-Que!... que pasó? –Preguntó Criss completamente confundido
-Y ENCIMA PREGUNTAS QUE MIERDAS PASÓ, ESTABAS DORMIDO CON MI HIJA ESO PASO GRANDÍSIMO....
-Ya basta, pedí, no podía soportar la idea, no de nuevo, no la misma historia –Cerre los ojos fuerte e hice callar con un gesto a ambos hombres, a parte de mi familia a mi desastrosa familia, y arrebaté a Ann de los brazos de Criss para irme en busca de mi otro hijo; lo necesitaba conmigo, necesitaba sentir todo normal tan solo por unos minutos.
Corrí lo más rápido que mi pequeña bebé me lo permitía y me dirigí en dirección hacia mi hermano que de seguro estaba en el jardín con Klauss, apenas cayó en mi campo de visión me dirigí hacia él y no sé que cara habré tenido pero cuando estiré uno de mis brazos sosteniendo con el otro lo mejor que podía a mi hija, mi hermano solo se limitó a entregarme y acomodar al niño.
Me di la vuelta y subí por las escaleras, era una maldita mala idea tener el cuarto de los bebes en el segundo piso, un día nos vamos a matar por culpa de estos estúpidos escalones y yo me estoy volviendo loca pensando estupideces para mantener mi mente en silencio ante lo que vendrá, a lo que los años no podrán negar y que yo no quería que ocurriera. Me adentré en la habitación de los bebés y acomodé a cada uno en la alfombra de juegos acurrucándolos contra mi pecho mientras yo también me estiraba en el suelo, era una suerte que esa maldita cosa fuera tan mullida y cómoda como para que los bebés puedan tomar una siesta allí y a mi dejar descansar.
Mientras más quería estar sola y aferrarme a mis hijos y a que todo podría ser normal, a que ellos harían lo que quisieran y tendría que retarlos y educarlos como cualquier maldito ser humano en el planeta, en el marco de la puerta aparecen los dos hombres que menos quiero ver en este planeta, sé que no es su culpa pero no puedo dejar de sentir que sí lo es.
-Si no fuera por culpa de ustedes mi puta vida sería normal ahora –Escupí con todo el veneno que recorría mi sangre.
-Pero tampoco tendríamos a nuestros hijos y no estaríamos juntos, acaso ya no me amas –Me dijo Evan mientras se le escapaba una lágrima por la mejilla.
-Solo me dormí maldita sea cuál es el gran problema con ello –Preguntó Criss, el único idiota que esta vez no se daba cuenta de la situación, pero sí cuando se trataba de los demás lo sabía enseguida.
-El problema –Dije como una loca- El maldito problema es que estabas durmiendo y se perfectamente qué es lo que significa eso para ustedes los vampiros, significa que ella, que mi hija es tu todo y es solo un bebé maldita sea Criss no podrías encontrar una chica o una vampira cualquiera, porqué mi hija tiene que ser tu todo –Estaba molesta y trataba de acurrucar a mi pequeña hija más cerca de mi cuerpo intentando de alguna forma protegerla de algo pero no sabía de qué, porque sé que Criss se clavaría una estaca a sí mismo antes de hacerle daño.
-Criss puede que seas mi mejor amigo pero te arranco las pelotas y te clavo una estaca si te acercas a mi hija lo entiendes, no te quiero ni a un metro de ella, mi bebé no, no puede estar con ningún hombre –Evan lo amenazó tomándolo por las solapas de su chaqueta.
-MIERDA –Dijo Criss en voz alta- Ni que fuera a violarla o algo es un bebé, ustedes lo entienden y les juro que yo también lo entiendo y daría mi vida por esa pequeña cosita, pero si quieres me voy y no vuelvo más –En esa última frase sentí como la voz se le quebraba a mi mejor amigo, por un lado quería que se fuera y dejara a mi hija hacer su vida, pero por la otra, era mi familia y no estaría completa sin él, sin mi Criss quien siempre había estado ahí para mi, pero ahora estaba Anette primero.
-No espero que lo entiendas Criss pero no puedo tenerte cerca de ella y a la vez no puedo hacer que te marches –LE respondí con una lágrima surcando mi mejilla.
-¿Entonces qué mierda pretendes que haga? –Estaba frustrado y apretaba sus brazos que mantenía cruzados bajo el umbral de la puerta.
-¿harías cualquier cosa por mí y por ella verdad? –Le pregunté y a los segundos me estaba arrepintiendo de lo que iba a pedirle, no era justo, no era justo para él pero era la única estúpida manera desesperada que se me ocurría en este momento para averiguar una forma de hacerlo funcionar.
-Que clase de pregunta idiota es esa –Sus brazos se tensaron aún más y el agarre en sus manos se estaba volviendo blanco- por supuesto que haría lo que fuera por ustedes daría mi propia maldita vida si fuera necesario.
Respiré profundo, ya no había forma de echarse atrás, tenía que pedírselo y ver con Evan lo que podríamos hacer y cómo íbamos a criar a nuestros hijos si lejos de toda la mierda de los vampiros o cazadores y simplemente que lo aceptaran en su vida –Quiero, o mas bien necesito que te duermas Criss, así como lo hizo Evan cuando era pequeña –Estaba hecho le había pedido algo peor que marcharse, le había pedido que muriera en vida por estúpido que sonase eso, sabía de las pesadillas y de la sensación desesperante de no tener control del tiempo y que era casi como una tortura, Evan me lo había dicho pero aún así se lo había pedido.
-Por cuanto tiempo –Fue lo único que me dijo en un resoplido resignado mirándome con esos ojos suplicantes, se que lo estoy alejando probablemente de lo que más ama pero, mi hija está primero.
-No lo sé, solo hasta que se me ocurra una forma de lidiar con eso –Le respondí con la verdad, no sabía si sería un mes, un año o muchos-.
-Solo prométeme que me vas a despertar para verla cumplir sus 18 años y si quieres, después de eso me vuelvo a dormir –Esa era su única súplica y supongo que no podía negársela así que asentí levemente con la cabeza.
-Criss –Me detuve un par de segundos meditando mis palabras pero no había nada realmente bueno que decir en ese momento, el precio que él estaba pagando por mi y por mi hija era muy alto así que como una idiota me apegué a lo básico –Gracias –Le dije.
-Ve a buscar a los chicos lo haremos ahora, en mi habitación, quiero que dejes todo tal como está, sé que si es que despierto habrán muchos cambios, pero quiero mantener algo que me recuerde el pasado.
El se refería ahora en este instante, yo pensé que por lo menos le daría un par de días al asunto para pensarlo, meditarlo o que se yo, pero supongo que el dolor de ambos era más grande como para hacerlo esperar y quería respetar su decisión ya que él había respetado la mía y había hecho exactamente lo que yo quería aunque no sabía si me iba a arrepentir más tarde de eso o no.
Me levanté del suelo y fui en busca de los demás miembros de nuestra particular familia y dejé a Criss con mis hijos para que se despidiera, sé que nunca les haría nada malo así que con ese sentimiento de confianza me fui escaleras abajo gritando el nombre de cada uno.
Pasados unos segundos todos estaban en la sala, yo tenía que decirles qué es lo que ocurriría en nuestro hogar, después de todo yo le había pedido a Criss que hiciera ese sacrificio, por mis hijos, más que nada por mi hija y era lo primero con lo que tendría que lidiar, después vendría la situación de Jenna y Ross pero para eso tenía más tiempo.
-Qué pasa Violeta –Me preguntó Evan preocupado, él sabía que de lo que habíamos visto no saldría nada bueno sobre todo después de mi reacción, pero mi hermano junto a Jenna no tenían idea de nada así que la confusión se dibujaba por todo su rostro.
-Hay algo que debo decirles –Criss venía bajando las escaleras y no miraba a nadie- Como se pudieron dar cuenta de las ultimas cosas desde que los bebés llegaron, pienso que lo mejor que podríamos hacer es ir averiguando de a poco como lo vamos a hacer para que esto funcione y lo primero que hay que arreglar es la situación de Criss y Anette.
-Que...que pasó con ellos Violeta, Criss por favor dime que no la mordiste –Preguntó desesperada Jenna, Criss no le respondió nada a nadie y solo se quedó a los piesde la escalera, me dolía verlo así, pero en primer lugar tenía que pensar en mis hijos.
-No Jenna. Criss no mordió a nadie, pero hay mucho sucediendo y es más de lo que puedo manejar, Anette es el todo de Criss y no creo que sea bueno ni sano para ellos estar juntos ni nada que se le parezca, quiero que sea una bebé normal, así que para que Criss no se fuera, le pedí que hiciera lo mismo que Evan cuando yo estaba chiquita, le pedí que se durmiera y le dije que lo despertaríamos cuando todo ya estuviese arreglado.
-Pe...pero Violeta tu sabes acaso lo que es poner en sueño a un vampiro, es una medida prácticamente desesperada que tomamos en frente a las guerras o cuando una década nos parece particularmente mala, pero cada hora, cada día somos arrastrados a pesadillas y oscuridad, es realmente difícil soñar algo bueno estando en ese estado, he estado ahí por un par de meses y realmente no lo haría de nuevo nunca –Jenna tenía sus manos en las mías y me miraba suplicante pero la decisión ya estaba tomada-.
-Sé lo que significa, Evan me lo contó todo, pero creo que es lo mejor para que no se vaya y pueda estar en casa y no estar con Anette al mismo tiempo, sé que es algo egoísta, pero lo hago por mis hijos y por mí, no espero que entiendan, solo que lo respeten.
-Lo siento amor pero estoy con mi hermana en esta, no puedo dejar que Criss le ponga las manos en sima a mi sobrina, recuerda que en la única vampira en la que confío del todo eres tú y es solo porque te amo, pero el resto, sabes que me cuesta sobre todo después de lo que por años me hicieron, no sé muy bien lo que significa el todo para los vampiros salvo lo que siento por ti y lo que me has explicado, pero no quiero esa clase de sentimientos de un bebé o que se sienta de esa forma hacia mi sobrina.
-Gracias Ross, Criss cómo necesitas que lo hagamos –Pregunté ya que mi amigo si es que aún me podía considerar así.
-Evan sabe todo lo necesario, pero vamos a necesitar la sangre de Jenna es la única vampira que puede ayudarme ya que Evan ya no es más un vampiro y Ross, bueno, él es aun parte cazador así que no confío en que funcionaría, así que por favor Jenna, no intentes entenderlo, solo ayúdame.
Estaba todo decidido, Criss acababa de decirlo, ahora lo importante era conseguir un buen lugar para dejar su cuerpo, tampoco iba a dejar que mi mejor amigo quedara tirado por allí, así que les propondría dejarlo en su propia habitación en la pared, como Evan me había contado que estaba él hace mucho tiempo atrás.
-Mi habitación por favor, Ross ayúdame a prepararlo todo, no quiero esperar ni un minuto más, cuando todo esté listo Jenna te llamaré para que me des un poco de tu sangre –Con eso Mi hermano y Criss se retiraron y hasta mis mortales oídos se podía escuchar cómo hacían el agujero en la pared y arrastraban algunas cosas, no sabía exactamente qué, pero ya había pasado más de una hora hasta que escuché el grito de Criss llamándome.
Entré a la habitación y en la pared había un cuadrado del porte suficiente para qu cupiera un ataúd ahí dentro y había uno en el suelo, me imagino que es el mismo que usó Evan y sentí como una sensación de que mi estómago estaba revuelto, mis hijos estaban a un par de habitaciones de distancia y mi mejor amigo estaba haciendo este sacrificio por uno de ellos, no pude evitar sentirme algo enferma pero no podía echar pie atrás.
-Quiero despedirme de ti Violeta y si algún día lo decides, despiértame, pero mantenme aquí en mi cuarto, no muevas nada y por favor cuelga ese cuadro cuando ya hayan sellado la pared –Me besó la frente y miré el cuadro al cual se refería y era una pintura echa de una vieja fotografía de él y yo el día en que entré a la academia a bailar profesionalmente, parecíamos tan felices juntos, en ese tiempo éramos solo los dos, sin complicaciones, sin nada que nos pudiera separar y ahora mismo estaba siendo yo quien nos separaba.
Se metió dentro del ataúd y Jenna junto con Ross lo dejaron empotrado en la pared, y comenzaron a sellar la pared, pasados unos minutos ya estaba lisa y llana como si no hubiera nada, como si allí dentro no se encontrara mi mejor amigo haciéndome caso en algo que aún no sabía si era una estupidez o no, pero que por ahora era lo mejor para mi hija.
Evan apoyó la cabeza en el muro donde ahora estaba su amigo y murmuró –Hasta pronto amigo- No tenía idea qué le dolía más, lo que yo le estaba haciendo a Criss o lo que Criss sentía con respecto a nuestra hija.
Ross y Jenna salieron en rumbo a su habitación y yo me quedé ahí sentada en la cama de Criss observando la pared y colgando el cuadro de nosotros dos, por los vampiros es que se había complicado todo y no sé si mi vida sería distinta si no supiera de ellos, si ahora estuviera de gira o si simplemente hubiera entrado al ballet, porque al final fue Criss quien me inscribió en esa escuela, con lo que fue mi pasión por años hasta ahora que lo principal son mis hijos, me estoy volviendo loca y aún no han pasado ni dos horas desde que Criss está allí, no sé qué haré cuando pase más tiempo.
-Amor vamos a la cama, Ross y yo ya nos encargamos de los bebés, es bueno que descanses –Evan tomó mi mano y me jaló fuera de la habitación de Criss, ni idea entonces cuánto tiempo estuve frente a la pared, solo con eso me di cuenta que ya era de noche y que para mañana ya todo sería distinto y nada sería como antes.
-Crees que hice mal –Le pregunté a Evan mientras me acurrucaba a su lado en la cama echándole un vistazo a los monitores de los bebés.
-Cuáles son tus razones Violeta, todos las respetamos, pero ninguno de nosotros las entiende. –Evan besaba mi hombro desnudo a la vez que me susurraba en el oído.
-No quiero que mis hijos sean parte de un destino que está más allá de ellos, no quiero que no tengan la posibilidad de elegir, quiero que cuando Ann se enamore sea porque ella quiso estar enamorada, una o tres veces, que le rompan el corazón, que sea humana que sea normal, no que el único hombre que ves, el único hombre que conozca desde que es un bebé sea el único, es algo lindo en cierta forma saber que él no va a amar a nadie que no sea ella, pero y qué tal de ella, Criss ya vivió su vida amo a Isis tuvo novias y todo lo demás, pero nuestra hija no tendrá esa oportunidad, Criss le quitará esa oportunidad porque no verá más allá de él, no verá otra cosa que no sea él, así que si quiero que ella se enamore y que escoja de quién enamorarse.
-Y que hay de Klauss, qué quieres para él, también es nuestro hijo, aunque no me agrade mucho su nombre –Me dijo con una pequeña sonrisa pegada a mi piel, sé que trata de hacer lo mejor posible por entenderme pero también sé que ninguno de ellos podrá hacerlo por completo y agradezco que se preocupe.
-El tiene más posibilidades, él puede enamorarse de quién sea, pero no me gustaría que le rompieran el corazón, aunque tampoco me gusta que Ross siempre le diga que sería un excelente cazador, no quiero esa vida para él ni que esté al servicio de un Ama como lo estuvo Klauss, aunque por lo que me dijo mi tío la Ama en este caso la escogería nuestro hijo para estar con ella, pero no me gustaría que él le hiciera eso a otra chica sobre todo si es que ella no quiere, así que no, quiero dos hijos perfectamente normales a quienes deba darles una paliza por llegar borrachos a casa o no sé porque pintaron una pared y no estaban autorizados, quiero una infancia normal, a pesar que yo los amaba, mi infancia no lo fue no tuve amigos ni nada.
-Y no quieres eso para ellos, quieres las fiestas de cumpleaños, los amigos invitados, los colegios normales y tantas clases extra como las que ellos quieran tomar y sabiendo quien realmente se las paga no mentiras, de ninguna clase, eso quiere decir que en algún momento le vamos a tener que decir que existen los vampiros y toda nuestra historia, para que realmente no hayan mentiras además Jenna y Ross serán jóvenes por siempre al contrario de nosotros y es algo que les tendremos que explicar, así que lo haremos así, sacrificamos a Criss para que puedan tener una vida normal, pero a cambio le decimos la verdad –Me dijo Evan y me di cuenta que tenía razón no podía pretender que el mundo era una cosa que realmente no era porque de esa forma el sacrificio no habría valido la pena para nada-.
-Si amor, eso es lo que aremos, le diremos siempre la verdad para que crezcan sin vendas en los ojos, no como lo hice yo, creo que será mejor...Evan te amo y gracias por amarnos lo suficiente como para sacrificar tanto por nosotros –Después de eso nos fundimos en un beso intenso que nos llevó a una noche llena de amor y recuerdos.
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LO SIENTO POR LA AUSENCIA PERO TENÍA TEMAS PENDIENTES CON MI TESIS AUN, Y YA ESTOY TERMINANDO POR ESO LES DEJÉ UN CAPÍTULO TODO CENTRADO DESDE EL PUNTO DEVISTA DE VIOLETA, SE QUE ME VAN A ODIAR PERO YA FALTA CASI LA MITAD DEL LIBRO PARA TERMINAR Y TAMBIÉN LES INVITO A PASAR POR LA OTRA HISTORIA QUE VY ACTUALIZANDO A LA PAR DE ESTA QUE SE LLAMA ¿FUE REALMENTE AMOR?