Lo prohibido causa tentación...

By atheneastones

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Ariadna no era consciente de que ese verano y esa familia iban a poner su mundo patas arriba. Su nuevo y extr... More

Capítulo 1
capítulo 2
capítulo 3
capítulo 4
capítulo 5
capítulo 6
capítulo 8
capítulo 9
capítulo 10
NOTICIA!!!

capítulo 7

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By atheneastones


La semana pasó casi sin darme cuenta, por fin conocí el hotel que debía regentar Nick, y la verdad es que las funciones a desempeñar me gustaron, pero no fue como esperaba, Nick apenas estuvo presente en las reuniones con los empleados, ni para interesarse por las cuentas ni la administración del hotel. Tuve que encargarme yo sola de los montones de papeles que había en el despacho desordenados de pagos y recibos que habían sido acumulados en escritorio sin ser debidamente guardados.

Era viernes y cuando llegué a casa ya estaba Aquilina esperándome con un gran tazón de sopa y unas empanadillas rellenas de carne, pero de Nick aun ni rastro, desde la mañana anterior que salió del despacho del hotel cabreado.

Discutimos, y se fue dejándome como el resto de la semana con todo para hacer, parecía que su compromiso conmigo le daba igual porque no cumplía su parte del trato, debía haber estado presente aunque fuese un par de horas durante la semana, pero no fue así, solo apareció el lunes y a la hora después de recibir una llamada se fue alegando que tenia otros asuntos pendientes.

—Estoy preocupada, Nick no ha pasado la noche aquí y no ha vuelto en todo el día, eso no es normal, y menos que no tenga el teléfono operativo.— Me dijo Aquilina paseándose inquieta por toda la estancia.

—Estará en casa de alguna pasándoselo bien, no debes preocuparte por él cuando se comporta como si fuese un crío malcriado.

—No le tengas ese rencor, en el fondo es un buen chico, necesita que alguien le diga las cosas claras, y creo que han encontrado a la persona perfecta para ello.— me dice con una sonrisa.

En ese momento entra tambaleándose Nick en un estado deplorable, y Aquilina se apresura a cogerlo y llevarlo hasta una de las sillas de la cocina.

—Pero que ha hecho eso señorito Nicholas, está en muy mal estado, le acompañaremos al piso de arriba y va a tomarse una ducha bien fría y a descansar, ya sabe que no me gusta nada que llegue en estas circunstancias, ya sabe lo que opina su madre al respecto.

Lo cogimos entre las dos, cada una por rodeándolo por un brazo y lo aupamos, dejando todo el peso en nosotras, su aspecto era desastroso, la camisa apestaba a alcohol, el pelo lo llevaba todo alborotado y restos de carmín se esparcían por todo su cuello y camisa. Parecía indefenso con ese aspecto y su mirada triste daba a entender que sabía que había hecho mal, pero yo no lograba entender por mucho que lo intentase porque se comportaba de aquella manera teniendo tanto como tenia.

Una vez lo acostamos en su cama, Aquilina se ofreció a prepararle algo para que recobrase el sentido, y salió de la habitación dejándome a mi sin saber bien que hacer. Me quedé observándole por un tiempo pensando en que era lo que provocaba en el que se comportase así, no tenía ningún sentido, era un chico rico, tenía todo lo que podía pedir por su boca, incluso un trabajo que la mayoría de gente se pelearía por él y aún así lo desaprovechaba de esa forma.

—Aléjate de mi.— el susurro de Nick me sorprendió.

Seguía con los ojos cerrados y yo paralizada sin saber si se estaba refiriendo a mi o estaba soñando. Intenté no moverme para no hacer el mínimo ruido y así conseguir que se durmiese.

—Termino cagándolo todo.— volvió a susurrar, sin moverse un ápice y yo tampoco podía, seguía ahí paralizada observándolo.

Parecía tan indefenso, que no quería dejarlo ahí solo, algo en mi me aferraba a esa habitación, a no dejarlo solo, no únicamente a ese momento si no a seguir con la mentira e intentar seguir ayudándolo y otra parte de mi me gritaba que me alejase que le hiciese caso y que me todo eso era un error, que todo se iba a torcer.

Me acerqué a la cama y me senté quedando muy cerca de él, necesitaba decirle que se centrase que debía actuar como un adulto que era, que la bebida no era ninguna solución para sus problemas y sobre todo que no se preocupase por mi, pero no me salían las palabras, solo pude acariciarle el pelo alborotado.

No sé el tiempo que permanecí en su cama a su lado, pero fui consciente de que Nick dormía como si fuese un niño, cuando su respiración dejó de sonar agitada, y con mucho cuidado me levanté y salí dejando la puerta entornada para no molestar con el ruido y que se despertase, necesitaba descansar, pero pensaba hablar con él cuando se repusiese de la borrachera, si algo tenía claro era que debía saber que si seguía así iba a desperdiciar su vida si seguía por ese rumbo.

Me fui a la cama dándole vueltas a todo lo que estaba pasando, intentando comprender aunque fuese de alguna forma el comportamiento de Nick y no lo entendía, si no que encima me enfadaba al pensar todas las oportunidades que su familia le daban y él sólo hacía que desaprovecharla.

La llamada de Angelina me sacó de mis pensamientos, estuve hablando con ella un par de horas, creo que las dos necesitábamos de esa llamada todos los días aunque no tuviésemos nada nuevo que decir. Estuvimos contándonos anécdotas de mi padre, y terminamos llorando desconsoladas, lo echábamos tanto de menos.

Me sentía tan culpable de no estar a su lado, pero era lo que debía hacer, en dos meses estaría de vuelta en el hospital con la cuenta corriente suficientemente llena como para no preocuparme por las cuotas del hospital. Con aún lágrimas en los ojos y acurrucada abrazando una vieja foto donde salíamos los dos me quedé durmiendo.

— Esto de despertarte se está convirtiendo en una mala costumbre.— Su voz me hizo saltar literalmente de la cama.

— ¿Quieres salir de mi habitación?— dije mientras recogía apresuradamente la foto que se me había caído tras el salto.

— Como quieras, solo he venido a despertarte, en media hora nos vamos, he quedado con los chicos para pasar el finde juntos y Beca parece necesitar de tu compañía.

— ¿No podías tocar antes de entrar?— mi voz aún sonaba entrecortada y su mirada fija en mí me estaba haciendo sentirme incómoda.— ¿ Donde vamos?

— Solo necesitarás un par de bikinis y unas mudas de ropa, ya sabrás en cuanto lleguemos donde vamos a pasar el fin de semana.

— Eres tan insoportable.— espeto ya levantada cogiendo una de las mantas para taparme ante la mirada de Nick.

—No tienes por que taparte ya te he visto en bikini, no creo que haya mucho más que ver en ti.— Su media sonrisa acrecentó mi enfado.

— Si haces el favor de ignorarme te lo agradecería, no te soporto.— mis palabras sonaron con mayor intensidad de lo que pretendía, pero su prepotencia estaba terminando con mi limite.

—Donde quedaron las palabras de monja de la caridad cuando me decías que querías que hiciésemos las paces y que me ayudarías, ¿es que acaso bajo esa carita de niña buena hay otra parte de ti que aun no conocemos?— Mi cara de desconcierto debía ser de lo más ridícula, pero no entendía para nada su comportamiento.

— Mira Nick estoy en mi habitación, no solo no estas respetando mi privacidad, si no que encima estas comportándote como un capullo, si haces el favor y te marchas te lo agradecería, y que sepas que me has quitado las ganas de ir a ningún sitio que ello conlleve estar cerca de ti.

—Coincidimos totalmente en eso, no entiendo como Beca te tiene ese aprecio, yo preferiría tenerte lo más lejos posible.

Con esas últimas palabras salió de la habitación y me dejó atónita ante tal conversación. No daba crédito a lo que acababa de suceder, no entendía su comportamiento, en realidad no entendía nada de él. Anoche parecía tan débil e indefenso, y en cambio en ese instante se había comportado como todo un imbécil sin yo haberle hecho nada, no era justo, sus palabras dañinas hacia mi no eran justas.

Me senté en la cama y pensé en no ir a la escapada que habían organizado sus amigos, lo que no quería era sentirme incomoda con su presencia, pero si no iba, Nick conseguiría su propósito y no me iba a achantar ante él.

Cogí una de los bolsos, que más bien parecían maletas por lo grandes que eran, y que por supuesto no eran míos, ya que debía costar mucho más del dinero que jamás había tenido, y metí en el un par de conjuntos de Bikinis aun sin estrenar, un neceser con un poco de maquillaje y un par de vestidos sencillos que también estaban con la etiqueta.

No sabía donde iríamos pero lo que tenía claro era que Nick no iba a amargarme el fin de semana, iba a intentar divertirme aunque lo tuviese cerca, esperaba al menos que fuese un sitio lo bastante grande como para no tener que verlo durante todo el día, aunque viniendo de Nick seguro se quedaba en su habitación con alguna chica.

Me puse uno de los vestidos que más me gustaron, era de los más sencillos que había, de color blanco con tirante fino y un escote en V, y con una especie de encaje que cubría toda la obertura del escote y hacía resaltar aun más la zona, en los pies me decidí por unas sandalias sin tacón, no sabía donde iríamos, y lo que menos quería era desentonar o que se riesen de mí por el atuendo.

Aquilina cuando me vio sonrió, era tan adorable esa mujer que no me imaginaba el día que tuviese que despedirme de ella, era egoísta por mi parte, pero esa mujer se estaba convirtiendo en alguien importante para mi, y no quería alejarme de ella una vez los señores Walker prescindieran de mi.

—Estas preciosa niña, ese vestido resalta aun más tu belleza.— Sus palabras llamaron la atención de Nick que estaba en la cocina de espaldas a la entrada de la misma donde yo me encontraba.

—Ya sabes que eso es porque tu me ves con muy buenos ojos Aquilina.— le dije y Nick se giró y se quedó parado mirándome fijamente, provocando que mis mejillas empezasen a arder.

—Para nada, yo solo digo verdades, ¿a que si señorito Nick?— Aquilina se dirigió a él que aun permanecía de pie observándome sin mover un ápice de su cuerpo.—¿a que Ariadna luce preciosa ?

—Aquilina no estoy para tonterías, debemos irnos.— Dijo serio, mientras se acercaba hacia mi y me quitaba de la mano el bolso con mi ropa.

Salió por la puerta dejando un silencio a su rastro, Aquilina sin embargo, parecía restarle importancia al comportamiento inadecuado de Nick, más bien parecía pensar en otra cosa distinta a lo que acababa de ocurrir, debido a que la sonrisa se dibujaba en su rostro.

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¡¡¡¡¡¡He actualizado!!!!!!!! y os prometo seguir haciéndolo con mayor frecuencia. 

Un saludo, nos vemos pronto :)

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