No sabía es escoger de tanta ropa, se ve algo costosa, su tela se ve de un buen material y tienen nombre de marcas famosas en algunas prendas.
Decidí por una blusa Verde de mangas largas, un conjunto de ropa interior de color negro, un pantalón Palazzo alto con estampados de palmeras y unas zapatillas azules playeras, era lo más sencillo que había en este armario, antes de irme arreglé la cama. Cuando abrí la puerta estaba una chica alta, con un lindo cuerpo, sus ojos eran azules haciendo resaltar su bello rostro, su piel de color olivo igual a la de Jordan, su cabello es teñido de color morado y ondulado. Me miró enfadada y dijo.
—¿Qué haces en mi habitación y con mi ropa? ¿Eres la nueva sirvienta?, si es así anda a la cocina y prepara algo de comer, por favor —dijo en un tono serio, no reaccioné a lo que había dicho —¿Eres sorda o te haces? - salí del trance en el que estaba y hablé.
—No soy una sirvienta ¿Ok?, Jordan me trajo a este lugar, me desmayé y desperté en esta habitación, discúlpame por favor —Agache la cabeza, me sentía apenada pero con ganas de romperle la boca.
—¡Ese bastardo de Jordan sigue trayendo estas putas regaladas a la casa, cuando va a cambiar ese maldito! ¡Sácate la ropa que tienes puesta y devuélvemelo ahora! —dijo mientras me agarraba de la blusa y la tiraba con fuerza, no me quedé ahí parada y la comencé a empujarla, pero ella tenía una fuerza impresionante.
—¡Suéltame estúpida loca! —decía mientras seguía batallando con ella, la blusa comenzó a rasgarse y a ella no le importaba si se dañaba o no.
—¡No te soltaré y tu amado Jordan no vendrá a salvarte porque está con una chica en la piscina, solo te utilizó para tener sexo con él y te desechó como la basura que eres putita! —decía ferozmente y arrancándome la blusa de un tirón.
—¡Me vale mierda lo que él haga con su vida, además él solo me salvó y eso es todo! —Me empujó y fue mi oportunidad y le di un golpe en la mejilla.
—¡Hija de puta, ahora te haré saber cuál es tu lugar, maldita bastarda! —Gritó, alzó su mano y me dio una cachetada. —¡Tú ya me tienes arta, no sabes ¿Quién soy yo?!, me miro enfadada.
—¡Ni idea de quién seas y ahórrate tu saliva por qué me vale mierda quién eres! —dije con una sonrisa.
—¡Tu maldita, te haré respetar a la gente como yo! —Estaba lista para recibir su próximo golpe, no me moveré y no me disculparé con esa estúpida, ella comenzó todo esto.
—¡Detente Sofía! —en ese momento miré a Noah, estaba demasiado enojado, observé a la loca con la que estaba discutiendo, su cara se puso pálida al verlo, me empujó y habló.
—Mi corazoncito, ella tiene la culpa, me empujó y me insultó —Salió corriendo donde estaba mi hermano y él la empujó.
—-Es mentira Noah, ella me trató como una sirvienta y le dije no era una de las ellas, me llamó puta regalada cuando le dije que Jordan me salvó, arrancó la blusa que llevaba puesta, se la iba a devolver porque pensé que no era de nadie porque Jordan me dijo que escogiera lo que más me gustaba para luego irnos a la ciudad a comprar lo que necesitaba, pero ella me dañó la blusa diciendo que era de ella. . . —comencé actuar, ahora era mi turno de vengarme y comencé a llorar —ella me golpeó en la mejilla y me duele mucho —Corrí para abrazarlo y él me lo correspondió, el abrazo, agarró mi barbilla la alzó y me dio un beso donde ella me había golpeado.
—Ya mi niña, ya sanará ¿Sí?, fue mi culpa por no llegar antes y evitar que esa loca te golpeara — dijo Noah intentando tranquilizarme y secándome las lágrimas, ja, ja, ja en esta batalla fui yo quien ganó la miré de reojo y estaba enfurecida sabía que ella está enamorada de mi hermano del instante que él llegó.
—¡No te bastó seducir y acostarte con Jordan, ni no que también andas de puta con mí, Noah! ¡Ahh entiendo, no te satisface tener un solo hombre! —Iba a insultarla cuando Noah habló.
—¡Tú vuelves a insultar a mi hermana otra vez, te expulsaré de la mansión! ¡Ah, y déjame decirte que acabas de llamar puta a nuestra Luna, y en este momento le acabo de informar a Jordan todo lo que has dicho y hecho, dice que viene para acá!, y ¡No me vuelvas a decir amorcito, ni corazoncito ni nada de esa mierda porque tú y yo no somos nada, quítate esa absurda obsesión conmigo! —Noah se quitó el buzo que cargaba puesto me lo puse, ya que la blusa que yo cargaba quedó hecha pedazos.
Mire a la Sofía y vi como la cara de la chica comenzó a ponerse más pálida de lo normal, su cuerpo comenzó a temblar.
—Ella es tú... ¿Hermana?, no sabía que tenías una hermana y que eres nuestra Luna - se arrodilló frente a mí y habló. —Perdonadme la vida, mi Luna no fue mi intención golpearte ni lastimarte, no sabía que eras alguien muy importante para el Alfa, mi primo. —Y agachó su cabeza hasta tocar el piso. Me sentí un poco mal por ella, no quería que me vieran como la villana del cuento por el raro rango de poder que poseo en esta casa.
—No es necesario que te arrodilles, levántate por favor, ya todo quedó en el pasado —Dije con voz amable, pero por dentro reía un poco, no por burla, solo que en verdad me da rabia al ver a una persona que abusa de otros solo porque tiene más dinero que otro.
—Gracias mi Luna, no volveré a molestarla más y seré su más fiel seguidora —dijo mientras se levantaba del suelo. —Espero que Jordan no piense en matarme. . .—no terminó la frase cuando de pronto.
—De matarte, claro que lo haré —habló Jordan, mientras terminó de subir las escaleras me asusté cuando lo vi porque atrás de él estaban cuatro hombres con trajes de oscuros, parecían unos guardaespaldas. —Chicos, sáquenla de la mansión, yo hablaré con mi tío Marcos más tarde. —dijo Jordan mientras dos de los guardaespaldas la agarraban de los brazos para sacarla de la mansión.
—Jordan, no la saques de la mansión, por favor, ya se disculpó conmigo, no hay necesidad de votarla de aquí Jordan. —Dije mientras me acercaba a Jordan —por favor Jordan no lo hagas, si la corres a ella de la casa no te perdonaré.
—Alison eres la Luna de esta manada y todos tienen que respetarte —dijo Jordan, pero ahora me va a conocer.
—¡Ah entiendo, si todos me tienen que respetar¡, entonces ¿Por qué tú fuiste el primero en faltarme el respeto? ¡Dime Jordan! —dije enojada pasaron unos segundos y los dos guardias que tenían sujetada a Sofía la soltaron, ella corrió para abrazarme y volver a disculparse y agradecerme.
—Gracias mi Luna, no volverá a pasar otra vez —dijo Sofía mientras me abrazaba.
—Por supuesto que no va a pasar otra vez, si vuelve a suceder yo mismo te mataré —dijo Jordan enfadado —Más tarde hablaré con mi tío sobre tu detestable comportamiento en esta mansión, casi lo olvido, no menciones a mi Luna llegó yo mismo me encargaré de darle la noticia al pueblo ¿Entendiste? —Sofía asintió y se fue.
—Bueno, chicos, tenemos que ir a la Ciudad Q para ir de compras para mi hermana —dijo emocionado Noah mientras me agarraba de la mano para bajar la inmensa escalera.
De pronto Noah me soltó la mano y salió corriendo en dirección a un Bugatti Chiron, ¡Wow!, quedé impresionada al ver tan lujoso auto, era genial, su color negro con líneas blancas lo hacían ver más lujoso de lo ya era, miré como prendió esa monstruosidad de coche y ¿Se marchó?
—Tuvo que irse de urgencia a resolver un problema de banda en la Ciudad R, no te preocupes —dijo Jordan tranquilo. Y aquí es donde me vuelvo a preguntar ¿Ninguno habló, como es posible que Noah le dijo a Jordan de lo que estaba pasando con Sofía?, si ni siquiera lo llamó por celular y tampoco vi un radio de comunicación, preguntas y más preguntas venían a mi cabeza. —Sé que estás confundida en estos momentos, pero tranquila mi amor, yo te explicaré todo en el camino. —dijo mientras me agarró la mano y nos dirigíamos a un garaje.
—Me llamo Alison, no amor, ni mi vida, ni Luna ¿Entendido? —Me miró y sonrió.
~Eso piensas ahora, mi amor. Al estar en mi cama pidiéndome que te lo haga más duro y sin cesar, serás tú quien me digas que te llame de todas las maneras, menos por tu nombre verdadero.~
Escuché la voz de Jordan, me sonrojé al escucharlo, pero no vi a Jordan hablar, todo era raro aquí.
—¿Disculpa, dijiste algo? —pregunté.
—¿Yo?, que tú estás loca, si ni siquiera he hablado —me miró mientras se reía, dejó de reír y dijo —espérame un segundo.
Se acercó al garaje y alado se encontraba una tableta digital con una cámara, acercó su cara a la cámara e introdujo una contraseña y vi que el garaje se abrió, dejándome ver muchos autos lujosos, modernos y clásicos. Era sorprendente ver la colección de autos que tiene ¿Cuánto y cómo puede tener dinero tiene alguien tan joven como él?
—¿Subirás o te irás caminando? —dijo burlándose. Estaba subido en un Bugatti Centodieci color negro, pero que hombre para más creído, ir a la ciudad con ese costoso auto.
Subí en su auto en el asiento de copiloto y me abroché el cinturón de seguridad, Jordan prendió el auto y marchamos a la Ciudad Q.
—Bueno mi amor, te contaré todo lo que tienes que saber de mí ¿Quién soy verdaderamente? ¿A qué me dedico? ¿Cuál es tu posición en el pueblo y en la mansión?, y ¿Qué tipos de "personas" somos realmente? ¿Cómo fue que te salvé en la subasta? Y...— estaba hablando cuando lo interrumpí.
—¿Quiero preguntarte algo muy importante primero? —dije con un tono serio, lo miré y él asintió mientras seguía conduciendo. —quiero vengarme de Ross y de todo los que me han hecho sufrir en esta vida y al maldito hombre al que ella me vendió, averiguar y saber ¿Cómo murió verdaderamente mi abuela si fue de manera natural o alguien la mató? Y vengarme de ello, quiero saber si me ayudarías en ese pequeño gran proyecto de venganza. —Lo miré y estaba sonriendo.
—¡Wow! Mi amor, tengo que tenerte miedo desde ahora, ja, ja, ja —comenzó a reír y estacionó el auto a un lado de la carretera —Dime mi amor en que te puedo ser útil —dijo mientras me miraba, sonreí al saber que me ayudaría. —Obviamente, nada en este mundo es gratis —dijo mientras pasaba su pulgar por mis labios y me besó, sus labios son tan cálidos que hacía prender cada parte de mi cuerpo, cuando me iba a separar de él con una velocidad increíble desabrochó mi cinturón de seguridad, inclinó un poco mi asiento, abrió mis piernas y se puso entre ellas, cortó el beso para comenzar a besarme el cuello. Una de sus manos se metió debajo del buso/sudadera que me había dado Noah, arrancó de un tirón la blusa de mangas que Sofía había dañado. —¿Por qué no me dejaste matar a esa puta? —dijo Jordan mientras me susurraba y mordiendo suavemente mi oreja, comenzó a subir su mano llegando a mi brasier y metiendo su mano debajo de él —Todos tienen que respetarte mi amor, eres la dueña de la mansión y la dueña de mi corazón —susurró para volver a besarme, todo esto era una nueva experiencia para mí, una experiencia que me comenzaba a gustar más y más, apretó suavemente mi seno y pellizcando la punta de mi pezón. Un suave gemido quiso salir de mis labios, cuando de repente sentí algo caliente entre mi entrepierna, terminé el beso para observar lo que estaba pasando y Jordan habló. —Tranquila mi amor, no eres la única que se está calentando aquí —Oh mi Dios, entre su pantalón había un gran bulto y sabía lo que era y por qué estaba así, Jordan sacó su mano de mi seno —Tócalo, está así por tu culpa —dijo y puso mi mano en su paquete, me sonrojé más de lo que ya estaba, aunque tocaba por encima de su pantalón se podía sentir lo caliente que estaba su pene, quiero explorar más allá, esta experiencia se sentía increíble, pero tengo que controlarme y no seguir perdiendo mi tiempo en esto, si seguimos así terminaremos haciéndolo y esto puedo permitirlo.
—Detente ya Jordan, tenemos que ir a la Ciudad Q a comprar mi ropa e ir a la cafetería Dulce Tentación antes que lo cierren —dije mientras retiraba mi mano de su paquete y empujaba.
—Entonces es un trato mi amor —dijo mientras se acomodaba en el asiento de piloto y se abrochaba el cinturón de seguridad, mientras yo me arreglaba la sudadera.
—¿Cuál trato? —dije mientras Jordan arreglaba mi asiento volviéndolo a la normalidad.
—Tú dormirás conmigo, tu habitación es la mía, serás mi esposa y mi mujer, incluso en la cama —dijo mientras me miraba sonriente, encendió el carro mientras se ponía en marcha otra vez, no lo pensé y dije.
—Ok es un trato, ya no tengo nada que perder, bueno, solo mi virginidad —dije con un tono serio.
—¡¿Todavía eres virgen?! —gritó asombrado Jordan.
—Pues sí - dije sin darle importancia.
—Esto se va a poner más que bueno —dijo con una sonrisa mientras entramos a la gran Ciudad Q.
Continuará...