Escribir me hace estar viva. Puedo expresar mis sentimientos, emociones. Puedo ser yo misma sin que nadie me juzgue. Puedo volar en un mar de dudas y de pasiones que a simple vista no se aprecia pero que siempre está presente en nosotros.
Escribiendo me siento libre. Libre de cada piedra que encuentro en el camino. Libre de gritar a los cuatro vientos mi amor hacia la escritura y libre de soñar.
Soñar con un mundo distinto, distinto a los demás...