Papa soltero

By IIGAGOII

237K 18.2K 3.7K

Natsu Dragneel tiene 22 años, tiene una pequeña hija llamada Nashi de tres años, pero su vida no es fácil, Li... More

Prologo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Frustración y apenado con ustedes
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Nota
Capitulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30 "Mi nueva familia"
Capitulo 31 "Felicidad momentania"
Capítulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Nuevo libro
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capítulo 41
Capítulo 42
Epilogo
¿Regreso?

Capitulo 37

3.8K 233 52
By IIGAGOII

P.O.V Hermana Laggusa.

—Bien hermano... ¿Ahora que hacemos?

Mi hermano me miro como si yo supiera la respuesta.

—¿No es obvio?

Este hombre siempre tiene un plan, por lo que hay que ser cuidadosos con el, era un hombre astuto, el hombre que provoco la caída.

Di un largo suspiro antes de hablar.

—¿Cual es el plan?

Note como el hombre a mi lado cambio sus facciones, yo también lo hice al saber que es lo que estaba viendo, su mirada demostraba odio puro, y no dudo que la mía sea una mirada agradable.

Natsu, Lucy y esa horrenda niña paseaban justo por debajo del edificio donde estábamos sentados. 

—No podemos hacer nada con esa estúpida niña en nuestro camino.  

Endurecí mi mirada, al igual que el hombre a mi lado lo hizo. 

—Nashi Dragneel... —Mire al hombre a mi lado. —¿Cual es el plan? 

—Seguir buscando.

Dijo sin mas.

P.O.V Lucy.

—Bueno, eso salio mejor de lo que esperaba.

Natsu asintió con la cabeza mientras Nashi revolvía los cabellos rosados de su padre, casi idénticos a los suyos, me dio ternura esa escena. 

—Y lo mejor de todo es que ahora te reconciliaste con tu padre.

Baje la mirada, aun sentía rencor por todo lo que le había dicho a mi familia, pero al final no podía enojarme con el, de verdad se veía arrepentido y sus disculpas fueron completamente sinceras... En ese caso; ¿Por que seguir molesta?

—Si, después de todo volveremos a ser la familia feliz de siempre... ¿Seguro que esta bien salir a pasear?

Natsu me sonrió... A pesar de llevar varios años de novios siempre me sonrojo cuando me sonríe... Su sonrisa es especial. 

—Tranquila, últimamente me siento muy bien.

Nashi movía sus piernas de un lado a otro mientras tarareaba una canción, que a pesar de no conocerla era muy pegadiza. 

Llegamos a un parque sercano a la casa de Natsu, nos sentamos en una banca para pasar el rato, me la estaba pasando tan bien, de verdad sentía que Natsu era mi esposo y Nashi mi hija biológica, quería casarme con Natsu y tener un hijo con el, pero Natsu tenia razón, necesitábamos dinero que no teníamos para cumplir ese sueño, quizás en un futuro todo se haga realidad. 

Estaba tan sumida en mis pensamiento que sin darme cuenta Natsu y Nashi me estaban abrazando, me sentía protegida y amada, ser el todo de alguien, en este caso Natsu... No tengo ni idea de que aria si Natsu me dejara sola con Nashi, algo que de tan solo pensarlo hacen que las lagrimas quieran salir. 

—Algún día seras mi esposa. 

Quizás me hubiese sonrojado si tan solo no lo hubiese dicho de esa manera tan seria, tan disidido. 

—Te are la mujer mas feliz del mundo, ya veras, creceremos juntos como una familia.

Sin darme cuenta había levantado el rostro de Natsu para besarle, uno de esos tantos besos que me encantaban. 

Nashi hizo una mueca de asco, Natsu y yo nos separamos de ese beso que tanto disfrute, tanto que incluso me quede con ganas de mas. 

—Ya, ya, tampoco es para tanto Nashi.

"Regaño" Natsu mientras revolvía los cabellos rosados de Nashi. 

Pasamos lo que quedaba del día en ese parque, la gente iba y venía haciendo sus cosas, familias, o personas que solo se acostaban sobre el pasto con sus audífonos puestos. 

En estos momentos me sentía tan feliz, creo que nada ni nadie me puede quitar esta felicidad ahora. 

—Al fin se durmió.

Escribía mi novela hasta que Natsu apareció por la puerta, era una exageración la energía de esa niña, tenia 9 años pero no era para que tuviera tanta energía, mire a Natsu y note como me analizaba con la mirada.

—¡Oye! Esa es mi camisa.

Ahora era yo la niña de 9 años, sacando le la lengua a mi novio de manera infantil. 

—Ahora es mía.

Sentencia en sus brazos, pues el ya me estaba estrechando entre sus brazos, sentí una de sus manos en mi muslo, tuve que detenerla ya que casi llegaba a mis bragas. 

—Al menos a si puedo ver mejor tus esbeltas piernas. 

Sonrojada le mire.

—¡Pervertido!

Acaricio mi pierna antes de hablar, una caricia que siendo sincera estaba disfrutando.

—¿Vez? Te encanta que haga esto.

Me sonroje, claro que me encantaba, se sentía demasiado bien como para decirle que parara, su mano subía cada vez mas por mi pierna, hasta mi muslo hasta sentir sus dedos recorriendo mi intimidad sobre mis bragas, gemí sin poder evitarlo, era demasiado placentero. 

—Vamos Lucy ¿Quieres que pare?

Odiaba esto de Natsu... Por que Natsu era tan dominante en la cama, si o si se hacia lo que el decía... Mas sin embargo, lo disfrutaba mas que nada, me encantaba que fuera tan rudo, casi como si solo fuese su juguete.

—Espera Nat... ¿Que hay de Nashi?

Natsu se separo de mi, y dejo de lado esa mirada dominante que ponía en mi cuando teníamos relaciones, para verme con una sonrisa traviesa.

—Me asegure de que durmiera con los audífonos puestos. 

No pude evitar sonreír, no había tenido un mal día, de echo había sido uno de los mejores días de mi vida y esto solo lo mejoraba mas, Natsu estaba por hablar, pero puso mi dedo indice sobre sus labios, pude ver claramente su molestia... Como dije antes, Natsu era muy dominante en la cama; el ordenaba y yo obedecía, a si de fácil. 

—Déjeme darle una sorpresa... Ma-es-tro.

Su mirada de molestia cambio a una placentera, era obvio que estaba contento por la forma en lo que lo llame, Natsu se sentó en la cama mientras se quitaba la ropa, mientras el hacia eso, yo saque de los mas profundo de mi mesa de noche un collar que había comprado ya hace tiempo, pero tenia miedo de decirle a Natsu.

Mi novio es muy sobre protector, siempre me pregunta si estoy bien cuando terminamos, y a pesar de ser muy dominante en la cama nunca se a pasado conmigo, cuando yo siempre fantaseaba en que lo hiciera, mi miedo era a que no aceptara mi lado masoquista. 

Tome el collar entre mis manos, y cuando me gire a ver a Natsu ya tenia su pecho descubierto, ni siquiera mis amigos de la universidad que se convirtieron en modelos como Hibiki estaban a la altura de Natsu, sentí como mi intimidad me pedía acción, pero para disfrutar de esto lo tenia que prolongar lo mas que se pueda. 

—Maestro... Su sorpresa.

Me arrodille frente a Natsu y estire mis manos para que tomara el collar, realmente estoy nerviosa, pero para todo hay una primera vez. 

Natsu tomo el collar sin decir nada, y al poco rato sentí el collar sobre mi cuello y lo ajusto, estoy temblando, pero no se si de nervios o de la excitación. 

—¿A si esta bien?

Natsu acaricio mi pelo, dejando de lado su lado dominante, supongo que quería estar seguro de que estuviese cómoda con esto, pero yo negué con la cabeza. 

—¿P-puedes apretarlo mas?

Pedí sonrojada, esta siempre había sido mi fantasía y la cumpliré justo como siempre había querido. 

—Hey.

Sabia que Natsu posiblemente se negara a hacerlo, tomo mi mentón para mirarle, me veía con cariño, como si no quisiera lastimarme. 

—¿Estas segura? 

Asentí levemente con la cabeza y para mi gran sorpresa cumplió mi petición, lo apretó un botón mas, la ligera sensación de asfixia se hizo presente.

—¿Estas bien?

Me pregunto con cariño.

—Si no te gusta dimelo y te lo quita...

—Apretelo mas... Por favor Maestro. 

Natsu me miro dudoso un momento, suplique con la mirada y el me hizo caso, lo ajusto un botón mas, aun podía respirar, pero ahora la sensación de asfixia era mayor, para respirar bien abrí la boca y sin darme cuenta estaba jadeando como un perro, sentía la humedad de mi entrepierna, la idea me gustaba... Ser la perra de mi Maestro, mas específicamente de Natsu. 

—¿Segura que estas bien?

Me encantaba que se preocupara tanto por mi, confiaba en el, sabia que si le decía que me estaba lastimando me soltaría inmediatamente y me pediría perdón. 

Asentí con la cabeza. 

Sus facciones de su mirada cambiaron drasticamente, de nuevo estaba ese Natsu dominante que tenia un control total sobre mi... Y que a mi me encantaba.

—Te castigare por quitarme mi camisa Lucy, has sido una niña mala.

Mis piernas temblaban de la excitación, si no me controlaba le terminaría pidiendo a gritos que me penetrara, sin embargo el castigo sonaba demasiado tentador.

—Si maestro, Lucy recibirá un castigo por ser mala. 

Seguía de rodillas frente a Natsu, no podía pararme a no ser que el me lo ordenara, y estaba deseosa de que me diera su nueva orden.

—De pie... Y quítate todo. 

Me miro deseoso, deseoso de ver mi cuerpo al natural, yo obedecí a su orden, me puse de pie frente a el, me desabroche la camisa de Natsu... Botón por botón, estaba ansioso y quería que estuviese a un mas ansioso, por lo que lo hice de manera lenta, hasta que por fin deje caer su camisa a mis pies, dejando mis pechos a la vista de mi novio, luego me encargue de quitarme las bragas, dejando mi cuerpo completamente desnudo ante Natsu, tenia la boca abierta para poder respirar bien con el collar y para ello tenia que tener un poco la lengua afuera, cosa que a Natsu y al dragón de fuego le gustaron, ya que Natsu sonrió, y el dragón de fuego había despertado. 

—Estas hermosa.

Me sonroje, dio palmadas sobre sus piernas dándome a entender que quería que me acostara sobre sus piernas. 

Cosa que hice, puse mi desnudo cuerpo sobre sus piernas estando boca abajo, dejando a su merced mi espalda y mi trasero, Natsu puso una de sus manos en mi trasero, tomándose el tiempo para sentirlo, hundiendo sus dedos en mi piel, primero lento, luego rápido, primero con cariño, y luego hundía sus dedos con fuerza en mi trasero. 

Gemía ante sus caricias. 

—Lucy.

Natsu me llamo, de nuevo con cariño, dando a entender que quería aclarar algo antes de continuar. 

—Tratare de hacer lo mejor que pueda ¿Vale? Si algo te molesta o te lastimo por favor dímelo.

Me pidió Natsu mientras acariciaba mi mejilla con cariño, lo mire sonrojada, y sonreí. 

—No te preocupes, confió en ti. 

Apenas termine de decir eso Natsu tomo mi cabello y lo jalo hasta que levante la vista, mirando su rostro. 

—Nunca pensé que te gustaran estas cosas Lucy.

Dicho eso me dio una nalgada, gemí ante su acto, me había dolido... Pero era mucho mas el placer que dolor. 

Natsu no hizo nada, me había dejado bajar la mirada soltando mi pelo, al parecer estaba tratando de ver si estaba segura de seguir con esto.

—Mas... Quiero mas, Amo.

Dicho esto Natsu continuo, cada nalgada dolía mas que la anterior, me limite a contar las nalgadas, llegando hasta 15, no podía ver, pero estaba segura que mi trasero tenia que estar rojo.

A pesar de que había dolido de verdad lo disfrute, Natsu acaricio mi espalda con cariño, caricias que relajaban mi alma.

—¿Estas bien?

Trate de calmar mi respiración debido al placer que sentía en ese momento, cuando lo logre mire a Natsu con una sonrisa. 

—¿Cual es su siguiente orden Maestro?

Natsu acaricio mi cabello antes de hablar.

—Quitarme la ropa. 

Sentencio, me levante de sus piernas y me arrodille ante el, comencé desabrochando su cinturón, pero se me dificultaba, ya sea por su mirada intimidan te que me encendía, o por el echo de que estaba nerviosa por que Natsu cumpliría mi fantasía de ser mas rudo de lo normal.

Sentí un fuerte golpe en mi mejilla, Natsu me había dado una cachetada... Si esto seguía a si perdería mi cordura por completo.  

Mi rostro se giro debido a la fuerza de tan placentero golpe, Natsu tomo un mechón de mi cabello y lo tiro con fuerza para que lo mirara a los ojos, cuando mis ojos se cruzaron con los suyos me estaba mirando con furia.

—Vamos perra ¿Quieres apurarte?

Me dio otra cachetada sin soltar mi cabello, mi mente se estaba poniendo en blanco, la forma en la que me llamo me hizo sentir aun mas de su propiedad.

—¿Acaso quieres otro castigo?

No, no quería otro castigo... Si me castigaba de nuevo no lo soportaría y acabaría antes de que me penetrase. 

—No, por favor no.

Natsu sonrió con burla ante mis suplicas. 

—Entonces apúrate.

Asentí de inmediato, y por fin, gracias a dios su cinturón se desabrocho, baje su pantalón hasta quitarcelo por completo, su miembro palpitaba dentro de su bóxer, ni siquiera lo pensé, de inmediato quite su bóxer, su miembro erecto y palpitante me hipnotizo, su aroma me llevo al paraíso, a diferencia de otras veces su miembro en esta ocasión se veía extremadamente apetitoso, me estaba controlando para no llevármelo a la boca sin su permiso.

Natsu no dijo nada, ni me pidió nada, solo tomo con fuerza mi cabello y metió su enorme y grueso miembro hasta mi garganta, lo metió tan profundo que sentía sus testículos en mi barbilla y aun seguía presionando mi cabeza sobre su pelvis, rodé los ojos dejándome llevar por tan delicioso sabor, respiraba a duras penas por la nariz, ya que Natsu con su miembro no dejaba que nada de aire entrase por mi boca. 

Natsu gruño de placer, lo cual me hizo sentir que estaba haciendo bien las cosas, sabia que el collar que presionaba mi garganta ahora estaba presionando mi garganta abultada por el miembro de Natsu en el interior de mi garganta. 

—Veamos cuanto aguantas.

Natsu tapo la única fuente por donde podía obtener oxigeno, mi nariz, el aire había desaparecido por completo, sentía mi intimidad empapada... Acabaría en cualquier momento sin la necesidad de tocarme. 

Mis pulmones comenzaron a suplicar por oxigeno, por lo que mi vientre subía y bajaba, Natsu parecía divertirse con esa escena, trate de separarme cuando el aire fue completamente necesario, Natsu soltó mi cabello y mi nariz, apenas lo hice saque su miembro de mi garganta, un hilo grueso de saliva unía mi boca a su miembro, su mimbro estaba empapado en mi saliva.

Natsu me tomo del cabello y restregó su miembro ensalivado por todo mi rostro, olía y se sentía tan bien... Estaba perdiendo el control de mi misma. 

—¿Acaso lo disfrutaste puta? 

Lleve mis manos a mi intimidad y comencé a tocarme con el gran error de no haber pedido permiso, Natsu de nuevo me dio otra cachetada, mis dedos empapados eran la prueba de que disfrutaba sus maltratos. 

Natsu tomo con fuerza mi cabello, y me obligo a mirarle a los ojos. 

—¿Que crees que haces perra?

Natsu me dio una bofetada, sentía mi intimidad palpitar del placer, se levanto de la cama y me arrastro del pelo hasta que me arrojo a la cama, tratándome mas como su objeto que como su novia... Cosa que me volvía loca, me encantaba este hombre. 

—En cuatro.

Ordeno, y yo obedecí, apenas lo hice sentí de nueva cuenta una nalgada, el sonido resonó por toda la habitación.

Natsu saco de su cajón un condón, algo astuto... Pero molesto.

—No te lo pongas.

Me miro regresando a la normalidad, no mostraba estar preocupado a pesar de poder tener las mejillas rojas por sus cachetadas.

—Tomare la pastilla, lo juro, pero no te lo pongas.

Natsu tomo de nueva cuenta mi cabello y me acerco a su rostro. 

—Me gusta eso.

Creí que me besaría pero en su lugar me escupió en mi rostro, eso me hizo sentir bastante humillada... Pero por dios era la mejor sensación que había sentido en años. 

Sentí el peso de Natsu sobre la cama, colocándose detrás de mi, y sin previo aviso sentí dos de sus dedos en mi interior, gemí con fuerza, estaba deseando esta sensación desde hace ya un buen rato, estaba gimiendo mientras Natsu me penetraba con sus dedos, hasta que sentí una tela dentro de mi boca, me había amordazado con una bufanda y saco sus dedos de mi interior sin ningún cuidado. 

—Carajo Lucy ¿Acaso quieres que todo el edificio se entere que eres mi perra?

Regaño Natsu mientras apretaba mi pechos con fuerza, podría jurar que me los arrancaría con la fuerza con la que jugaba con ellos, el collar no me dejaba respirar, y la mordaza no ayudaba, estaba tan excitada que no podía regular correctamente mi respiración, pero esa sensación de asfixia es lo que llevo esperando desde hace ya un rato.

Natsu me tumbo sobre la cama pegando mi rostro a la almohada de la cama, dejando completamente expuesto mi trasero, su mano sujetaba mi pelo, dejándome completamente inmovilizada sobre la almohada, no podía ni levantar la mirada por la fuerza que estaba aplicando.  

Gemí sobre la bufanda cuando me dio otra fuerte nalgada, y sin previo aviso su enorme y grueso mimbro ya estaba abriendo mis paredes internas, voltee los ojos y gemí con fuerza sobre la bufanda al tenerlo por fin dentro, se sentía mucho mejor su miembro sin tener el condón puesto. 

Natsu movió su miembro en mi interior, lo hacia lento y eso me desesperaba, Natsu me quito la bufanda con fuerza, aun no dejaba que levantara la mirada, y sin mas comenzó a penetrarme con embestidas poderosas, sentía mis entrañas removerse con cada una de sus embestidas, y eso solo me provocaba mas placer, pronto mis gemidos se convirtieron en gritos de placer. 

—¿Te gusta que te traten de esta manera verdad perra?

No podía mas, mi mente estaba en su limite, mi cuerpo me pedía a gritos que me dejara llevar por el placer... A lo que inevitablemente obedecí. 

—Si Natsu-Sama, seré su perra obediente. 

Natsu paro un momento al parecer para tomar aire, agradecí internamente que lo hiciera, pues yo ya estaba en mi limite, necesitaba tomar aire un poco, pero al poco rato quería seguir sintiendo las envestidas de Natsu. 

Natsu por fin me dejo levantar la vista, tomo mis brazos y los jalo hacia el y siguió sus potentes envestida, un hilo de saliva salio por mi boca, recorriendo mi lengua hasta caer sobre la almohada, mis brazos dolían por la fuerza en la que Natsu los sujetaba, pero no quería parar, el sonido de sus caderas chocando con las mías razonaba por toda la habitación, agradecía que Nashi estuviese con los audífonos, me daría una vergüenza que sepa que cosas le gustan a su madre. 

Natsu me dejo caer sobre la cama sin ningún cuidado, no me dejo ni tomar aire pues tomo me cabello con fuerza, tiro de el hasta que mi espalda chocase con su fuerte abdomen, con una mano sujetaba mi pelo para que no cayera sobre la cama, mientras que azotaba mis pechos con fuerza o los amasaba con fuerza.

Podía sentir como su miembro palpitaba en mi interior, mis paredes empapadas palpitaban por el placer... No podía aguantar mas, necesitaba liberar todo este placer. 

—N-Natsu... Yo, yo ya no aguan...

Natsu me callo empujándome hacia la cama con fuerza, sus dos manos se colocaron en mi cuello y de toda esta velada había pasado lo mejor, Natsu presiono con fuerza mi cuello cortando por completo el acceso de aire a mis pulmones, se sentía demasiado bien como para protestar.

—Vamos a corrernos juntos mi querida puta.

No podía evitarlo, me encantaba que Natsu me tratara de esta forma en la cama... Y pensar que me moleste con el cuando note sus actitudes dominantes en el amor, y ahora es lo que mas amo de el. 

Natsu me embistió con fuerza antes de mi orgasmo, mis entrañas fueron brutalmente golpeadas por el miembro de Natsu cuando este dio la ultima embestida, voltee los ojos y saque la lengua por el placer, sentir su esperma caliente llenando mi útero... Se había sentido tan bien. 

Natsu me embistió un par de veces mas cuando termino, sentía mis paredes palpitar como su miembro palpitar en mi interior. 

Y por fin me soltó, sin ninguna preocupación me dejo caer en la cama, el aire regreso a mis pulmones y  vi como se adentraba al baño, como si hubiese terminado de usar a su juguete... Esa idea... Esa idea era maravillosa.

"¿Pero que había acabado de hacer?"  

—Lucy Heartfilia.

----------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Disfruten :v





























Continue Reading

You'll Also Like

742 72 5
Todos tenemos necesidades y William James Moriarty no es la excepción. Desde cosas tan básicas como saciar la sed hasta la necesidad de ser amado por...
7K 127 16
Fan manga basado en el manga shuumatsu no valkyrie pero en este caso los dioses se enfrentan a los humanos mas fuertes de otros universos del anime
3.9K 207 8
En Esta Historia Scott Y Ramona Son Amigos Explicaré Todo en el prólogo
2.8K 365 28
Bienvenidos a un nosotros donde los sueños permanecen en la oscuridad. para Mack la vida no a sido nada fácil y para Nick tampoco ambos adolescentes...