_¿Qué pasó ayer? -me dijo Hojin
_¿Ayer? -dije un poco asustada.
¿Sabe algo?
_Hojin, yo... -digo y me interrumpe.
_Te estuve esperando en el restaurante pero me dejaste plantado. Sabes que tenías que ir ahí, donde siempre vamos.
¿Restaurante?
¡Ah, la pizza!
_Lo siento, Jinny -dije lamentándome mucho- Estuve llena de trabajos para hoy y me quedé hasta tarde haciéndolas... En serio, perdóname.
Me miró con cara de niñito molesto.
_No te perdono
_¿Qué? -dije- ¿Yo te perdoné y ahora tú no?
Señala con su dedo a su labio.
_¿Qué? -digo de nuevo.
_Ay, vamos -dice soltando una risa- Dame un beso y te perdono.
_¿Y si no te beso? -dije retándolo.
_No te perdono.
_Entonces no me perdones -dije bromeando.
_¡Oye! -dice quejándose y se acerca a mi y me da un pequeño beso en la boca- Ya está.
Me río.
_Fue en contra mío.
_Ts, morías por un beso mío -susurró Hojin.
_¿Qué? -dije y nos reímos.
_¿Qué es esto? -dijo tomando mi libro y pasando las hojas- ¡Ah, esto es fácil!
No sé cómo conseguí un novio tan perfecto: venía de una familia adinerada, era inteligente, amable y sobre todo, era guapo. Y yo no es que sea la misma Miss Universo. Él tenía para elegir de entre varias muchachas muy apuestas, pero me eligió. La verdad es que yo lo perseguía mucho. Y tal vez por eso se llegó a enamorar de mí. Porque si no, no estaríamos como estamos ahora.
(...)
Llegué a mi departamento y todo estaba hecho un caos: la mesa estaba llena de envolturas de ramen y botellas vacías de jugo de naranja. Como no tomaba licor, no había ni uno en mi casa.
La alfombra de la casa estaba llena de envolturas de popcorn. Sí que tenía bastantes de eso en mi cocina, las amaba demasiado.
Estaba un poco enfadada. Yoongi se había ido así sin más dejando todo un desastre. Me puse a limpiar todo. Al fin y al cabo debía de hacerlo en algún momento.
Cuando entré a mi cuarto, parecía todo normal pero me di cuenta de que algunas cosas no estaban en su lugar, es cuando entré en un pequeño pánico. Entonces vi que la caja en donde guardaba mis cosas antiguas estaba abierta. Me acerco con un pequeño terror en mi cuerpo. Empiezo a revisar y también parecía que todo estaba normal. Entonces me doy cuenta de que mi Suga's Book estaba desaparecido.
Al comienzo me exalté un poco pero luego recordé que Yoongi fue quien se lo llevo. Sin embargo, me acordé de todo lo que había escrito: de todas sus curiosidades, de cómo sería cuando nos conociéramos, de nuestra casa, nuestros hijos... Me quería matar. En serio, no sabía cómo iba a poder verlo a la cara luego de que haya leído eso.