Orgullo y Prejuicio Jane Aust...

By MoonGreen823

121K 4.8K 90

Las señoritas Bennet son cinco hermanas de una familia muy respetada de Hertfordshire, asisten a bailes y co... More

CAPITULO I
CAPITULO II
CAPITULO III
CAPITULO IV
CAPITULO V
CAPITULO VI
CAPITULO VII
CAPITULO VIII
CAPITULO IX
CAPITULO X
CAPITULO XI
CAPITULO XIII
CAPITULO XIV
CAPITULO XV
CAPITULO XVI
CAPITULO XVII
CAPITULO XVIII
CAPITULO XIX
CAPITULO XX
CAPITULO XXI
CAPITULO XXII
CAPITULO XXIII
CAPITULO XXIV
CAPITULO XXV
CAPITULO XXVI
CAPITULO XXVII
CAPITULO XXVIII
CAPITULO XXIX
CAPITULO XXX
CAPITULO XXXI
CAPITULO XXXII
CAPITULO XXXIII
CAPITULO XXXIV
CAPITULO XXXV
CAPITULO XXXVI
CAPITULO XXXVII
CAPITULO XXXVIII
CAPITULO XLIX
CAPITULO XL
CAPITULO XLI
CAPITULO XLII
CAPITULO XLIII
CAPITULO XLIV
CAPITULO XLV
CAPITULO XLVI
CAPITULO XLVII
CAPITULO XLVIII
CAPITULO XLIX
CAPITULO L
CAPITULO LI
CAPITULO LII
CAPITULO LIII
CAPITULO LIV
CAPITULO LV
CAPITULO LVI
CAPITULO LVII
CAPITULO LVIII
CAPITULO LIX
CAPITULO LX
CAPITULO LXI

CAPITULO XII

1.7K 83 0
By MoonGreen823

De acuerdo con su hermana, Elizabeth escribió a su madre a la mañana siguiente, pidiéndole que les mandase el coche aquél mismo día. Pero la señor Bennet había calculado que sus hijas estarían en Netherfield el martes en que haría una semana justa en que Jane había llegado allí, y no estaba dispuesta a que llegasen antes de la fecha prevista. Así, pues, su respuesta no fue muy favorable, o por lo menos su respuesta no fue la que Elizabeth hubiera deseado, pues estaba impaciente por volver a su casa. La señora Bennet les contestó que no le era posible enviarles el coche antes del martes, en la posdata añadió que si el señor Bingley y su hermana les insistían para que se quedasen por más tiempo, no lo dudasen, pues podía pasar muy bien sin ellas. Sin embrago Elizabeth estaba dispuesta a no seguir allí por mucho que se lo pidieran; temiendo, al contrario, dar molestias por quedarse más tiempo innecesariamente, rogó a Jane que le pidiese el coche a Bingley enseguida, y por último, decidieron exponer su proyecto de salir de Netherfield esa misma mañana y pedir que les prestasen el coche.

La noticia provocó muchas manifestaciones de preocupación; les expresaron reiteradamente su deseo de que se quedasen por lo menos hasta el día siguiente, y no hubo más remedio que demorar la marcha hasta entonces. A la señorita Bingley le pesó después haber pospuesto la demora, porque los celos y la antipatía que sentía por una de las hermanas eran muy superiores al afecto que sentía por la otra.

Al señor de la casa le causó mucha tristeza el saber que se iban a ir tan pronto, e intentó insistentemente convencer a Jane de que no era bueno para ella, porque todavía no estaba lo bastante recuperada, pero Jane era firme cuando sabía que obraba bien.

A Darcy le pareció bien la noticia. Elizabeth había estado ya bastante tiempo en Netherfield. Lo atraía más de lo que él quería y la señorita Bingley era descortés con ella, y con él más molesta que nunca. Se propuso tener cuidado en que no se le escapase ninguna señal de admiración ni nada que pudiera hacer creer a Elizabeth que tuviera alguna influencia en su felicidad. Consciente de que podía haber surgido semejante idea, su comportamiento durante el último día debía ser decisivo para afirmársela o quitársela de la cabeza. Firme en su propósito, apenas le dirigió diez palabras en todo el día y, a pesar de que los dejaron solos durante media hora, se limitó a su libro y ni siquiera la miró.

El domingo, después del oficio religioso de la mañana, tuvo lugar la separación tan grata para casi todos. La cortesía de la señorita Bingley con Elizabeth aumentó rápidamente en el último momento, así como su afecto por Jane. Al despedirse, después de asegurar a esta ultima el placer que siempre le daría verla tanto en Longbourn como en Netherfield y darle un tierno abrazo, a la primera solo le tendió la mano. Elizabeth se despidió de todos con el espíritu más alegre que nunca.

La madre no fue muy cordal al darse la bienvenida. No entendía por qué habían regresado tan pronto y les dijo que hacían muy mal en ocasionarle semejante contrariedad, estaba segura de que Jane había cogido frío otra vez. Pero el padre, aunque era muy lacónico en expresar la alegría, estaba realmente contento de verlas. Se había dado cuenta de la importancia que tenían en el círculo familiar. Las tertulias de la noche cuando se reunían todos habían perdido la animación e incluso el sentido con la ausencia de Jane y Elizabeth.

Hallaron a Mary enfrascada como siempre en el estudio profundo de la naturaleza humana, tenían que admirar sus nuevos resúmenes y escuchar las observaciones que había hecho recientemente sobre una moral muy poco convincente. Lo que Catherine y Lydia tenían que contarles era muy distinto. Se habían hecho y dicho muchas cosas en el regimiento el miércoles anterior, varios oficiales habían cenado recientemente con su tío, un soldado había sido azotado20 y corría el rumor de que el coronel Forster se casaría.

20. La flagelación era una forma habitual de castigar a los soldados de más bajo rango en el ejército.

Continue Reading

You'll Also Like

6.9K 410 10
"Bajo tierra nada es lo que parece" Victoria es arrastrada de una fiesta de disfraces, a una aventura fantástica, caerá por un agujero y se vera tent...
8.3K 1.3K 44
¿Qué harías si descubrieras que no existes realmente, pero al mismo tiempo eres una pieza clave para la supervivencia de millones de seres...? ¿...
9.7K 216 11
como su nombre lo dice, harriet es una guía psicológica que trata sobre el autocuidado personal. contiene diversos temas para sembrar el amor propio...
59.7M 1.4M 17
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...