Green.

By SweetDreams-

208K 19.3K 7.4K

Jackson Henderson vive encerrado en una relación pasada. Le resulta imposible apartar sus sentimientos por su... More

Prólogo.
Capítulo 1: Idiota al rescate.
Capítulo 2: Amigo de mi amigo.
Capítulo 3: Peligrosa curiosidad.
Capítulo 4: Tu calor.
Capitulo 5: Nada conmigo.
Capitulo 6: Cuidando al chico de cabellos verdes.
Capítulo 7: Dark Shadows.
Capítulo 8: Dante.
Capítulo 9: Mansión Reineck.
Capítulo 10: Misión rescate.
Capítulo 11: Besos que no sucederán.
Capitulo 12: Dos desconocidos.
Capítulo 13: Me gustas.
Capítulo 14: Ocultarnos.
Capítulo 15: Profesor Milton.
Capítulo 16: Te necesito.
Capítulo 17: Elly.
Capítulo 18: No.
Capítulo 19: Danny.
Capítulo 20: Triángulos amorosos.
Capítulo 21: Al descubierto.
Capítulo 22: Miedos denominados papá.
Capítulo 23: Quédate conmigo.
Capítulo 24: Perfección.
Capítulo 25: Amenazas.
Capitulo 26: Ataque.
Capítulo 27: ¿Quién eres Brett?
Capítulo 28: La boda.
Epilogo.

Capitulo 29: Brett y Jackson.

5.5K 539 225
By SweetDreams-

Brett.

Tiro de su corbata para traerlo más hacia mí.
A su vez me acerco para colocarme entre sus piernas.
Los sonidos que salen de su boca, e interrumpen nuestros besos, solo aumentan mi calor corporal.

Su cuerpo ya se encuentra pegado y debajo del mío, lo único que nos separa es simple tela. Sus manos intentan quitar mis ropas con ansias, mientras que yo solo agarro su cabello con fuerza, empujando su cabeza hacia atrás.

Con un jadeo me permite esa zona tan tierna en su cuello. Con un gemido enreda sus dedos en mi cabello verde mientras bajo por su cuerpo. Deshacernos de nuestras prendas fue lo mas fácil, intentar despegar nuestras pieles lo mas difícil.

Eramos un lío de brazos y piernas entrecruzadas, besos húmedos y jadeos desesperados.

—Wow... —escucho que dice por tercera vez en la noche en el momento en que me adentro en él.

Sus dedos enterrados en mis sabanas y los míos en las hebras de su cabello que se deslizan por mis dedos como seda. Mis movimientos rápidos y sus quejidos de placer, mis jadeos y su cuerpo estremeciéndose. ¿Cómo puedo estar lejos de él?

Sus ojos azules no se separan de los míos en ningún momento, la mirada que me dedica está tan cargada de amor y placer que, inevitablemente, me inclino hacia sus labios. Sus dedos abandonan las arrugadas sábanas para clavarse en mi espalda.

Los labios de Jackson encajan perfectos con los míos. Nuestros besos me hacen pensar que, el hecho de que estemos juntos, es cosa del destino. Nosotros, esto que tenemos, es lo que tiene que ser. Estamos destinados a ser Brett y Jackson.

~♢~♢~♢~♢~♢~
  

Me despierta el molesto sonido del despertardor. Antes de abrir los ojos ya siento el cuerpo desnudo y cálido que descansa a mi lado.

Despego los párpados y lo observo dormir. Su cabello hecho un desastre, sus labios rojizos y las marcas en su cuello que delatan los sucesos de anoche. Lo observo y me doy cuenta que esto es todo lo que necesito para ser feliz, su cuerpo pegado al mío y su respiración pausada contra mi cuello.

Me toma toda la fuerza de voluntad separarme de él, pero debo hacer algo. Y si Jackson no se entera... mejor.

Me visto rápido y silencioso. Una vez que tengo mis zapatillas puestas me dispongo a tomar mi teléfono, y es ese el momento en que Jackson abre los ojos. Yo me quedo estático, como si me hubieran descubierto haciendo algo malo.

Se refriega los ojos y se estira por toda mi cama, su cuerpo desnudo queda a mi vista.

—¿Te ibas? —pregunta, y quizás sea mi paranoia, pero noto cierto reproche en su pregunta.

—Eh... —no más mentiras, Brett—. Sí.

Frunce el ceño.

—¿Y me ibas a dejar desnudo en tu cama? —se me corta el aire cuando veo su mano bajar acariciando su abdomen.

—Eh... —observo la hora. Debo irme. Mi padre dijo que se reuniría a las 12 en el muelle, y si bien no quedaba muy lejos de casa, ya eran las once y media—. Debo hacer algo, pero prometo volver enseguida, ¿puedes quedarte aquí?

—¿A dónde vas? —dice un poco más preocupado y sentándose en la cama—. ¿Otra vez con tus negocios raros? ¿Y si te pasa algo? Quiero ir.

Suspiro y me siento a su lado.

—Prometo que cuando vuelva hablamos de todos los negocios que quieras, pero necesito que te quedes aquí.

Noto en un instante el fastidio que le provocaron mis palabras.

—Si no quieres que vaya es porque es peligroso, ¿verdad? —se levanta y empieza a cambiarse—. Iré y tu no harás nada para evitarlo.

Suspiro.

—¿En que momento me enamoré de ti? —digo más resignado y sonriendo.

—La mejor decisión que tomaste. —responde con una sonrisa de oreja a oreja.

En cuanto Jackson está vestido salimos de la mansión y nos subimos a mi motocicleta.

—Por cierto, —dice Jackson cuando frenamos en un semáforo en rojo—. ¿De qué va todo esto? ¿Tengo que prepararme para los disparos o esquivar puños?

—No es un juego, Jackson. —digo serio al escuchar su tono de voz risueño.

Llegamos al muelle a las once y cuarenta y cinco. El lugar se encuentra desolado. Tuvimos que estacionar unas cuadras alejadas para que mi padre no reconozca mi moto.

Tomamos lugar en un espacio lo suficientemente lejos para ver y escondidos para que no nos vean.

—¿Por qué me siento como un espía? —bromea Jackson mientras se agacha a mi lado detrás de una pared derruida.

Creo que tendré que explicarle la situación.

—La noche en la que me fui de tu casa totalmente enojado, terminé en mi casa y escuché a mi padre hablando por teléfono con alguien, y le dijo que se reunirían hoy y aquí a esta hora.

—¿Y qué tienes que ver tú? ¿No son los negocios de tu padre?

Observo una camioneta negra y con los vidrios polarizados llegar al muelle. Mi padre. Lo que me sorprende es que baje solo del auto, él nunca deja a sus guardaespaldas. Un mal presentimiento me recorre la espina dorsal.

—Escuché un poco de su conversación. Estaban hablando de nosotros,  de nuestra relación. Creo que la golpiza que te dieron esta relacionado con mi padre.

Jackson me observa con incredulidad.

—No, te he dicho que ha sido Danny.

Lo miro pero no respondo. Él tarda unos segundos en entender mi insinuación.

—¿Danny y tu padre? ¡No lo creo!

Le hago señas para que guarde silencio y observe.

Mi padre se acerca hasta el borde del muelle y contempla el mar. Lleva una mochila negra colgando en su espalda.

Otro hombre se le acerca. Danny. Jackson ahoga una exclamación de sorpresa.

Su conversación llega hasta nuestros oídos.

—¿Funcionó? —pregunta Danny.

—No lo sé. No los he vuelto a ver juntos, así que eso espero. —mi padre se quita la mochila y se la entrega.

En seguida noto que algo anda mal. Mi padre sin sus guardaespaldas, Danny con una sonrisa reluciente y dos hombres vestidos de negro acercándose a ellos. Solo que no son gente nuestra, no son Dark Shadows.

Me levanto instintivamente, los hombres que se acercan llevan las manos hacia la cinturilla del pantalón. ¿Cómo mi padre fue tan tonto para caer en una trampa de los Reineck?

—¿Qué esta pasando, Brett? —dice Jackson a mi lado, pero ya no lo escucho, observo todo en cámara lenta. A los hombres sacando sus armas, a Danny tomar la mochila y a mi padre empezar a entender la situación.

Lo escucho gritar. Discutir. Yo me acerco al lugar. Mis piernas se mueven por su cuenta. Todos voltean a verme. Uno de los hombres que lleva un arma me apunta. El otro mantiene el cañón de la pistola en mi padre.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunta ya totalmente enfurecido.

—¿Qué está pasando? —mi voz sale casi sin aire. Estamos en clara desventaja, yo al menos estoy desarmado y no creo que mi padre tenga oportunidad de sacar su arma.

Lo que no he notado es que el idiota de Jackson me ha seguido y ahora se encuentra en medio del problema. Casi sin que me de cuenta, se ha puesto entre el hombre que me apunta y yo.

 
~♢~♢~♢~♢~♢~
  

Jackson.

Actué sin pensar.

Pero no hay marcha atrás. Ya estoy en el medio, con un arma apuntándome entre ceja y ceja.

—Jackson... —escucho a Brett susurrándome detrás mio. Lo ignoro.

—Deje de apuntar a mi novio con su pistola, señor... por favor... —mi voz sale más temblorosa y bajita de lo que esperaba.

—Jackson, si salimos vivos te mataré yo mismo. —escucho otra vez los susurros de Brett.

—¿Novio? —dice el padre de Brett. Su rostro está rojo de furia—. ¿Por qué no puedes ser normal, hijo?

Su cara expresa lo decepcionado que se siente. La rabia y el dolor que le provoca su hijo.

—¿Jacky, bebé, te has arrepentido y vendrás conmigo? —la voz de Danny me hace mirarlo con asco. Ante mi mirada sonríe y cambia la dirección de sus palabras—. Señor Milton, el señor Reineck le manda saludos.

¿Danny está con los Dark Blood? Mi mente es un caos en este momento, y tener un arma en mi frente no me ayuda a pensar exactamente.

—Hijo de... —pero el señor Milton no termina su comentario ya que un disparo corta el aire.

Estoy aturdido y me cuesta entender lo sucedido. Brett me ha tomado por la cadera y me ha empujado al suelo. El pánico que atraviesa mi cuerpo al pensar que esa bala pudo haber dado en Brett no tiene explicación.

Sin embargo, la persona que se encuentra en el suelo es Danny. Su sangre lo rodea y la mochila sigue enganchada de sus dedos inmóviles.

Busco con la vista al responsable. Un grupo de chico se acerca a nuestra posición. Max los precede, con un arma apuntando hacia los hombres de Reineck. Estos han bajado sus pistolas al verse en numerosa desventaja. Sus manos desarmadas en alto y sus miradas confundidas.

Max les hace una seña con la cabeza para que se vayan. Estos huyen de la escena.

Brett y yo seguimos en el suelo, aturdidos y confundidos.

—¿Max? —pregunta el señor Milton.

El pelirrojo lo interrumpe, casi sin dirigirle la mirada.

—No lo hice por usted.

El mejor amigo de Brett se agacha hasta nuestra lamentable posición en el suelo y me sonríe.

—Levántense de una vez, tortolitos.

Los demás chicos del grupo empiezan a limpiar la escena del crimen. No quiero saber lo que harán con Danny o cómo tienen tanta práctica en deshacerse de cadáveres.

Brett se levanta y me ayuda a hacer lo mismo. Su padre sigue anonadado.

El chico de cabellos verdes se acerca hasta su padre, hecho una rabia.

—¿De verdad fuiste tan idiota como para venir solo y no sospechar de una trampa? ¿De verdad mandaste a ese imbecil a golpear a Jackson? Dijiste que nos aceptabas. —los ojos de Brett se encuentran llorosos y sus palabras han subido de volumen—. ¡Te odio!

Su padre no deja que Brett le grite y contraataca.

—¿Creíste de verdad que estaría a favor de una atrocidad así? ¡¿Cómo puedes salir con un hombre?! ¡Yo no te eduqué de esa forma!

—¡Tú no me educaste! Mamá lo hizo. —Brett deja de mirarlo y se da la vuelta para irse, aunque antes suelta un comentario más—. Quizás Ethan Reineck tendría que ser mi padre.

Lo último que sé, es que su padre ha sacado su arma luego de susurrar un audible "desagradecido"

Se escuchan dos disparos y un grito que estoy seguro que es mío, vuelvo a estar aturdido y un horrible pitido no deja de atormentar mis oídos. Bajo la vista y veo la sangre brotar de su pecho.

Corro hasta el cuerpo que yace en el suelo. Ya no me importa lo que pase a mi alrededor, mis ojos solo están puestos en aquella sangre saliendo de su cuerpo, manchando su remera. Con mis manos intento detenerla pero se escurre entre mis dedos. El corazón se me ha detenido y un miedo intenso se apodera de cada célula de mi cuerpo.

Sus ojos se abren un poco y me observan. Yo no creo estar respirando.

—Yo solo quería estar contigo sin que nadie nos moleste...

Intenta seguir hablando pero se ahoga con la sangre que sale de su boca y tose.

—Shhh... no hables. La ambulancia está en camino. —aunque no estaba seguro de eso, alguno de los chicos habrá pedido ayuda, ¿verdad?

Max y los demás se arrodillan rodeando a su amigo. Todos gritan, todos hablan. Excepto yo, que estoy sin palabras mirando sus ojos, que me devuelven el gesto.

Lo demás pasa rápido. Cuando me quiero dar cuenta estoy dentro de una ambulancia observando a aquellas personas tratando de mantenerlo con vida.

¿Qué pasó? Si hasta hace solo unas horas nos estábamos devorando a besos.

Mi mano no suelta la suya en ningún momento, sus dedos me aprietan también, pero con menos fuerza. Y es por eso por lo que sigo respirando, por aquellos dedos devolviéndome el apretón.

Porque no puede dejarme. No se lo permito. Es injusto, tenemos demasiado para vivir juntos aún. Este no puede ser nuestro destino.

Nuestro destino es ser Brett Y Jackson. Juntos o nada.

Continue Reading

You'll Also Like

840K 43.6K 36
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
4.1K 203 3
🔞Shots con alto contenido sexual garantizado🔞 Aquí encontrarán de todo tipo de trama retorcida adjunta a uno o varios personajes masculinos del man...
620K 41.7K 34
Orión es un ángel guardián que ha estado toda su vida observando cientos de vidas humanas, intentando llenar la vida de sus protegidos de felicidad...
206K 12.8K 34
Claude Evans a estado enamorado de Daniel Maine, el hermano de su mejor amigo por mucho tiempo. ¿Podra alguna vez tener una relacion con el?, esto no...