— ¿Quieres empezar primero?— preguntó una vez que se acomodó en frente del mayor.
— Si— respondió, y pensó durante unos segundos que preguntaría primero—. ¿Desde hace cuánto te gusto, es decir, en qué momento comencé a gustarte?
— Bueno...— bajó la mirada por unos segundos, sintiéndose algo tímido— desde que éramos niños. No sé específicamente en qué momento, ni como, solo sé que contigo sentía algo diferente a cuando estaba con otras personas— vio cómo el omega enrojecía y sonreía—. La misma pregunta pero para ti.
— N-No lo sé... siempre me pareciste muy bo-bonito desde que naciste... Y siempre tuve como el deseo de protegerte de cualquier cosa. Aunque luego siempre el que me protegía eras tú. Eras como un adorable conejito— rió con dulzura.
— ¿Ahora no lo soy?
— Si lo e... Ahora es mi turno de preguntar— frunció el ceño—. ¿Qué fue lo que más te gustó de mi?
— Eso es imposible de responder...
— ¿Por qué?
— Porque no hay una sola cosa... me gusta todo de ti Jimin.
— E-Eso no es una respuesta.
— ¿Quieres que realmente te diga todo lo que me gusta de ti?— preguntó, a lo que el mayor asintió con las mejillas demasiado rojas—. Bueno... me gustan mucho tus ojos... en especial cuando sonríes; tu nariz de botón, tus labios esponjosos y suaves, tus ma-...
— Estás nombrando todas cosas físicas— estrechó los ojos, claramente bromeando.
— Bueno... entonces me gusta lo adorable, amable y dulce que eres con los demás. También que cuando te avergüenzas mucho, le pegas a alguien o te cubres el rostro...
— Bueno ya está— lo detuvo con el rostro demasiado rojo—. Ya e-es suficiente.
— Podría seguir todo el día si quisiera.
— No, ya comprendí— negó de forma frenética con la cabeza.
— Bueno, ¿ahora de quién es el turno?
— Sin contar todas las preguntas que hubieron en medio, es tu turno— respondió el omega.
— Okey... ¿Planeabas darle una oportunidad a Yoongi?
Jimin suspiro antes de hablar—. Es complicado... No iba a aceptarle si mis sentimientos seguían iguales. Es decir, si seguía sintiendo lo mismo por ti, si seguía estando enamorado de ti. Pero no lo sé... no sabía si mis sentimientos iban a perdurar o no, por eso le permití estar a mi lado. Ahora pensándolo, no debí hacerlo y debí rechazarlo de forma contundente. Hubiera sido mejor así a que se le formen ilusiones, por eso ahora me da algo de temor hablar con él. Pero sé que es algo que tengo que hacer y que haré— bajó la mirada.
— Comprendo. Yo... no quiero que sientas presión por mi, ¿si?
— Si, no te preocupes— sonrió.
— Bueno, tú sigues— dijo y Jimin lo pensó por unos segundos.
— ¿Podrías decirme... que sucedió cuando desaparecí? Claro que si no quieres está bien... sé que es algo muy íntimo— musitó y vio como el alfa asentía.
— No fue realmente un buen tiempo para mi... ni para ninguno de nosotros, en realidad. Todos tuvimos nuestros problemas y sé que no fui el único afectado con todo esto. Sin embargo, me convertí en una persona horrible y dañé mucho a los demás... inclusive a mí mismo. Lisa influyó mucho en esa etapa y ella logró sacarme de ese mal momento.
— ¿Por eso comenzaste a salir con ella?
Jungkook ignoró que no era su turno y le respondió—. Si. Supongo que quería agradecerle de alguna forma y creí que si estaba con ella, podría llegar a gustarme y dejar todo atrás. Pero no fue así y solo logré lastimarla.
— No lo sabias...— tomó las manos del menor entre las suyas— no es tu culpa.
— Muy dentro mío si sabía... que era imposible olvidarte— se soltó de su mano y acarició la mejilla del omega con suavidad, mientras que Jimin soltaba un leve ronroneo y sentía que se derretía ante su tacto. Era imposible resistirse ante él.
— Jungkook...
— Estoy realmente muy feliz de volverte a ver Jimin. No sé qué haría si te fueras de nuevo de mi vida— lo tomó ahora de ambas mejillas y se miraron fijo por unos segundos, mientras que ambos sentían como un nudo en la garganta se les iba formando.
Aquel momento, sin embargo, fue interrumpido cuando comenzó a sonar el celular del alfa, por lo que Jungkook suspiró y pellizcó de forma suave la nariz del omega antes de levantarse para tomar su celular.
— Jungkook... ¿nos abres?
El pelinegro volvió a suspirar y asintió, a pesar de que Hoseok no podía verle. Se dirigió hasta la puerta y allí le abrió.
— Espero que no hayamos interrumpido algo— entró Taehyung detrás de su novio.
— Siempre interrumpes, así que ya no me sorprendo— le respondió sin ganas.
— ¡Hey! Esta vez fue Hoseok el que los llamó, no yo— miró al rubio que se encontraba con las mejillas algo ruborizadas—. ¿Qué hacían?
— Nada— respondió Jungkook.
— ¿Ah si?— se acercó a ambos y comenzó a olfatearlos—. Huelen mucho al otro...
— N-No es cierto— negó avergonzado Jimin.
— Ajá, lo que digan— se sentó en el sofá y soltó un quejido—. Ahora éste lugar tiene mucho olor a chocolate— frunció la nariz.
— No se siente tanto— olfateó el más bajo.
— Tu olor es el que más se siente— frunció ahora la nariz Jungkook al sentir el fuerte aroma de Taehyung—. Mierda, está en celo. Salgamos de aquí— dijo mientras tomaba a Jimin de la mano—. Podrías avisar antes, ¿no?— gruñó.
— ¡Pero si no estoy en celo!
— Bebé... si lo estás.
— ¡¿Qué?! ¡¿En serio?!
— Vamos a dejar que polinicen su amor— salió de allí antes de que Taehyung le tirara un jarrón—. Te llevaré a tu casa.
Jimin iba a responder que quería pasar más tiempo con él, pero por el momento, era mejor que no anduvieran demasiado juntos. El omega debía primero aclarar las cosas con Yoongi.
— Está bien— respondió.
Jungkook le sonrió y luego ambos se dirigieron hacia el coche del menor. Al subirse, Jimin recibió un mensaje de Yoongi.
YoonGi hyung 🐱
¿Sigues en casa de Hoseok? Si quieres puedo ir a buscarte.
13:48 pm
Hola hyung 🤗
No, no te preocupes, ya estoy regresando 💕
13:49 pm
¿Solo?
13:49 pm
No, me están llevando
13:49 pm
Ah... está bien
13:50 pm
Por cierto hyung... ¿Tienes algo de tiempo hoy?
Me gustaría que salgamos y hablemos
13:50 pm
No... hoy no puedo, pero mañana si.
¿Quieres que te pase a buscar a la tarde y vayamos a algún lugar?
13:50 pm
Claro
Nos vemos entonces mañana 💗
13:51 pm
Apagó el celular y luego suspiró. Era una situación por la que quería evitar pasar, pero también era algo inevitable y cuanto antes, mejor.
Una vez que llegaron, Jungkook aparcó el vehículo y luego observó al más bajo, que se encontraba desabrochándose el cinturón.
— ¿Seokjin hyung está?— le preguntó.
— No lo sé...
— Entraré entonces contigo— respondió, por lo que el omega asintió.
Se bajaron del vehículo y luego se dirigieron hacia el departamento en total silencio. Aunque no era uno incómodo. Cuando entraron, notaron las luces apagadas, por lo que Jimin las encendió.
— ¡Hyung!— llamó Jimin y esperó por unos segundos, pero no hubo respuesta—. Supongo que no es-...
— ¡Jimin!— salió Seokjin de su habitación.
— ¡Hyung! Creímos que no estabas.
— Es que estaba jugando un videojuego en la computadora— les sonrió alegremente a ambos.
Jimin lo notabamás feliz desde que sabía que pronto iba a tener un cachorro. Según le había dicho una vez Seokjin, él junto con Namjoon lo habían intentado un par de veces, pero el resultado nunca daba positivo.
— Bueno... entonces yo ya me iré— dijo Jungkook.
— ¿Ya? Pero si acabas de entrar— respondió el mayor de los tres, acercándose a ellos.
— Venía para asegurarme de que Jimin no estuviera solo.
— Ya veo... bueno, creo que mejor iré a terminar esa partida— dijo al recordar el videojuego, dejándolos solos nuevamente.
— ¿No me darás un beso de despedida?— preguntó el menor una vez que estuvieron solos. Sin embargo, Jimin negó con una sonrisa divertida en su rostro—. Vamos... ¿ni siquiera uno chiquito?
— Está bien— se estiró un poco y besó la mejilla del pelinegro.
— No era lo que esperaba pero estoy satisfecho— dijo mientras veía las mejillas de Jimin enrojecer—. Nos vemos— besó igualmente su mejilla y luego salió.
Jimin se quedó viendo la puerta durante unos segundos, hasta que la voz de Seokjin desde la habitación lo sacó de su ensoñación.
— Ay, que lindo el amor. Me recuerdan tanto a mi y a NamJoon cuando comenzábamos a salir— dijo desde el marco de su habitación.
— ¡Hyung! ¡¿N-no habías entrado aún?!— exclamó, alarmado y avergonzado. Seokjin rió y esta vez si entró a su habitación, dejando a un omega completamente rojo en medio de la sala.
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