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20. Conflictos
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- ¿Qué era lo que tenías entonces? mamá llamó a tío Xenophilus y no entendió nada con todas las intrigas que le habló - cuestionó Nina en el Gran Comedor sentada en la mesa de Ravenclaw junto a Luna, quien había llegado a la escuela al día siguiente del inicio de las clases.
La rubia se servía un plato bastante abundante de pudding de chocolate -el favorito de la Ravenclaw - durante varias semanas había estado enferma del estómago debido a una intoxicación por una comida algo exótica que había consumido en Escocia -donde había pasado el verano- eso le impidió comer comidas condimentadas y que fueran pesadas para su estómago.
- Tuve el RotarisVirus - comentó restándole importancia - ¿Sabías que en el hospital están utilizando métodos del mundo muggle para las enfermedades estomacales? Pusieron una vía venosa en este brazo - sacó a relucir su brazo izquierdo, el cual tenía un hematoma pequeño en la parte anterior al codo.
- ¡Oh! ¿Amiga te dolió mucho? - Nina no le temía a las agujas o a los cortes, pero sabía que a su mejor amiga sí le desagradaban - ¿Fue invasivo?
- Oh no, creí que sería peor la verdad - aseguró - el moretón estaba peor, la enfermera usó magia para que el color de mi piel mejorara.
- Te extrañé mucho durante las vacaciones, no pensé que me harías tanta falta.
- Pues tú también me hiciste falta a mí - sonrió Luna.
- Me siento pésimo por haber estado tan lejos y no poder haber impedido que comieras.. ¿Qué fue lo que comiste?
- Anguila, ocurrencias de papá y de tía Carlotta- resumió ella encogiéndose de hombros.
La Slytherin no pudo contener la cara de asco por el hecho de oír esa comida tan extraña. De oírlo pensó que debía de ser la cosa más asquerosa de la vida. El señor Lovegood podía ser muy amigo de la familia, pero eso no quitaba que fuera demasiado estrafalario.
- Quiero mostrarte algo - dijo Luna con una sonrisa contenta - te presento - murmuró con suspenso - mi primer artículo en el Quisquilloso.
Xenophilus y Pandora Lovegood habían fundado un periódico alternativo luego de terminar la escuela y tomó fuerzas después de que se casaron. Luego de la muerte de la señora Lovegood, Xenophilus le puso todo el empeño a continuar con él y Luna le apoyaba todas las raras ocurrencias. Ella no podría haber sacado genes a otra persona.
- ¡Luna! ¡Eso es verdad! ¡Es genial! - exclamó Nina emocionada, que su amiga realizara cosas nuevas era muy importante para ella - ¡Quiero leerlo de inmediato! ¿Tienes un ejemplar aquí? ¡Necesito saber de qué trata!
Luna buscó entre su bolso y se lo dió a Nina para que esta lo leyera.
- Es sobre los Torposolos, mi padre por fin me ha dejado hablar de ellos. Me prometió que si lograba hacer un artículo decente, podría hablar sobre criaturas extrañas en cada edición.
Nina la observó con orgullo y estaba a punto de ponerse a leer cuando una voz les interrumpió.
- Por si no te has dado cuenta esta es la mesa de Ravenclaw ¿Qué se te perdió aquí? - Padma Patil y su gemela Parvati no eran amigas y menos se llevaban bien con Nina, por lo que a ambas les desagradaba la manera de ser de la Slytherin.
Y cómo no, si Nina jamás se quedaba atrás y solía tener una palabra algo ácida para responder ante cualquier antipatía que le dijeran.
- ¿Luna? ¿Estaré volviéndome loca? ¿O es que oigo voces inexistentes? - le preguntó a su amiga para molestar ambas gemelas.
- Pues si te juntas con la Lunática creo que es lo más probable - comentó Parvati.
Eso Nina no lo iba a tolerar, Luna no necesitaba que la defendiesen, ella por lo general dejaba pasar lo que algunos compañeros decían sobre su persona por el hecho de ser diferente y extraña.
Pero Nina no era así, no le gustaba que nadie atacara a su amiga; mucho menos si no causaba problemas a nadie.
- ¿Estás buscando que te lance serpientes otra vez Patil? - dijo colocándose de pie, dispuesta a pelear si era necesario. Luna también lo hizo, pero no para pelear, si no que para separarlas si se ponían a lanzar hechizos- parece que te quedaron gustando tanto en primer año que ahora quieres más.
- ¡Hey no le hables así a mi hermana!
- Pues entonces no se metan con nosotras, no tiene porqué importarte que hago yo sentada aquí ¿O están pendientes de lo que hacemos? ¿Qué te da el derecho de decirle así a mi amiga?
- ¿Qué acaso ella no se puede defender?
- Ella es demasiado inteligente como para intercambiar una palabra contigo y a la que increpaste fue a mí ¿O acaso estás arrepentida?
En ese momento Draco llegó al lugar.
- ¿Qué pasa aquí? ¿Todo bien Nina?
- Si, las gemelas que te aman ya se van - señaló Nina en tono de burla.
El lugar había estado pendiente de la discusión pero nadie quiso interferir. Ella no solía meterse en problemas pero cuando lograban sacarle de sus casillas nadie quería ponerse frente a ella.
- Nina, no quería que te metieras en esto por mí.
- No es nada, lo sabes. Ellas están acostumbradas a molestar al resto y no recibir ningun escarmiento - suspiró - me llevaré la revista Luna, lo siento por haber montado este drama en la honorable mesa de Ravenclaw - dijo alzando la voz para que Padma la oyera. - Debo irme a criaturas mágicas ahora así que nos vemos después.
- Nos vemos Lovegood - mencionó Draco que no había abierto la boca después de llegar y ver qué sucedía.
- Nos vemos Draco, Nina ¡Léelo y me dices qué te parece!
- ¡Lo haré! - gritó una vez que iban caminando hacia el exterior del salón.
Una vez allí, Draco comenzó a preguntar todo lo que había sucedido y Nina comenzó a cuchichear de lo que había sucedido en el Comedor hace unos minutos.
Draco intervino con sus típicos comentarios ponzoñosos y otorgó ideas que podían ser usadas contra ellas sin que nadie se enterara, pero Nina no se dejó influenciar por el rubio.
Caminaron hacia los jardines traseros donde iba a impartirse la clase de Criaturas Mágicas , como su nombre lo decía, iban a comenzar a conocer los diferentes animales mágicos. Nina pensó de inmediato en Luna que cuando tuviera que cursarla estaría muy a gusto.
- No puedo creer que hoy tengamos que compartir clases con Gryffindor todo el día - reclamó Draco otra vez - estoy seguro que Dumbledore pide que nos coloquen junto a ellos.
- ¿Sueles ignorarlos? ¿Cuál es el drama? - preguntó la chica.
- Pues todos los profesores les favorecen ¿Por qué este gigante bueno para nada que ni siquiera tiene varita nos tiene que hacer clases? Ni siquiera tiene licencia.
Nina se cansó.
- Si vas a reclamar durante todo la clase no voy a estar junto a tí, no me dejarás concentrar.- le advirtió -No sabía que te habías convertido en un llorón.
- Este colegio va de mal en peor, si no fuera por mi madre te aseguro que me iría a Durmstrang, sería tan feliz allí.
- Ya, calla por favor - ella miró hacia el camino - mira ya tienes a quien decirle todos tus lamentos, Pansy viene corriendo hacia tú.
Una vez iniciada la clase de Hagrid pudieron maravillarse ante una criatura que ninguno conocía un Hipogrífo. Todo iba bien hasta que a Draco se le ocurrió la brillante idea de tratar de desafiar al ave.
- ¡Me ha roto el brazo! ¡Me lo ha roto! ¡Mi padre se enterará de esto! - chilló y lamentablemente la clase quedó hasta allí. Hagrid llamó a Nina para que lo acompañara a la enfermería y se quedara con Malfoy - ¡Toda la culpa la tienes tú y tu maldito pollo!
- ¡Ay ya calla Malfoy! - declaró Nina - no le hagas caso Hagrid, lo estabas haciendo muy bien.
Cuando el rubio se quedó en la enfermería Nina pudo hablar con él por unos instantes con él, puesto que Blaise Zabini y Pansy Parkinson también llegaron a verle.
- ¡Draquiiii! - chilló la chica algo alterada - ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien? ¡Me preocupé mucho!
- Oh Pansy, pude perder el brazo de no ser porque mi padre solicitó que me atendieran bien, lo más probable es que hubieran querido que muriera ¡Ese pollo debe morir!
- ¡Ya Señor Malfoy! ¡Deje de decir esas cosas, sólo fue un razguño! - le regañó Madame Pomfrey, acertadamente puesto que Draco sólo estaba haciendo un teatro.
La puerta de la enfermería se abrió y un hombre de cabello largo y rubio hizo entrada en el sitio. Era Lucius Malfoy.
- Señora Pomfrey -saludó con algo de ironía - veo que según usted mi hijo no tiene nada grave ¿Pues díganme por qué me han hecho venir hacia acá?
- Oh señor Malfoy, solamente tuvo un accidente con una criatura mágica en la clase, fue traído a tiempo y no le sucedió nada en el brazo, sólo necesitó un vendaje. - aclaró la bruja enfermera, claramente desagradada con la presencia de aquel hombre.
- ¡Padre! ¡Esa criatura es peligrosa! Fue Rubeous Hagrid el que trajo esa cosa a la escuela, estoy seguro de que planeó que me hiciera daño - chilló desde la cama.
- ¿Está segura de que mi hijo está en perfectas condiciones Pomfrey? - el mago se volvió hacia ella nuevas - ¿Cómo sé que no tiene dolor?
- Primero que todo, para usted soy Madame Pomfrey, no somos amigos señor Malfoy - aclaró la mujer sumamente fastidiada - segundo ¿Acaso cuestiona mis habilidades mágicas? Si es así, pues le doy como opción revisar a su hijo y llevárselo para curarlo usted mismo.
El hombre le sostuvo la mirada y caminó hacia la camilla de su hijo para asegurarse de que estuviera bien.
- Pansy querida ¿Cómo estás? ¿Me puedes decir que fue lo que sucedió?
- Pues Draco tiene la razón, esa es una criatura salvaje, debería ser sacrificada.
Nina que se había mantenido en silencio durante ese tiempo, intervino en ese momento puesto que no entendía porqué estaban agrandando tanto la situación.
- Draco, sabes que no es así. Provocaste al ave y por eso te atacó, además debería darte vergüenza inventar que estarás casi sin un brazo, ya que eso no es verdad.
Lucius le observó y sonrió con algo de ironía.
- Vaya querida, no te había visto. Estabas tan apartada ¿Dime cómo estás?
- Aquí, perdiendo clases debido a los dramas de Draco. Pero bien dentro de todo lo señor Malfoy.
El hombre se percató del sarcasmo y la molestia de ella.
- Mira Draco, tu amiga está algo molesta por tu actitud, le has hecho perder una clase valiosa - murmuró con sarcasmo - ¿Dime qué tal tus padres? ¿Cómo va el trabajo? Pues me imagino que están vueltos locos tratando de atrapar al asesino de Black ¿No es así? Imagino que deben de sentirse tan frustrados de que un criminal juegue así con sus trabajos y con sus renombres, después de todo, no le han capturado.
Nina le observó fijo sin apartarle la mirada. Hace días que se había sabido de que el asesino Sirius Black había escapado de la prisión mágica de alta seguridad -Azkaban- se decía que había asesinado a varios muggles y que era seguidor de Voldemort. La niña sintió el tono de malicia del hombre, insinuaba que sus padres no hacían bien su trabajo, sin mencionar que había tratado de inútil la clase del guardabosques.
- Pues claro, están con mucho trabajo - dijo con seguridad - este tema de Black tiene muy pendientes a los aurores - asintió - pero quizás es evidente que ellos no sepan donde está, lo más probable es que lo hagan sus amigos - insinuó - los demás seguidores de Voldemort ¿Usted no sabe donde está?
Draco, Pansy, Blaise y hasta la señora Pomfrey tragaron saliva y se sobresaltaron. Pero la menor no iba a permitir que tratara de desmerecer a sus padres.
- Con permiso, si me disculpan tengo otras clases - se despidió mirando al hombre con desprecio- nos vemos luego Draco.
Salió de la enfermería bastante molesta.
¿Qué se creía ese hombre?
Ahora entendía porqué sus padres le habían dicho que se mantuviera alejada de él y que por eso Draco tenía esa manera de actuar. Estaba sumamente indignada por la conversación con el hombre que no se percató y tropezó con alguien que llevaba la capa escarlata con la insignia del león.
- ¿Nina estás bien? - era Fred quien había chocado con ella - lo siento, iba distraído y no me percaté de mis pasos.
La Slytherin suspiró y observó su cara.
- Es mi culpa, no iba atenta- farfulló.
Fred se percató que el ánimo de la chica no era el mejor, lo notaba en su cara y en sus ojos algo más oscurecidos. No habían cambiado palabras desde que Angelina los había interrumpido a la llegada de la estación.
- ¿Todo bien? ¿Quieres caminar por allí?
Eso era lo que necesitaba, por lo que Nina asintió con la cabeza y se dejó guiar por los pasillos en la compañía del pelirrojo.