Martes 29 de Julio.
Calum había despertado aquella mañana distinto, era como si no fuera Julio, como si un día anterior no hubiera tenido pesadillas o quisiera estar triste.
Tenía esa sensación de querer sonreír sin razón aparente, o tal vez sí la tenía, tal vez esa razón tenía un nombre. Podía sentir su pecho ardiendo al recordarlo.
El día era soleado, pensó automáticamente en Ashton, un día antes le había asegurado que el cielo se tiñería de gris, pero al mirar las nubes blancas, eso parecía imposible.
-Mentiroso- murmuró Calum refiriéndose a Ashton. Pero ni siquiera eso logró opacar lo que sentía por su vecino.
Una vez cambiado, bajó con su padre y hermana, ambos haciendo el desayuno, Calum quería ocultar esa alegría por alguna razón, porque sentía que lo llenarían de preguntas, las cuales evitaría a toda costa.
Estaba normal, tomó una taza y vertió café, tomó una tostada que su hermana había preparado y comenzó a desayunar mirando cualquier cosa en su teléfono. Y aun así sintió la mirada de Mali sobre él.
-¿Sucede algo?- preguntó.
-Nada- pero Mali sonreía-. ¿Adónde fuiste el día de ayer? Llegaste muy tarde.
-¿Me estás vigilando?
-Si lo quieres ver así, sí.
- Entrometida.
- ¿Nos dirás o no?
-No.
-Entonces le preguntaré a Ashton- Dijo ella, tomó su taza y la colocó en el fregadero.
Calum frunció el ceño y no pudo detener a su hermana porque su padre estaba ahí y no quería iniciar una pelea, aun así se quedó pensando en ella y Ashton, porque 1) sentía celos que alguien más le hablara a Ashton, 2) no quería que Ashton le dijera a su hermana lo que habían vivido el día anterior porque simplemente era especial entre ellos y 3) era muy vergonzoso también.
Al concluir, subió a su habitación, llevándose una sorpresa al ver a Ashton acostado sobre su cama, revisando uno de sus libros.
-¿Qué estás haciendo?
-Leyendo.
-No, Ashton, ¿qué haces aquí? No puedes subir a mi habitación sin permiso y así de sorpresa, por eso hay una puerta principal.
-Pensé que ya podía hacerlo, ayer...
Y fue ahí cuando Calum se sintió muy mal por haber hablado en ese tono, Ashton parecía un pequeño niño regañado.
-Lo siento... Es que... No estoy acostumbrado a esto, perdón.
-¿A qué?
-Pues a lo que sea que es esto.
-No sé a lo que te refieres- Ashton sonreía.
Y Calum estaba fastidiándose y no respondió. Ashton se levantó de la cama y caminó hasta Calum, quien no se movió de su lugar, sintiendo como si el ambiente fuera más denso, o quizás era su imaginación. Aun así, estaba nervioso con la cercanía que Ashton tenía con él.
-Dijiste que fuéramos amigos, por el momento- Ashton dijo, mirándolo fijamente-. Así que eso es lo que somos.
Rozó con su mano la mejilla de Calum.
-Sí- Murmuró muy bajo porque sentía que ese momento se acababa, deseaba tener el tiempo y contacto suficiente con Ashton, el día anterior había descubierto que podría acostumbrarse, incluso volverse adicto a esas mínimas caricias. Entonces ¿por qué no simplemente se lo pedía y ya? Era fácil la pregunta y complicada la respuesta para todas esas emociones reprimidas que Calum tenía.
Antes era fácil para él ocultar todo, hacerse el fuerte e ignorar el atractivo que tenía hacia alguien, pero Ashton rebasó aquello. Lo que él le hacía sentir no podía ser ignorado.
-Haremos cosas de amigos- Ashton se separó y sonrió, colocando sus manos sobre su cintura, tomando una pose de superhéroe, eso pensó Calum.
-¿Me llevarás una vez más a lugares de comida rara?- alzó una ceja, caminando frente a Ashton.
-No. Hoy cuidaremos a mis hermanos.
Calum frunció el ceño.
-¿En serio?
-Mi madre necesita arreglar algunos asuntos y no puede llevarlos... Así que tú y yo haremos de niñeros- tomó el hombro de Calum, no sonrió, pero su mirada estaba tranquila y relajada-. ¿O tienes otra cosa que hacer?
Calum pensó su respuesta, no tenía nada que hacer, eso era obvio, tal vez y quizá como cualquier adolescente normal debía buscar algún empleo de verano, porque necesitaba distracción, pero Ashton ya ocupaba absolutamente toda su atención.
-Vamos.
La expresión de Calum era aburrida, la misma que llevaba todos los días, aunque moría de ganas de sonreír. Lo hizo una vez que Ashton no lo veía.
- Sólo una cosa- dijo Calum mientras bajaban por las escaleras de su casa-, mi hermana estará de chismosa... Por favor no le digas nada sobre lo de ayer es...
-No hay problema, no diré nada.
Cruzaron hasta la casa de al lado, Ashton dejó pasar a Calum y éste observó con mayor atención las cosas que había, era casi igual a su casa, solo que ahí había un ambiente diferente; cálido como si en todo momento estuvieran cocinando galletas con nuez, porque el aroma ocupaba gran parte de la sala.
-¡Ashton vamos al parque! ¡Di que sí! ¡Por favor! ¡Vamos!- Harry corrió hacia Ashton en cuanto lo vio.
-¿Mamá ya se fue?
-Dijo que nos llevaras al parque... - rogaba él.
-¡Estoy de acuerdo con el enano! - gritó su hermana desde la cocina.
Ashton fingió pensar su respuesta, serio como si fuera negativa. Pero Calum supo que no sería tan cruel. Lo confirmó al ver la sonrisa de Ashton expandirse.
-¡Vámonos entonces! ¡Lauren rápido ya!
Calum vio como Harry salió corriendo y tomó su bicicleta junto a su casco, Ashton esperó a que su hermana saliera y después cerró su puerta.
-Nos vamos a divertir, Cal.
- Sí... Es lo que se ve, parece que tu familia es así de efusiva- comentó sin ninguna intención de ser hiriente.
-O tu eres muy amargado.
-No sé a qué te refieres- negó.
-No seré yo quien te lo haga ver, pero el día de hoy, tengo un plan.
Ashton corrió hasta alcanzar a su hermano, que ya había llegado hasta el pequeño parque comunitario, le susurró algo y esperó a que Calum llegara.
-¡Hoy tenemos una misión! - Harry gritó frente a Calum-. Tú vas a sonreír- lo señaló y sonrió.
Calum miró a Ashton esperando alguna explicación, sin embargo, éste simplemente se encogió de hombros.
-No me mires así, Calum, Harry nota muchas cosas.
Calum respiró profundamente y dijo-: ¿Y cómo piensas lograr eso, pequeño?
Harry no contestó, tan sólo sonrió. Era una sonrisa cómplice, ingeniosa. Fue con su hermana y le pidió algo que Calum no escuchó, bien pudo haberse arrepentido de salir, pudo tomar la decisión de irse del parque porque odiaba las sorpresas y los misterios. Pero no pudo evitar sentir curiosidad, no podía si quiera ignorar que estaba compartiendo momentos con Ashton sin siquiera odiarlo un poco.
Ambos vieron al pequeño ir de un lado a otro, hablando con gente grande y recibiendo algunos objetos, Calum estaba cada vez más intrigado.
-¿Que planea?- preguntó.
-No lo sé, a veces me sorprende su ingenio.
-¿Esto es parte de tu plan?
-¿Qué plan?
Calum rodó los ojos.
-Como sea... ¿esto es lo que hacen los amigos? - dijo después de ver como Harry corría de regreso a ellos.
-No, Calum, es algo que...
-Toma- Harry abrió sus manos y en ambas había variedad de cosas comunes, desde anillos, hasta pendientes sin par, algunas pulseras y collares. El hermano de Ashton recuperaba la respiración-. Son para ti por un segundo.
-¿Un segundo?- Calum estaba perplejo, miró a Ashton, pero él tenía la misma mirada.
-Por supuesto... Tengo que regresarlas- Harry sonrió.
Calum las tomó en sus manos.
-¿Qué significa esto?
- Significa felicidad- sonrió dejando ver cómo le hacía falta un diente-. Ahora dámelos.
Obedeció la orden del pequeño, aún sin entender. Harry regresó de nuevo a su recorrido, entregando los objetos.
-¿Por qué...?
- Sólo espera a que regrese- Ashton interrumpió la pregunta de Calum, sonreía mientras seguía con la mirada a su hermano, era una sonrisa diferente y Calum lo identificó sólo como una cosa: orgullo.
Al regresar, estaba más relajado.
-¿Qué significó eso, Harry? Espero que no creas que lo material es felicidad - Calum no se contuvo en preguntar.
-Nop... La felicidad es valiosa como esas cosas de las personas... Uh, y dura un segundito, sólo valórala antes de que desaparezca por completo... - Harry dudaba en hablar, como si estuviera citando algo.
Calum sonrió, no fingido, no por compromiso, sonrió realmente porque, a pesar de lo extraño que se tornó la situación, sintió la felicidad que Harry le transmitía.
-¡¿Lo ves?! ¡Ahora sonríes! - Harry gritó, pero se alejó hacia otro lugar para jugar.
-Es un cuento que mi madre siempre nos ha leído por las noches- Ashton rompió el silencio-, claro que en la historia no decía que le quitaba algo valioso a las personas, pero fue una forma de mostrártelo como él entendió.
-Maravilloso, en serio.
-Así que sonríe... Tu sonrisa es hermosa.
Nota: Incluí a Harry de 11 años porque esa es la edad que mi hermano tendría. Hace nueve años falleció y este capítulo es como me hubiera gustado que él fuera: sonriente, ingenioso, ocurrente.
Les comparto esta parte porque es importante todo lo que está historia irá ofreciendo a través de los capítulos.
Gracias por leer, de verdad. ♥