ve el contenido y se queda pensativo.
—Wow, es ropa nueva— dice Connor después de analizar lo que contiene la bolsa.
—Gavin dando ropa, y nueva. Algo le pasa— dice Hank cruzando sus brazos.
—Volvamos a casa, me quiero probar esta ropa— dice Ryan comenzando a caminar.
Gavin había vuelto ya hace una hora, después de su paseo donde no podía parar de pensar en Ryan y si le gustó su nueva ropa. Se levantó de su silla y fue acerce un café.
Cuando terminó su café, volvió a su escritorio, pero quedó a medio camino antes de ver a su adonis pasar por esa puerta de vidrio jugando con su moneda. Gavin casi escupe su estomago, ya que lleva la ropa que le compró, que le queda a la perfección, y está usando la chaqueta que había lavado.
Gavin se quedó mirando como camina hacia que sus miradas se cruzan, en seguida se voltea e intenta salir de ese lugar.
—Detective— llamó Ryan hacia Gavin mientras se acerca caminando.
Gavin se queda quieto, no podía creer que lo está llamando, se gira y se encuentra cara a cara con el androide.
—No era necesario que lavara mi chaqueta—dice Ryan mirando fijamente a Gavin, quien se sonrojo al instante.
—Es mejor, que haría yo con esa chaqueta, que ni siquiera me queda, más encima te lo debia... emmm... ya sabes, por lo de anoche... bueno, la otra noche, esta noche dormí en mi cama, bueno... solo lo que pude— balbucea Gavin intentando de esquivar los frios ojos grises.
—¿Quiere salir a comer?— dice Ryan sin cambiar su tono de voz frio.
—¡¿Qué?!— chilla Gavin.
Los presentes en el Departamento, miran a Gavin, quien rápidamente infla el pecho y aclara la garganta.
—¡¿Qué tanto miran?! ¡Sigan en lo suyo!— grita Gavin con una voz más varonil de la que tiene.
—¿Qué dice, Detective?— dice Ryan rompiendo el espacio personal entre ellos.
—Emmm— Gavin no podía creer lo que está viviendo —Sssss.... Okey—
—Perfecto— dice Ryan sonriendo.
Gavin sintió un revoltijo en el estómago cuando Ryan lo toma de la cintura y comienza a caminar.
—Conozco un lugar perfecto donde pueda comer— dice Ryan mientras lleva a Gavin consigo.
Aunque Gavin no lo podía admitir, lo que viviendo ahora es una "cita" con Ryan.
Primero fueron a comer, realmente solo Gavin comió, después fueron a ver una película, la cual fue una de acción, y por último están paseando en un parque contemplando el atardecer.
—¿Quieres algodón de azúcar?— pregunto Ryan apuntando hacia el carrito donde venden dicho producto.
—¿Te parezco que quiera esa cosa?— dice Gavin algo sorprendido por aquel ofrecimiento.
Ryan levanta los hombro y sigue caminando, Gavin frunce el ceño y toma la chaqueta de Ryan, quien se detiene y se da vuelta.
—Esas cosas no se preguntan— dice Gavin mirando hacia otro lado.
Ryan sonríe y camina hacia el carrito, seguido por Gavin. Ambos hacen la fila que sólo hay dos personas, que son niños con sus padres.
Cuando tocó el turno de Ryan, pidió un algodón de azúcar azul, y se fueron a sentar en una de las bancas del parque. Gavin noto que donde se fueron a sentar, es un lugar muy apartado que las otras bancas más cercana. Eso lo puso nervioso.
Pasó unos minutos, y el silencio reina entre ellos dos, Gavin sólo disfruta su algodón de azúcar como un niño pequeño y Ryan de vez en cuando lo mira, luego se mantenía recto mirando hacia delante.
Cuando Gavin terminó de consumir ese algodón de azúcar ya había oscurecido, lo único que los alumbra es el farol que está al lado de su banca. En ese instante Gavin vio a Ryan muy distante, a diferencia de los otros momentos que pasaron juntos.
Gavin se acomodo y se acostó en el hombro de Ryan, el androide hizo una pequeña sonrisa y siguió mirando hacia delante, escuchando los árboles moverse ante la pequeña briza.
—Debería volver a su casa, Detective— le dijo Ryan a Gavin, quien sólo se quejo —Renuncie—
—¡¿Qué?!— dice Gavin levantándose del hombro de Ryan y mirando al androide sorprendido.
—Renuncie a la policia— dice Ryan serio.
—¿Por qué?— Gavin está consternado, no lo podía creer.
—Aunque fui construido para ellos, no me siento cómodo con lo que hago, lo estuve pensando mucho tiempo y, ya lo decidí, así que renuncie— dice Ryan intentando de no ver a Gavin.
—Pero, pero...— Gavin no sabía que decir, no podía hacer algo, pero una pena lo invadió, ya no lo vería todos los días.
—Por eso quise salir contigo— dice Ryan volteandose para ver a Gavin —Me he dado cuenta que me observas más de la cuenta— Gavin volteo la mirada, su cara comenzó a arder —También he visto que tu corazón se acelera, tu temperatura corporal aumenta y su cara se sonrojar, como ahora— dice Ryan apoyándose en el hombro de Gavin, este se sintió más acalorado.
—Si, si... Me gustas, ¡¿Hay algún problema con eso?!— grita Gavin sintiéndose atacado.
—Solo quería decir que tu no me atraídas, hasta que me entregarse esa ropa, ni Connor se había preocupado tanto por mi— dice Ryan apoyando su cuerpo contra el de Gavin.
—Pensé que lo estaría, siempre está preocupado por las personas— dice Gavin apenas, ya que el cuerpo del androide apenas lo deja estar derecho.
—Si, pero se preocupas más por el Teniente. Aunque admito que no me gusta que se preocupe por mi. Me siento débil cuando intenta ayudarme— confesó Ryan apoyándose aun más en el pobre cuerpo de Gavin, quien tiene su cabeza contra sus rodillas.
—Ya somos dos— dice Gavin perdiendo la paciencia —¡Te puedes levantar! ¡Tostadora inútil!— grito Gavin enojado.
Ryan comenzó a reír y se levanta, más bien se para y ve a Gavin, quien no sabía que decir.
—Vamos, te llevo a casa— dice Ryan comenzando a caminar.
Gavin suelta un suspiro y se levanta para seguir al androide. El camino a casa fue largo y silencioso.
—Y ¿Qué vas a hacer entonces?— pregunta Gavin al llegar a la entrada principal de su casa.
—Aún no lo sé, ya se me ocurrirá algo— responde Ryan apoyándose en el marco de la puerta.
Se escucharon unos maullidos del otro la do de la puerta.
—Tus cuatro gatos— dice Ryan sonriendo.
—Si, espera, ¿Cómo sabes que tengo cuatro gatos?—pregunta Gavin algo sorprendido.
—Me lo dijiste ayer— dice Ryan.
—En serio, ni me di cuenta— dice Gavin intentando recordar.
—Se nota que ni sabes lo que hablas— se ríe Ryan, Gavin también ríe por los nervios.
Se forma otro silencio, ambos se quedaron mirando, Gavin no sabía como despedirse y no quería despedirse.
Ryan acorrala a Gavin contra la puerta principal, Gavin cierra los ojos y siente los suaves labios del androide contra los suyos. El corazón de Gavin se aceleró aún más, luego sintió como los brazos de Ryan lo toman de la cintura y lo pega a su cuerpo, Gavin pasa sus brazos por el cuello de Ryan, profundizando más el beso.
—Dulce— dice Ryan al separarse de Gavin.
Los maullidos y arañazos en la puerta se empezaron a escuchar, Gavin y Ryan rieron.
—Creo que deberías entrar— dice Ryan separándose de Gavin.
—Emmm, ¿No quieres entrar?— pregunta Gavin algo nervioso.
—Si tu quieres— dice Ryan levantando los brazos.
Ambos entraron a la casa, siendo recibidos por los gatos, quienes aceptaron a Ryan enseguida.
~Fin
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Bueno, al fin he publicado esta historia, quedo larga, quedo como quedo. Así que, emmm... No se.
Recuerden votar por la siguiente historia, que espero no demorar en subirla, espero...