- Asuna -
Al abrir mis ojos, mi primer impulso fue darle una cachetada a la sombra delante de mi. Cuando enfoque mi vista..
- ¡Oh! Lo siento Kazuto - Dije avergonzada - Me tomaste por sorpre.. -
- Me lo merezco, por entrar sin permiso - Bajo su mirada.
Extendió su mano hacia mi sosteniendo una rosa color rosa. Reaccione al verla..
- ¿Eso deslizaste por mi brazo? - Él solo asintio - ¿Es para mi? -
- Si -
Por la luz tenue de la noche pude visualizar sus ojos, parecian algo mas obscuros de lo normal.
- Kazuto -
No pude aguantar, en cuanto baje del avión vine directo a su cuarto. Entre arriesgandome a ser corrido, pero la tenia frente a mi silenciosa.
Su olor estaba limpio, seguramente se ducho antes de acostarse. Ya era soportable su olor, pero estos días fuera de aqui, yo queria probar algo más...
- Asuna..
- Si Kazuto -
Lentamente me incline hacia ella. Sus labios estaban entre abiertos, sus ojos estaban expectantes, él escenario estaba muy bien puesto...
Pero yo no estaba aun preparado...
- ¿Mañana te vere? -
- Ya te lo dije, depende mucho de mis deberes -
- Ya veo, el proximo fin de semana, sera el baile de máscaras. ¿Asistiras? -
- No lo creo Kazuto -
- ¿Asistirias, si yo te invito? -
- ¿Porque Kazuto? -
- Bueno siento que te estas perdiendo, de lo mucho que te puede ofrecer este internado -
- Yo me refiero.. A ese interes hacia mi.. -
- Yo.. - Era la primera vez que lo diria incluso en mi mente - lo siento Asuna, siento que no puedo alejarme mas de ti -
Sus mejillas se encendieron.
- ¿Y po...porque sientes eso? -
¿Como podria decir eso? Porque me gusta el olor de tu san... Y ¿Me enamore?
- Me agradas, tu compañia a sido realmente gratificante y quiero seguir conociendote -
- Usted también me agrada. Es un buen ejemplo a seguir, quiza y me anime a entrar al negocio de tener una posada, en algun sitio.. Kazuto debo dormir, tengo examen de física a primera hora -
- Entonces duerme, Asuna -
- Pero esta us..
- ¿Que te dije acerca de hablarme de "Usted"? -
- Lo siento -
- ¿Me dejas quedarme? -
- ¿¡Disculpa!? -
- Prometo que no hare nada que tú no quieras, es que t...te extrañe -
- Asuna -
Eran tan intensas sus palabras, estaba siendo tan romántico igual que alguna novela alguna vez leída e imposible de creer. Empuñe mi mano en la cobija y me force a decirle "Esta bien".
Me acomode en mi lugar, agradezco que hoy me toco ponerme mi pijama, de camisa de franela y pantalon. Kazuto se quito su abrigo gris y sus zapatos. Se posicionó a mi lado sin tocarme, en ese momento note que su presencia era muy potente para mi, me sentia estar ante alguna autoridad.
- ¿Voltearias hacia mi? -
Su voz mando literalmente un impulso nervioso, que recorrio mi espalda. Lentamente obedeci, quedando a escasos centímetros de él. Cerro sus ojos y me quede observándolo, sus pestañas serian la envidia de muchas chicas, su piel por un momento me parecio demasiada blanca, pero quiza él no salia mucho durate el dia: poco a poco fui quedandome dormida.
.
.
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Yo solia poner mi alarma exacta, asi que al oirla sabia que debia pararme en segundos. Tome mi uniforme y sin pensarlo me meti a duchar, cuando el primer torrente de agua cayo sobre mi cabello, recorde quien más estaba en mi cama.
- Nisiquiera le di los buenos dias...va a pensar que soy desconsiderada -
Me apresure a salir, abri la puerta del baño, mi cama estaba vacia, pero habia otra nota sobre la almohada :
"Espero obtengas una buena nota en física.. No quise despertarte.. Por cierto dormi muy bien ¿y tú? "
Senti como el calor se elevo a mis mejillas. Sacudi mi cabeza y tome mis libros.
- Kazuto -
Obviamente yo no dormia pero dejarle aquella nota, esperaba que estuviese cayendo como yo he caido.
Verla dormir por segunda vez, note que era relajante. Solo me quedaban dos semanas para decidir a donde queria llegar o no con ella. No era una decisión facil, con su respuesta anterior...yo no queria que ella pensara que la manipularia.
¿Seria posible que yo aguantará sin tener que conve...
- Hermano -
-¿Si Eugeo? -
- Creo que tenemos problemas -
- ¿Porque lo dices? -
- ¿Recuerdas la noche en que asignaste a Asuna a la habitación contigua a la tuya? -
- ¿Te refieres al problema de aquella noche? -
- Si eso..llego esta nota -
Mi hermano me entrego una hoja, en la cual no habia buenas noticias :
"Nos disculpamos por las molestias que causo uno de los nuestros. No teniamos conocimiento de que este territorio contaba con una autoridad tan alta como la suya Señor Kirigaya.
Para ser más respetuosos deseamos que apruebe nuestra visita. Nos gustaria dialogar con usted.
Atte. Akahiko Kayaba "
- ¿Que vamos hacer Hermano? Papá y Mamá no están -
- Sabiamos que si surgia algo teniamos que resolverlo nosotros mismos -
- Ese patán habia dejado cuerpos, cercas de nuestras bodegas en el muelle.. Si la gente llega a sospechar -
- Nadie va a sospechar Eugeo.. La pregunta aqui es ¿Como descuubrio acerca de nosotros ?.. Kayaba, nunca habia escuchado ese apellido -
- ¿Que sugieres Kazuto? -
- Primero hay que averiguar cuando van a visitarnos. No podemos arriesgar a toda esta gente. Segundo, mas vale que practiquemos.. -
-.. El uso de las espadas -
- Asi es Eugeo. Si estas personas desean nuestro territorio, no lo tendran facil -
- Asuna -
Viernes 19 de octubre...
Mañana seria el baile de máscaras, estuve toda la semana quebraandome la cabeza, ¿Que rayos me pondre?.. Hace unas horas literalmente todos mis compañeros se fueron pues irian a comprar sus atuendos de gala, la mayoria hiba a volver mañana por la tarde.
Incluso hasta la directora se retiro... Como siempre nadie noto que yo me quede, eso me dio mucha risa.. Tan vacia era mi existencia en este plano social económico.
En toda la semana no logre ver a Kazuto y eso que su habitación es la de a lado. Escuche por algunos rumores de las mucamas que él y su hermano menor Eugeo estaban en una convención importante.
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Decidi despejar mi mente vagando mas por esta mansión. Recorri todo el tercer piso, al parecer aqui solo habia habitaciones para huespedes importantes.
Recorri el segundo piso, las habitaciones eran mas modestas..pero en estos momentos eran un desastre debido al desorden de mis compañeros.
Cuando baje al primer piso, me quedé estatica. Por la puerta principal Kazuto y Eugeo venian entrando, ambos portando unas espadas en su espalda. La de Eugeo era totalmente azul celeste y Kazuto traia dos, una en color negro y la otra en un color entre plateado y turquesa.
La mirada de Kazuto fue de asombro al verme.
- ¡Asuna! ¿Que haces aqui?.. ¿Que no tenias que irte con toda la clase?.. Fui especifico en mis ordenes.. ¿Eugeo? -
-Lo siento hermano, nadie me informo -
Kazuto comenzo a observarme con cara de decepción.
- Lo siento, no sabia que tenia que retirarme.. ¿Ocurre algo malo? -
En cuanto termine mi pregunta, la puerta principal fue abierta bruscamente. Un señor de unos 45 años comenzo a caminar desafiante hacia Kazuto y Eugeo.
- ¿Es usted Kazuto Kirigaya? -
- Asi es -
Kazuto se puse derecho ante la presencia del señor, quien venia acompañado de tres varones más.
- Soy Akhaiko Kayaba, pero usted ya lo sabe -
- Eugeo -
- Voy hermano -
Eugeo comenzo a caminar hacia mi. La intensidad de su mirada me hizo comenzar a subir hacia mi habitación.
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Estaba bajo la oscuridad, sonidos aterradores provenian de pisos abajo. Eugeo me sostenia del brazo.
- Eugeo deberiamos bajar ¿Que tal si Kazuto esta herido? -
-Shh Asuna -
No tenia idea de que sucedia pero me sentia sumamente preocupada por Kazuto, entonces algo rompio la puerta del cuarto. Eugeo se puso delante de mi, pero mi estomago se sintio raro y solo pude cerrar mis ojos, a lo lejos pude escuchar un grito proveniente de Eugeo.
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No podia abrir mis ojos. Todo me dolia, sentia el frio del piso. Trate con fuerzas abrir mis parpados pero mi vision estaba borrosa. Vi una mancha negra de forma algo baja y alguien sujetandolo por atrás.
- ¡No te atrevas a tocarle! -
Esa voz era la de Kazuto. ¿Acaso era él al que sujetaban?.
- Si me das un acto de adoración y accedes a mi petición la dejare intacta -
- Kazuto -
Habiamos perdido el control de la situación y todo por ella. Si tan solo se hubiese retirado con sus compañeros.
Kayaba estaba exigiendome que le otorgara mi territorio. El mundo antiguo habia ya sido repartido y se suponia que nadie más podia ser convertido, a menos que se lo pidieras a la jerarquia mayor.
Un grupo conformado por los originales, por aquellos que descubrieron esta maldición. Tenian controlados todos los paises, un anciano titular por cada continente.
Yo aun no estaba peleando en serio, pero cuando trajeron a Asuna, no podia simplemente actuar pues tambien sostenian del cuello a mi hermano.
Mi espada Elucidator estaba a escasos centímetros de mi. Tenia a uno de ellos sosteniendome del cuello, y frente a mi estaba Eugeo de rodillas, en su cuello sostenian su propia espada y Kayaba tenia en el piso a Asuna inconsiente.
Agradeci eso dentro de mi, no queria que viera lo que ocurre pues probablemente, nunca mas me aceptaría cercas de ella.
- Y bien Kazuto ¿Que sera? ¿Me cederas tu territorio y salvas a tu mascota? O ¿Sera que esto no vale para ti y me sorprenderas? -
El insensato puso su pie sobre el estomago de Asuna y con sus uñas rasguño su cuello, dejando brotar su sangre. Algo dentro de mi empezo a hervir, tal vez para los presentes su sangre no representaba lo que para mi, pero me habia prometido que su sangre seria solo para mi.
Golpeé el piso con mi puño y este se hundio un poco, por lo que la persona sosteniendome perdio el equilibrio soltandome. Todo paso en camara lenta, tome mi Elucidator y corte la cabeza del que estuvo sosteniendome. Mi hermano golpeó en el estomago a su contrincante. Kayaba lentamente comenzo a agacharse hacia Asuna intentando aquello que yo no hiba a permitir, lance a Elucidator dañandole en el hombro.
Mi hermano encendio los cuerpos de los otros dos mientras que kayaba, sacaba de su hombro mi espada.
- ¿Que rayos tienen sus espadas? - dijo en un tono preocupado
- Esto es la realidad, asi que te aseguro que no es agua bendita - dije mientras me pocisionaba delante de Asuna - Kayaba sere benevolente, tú decides. Te vas y nunca vuelves o aqui se termina tu tiempo -
El comenzo a reir e intento tomar mi espada pero la solto al instante, pues su mano comenzo a quemarse.
- Mala elección -
Tome a Elucidator y le corte la cabeza, despues mi hermano encendio el cuerpo de Kayaba.
- Eugeo -
- ¿Si hermano? -
- ¿Podrias hacerte cargo? -
- Claro, salva a mi cuñada -
- ¡Eugeo! -
El solo se rio y saco su celular.
Tome a Asuna en mis brazos, su pulso era debil. Intente tapar su herida del cuello para que ya no perdiera su sangre pero por un momento, cuando el olor hizo cautivo a mis instintos. Frene lo mas que pude mi cabeza, cada paso era más difícil, esa frescura, mis dedos manchados, las palpitaciones y el arranque de adrenalina querian soltarse.
Llegue a mi habitación y abri el grifo de agua caliente, no podia permitirme dejarla asi sucia, su olor estaba mezclado con el de Kayaba.
Mordi mis labios para no pensar mas allá. Su piel blanca, su pelo largo, su suave piel.. Estaba por cometer una violacion, solo me detuvo el hecho de que la queria consiente al momento de tomarla. Termine de bañarla, le puse una de mis camisas, le cubria todo asi que no vi necesario ponerle ropa interior.
La acoste en mi cama y sali a recorrer la isla. Tambien observe hacia el norte, a unos 15 kilometros de aqui estaba el continente que nos pertenecia. La herencia de un Kirigaya. Tenia que averiguar que clan o cual anciano estaba traicionadonos. Porque esto habia sido una fachada, vamos mandar a unos casi novatos para eliminar a unos nobles. Era obvio que esta tactica venia de mas arriba o alguien intentaba hacerse el valiente. Luego mi mirada se desvio hacia el éste.
- Señor que piensa hacer con el avión -
- Investigalo de arriba a abajo Nahimo, averigua su comprador y después levanta una denuncia.. Nadie estaba en la isla y hubo un intento de robo -
- Entiendo Señor -
Suspire y me dirigi dentro de la casa. Mi hermano daba ordenes de izquierda a derecha. Mis deberes eran mas faciles con él.
- La ventana de la habitación dónde está Asuna, está arreglada, solo nos falta el desastre de piso que dejaste, Hermano -
- Lo siento, no medi las consecuencias -
- No te preocupes, el amor al parecer ciega a mi Hermano -
- ¡Eugeo! -
- De todos modos hacia tiempo que no remplazabamos o haciamos reparaciones -
- Lo se, por cierto ¿A cuantos mandaste llamar? -
- Solo a un grupo de seis, son en los que mas confio -
- Bien, procura que no se dispersen los rumores -
- Entendido Kazuto -
- Asuna -
Mi cuello ardia y mi estomago dolia, me contraje a mi misma y grite del dolor. ¿Que me habia pasado? Pequeños destellos borrosos nublaron mi mente.
La voz de Kazuto, algo oprimiendo mi estomago y por un momento vi unas uñas. Toque mi cuello y tenia una venda, intente sentarme pero fue en vano.
El sonido de la puerta abriendose, me alerto. Kazuto tenia su cabeza agachada, cai en la cuenta de que mi atuendo era muy ligero, asi que me cubri con la sabana aguantando el dolor. Él se quedo en silencio y después lentamente se acerco a la cama, se inco y tomo mis manos entre las suyas, sus ojos grises me miraban dudosos.
- Necesito que me perdones -
Otro destello llego a mi mente, ellos dos en la puerta principal con espadas a sus espaldas. Eugeo tratando de protegernos en mi habitación.. El sonido de la ventana rompiéndose.
- ¿Que ocurrio ayer Kazuto? -
- ¿Que recuerdas? -
Le dije los pocos detalles que vinieron a mi mente.
- Tuvimos algunos problemas con algunos pandilleros -
- Entien.. ¿Pero entonces que hacias tú y tu hermano con espadas? -
- Es que veniamos de entrenar -
- ¿Los atraparon? -
- Si los detuvieron a tiempo -
- ¿Y mi ropa? -
- Se ensucio, tambien te vendaron -
Me parecio confusa la información pero el dolor pudo más. Cerre mis ojos y senti como Kazuto me solto.
- Descansa Asuna y perdoname -
- ¿Porque tendria que perdonarte? El suceso imprevisto nos pasa a todos -
- ¿Porque no eres como ellos? -
- ¿A quien te refieres? -
- A los demás de tu internado, otro u otra ya hubiese llamado a papá o mamá, para demandar mi poca seguridad -
- Bueno, yo no ten..
- Hermano ocupo tus firmas -
Estaba empezando a pensar que Eugeo era muy prudente.. Hiba a decir algo muy personal.
.
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Perdi nocion del tiempo, cuando volvi a despertar ya era tarde. A lo lejos escuche la musica de vals que se estaba tocando. Por alguna razón mis lagrimas automáticamente comenzaron a derramarse. Muy en el fondo si anhele este baile para estar con Kazuto. Bueno al menos ahora dejaria de pensar en que "Ponerme".
Un pañuelo fue expuesto frente a mi.
- No llores, luego podriamos tener nuestro propio baile -
Kazuto me observaba con preocupación. Tome su pañuelo y limpie mis lagrimas. Intente sentarme a pesar del dolor y lo logre muy apenas.
- No deberias esforzarte -
- Me siento mejor, gracias. ¿Que hora es? -
- Son casi las 9:00 de la noche -
Intente ponerme de pie pero el dolor en mi estomago era mucho, aprete el brazo de la silla a mi lado.
- Acuestate Asuna -
- Yo necesito utilizar el.. ¿Donde estoy Kazuto? -
- Esta es mi habitación dentro de la Mansión -
Kazuto se puso de pie y me cargo con delicadeza. Debajo de esta camisa no traia nada, asi que sus manos frias estaban casi sobre mi piel, pero el no se veia apenado o incomodo, por lo que trate de ignorar la vergüenza que trataba de dominarme. Su rostro era tan Angelical, definitivamente Kazuto Kirigaya era el chico mas apuesto que yo hubiese conocido.
Fueron escasos pasos los que dio para meterme al baño pero me dio tiempo de admirarlo.
- ¿Quieres que te ayude en algo más? -
Negue con mi cabeza, mientras mordia mi labio inferior. El de nuevo puso una cara de lo que me parecio dolor.
- Te dije que no hagas eso -
- ¿Que? -
- Morder tus labios -
- ¿Porque? -
- Porque yo también quisera morderlo -
Senti calientes mis mejillas, mientras que él cerraba la puerta.
- Kazuto -
Lunes 22 de octubre, todo parecía normal, las clases de Asuna, la administración de la mansión. Me sentia fresco pues anoche me alimente.
Tras la ventana del salón donde Asuna tomaba clases, la observaba atentamente. Su cabello bien recojido, su atencion a la profesora delante de ella, pero habia unos detalles desagradables, las muecas de dolor en su rostro y el pañuelo sobre su cuello.
Dos dias no eran suficientes para la recuperacion, pero ella insistio en asistir a sus clases. Era dedicada cosa extraña para quienes tienen puestos asegurados en las empresas de sus padres.
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Eran las 7:30 pm cuando termine mis labores cotidianas. Los chicos estaban tomando su cena por lo que baje a buscarla.
La encontre sentada sola en una silla individual, observando su plato.
- ¿No tienes hambre? - La hize saltar, tenía que controlar este impulso a solo aparecerme sin anunciarme.
- Hola a ti también Kazuto - y tomo su cuchara
Voltee alrededor, algunas miradas estaban sobre mi, asi que salude con mi mano y algunos rostros se sonrojaron, mientras otros desviaban la mirada.
- Hola Joven Kirigaya, ¿Quiere acompañarnos? -
La directora, desabotono su camisa y acomodo su mano sobre su pequeña cintura acentuandola para mi vista.
- Ya cene, pero gracias directora -
- Bueno al terminar podriamos usted y yo ir a hablar -
- Lo siento, tengo ya una cita con alguien. Quizá en otra ocasión - cuando dije cita escuche como Asuna dejo deslizar su cuchara
Comenzo a levantarse, pero espere a que la directora se alejara. No deseaba meterla en problemas. Cuando la directora estuvo lejos, me voltee para seguir a Asuna.
- Asuna - ella volteo hacia mi con cara de nerviosismo
Seguramente active sus celos o al menos eso esperaba, señal de que yo también le interesara.
- Disculpa Kazuto, debo ir a preparar mis libros para mañana, espero tengas suerte con tu cita -
Bajo su mirada y comenzo a caminar sosteniendo su estomago.
- Pues al parecer mi cita me va a dejar plantado - dije mientras la seguia
- ¿Porque? -
- Porque tú eres mi cita - dije sonriendole.
- Asi que Kazuto Kirigaya tambien huye de la loba -
- ¿Loba? -
- Asi la llaman, algunos padres de familia. "Es buena para los negocios jugosos y se mueve bien". O al menos es lo que comentan los señores -
- Asuna ¿Vendrías conmigo? -
- ¿Ahorita? ¿A donde? Si lo que menos quiero es moverme -
- En ese caso -
Voltee a todas direcciones, afortunadamente estabamos solos. Abri una puerta, y la cargue. Quizo replicar, pero se quedo en silencio, observandome. La lleve al otro extremo de la isla cerca de un lugar rocoso, donde las olas se rompian contra las piedras.
Me sente en una roca sin soltarla. Cuando senti su mano deslizarse, la aferre a mi.
- Asi quedate - Le dije mirandola directo.
Ella solo bajo sus brazos y se acomodo de modo que me dio la espalda, comenzo a observar el cielo.
- No deberiamos estar haciendo nada de esto Kazuto -
- ¿Porque? -
- ¿Que ganas tu con esto? -
- Estar contigo -
- Proxima semana, volveremos al internado -
- Lo se -
- Entonces esto es dañino -
- ¿No te agrado Asuna? -
- No es eso, es solo que yo volvere a mi realidad y tu a la tuya -
Quede en silencio ante su comentario, tenia los dias contados para decidirme. Muy en el fondo yo tenia mi respuesta, solo que no se porque lo estaba prolongando.
- Asuna..
- Mmm..
Volvi a tomarla en brazos.
- Asuna -
Sin decir más, me llevo hasta su guarida. Me dejo sobre el sillon más largo y fue a cerrar la puerta. Regreso y se sento a mi lado observandome.
- Hablemos todo lo que tengamos que decir -
- Mañana ten..
- Mañana te reportas enferma -
Ese tono demandante era difícil de contra decir, pero yo no era como las demás.
- Mis calificaciones van primero Señor Kirigaya - Dije poniendome de pie.
Senti como se puso de pie, jalo mi mano dejandome sin aliento pues, solo senti sus labios sobre los mios. Era mi primer beso y era frio, muy frio....sus movimientos eran demandantes, al grado de sentirme derretir.
Lograba jalar aire en cada oportunidad que me dio, con naturalidad pude seguirle el ritmo, pero por alguna razon, Kazuto comenzo a ¿Gruñir? Pense que era mi imaginacion, pero cuando salio disparado gruñendo me quede boca abierta. Su espalda se dio contra un sillon, quise correr para ayudarlo pero el dolor al doblarme me hizo caer sobre el sillón.
- ¿Estás bien Kazuto? -
El comenzo a reir de la nada, poniendo su brazo sobre su rostro
- ¿Que es gracioso Señor Kirigaya? -
- El hecho de que, estes preguntando si estoy bien en vez de ¿Que rayos eres? Sali casi volando o ¿No lo viste? -
- Todos tenemos secretos -
Yo tenia los mios, pero al parecer los de Kazuto hiban mas allá, podia sentirlo. No era normal que una persona este siempre muy fria casi helada.
- ¿Y cuales son tus secretos Asuna? -
- Digame los suyos y tal vez le diga los mios -
- Y dale con el "Usted" -
El se puso de pie y me cargo para sentarne en el sillon. Entonces sin esperarlo, él se puso sobre mi. Sus manos cayeron sobre mis muñecas como rocas, y comenzo lentamente a olerme. Esto era comprometedor pero no sentia tener una razon de peso para detenerlo.
Habia leido tantos libros y novelas, que queria darme la oportunidad, quien quite y termine siendo la Señora Kirigaya. En mi perdición de pensamientos, no note en que momento Kazuto empezo a degustar mi cuello, lo besaba, lo olia y una que otra vez intentaba morderlo. Mi respirar se volvio errática e impulsivamete queria moverme, queria abrir mis piernas y sentirlo pegado a mi, por alguna razón ya ni sentia dolor. ¿Por dios en que estoy pensando? Y como si el me hubiese escuchado se detuvo. No se movio pero tampoco se alejo.
- Asuna, ¿Porque eres tan diferente? -
- ¿Diferente? -
Solto mis muñecas las cuales quedaron adoloridas y acomodo su cabeza en mi pecho, utilizandome de almohada.
- Sere directo, quiero tener relaciones contigo -
- Eso es muy intenso -
- Es que no tienes una idea de como me estas enloqueciendo -
Yo ¿Enloquecer a alguien? Pero si la mayoria de mis compañeras eran modelos profesionales ¿Porque fijarse en mi?.
- ¿Que quiere saber de mi? -
- ¿En que año naciste? -
- En el 2000, segun mis registros -
- ¿Segun? -
En ese momento quise empujarlo pero nisiquiera pude moverle.
- No me alejes, te necesito asi -
- A decir verdad, soy una huerfana Kazuto -
- ¿Huerfana? -
- Si, yo no soy como mis demás compañeros. No tengo un auto, ni un celular de ultima generación, no vivo en una mansión, en realidad nisiquiera se quienes son mis padres -
Kazuto se quedo en silencio, pero senti como su mano se colaba por mi falda, su repiracion estaba exaltada.
- ¿Con quien vives? -
- Vivia en una casa hogar pero me fuge para venir a este campamento, al regresar no tengo idea de que hare -
- Ya no necesitaras pensar en nada de eso -
Para ese momento el habia subido mi falda lo mas posible, levanto mi pierna y comenzo a besarla, mi parte intima comnezo a plapitar y humedecerce
- ¿ Porque ya no lo pensare? - dije entrecortadamente, jamas pense que me pondria asi en una situación intima.
- Porque tu, seras mia y yo cuido de lo que es mio -
Me vio esperando una respuesta, pero yo lo unico que deseaba era probar esos labios que estaban entre abiertos. Asi que me impulse y lo bese, el me jalo haciendome quedar ahorcajadas sobre el, sus manos viajaron directamente a mi falda, sus suaves palmas se deslizaron por mis piernas, subiendo hasta mi trasero e impulsivamente solte sus labios, mientras mis manos se aferraban a su nuca. Su cabeza quedo cercas de mis pechos.
- ¿Te quedarias conmigo Asuna? - Me pregunto mientras me desabotonaba mi camisa.
No podia pensar solo queria que continuara y me liberara de la palpitación entre mis piernas
- Kazuto ¿Yo te gusto? -
- No solo me gustas Asuna, me encantas -
Kazuto termino de abrir mi camisa y masajeo mis pechos sobre mi brasier blanco.
- Eres perfecta Asuna -
Y sin pudor alguno me quito mi camisa, tirandola al piso al igual que mi brasier. Era injusto que solo yo fuese expuesta, por lo que me deje llevar por este instinto primitivo. Mis dedos viajaron a los botones de su chaleco negro. Mis movimientos doilian un poco pero me aguante.
- Y si eres huerfana ¿Como conseguiste entrar a Kishima? -
Termine por abrir su chaleco y baje mi rostro a su nivel.
- Al estar en nivel basico, todos los días pasabamos frente a ese internado, un dia que la cuidadora estaba molesta, nos hizo deternos para observar a los jovenes de ese internado. Ella dijo que nadie de nosotros podria algun dia entrar en ese lugar, que eramos la escoria de la sociedad. Eso me molesto mucho, por eso me esforcé, me presione para demostrar que a pesar de ser una huerfana yo puedo tener un mejor futuro. Cada nivel de curso, me forzaba a sacar puras "A's" y en cualquier tiempo de vacaciones buscaba un trabajo, y todo lo hiba guardando, envie mi solicitud y soy la primera chica que ha sido recibida en Kishima de bajos recursos, por mis notas impecables y el internado incluso me dio media beca "-
- Kazuto -
Escuchaba con atencion cada detalle que Asuna me daba. Estar tanto tiempo entre ricos me hizo olvidar, la manera en que los humanos luchan por sobrevivir. Más Asuna era especial, no solo porque el olor de su Sangre fuese como una droga para mi, sino porque de no tener nada a sido capaz de estar aqui.
La observe en silencio, mientras mis manos seguian manoseando sus pechos, sus ojos me veian con deseo, queria que me diera todo de si.
- ¿Porque llorabas aquella noche del baile de bienvenida? -
Su semblante cambio y hundio su rostro en mi hombro.
- Siempre e tratado de ser fuerte, pero a veces lidiar con la soledad no es facil, era uno de esos momentos debiles -
La rodee con mis brazos y hundi mi nariz en su cabello sedoso.
- Asuna ¿Alguna vez has estado con alguien? -
Ella levanto su rostro sonrojado y me vio fijamente.
- Nisiquiera habia besado a alguien, Kazuto, ¿Y tu? -
Pense un poco y me arriesgue a mis siguientes palabras.
- Vengo de un tiempo en que solo se elegia a una sola persona, para amar y respetar por siempre. Te impresionaria el tiempo que he esperado, para encontrarte -
- ¿25 años? -
- ¿Piensas que tengo 25 años? -
- Eso dedujo mi Profesora de Historia -
- Creo que le falta unos cuantos numeros mas a esa cifra -
- ¿Que quieres de..
No la deje terminar, la bese, la tome en mis brazos y la guie hasta la cama de sabanas rojas dentro de mi guarida. Termine de quitar su falda, y mientras la observaba acostada sobre mis sabanas, con su pelo esparcido toda atractiva, quite mi chaleco y mi camisa blanca.
Al ir subiendo sobre ella, sus manos fueron directo a mi abdomen, deguste sus labios con las ganas de querer mordelos y hacerla sangrar. Sabia que mi limite estaba por llegar, por lo que desabroche mi pantalon y los empuje junto con mis boxer's, no tenia porque preocuparme por un condon asi que, abri sus piernas y poco a poco la empuje hacia mi. Me era impresionante que ella no me rechazara y estuviese dispuesta a esto, pero al ser mi primera vez no sabia que esperar, solo me estaba dejando llevar por el sentir de querer jalar y empujar.
Asuna gimio cuando, meti por completo mi longitud en ella. Me movi lento, mientras la veia, aferrarse a las sabanas. Observar sus pechos moverse junto con mis embestidas, me exito más, por lo que me incline hacia ella y empeze a lamer su cuello. Sabia que si la convertia seria totalmente mia, para siempre, esa idea me hizo perderme mas, por lo que sostuve sus muñecas y comenze a lamber sus pezones, mientras me enterraba en ella.
La senti acelerarse conmigo, ella tambien estaba empujando lo mas que podia sus caderas hacia mi y cuando gimio de una manera exaltada, no me contuve, mis colmillos salieron por instinto y ahogue su climax succionando su sangre, ambos caimos en la cama, la relajación del orgasmo hizo que Asuna no pudiese gritar.
El liquido pasando por mi garganta era lo mas delicisoso que habia probado, el olor estaba en su apogeo. "Quiero mas" pensaba dentro de mi, asi que enterre mas mis colmillos, Asuna solo hizo un quejido audible, pero no me empujo.
Tomar la sangre de alguien por completo tomaba unos 5 minutos. Yo no queria que este sabor se acabara pero tampoco queria soltarla. Cuando por fin abri mis ojos Asuna estaba desmayada. Tenia un pulso debil, me obligue a mi mismo soltarla, con el control que obtuve me empuje hacia el suelo.
Mi veneno ya estaba recorriendola, por lo que, le puse su camisa, falda y la amarre a las columnas de piedra, en el sotano de la mansión.
- Valla hermano me sorprende, que actuaras tan impulsivamente, tu no eres asi -
- Lo se, Eugeo perdi la cordura, incluso en estos momentos me esta costando, estar en la misma habitación que ella -
- Mamá tenia razón entonces -
- Guarda silencio -
- Jaja odias que tenga razón .. ¿Como le explicaras en lo que le has convertido? -
- No lo pense, Eugeo -
- Hay hermano, eso es pensar con los pantalones jaja -
Vi a mi hermano con desaprobación.
- Asuna -
No habia logrado articular palabra o sonido alguno cuando Kazuto, enterro algo en mi cuello. Senti como poco a poco absorvian algo de mi, al punto de desmayarme.
Mis ojos se sentian pesados y algo ardia en mi pecho, senti como si algo perforara mi corazón al grado de quemarlo. Cuando el ardor se detuvo no me sentia normal, ahi fue cuando por fin mis parpados comenzaron a ceder.
Estaba en una habitacion tipo calabozo, habia cadenas en mis muñecas y tobillos, llevaba mi ropa pero sin mis interiores y algo ardia en mi garganta.
¿Que me habia ocurrido? ¿Porque Kazuto haria algo asi? ¿Acaso era un masoquista? ¿En que me habia metido? Lleve mi mano a mi pecho y me paralize, no encontré mi pulso, no sentia mis latidos por lo que comenze a gritar y agitarme.
- Kazuto -
Despues de dos dias, se me hizo increíble que ni un alumno o Profesor, preguntase por el paradero de Asuna. Todos se encontraban tan metidos en sus asuntos.
Muy a lo lejos percibi los gritos de Asuna, habia depertado y estaba nervioso, no sabia a que reacción me enfrentaria. Los demás no podian escucharla no tenian nuestros dones. Eugeo solo me vio con preocupación, él no estaba acostumbrado a verme vulnerable.
Baje lentamente, los gritos habian cesado y Asuna se encontraba echa un ovillo en el piso. Decidi acostarme a su lado, cuando ella me sintio abrio sus ojos que por el momento eran rojos, debido a mi veneno.
- ¿Que me hiciste Kazuto? -
- ¿Te sientes diferente? - desvie mi mirada
- Nisiquiera siento mi pulso y hay olores extraños en el aire que hacen que mi garganta tenga sed -
- Asuna, ¿Que sabes de los vampiros? -
Ella se sento, abriendo sus ojos abruptamente.
- No estoy para juegos Kirigaya -
Su reaccion me causo gracia, si fuese el tipo de chica asustadisa o sencible estaria llorando o suplicando por su vida.
- Bueno, ¿Recuerdas cuando dije que serias mia? -
- ¿Eso que tiene de relevante ante mi pregunta? -
- Pues ya eres mia. Asuna los vampiros si existimos. No como nos describen en las películas o libros, pero lo principal es que si nos alimentamos de sangre humana -
Me vio dudosa
- Entonces ese ardor en mi garganta -
- Si, tienes hambre -
- Yo no quiero matar a nadie Kazuto -
Su semblante se apago y sus ojos se llenaron de lágrimas. Instintivamente tome su mano.
- Y te prometo que no matarás a nadie -
Asuna se dejo caer al piso, sosteniendo mi mano.
- ¿Que has hecho conmigo Kazuto? -
- Fui un egoísta, solo eso Asuna -
- ¿Y porque me has encadenado? ¿Piensas dejarme aqui por la eternidad? -
- Obviamente que no Asuna -
La levante y la vi fijamente.
- La sed mas impulsiva es la primera, no quiero que te pase lo que a mi -
- ¿Lo que a ti? -
- Cuando mis padres me convirtieron, ellos no sabian lo que hiba a ocurrir, al despertar estaba incontrolable y en una sola noche mate alrededor de 25 personas. Yo no dejare que eso pase contigo -
- ¿Y como piensas ayudarme, si ya me has convertido en algo encontra de mi voluntad? -
- ¿Tu no quieres estar conmigo? -
Se quedo pensativa
- Asuna -
¿Quedarme con él? ¿Despues de lo que me ha hecho? Queria que todo esto fuese una pesadilla. Cerre mis ojos tratando de calmarme sentia que hiba a perder la cordura, tanto por sus palabras como el ardor en mi garganta.
Me habia entregado a un vampiro.. ¡Quien lo hiba a pensar! En pleno 2018. Abri mis ojos y Kazuto me miraba con algo de preocupación.
- Kazuto quitame este ardor de mi garganta, no lo quiero tener más -
El asintio, abrio su boca y observe como sus colmillos blancos salieron, de la parte superior. Desabotono su manga izquierda y sin mas mordio su muñeca, dejando dos orificios sangrantes.
- Tomame a mi - me dijo en un tono nervioso
- ¿Hay algo mas que deba saber antes de hacerlo? ¿Me saldran alas o cuernos? -
- Nada de eso, solo que te sentiras satisfecha. La sangre de tu pareja es mas satisfactoria que la de las personas -
- ¿Mi pareja? -
- Si esa fue mi intención al convertirte, asi que el vinculo se forjo. Deberias tomar antes de que los orificios se cierren -
- ¿Como hago eso de los colmillos? -
- Saldrán por instinto, lo difícil es controlarlos para que no salgan -
Lo mire a los ojos mientras tomaba su muñeca en mis manos, lo dude por un momento. No me lo podia creer, pero el olor que entraba por mi nariz me empezo a hipnotizar, no podria describir que olor era, simplemente ese olor era como un iman, senti como en mi boca algo se rompia en la parte superior, tuve que escupir la sangre que me escurrio.
Una vez que limpie esa sangre, meti mis colmillos en los orificios que Kazuto se habia hecho. Cerre mis ojos esperando un sabor desagradable, pero en el primer sorbo me quede pasmada, no era miel pero era totalmente dulce. Abri mis ojos para ver el rostro de Kazuto. Él tenia sus ojos cerraodos y tenia una sonrisa en sus labios, lo senti suspirar y cuando sus iris grises me atraparon pude sentir una atracción potente. Queria en ese momento que me tomara de nuevo y repitiera conmigo lo de esa noche o que hiciera conmigo lo que el quisiera.
Unos segundos después el ardor se calmo y lo solté. Ambos teniamos la respiración erratica.
- ¿Como te sientes Asuna? -
- De hecho, me siento bien -
El saco de su pantalon una llave y comenzo a quitarme las cadenas.
- Por el momento no te apartes de mi, si acaso sientes que perderas el control solo dimelo ¿De acuerdo? -
Asenti y el me ayudo a ponerme de pie.
Paso su mano por mi cabello, sin dejar de mirarme fijamente.
- Kazuto -
- Si, Asuna -
- ¿Que ha pasado con mis compañeros y profesores? -
- Estan arriba, tomando clases normales, es jueves 25 -
-¿Que les dijiste de mi? -
- De hecho nadie a preguntado por ti -
- ¿Que? -
- Lo se, ni yo me la creo, al parecer al internado no le tiene cuidado lo que te ocurra, no sea otro estudiante porque ya habrian dejado en escombros mi casa -
- Increible ¿Ahora que debo hacer entonces? -
- Lo que tu quieras -
Se acerco a mi, rodeandome por mi cintura.
- Conmigo no te hara falta nada, todo lo que tu quieras solo pidelo y te lo dare. Ya no necesitas estudiar. Para mi ya eres Asuna Kirigaya -
Cerro la distancia entre nosotros y me beso, pude sentir su vehemencia hacia mi, sus dedos se aferraron a mis costillas, y subieron poco a poco hacia mis pechos, comenzo a desabotonar mi camisa, cuando detuve sus manos.
- ¿Que pasa Asuna? -
- Quisiera tomar un baño, no me siento limpia -
- Entiendo vamos -
- Espera ¿Que hora es? -
- Las 5 de la tarde -
- Aun esta el sol -
El rio ante mi comentario
- Ni el sol, ni el ajo, ni los crucificos pueden causarte daño Asuna. Poco a poco te explicare la realidad de nosotros -
- Esta bien -
Me tomo de la mano y subimos las escaleras de piedra. Salimos por una pequeña puerta a un costado de las escaleras principales. Mis compañeros estaban subiendo hacia los dormitorios. Todos los ruidos eran más potentes y podia escuchar los susurros como chillidos agudos, por lo que lleve mi mano libre a mi oido.
- Cierra los ojos, y trata de relajarte, no te enfoques en los susurros, solo en mi voz, cuando te calmes seras capaz de controlar los sonidos, tu decides lo que deseas y no escuchar -
Me enfoque solo en Kazuto, no habia notado lo atrayente que era su voz, lo suave y persuasiva que podia ser. Poco a poco los sonidos se fueron apagando porque en mi mente solo queria escuchar a Kazuto. Cuando abri mis ojos los demas sonidos habian vuelto a sus respectivos lugares.
- ¡Señorita Yuuki! ¿Pero que hace en ese estado? -
Kazuto me guio a su costado y la directora se quedo impresionada.
- Joven Kirigaya, me disculpo por la alumna Yuuki, ella es diferente de nuestros demas distinguidos alumnos, la llevare a su dormitorio para que este presentable y le aseguro que averigure que ocurrio -
- Directora Nadeshko, no hay nada de que disculparse, nuestra hospitalidad no hace distinciones, de hecho yo mismo me encargare de la Señorita Yuuki -
La directora se quedo en silencio y Kazuto me llevo por las escaleras, mientras algunas de mis compañeras me miraban fijo.
Subimos al tercer piso, y Kazuto me llevo a la habitación que me habia asignado. Kazuto abrio un armario donde habia todo tipo de ropa de mujer, anteriormente no me habia mostrado aquello.
- ¿Que fue eso de allá abajo? -
- ¿Te refieres a tu directora? -
- Si -
- Solo es el poder de convencimiento, puedes usar diferentes tipos de tonos en tu voz para manipular a las personas -
- ¿Lo usaste conmigo? -
Por un momento comenze a cuestionarme, si lo que hize con él fue real o me tuvo bajo su dominio. Me senti usada con este conocimiento.
- ¡No! Asuna, creeme contigo todo a sido real. Solo cuando me dijiste que una alumna no deberia estar conmigo, me vi tentado a usarlo pero fue tu decisión ir conmigo.. Podemos convencer a las personas pero es imposible saber lo que piensan, por lo tanto no sabemos que contestaran -
- ¿Y toda esa ropa de quien es? -
- Tuya -
- ¿Mia? -
- Si, yo revise la talla de tu ropa y pedi por internet, ropa similar a la que traias y algunas otras que me gustaria verte en ellas -
Kazuto desvio su mirada, ¿Como es que podia ser tan imponente y al mismo tirmpo cohibido?
- Arrima tu ropa, arreglare el agua por ti -
Me puse de pie y me acerque al armario, habia ropa como para tres mujeres, estaba que rebosaba el lugar de ropa. Elegi una falda color blanca, una camisa de tirantes y un sueter en color azul rey.
Puse la ropa sobre la cama y me acerque al baño, Kazuto ya traia su camisa abierta cuando entre.
- ¿Lista para bañarnos? -
- ¿Nos? -
- Si, no puedo dejarte a solas. Además.. Hay asuntos que atender-
En ese momento me senti en mi limite, gire en mis talones y sali de ahí.
- ¡Asuna! -
Sali corriendo, hasta afuera, hasta llegar al borde de un pequeño acantilado. Kazuto venia tras de mi.
- No te acerques más Kazuto o me tiro -
- ¿Que piensas "Ahogarte"? -
- No, pero al menos me dejarias espacio para pensar -
- ¿A que te refieres? -
-¿Y todavia me haces la pregunta? ¡Primero me seduces, me conviertes en algo que no pedi y ahora asi nomas estas sobre mi a cada minuto! Yo necesito aire, necesito pensar, necesi.. -
Mi mente quedo en blanco y me detuve, mirando hacia abajo, hacia ese azul del mar y me deje caer. En mi caida senti el peso de Kazuto sobre mi, amortiguo nuestra caida pero no hizo nada por llevarnos a la superficie. Hasta ese momento no habia notado que no estaba respirando, mire a Kazuto quien tenia sus ojos cerrados, los cerre tambien y me aferre a el mientras nos hundiamos más.
¿Que era lo que deseaba para mi? No creo que exista una cura para dejar de ser vampiro. Quiza todo lo que Kazuto me ofrecia me parecia irreal, el amor, las cosas, llamarme Asuna Kirigaya.
Yo no estaba acostumbrada a esto, siempre debia valerme por mi sola, siempre tenia que trabajar duro, vivir de lo poco que obtenia y que decir de que los demás eran superiores a mi.
Esta bandeja de oro que Kazuto me ofrecia me era difícil de aceptar. Es muy bueno para ser verdad que una huerfana gane más de lo que penso que ganaria en un internado.
Abri mis ojos y ya nos encontrabamos bajo oscuridad. Comenze a impulsarme hacia arriba, Kazuto lo noto y me detuvo, me abrazo y se impulso, llevandonos a la superficie en un tiempo récord.
La luna ya estaba en lo alto. Kazuto solo me observo en silencio mientras me llevaba a la orilla. Ambos nos sentamos sobre un tronco.
- Si voy a ser asi de hoy en adelante ¿Que es lo que esperas de mi Kazuto? -
- Lo unico que pido es que estes conmigo -
- ¿No hay mas condiciones? -
- Solo las que tu quieras darme -
- ¿Porque me elegiste a mi? -
- No te vayas a ofender, pero lo primero que me hizo notarte fue tu Sangre, tiene un olor potente, exquisito.. Habia decidido ignorarte después de nuestro encuentro en el Kiosko pero...el dia del baile de bienvenida me puse como loco al imaginar que podrias tener novio.. Despues de esa idea ya no pude contenerme.. Queria todo de ti, conocerte, cuidarte.. Simplemente ya no pude sacarte de mi mente -
- Te entiendo, tipo Twlight -
- ¿Twilight? -
- Una serie de libros de vampiros adolescentes enamorados. ¿Cuantos años tienes? -
- Naci en 1799 pero me transformaron en 1817... 219 años -
- 219 años... Eso es mucho tiempo... Kazuto me siento cansada -
- Es normal, tu cuerpo aun no esta acostumbrado a estar activo tanto tiempo.. No podemos dormir, pero si necesitamos descansar -
Kazuto me llevo de nuevo a la habitación pero confio en mi y me dejo a solas. Cuando termine de asearme un chico de ojos Azules me escudriñaba.
- Hola cuñada -
- Eugeo -
Kazuto se puso de pie y se acerco.
- Eugeo si es ni hermano, por si te lo preguntabas -
- ¿Real o convertido? -
- Totalmente convertido, me transformaron en 1970 - dijo Eugeo con una sonrisa - Si Kazuto se sobrepasa solo dimelo, cuñada -
Asenti y el se retiro. Voltee hacia Kazuto.
- ¿Como sueles alimentarte? -
- Actualmente, me alimento cada tres noches. Por medio de donaciones sanguineas.. ya no matamos a menos que sea necesario. Las personas no se dan cuenta de nuestra existencia debido a que todo es clandestinamente.. Algunos sitios de transfusiónes son de nosotros -
Para este momento estabamos tumbados en la cama. Mis ojos se sentian pesados. Kazuto paso su brazo por debajo de mi nuca y por automático lo abracé aferrandome a su camisa. P
- Kazuto -
Pasaron las horas y Asuna se mantenia en silencio aferrada a mi camisa. Podría estar asi por siempre. Su olor seguia siendo demasiado embriagante, me sentia ansioso por tomarla de nuevo pero debia dejar que Asuna se adaptara.
- Es extraño -
- ¿Que es extraño? Asuna -
- Estar acostada y no dormir ¿En que ocupas tu tiempo Kazuto? -
- En administrar este sitio, tiene mucho que no hago más que eso -
- Pense que si voy a estar contigo, aun asi quiero terminar mis estudios -
- Pero ya no es necesario eso -
- Trabaje sin descanso para probar ser mejor que esos niñatos.. Es algo que necesito -
- No puedo permitirlo, los primero 6 meses son los mas difíciles.. ¿Acaso no sientes el picor en tu garganta? -
- La verdad es que no siento nada -
-Eso es inusual, al inicio es cuando se necesita ingerir más.. Eres extraordinaria.. -
- Nunca he creido en ser extraordinaria.. Kazuto ¿Sabes donde quedaron mis pertenencias? -
- Ven -
La tome de la mano y la guie a otra puerta dentro de la habitación, esta guiaba a una habitación mas espaciosa, estaba vacia pero en un estante puse su maleta y su ropa ya limpia.
- Esta habitación es la tuya, asi que este espacio lo puedes usar como gustes -
Su rostro reflejaba esa incomodidad. Tendria que lidiar con quitar toda su inseguridad y ese complejo de inferioridad.
- No pongas esa cara -
- ¿Cual cara Kazuto? -
- Como si pensaras que no lo mereces o que es mucho -
- Es difícil ¿Sabes?.. De tener nada a tener ¡Todo! -
- Pero ahora lo tienes y debes acostumbrarte -
Ella tomo su uniforme y comenzo a cambiarse, mientras yo revisaba los ultimos reportes.
- Asuna, no puedes irte nomas asi, debo vigilarte -
- Voy a estar bien -
Y asi sin mas salio de la habitación para ir a sus clases...en otros tiempos la esposa haria tal cual se lo pidiera su esposo pero creo que Asuna haria interesante las cosas. En ello recorde a mi Madre "Alguien que llenara tu tiempo".