—Ah, él es mi amigo Ned —presentó Peter a su mejor amigo con Sofia.
—Ned Leeds —dijo su mejor amigo alzando la mano rápidamente a la castaña y con una sonrisa—. Para servirte en lo que desees.
Peter ya sabía que trataba de hacer Ned, y siempre que intentaba coquetear con una chica, era difícil para el joven arácnido no hacer burla después. Y generalmente las chicas sólo se reían y se iban.
Pero Sofia no parecía haberse percatado del asunto. Sólo permanecía seria.
—Sofía —dijo correspondiendo el saludo formalmente—. Y gracias, Ned.
Cuando los tres salieron del aula, Peter empezó a comentarle las cosas que podía hacer en la escuela, sobre los clubes y las actividades en las que se podría unir ya que en Midtown era muy importante estar en un club o alguna extracurricular.
—Claro que a lo mejor porque acabas de llegar te den un poco de tiempo para pensar en que club unirte —dijo Peter después de pensar que tal vez estaba siendo algo pesado.
Sofia asintió.
—Sí, tal vez cheque la lista de clubes —dijo ella con voz más suave.
—Sí, tal vez encuentres uno que te guste —respondió Peter.
Ambos amigos se miraron entonces, le preguntaron cual sería su siguiente clase y ella respondió que gimnasia, cosa que los dos chicos también tenía, y Ned parecía bastante animado por eso ante los ojos de Peter.
Quien pronto se quedó sin temas de conversación sobre la escuela.
Rápidamente llegaron al pasillo antes del gimnasio y Peter se adelantó para abrir una puerta de cristal frente a ellos.
—Y de Venezuela, ¿eh? —Peter sosteniendola con su espalda para dejar que ella pasara primero.
—Sip. —respondió ella mientras pasaba y le asentía levemente.
—Yo sé algo de español, pero mi pronunciación no es muy buena que digamos. —comentó el chico—. Tú pronuncias muy bien el inglés.
—¡Sí! —habló Ned también— Tomé un semestre de español el año pasado pero la maestra se fue y no volví a inscribirme luego.
—Gracias —Dijo Sofia volviéndose ahora al par—. Me esforcé para que la gente pudiera ser capaz de entender lo que decía.
Peter se dio cuenta que el tono de voz de Sofia era apagado y cortante al decir eso, y se empezaba a preguntar si en realidad era de esas chicas a las que las cosas no les importaba mucho.
Ned carraspeó un poco pero se adelantó para acaparar la vista de Sofia.
—Uh, yo escuché que la situación allá...
—No hablo de política, Ned —respondió Sofía mirando al mejor amigo de Parker con gran rapidez para cortar lo que el chico estaba a punto de decir, y tanto Peter como Ned se vieron sorprendidos, y tal vez eso lo notó Sofia después, porque seguido carraspeó y suavizó su tono de voz y acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja—. Me asquea pensar en esas personas. No hablo de Venezuela si tengo que hablar de esos temas.
Eso causó algo en Peter, pero el chico no se dio cuenta en aquel momento. Los tres siguieron caminando
—Oh, bueno —pregunto Ned ahora con inhibición— ¿Y cuanto hace que estás aqui en Queens?
—No mucho —dijo Sofia— Antes residia en Denver. Pero hubieron unos imprevistos, y ahora estoy aquí en Queens.
—¿Denver? —preguntó Peter.
—Fue... Por un tiempo —dijo ella encogiendose de hombros.
Los tres ahora se encontraban en el gimnasio, donde estaban algunos de sus compañeros, faltaban unos veinte minutos para comenzar la clase así que les daba tiempo de cambiarse. El profesor de educación física aún no llegaba al lugar, así que divisaron a varios grupos que ya estaban listos
Flash estaba entrenando basquet con otros compañeros ya vestidos para la clase.
Entonces estos se dieron cuenta de la presencia de Peter y Ned.
—¡Hey Pito Parker! —dijo al castaño antes de darse cuenta que Sofia estaba junto a él y mirarla de manera fulminante y volver su atención al aro de basquetball con sus amigos, parecía haberse esfumado toda intención de molestar a Peter.
—¿¡Pito Parker!? —preguntó Sofia arqueando una ceja, no parecía divertida. Más bien miraba a Flash con expresión de irritación.
—Flash siempre dice cosas para molestarme —dijo Peter—. Creo que ya sabes que Flash no es amable.
Entonces la chica se volvió a Peter y lo miró a los ojos.
—Adivinaré, un niño de papi y mami —dijo, antes de volverse a Flash de nuevo.
Ned sonrió.
—¿Cómo adivinaste?
Sofia se encogió de hombros.
—Sólo conozco a los de su tipo, niños mimados que se creen invencibles porque sus papis ganan más que el salario mínimo. Y creen que tienen el derecho de hacer menos a los demás. —dijo ella apretando la correa de su bolso.
Peter al parecer fue el único que lo notó, y miró el semblante de perfil de la chic, pero sus ojos se fueron a sus manos cerradas. Y donde se dio cuenta que sus nudillos estaban poniéndose blancos debido a lo fuerte que apretaba la chica.
—¿Dónde me cambio? —Sofia en cuestión de segundos. Peter subió la mirada y miró con sorpresa que su rostro estaba relajado y hasta con una leve sonrisa apenada, como si preguntarle a unos chicos donde podía cambiarse le apenara.
Peter pestañeó un par de veces, y luego asintió.
—Oh, sí —se rascó la nariz antes de señalar a final del gimnasio— Los vestidores de chica están allá...
La chica lo vio un segundo y asintió.
—Gracias, Peter.
—¡Si quieres puedo acompañarte en el camino! —se ofreció Ned con una sonrisa, pero antes de que pudiera dar un paso, Peter le tomó del cuello de la camiseta.
Sofia miro de Ned a Peter unos segundos y negó relajada, antes de soltarles una leve sonrisa.
—Creo que puedo ir sola —dicho eso, la chica se dio la vuelta para ir a los vestidores.
Cuando ya no pudieron verlo, Peter se volvio a Ned.
—¿Qué fue eso? —preguntó frunciendo el ceño— ¿«Si quieres puedo acompañarte»?
—Estoy tratando de ser amable, Peter —dijo Ned en defensa.
—Estás coqueteando, conozco tus movidas —respondió Peter—. Y claramente está incómoda seguramente por que es su primer día, sólo tratemos de llevarnos bien con ella, sin incomodarla.
Ned soltó una risita.
—En especial cuando ya amenazó a Flash con golpearlo... —el mejor amigo de Peter lo consideró un segundo—. Sí, mejor no hacerla enojar...
Peter asintió y entonces ambos se dieron la vuelta caminando hasta el otro lado donde estaban los vestidores de chicos.
Entonces una vez dentro, se cambiaron rápidamente para ir al gimnasio.
—Pero debes admitir que Sofia es muy linda —señaló Ned de voz baja mientras salía con Peter de los vestidores—. Tiene ese... encanto latino, ¿crees que quiera ayudarnos en Español?.
Peter estuvo a punto de responder, pues cuando comenzó el día no la había visto muy bien, pero mientras pasó más tiempo con ella, le pareció muy linda. Aunque es algo que se guardó, viendo muchas de sus reacciones tal vez ella fuera alguien no tan abierta.
Entonces unas risas llamaron la atención de ambos y se dieron cuenta que Sofia estaba siendo rodeada por varios chicos y chicas de la clase.
Ya estaba vestida con el uniforme escolar, y parecía haber contado algo realmente gracioso.
Y estaba sonriendo y luciendo realmente relajada.
Bueno. Pensó Parker. Tal vez sólo eran nervios del primer día.