LAMENTO HABER ESTADO TAN PERDIDA!!!
Una imagen con un poco de humor.
Ya sólo faltará el epílogo.
La inspiración no llegaba a mi.
Pronto subiré capítulo a "Inmune a ti". Trataré de terminarla lo más pronto posible.
He estado pensando si continuaré con "La persona indicada" o escribir una que tengo en mente. Cualquier comentario o sugerencia será bien recibido.
Disfruten del último capítulo.
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Los días pasaban y la familia Jauregui Cabello disfrutaba de cada uno de los momentos.
Lauren estaba totalmente dedicada a su hijo y consintiendo a su esposa. Los antojos de Camila estaban controlados, y lo mejor de todo es que ya no eran en la madrugada, solamente su apetito sexual seguía siendo parte de las buenas madrugadas que compartían.
-¡Sebas! Vámonos- Lauren apresuraba a su hijo.
-Ya voy Mami, sólo me faltan mis caditos.
-Date prisa amor, tenemos que ir por mamá Camz - tomaba las llaves de su auto- Ay Camz no sé por qué sigues yendo a trabajar.
La morena había decidido continuar trabajando mientras podía, por más insistencias de Lauren para que descansara, aún quedaba un mes para el nacimiento de su bebé y necesitaba tener menos estrés. Pero ¿Quién le gana a una Camila Cabello embarazada?
-Listo- el pequeño levantaba su pulgar y con la otra mano sostenía su pequeña bolsa con juguetes.
-Mi amor, sólo iremos por mamá.
-Siempe dices eso y vamos a comer y me aburo porque tú y mami siempre se dan besitos y hablan.
-Ok ok, tienes razón pulguita- lo tomó en sus brazos- vámonos, que si llegamos tarde, mami Camz nos dejara dormir de nuevo en el sofá.
-No mami, solo a ti- el pequeño reía recordando a su mami Lauren caminando por el pasillo con su almohada.
-Tu duermes conmigo- se burló ella.
-Me plometiste un helado para que no dulmieras sola- Lauren dejaba a su hijo en la sillita del asiento trasero.
-Sí si, así que ya sabes si mami me castiga te vienes conmigo- le dió un beso en la mejilla y cerró la puerta.
No tardaron mucho en llegar al hospital. Camila iba saliendo por la entrada principal y los amores de su vida la esperaban con una rosa en la mano.
-Mi amor- Camila besaba la mejilla de su hijo.
-Para ti mami- le dio la rosa y Camila la recibió con mucho gusto dejando otro beso en la mejilla de su pequeño.
-Gracias mi cielo.
-¿Para mi no hay besito?- Lauren hacia un puchero y le ofrecía otra rosa.
-Claro que si mi amor- se acercó a sus labios y la besó, tomó la rosa- son unos amores.
La unida pequeña familia subió a su auto. Fueron a comer a su restaurante favorito. Conversaron sobre el trabajo de la doctora y que pronto debería dejar de trabajar por el bien de su bebé.
Al llegar a casa compartieron un par de horas de películas infantiles hasta que Sebastian se quedó dormido. Lauren lo llevó a su habitación, lo arropó y salió en busca de su esposa.
-Ha caído rendido.
-Sí, es tan tierno con su boquita abierta como tu- rió Camila.
-¡Oye! Yo no duermo con la boca abierta.
-Sí claro, díselo al rio de baba que encuentro en tu almohada al despertar.
-Sí claro, díselo al rio que corre por tus piernas con solo verme- se la regresó la cantante.
-Cállate Jauregui si no quieres seguir sin sexo.
-Amooor- hacia un puchero y se acercaba a su esposa que estaba recostándose en la cama- pero si después de que nazca nuestro bebé no podremos hacerlo como por un mes o más.
-Pues si sigues molestando a tu hermosa mujer embarazada así será.
-Pe... pero yo... Lolito...- dejó su cabeza en las piernas de Camila y ésta comenzó a acariciar su cabello.
-Tendrás que arreglártelas solita- seguía molestándola.
-Me gusta cuando tu me ayudas.
-Entonces compórtate.
-Sí mi amor, lo que tú digas- Lauren ponía su rostro cerca del de Camila y sonrieron.
-Así me gusta- Camila la beso para que Lauren no siguiera respondiendo.
-Me encanta cuando me dejas sin palabras- Lauren se puso de pie y cerró la puerta de la habitación, volvió con su mujer quitándose toda su ropa.
Camila la observaba desde la cama y comenzaba a sentir como se humedecía.
-¿Te gusta?- Lauren había aprovechado su tiempo libre volviendo al gimnasio, comenzaban a verse los resultados.
-Me encanta- la mirada caliente de Camila lograba encenderla aún más- ven aquí.
-Lo que ordenes- comenzó a gatear hasta colocarse en medio de sus piernas- me gusta que tu pijama sea como un vestido.
-Y aún no has visto la mejor parte- sonrió coquetamente.
Lauren se puso roja, con su mano izquierda acarició las piernas de su esposa y comenzó a subir hasta levantar su pijama, encontrándose con una Camila sin ropa interior. Tragó pesado y miró con lujuria a su mujer.
-Veo que te sorprendí- rió.
-Mucho... pero ahora serás tú la sorprendida.
-¿por qu...
No terminó de preguntar cuándo Lauren entró en ella, su miembro ya estaba listo desde que comenzó a desvestirse e imaginaba lo que continuaría.
-Aah, Lern- Camila suspiraba pesado- Me gusta así
-Está primera ronda será lento mi amor, quiero disfrutarte centímetro a centímetro- Lauren le llenaba el rostro de besos y luego se colocaba de rodillas para no aplastarla - Por lo pronto será así, no queremos molestar a nuestro pequeño.
-Tonta- rió Camila pero volvió a callarse cuando Lauren la embestía lenta y profundamente.
-Te sientes tan bien- Lauren suspiraba al sentir las paredes de Camila presionarla.
-Tu me haces sentir muy bien- soltó entre gemidos- No aguantaré mucho amor.
-No te preocupes mi vida, tenemos tiempo.
Los embistes las llevaron unos minutos después al orgasmo. Se sintieron completas, disfrutaron de su noche haciendo el amor.
****
Meses después
-Sebastian eso no se hace cariño- Lauren tomaba a su hijo de la mano y al pequeño Carlitos en brazos.
-Pero mami, yo no hice nada.
-Cariño, el querer dejar a tu hermanito en la puerta para que la cigüeña pase por él, es hacer algo.
-Es que llora mucho- el pequeño se quejaba del llanto de su hermanito de tan solo tres meses.
-Mamá Camila se va a molestar mucho cuando sepa lo que intentaste hacer Sebastian Jauregui.
-No mami, no me digas- ponía sus manitas en suplica.
-Demasiado tarde Sebas, ¿por qué llevaste a tu hermanito a la puerta?- la morena salía de la ducha en toalla viendo a su esposa con su hijo menor en brazos y al pequeño Sebastian rogándole detrás de ella.
-Es que, yo quiero una hermanita, o que deje de llorar Carlitos- sus brazos cruzados y mirada seria le recordaban a su esposa cuando estaba celosa.
-Mi amor, ven aquí- el pequeño negó- ¿Por qué no me haces caso?
-Me vas a regañar- hizo un puchero sin dejar su pose sería. Sin duda era hijo de Lauren.
-Vamos a hablar, ven- Camila se sentó en el sofá procurando que su cuerpo estuviera cubierto por la toalla.
-Yo llevaré a este pequeñejo a cambiarse, eso de ir arrastrado por el suelo lo dejó sucio- Lauren salió con Carlitos hacia su habitación.
-Ven Lawrence Sebastian.
-Ves, ya estás enojada mami- Sentía un poco de miedo, mamá Camila era estricta y ya le ha dado sus nalgadas cuando se porta mal.
-No lo dire otra vez- El niño rápido se sentó al lado de su madre- Cariño eres su hermano mayor, tu debes cuidarlo.
-Pero él llora mucho, no me deja ver mis películas, y mami Lolo y tu todo el día están con él- Una lágrima corría por la mejilla de su pequeño, Camila lo tomó en brazos y lo sentó en sus piernas.
-¿Te cuento un secreto?
-Sí- se talló sus ojitos y miró a su mamá.
-Cuando iba a nacer tu tía Sofía, yo estaba muy emocionada, pero cuando nació tus abuelos la consentían más, me enfadé tanto que comencé a hacerle algunas travesuras, pero una de esas resultó darle alergia, tuvimos que ir al hospital y aunque fue algo leve yo comencé a llorar porque creí que por mi culpa podría pasarle algo muy grave, aprendí que debía cuidarla, ser yo quien le enseñara por dónde ir... y yo espero que tú hagas lo mismo, enséñale lo que tu sabes mi amor, cuídalo, es muy pequeño, y tu aunque nunca dejarás de ser mi bebé, eres su hermanito mayor, y estoy segura de que el Te ama.
-Siempre me llena de babas- se quejó el pequeño entre risas.
-Te deja sus besitos, mi vida, el no sabe lo que hace, y tú estás aprendiendo, eres muy inteligente y sé que ayudarás a tu hermanito. Serás el mejor hermano mayor- acarició las mejillas de su hijo- además pronto irás a la escuelita y aprenderás más cosas.
-Sí mami, yo lo cuidaré, y también a mi hermanita- sonreía el pequeño.
-¿Hermanita?
-Sí, mami Lolo prometió que después tendría una hermanita, ¿lo recuerdas?
-Tranquilo mi amor, luego hablaré con mami Lolo de eso, ahora ve con Carlitos y dale un besito de disculpa.
-Sí mami.
El pequeño corrió al cuarto donde Lauren terminaba de cambiar al bebé.
-Hola hermanito- Sebastian se puso a un lado de Lauren observando a su hermanito.
-Mira Carlitos, tu hermanito ha venido.
-Mami, puedes acercarlo para darle un besito.
-Sí mi amor- Lauren acercó al pequeño y Sebastian besó su mejilla.
-Perdóname Carlitos prometo cuidarte.
Lauren sonrío ante su pequeño, se sentía orgullosa de él, y sobre todo de cómo Camila siempre lograba hacerlo entrar en razón. Su esposa entraba a la habitación guiñándole un ojo. Fue hacia los cajones y tomó su ropa para luego entrar al baño a cambiarse.
*****
Primer día en el jardín de niños
-¿Cómo te sientes mi amor?
Lauren llevaba a Sebastian de la mano mientras Camila caminaba a su lado cargando a Carlitos de ocho meses.
-Estoy listo mami- sonreía y saltaba acercándose a la puerta principal.
-Has crecido demasiado rápido mi vida- Lauren se agachaba hasta estar a su altura, acomodó la pequeña corbata y beso sus mejillas.
-Mami, sólo un besito- se sonrojaba.
-Oye, apenas es el kínder y ya no quiere besos de mamá- Se hizo la ofendida y tocó su pecho.
-No mami, es que me da pena- miraba a los que serían sus compañeros.
-Yo también quiero darte besitos- pidió Camila y Lauren levanto en brazos a Sebastian.
-Solo uno mami , ya soy niño grande.
-Ven aquí- le dejó un beso pero con su labial quedó pintado y no quiso decirle nada- ahora dale un besito a tu hermanito y despídete.
-Adiós Carlitos, cuida a mamá Lolo- dejó un beso en la mejilla de su hermano. Sabía que Camila había vuelto al trabajo y Lauren se encargaba de Carlitos por unas horas- ya bájame mamá.
Lo dejaron en el suelo y una de las maestras salió.
-Hola ¿Cómo te llamas?
-Soy Lawrence Sebastian Jauregui Cabello- sonrió orgulloso.
-Muy bien Lawrence, yo seré tu maestra, me llamo Kate- la maestra le sonreía.
-Mira mami ella será mi maestra- Lauren le mostró los pulgares arriba y el pequeño asintió.
-Un gusto Señora Jauregui- extendió su mano y Lauren la saludó.
-Un gusto.
-¿Es usted cantante?
-Así es- sonrió orgullosa.
-Es increíble, soy fan de sus canciones, claro, antes de su descanso. ¿Volverá?
-Claro que sí.
-Será un gusto verla por aquí en las reuniones y cuando venga por su pequeño.
-Claro que si, aquí estaremos, un gusto- Camila extendió su mano a la maestra- Camila Cabello, soy la madre de Sebas y esposa de Lauren.
-Un gusto señora Cabello- asintió la joven maestra-Bueno debo comenzar a reunir a los pequeños, con su permiso.
Se dieron la vuelta caminando a su auto, no sin antes buscar a su hijo quien iba entrando muy animado con otros niños.
-Siri in gisti virli pir iqui in lis riininis- bufó Camila subiendo a Carlitos a su sillita en el auto- ahora hasta de la maestra de Sebas tendré que andarte cuidando Jauregui.
-Mi amor- Lauren se acercó cuando Camila cerró la puerta trasera y la abrazó- Tu eres mi esposa, tú eres la madre de mis hijos, tu eres el amor de mi vida, tu eres mi mundo, no necesitas celarme de nadie, soy solo tuya.
No espero ninguna respuesta, simplemente la besó.
-Lauren, estamos frente al kínder de nuestro hijo, más respeto- le dio un golpe en el hombro y subió al carro dejando a la ojiverde aturdida después del beso.
Escuchó el claxon y subió al auto.
-Mi turno acabará tarde ahora, tendremos un par de cirugías muy importantes, te llamaré cuando esté por salir- Camila anunciaba.
-Sí mi amor, yo dejaré a Carlitos con tus padres un par de joras, debo ir al gimnasio y después al estudio.
-Me alegra saber que volverás pronto.
-Se que dije que tomaría más tiempo...
-Lauren, fui yo quien te insistió en que volvieras.
-Sí, y te prometí que primero grabaré unas cuantas canciones, pero hasta dentro de dos años volveré a los tours, por ahora solo lanzaré algunas canciones y serán presentaciones breves... y sobre todo en vacaciones- besó la mano de su esposa- los quiero a mi lado en cada una de ellas.
-Así será mi amor.
-Gracias Camila.
-¿Por qué ?
-Porque me has dado todo lo que cualquiera quisiera, una familia, amor sincero, cariño, respeto, has creído en mi, me dejaste crecer como cantante, y aunque pude haber sido una de esas cantantes que viajan y se pierden entre sus conocidos, el alcohol y drogas, fuiste tú quien me mantuvo en equilibrio, fuiste tú lo único que me ha descontrolado y equilibrado para bien.
-Te amo Jauregui.
-Te amo más.
Le dio un beso. Continuaron alegres hasta llegar al hospital donde la morena besó tiernamente las mejillas de su hijos y se entregó en un beso apasionado a su esposa.
-Los veo más tarde, no te olvides de ir por Lawrence.
-No mi amor.
-Y cuidado con esa maestra eh- le entrecerró los ojos- no me da mucha confianza.
Lauren soltó una carcajada pero luego calló al ver a su esposa seria.
-Sí mi amor.- Camila sonrió victoriosa.
-Los amo, adiós.
FIN
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Hasta aquí la historia, mi mente se está quedando vacía, lamento tardar dos meses para esta pequeñez, pero vendrá el epílogo.
Dejen sus comentarios y votos.