Siento el aire frió golpear mi cuerpo. Mi desnudo cuerpo, el cual solo esta cubierto por una bata de hospital corta y a color blanca. Agradecía el aun tener puesta mi ropa interior. Se sentía menos doloroso. En esta ocasión, no estaba sujeta a la cama de metal. El frió se disimulaba con el del exterior, debido a que afuera ya comenzaría a nevar por la época de invierno, el aire acondicionado estaba encendido en su máxima potencia, por lo que mi piel comenzaba a tornarse mas pálida de lo usual y el calor corporal ya no era tan evidente, ya no sentía el calor de mi sangre fluyendo por mis venas, y sentía mi cuerpo aplastado, pero creo que era porque había pasado mucho tiempo acostada, y eso pasa cuando duermes demasiado, —¿demasiado?— pensé confundida. Me sentía adormecida apenas levante medio cuerpo mirando a mi alrededor, sentía adormecido mi rostro, pero apenas podía moverlo un poco. Sentía como es que había sido cosida una herida en mi rostro, por debajo de mi ojo derecho, y segundos mas tarde, no tarde en darme cuenta de que tenia una marca en forma de cicatriz en mi costado, por el mismo lugar en el que había sido disparada. El agujero en mi piel había sido cosido, y tenia una venda que me rodeaba por completo él abdomen, tenia una especie de marca extraña. Una marca que se veía demasiado mal, como si hubiera sido quemada. Un especie de circulo pequeño, con mas figuras en el interior del circulo, cosa que no pude distinguir muy bien con el echo de que la luz era tenue y no me servia de nada para poder ver bien. Luego, al mover mi cabello con ambas manos, me di cuenta de que había sido cortado por encima de mis hombros, y al darme cuenta de que había sido pintado a color negro, cerré los ojos de golpe y baje la mirada tapando mi rostro al mismo tiempo.
—¿Recuerdas que cuando eramos niñas, tú decías que querías montar a caballo a los 30? Que querías estar casada para ese entonces, con tres hijos y que querías una boda en la playa...
—Si, lo recuerdo, Violet, recuerdo que en ese entonces tu y yo estábamos vestidas de novias, con vestidos echos por nosotras y que mi madre nos había improvisado ramos con flores del jardín, y que corríamos por la casa riendo como locas porque "ya nos habíamos casado"... Recuerdo que no se ni en que momento de los 30 montaría a caballo, pero creo que en algún momento seria... Simplemente llegaría sin siquiera esperar a que todo eso suceda. Realmente quiero tener la boda de mis sueños, quiero que haya un gran banquete y que toda mi familia, tu, y la familia de mi futuro esposo se encuentren ahí. Quiero ser feliz, Violet. Quiero montar a caballo a los 30, haber viajado antes, tener 40 y haber vivido el significado de la vida...
Mis gritos eran tan fuertes que mis cuerdas vocales comenzaban a arder. A doler con tal intensidad, que pronto, perdía la vitalidad. Apretaba los puños con tanta fuerza que mis uñas se enterraban en mis palmas. Gritaba encorvando mi espalda, cerrando los ojos con fuerza. Estaba dolorida, estaba débil, destruida... Dañada como una puta muñeca de porcelana a punto de quebrarse.
—Quisiera que fuera como en esas historias, ¡o como en las películas!
—Sueñas demasiado, Emily. Pero es romántico cuando lo miras de esa manera... Buscar, mientras viajas, y encontrar cuando te encuentras a ti misma...
—Es lo único que necesito Violet...
Necesitaba...
—No puede ser...—susurre tocando mi cabeza al mismo tiempo. Ya había traspasado mi propio limite.
Es en los momentos de mayor presión cuando uno es capaz de cualquier cosa. Pierdes la cabeza por completo, te pierdes a ti en busca de la salida. Y cuando la encuentras, ya no sabes como salir... Entonces descubres que has perdido la cordura. Y la razón. Yo me perdí...
—Despertaste...
Abro mis ojos de golpe apenas un poco, caigo en la cuenta y me quedo quieta mientras escucho las pisadas acercase hacia mi, y negué lentamente entrecerrando los ojos, los escalofríos se habían ido, así como el miedo, ahora lo único que quedaba era, que mientras lo miraba, la única sensación disponible, era sentirme sumisa. Huir se volvía cansado, triste, —¿cortar mi cabello era la idea mas genial que tenias? ¡por favor! de entre tantas opciones, como las pelucas... ¿elegiste dejarme como dora la maldita exploradora?—alegue de mala gana, aun con mis manos temblorosas. Limpie mis lagrimas al mismo tiempo en que respire hondo.
El tipo se poso a un lado de la cama metálica, y yo permanecí en mi posición mirándolo a los ojos, su vestimenta había cambiado, ahora tenia un traje completamente oscuro puesto. Y lucia como un caballero. Solo que no lo era.
—Estuviste dormida por mucho tiempo, parece que tu rostro se ve "decente"...—dice mientras me mira de forma fija, —el cabello es un aspecto muy importante. Entre menos te parezcas a la anterior tu, menos estarán detrás de ti... De lo contrario, si quieres que te busquen por mar y tierra, mejor asómate a una ventana...
—Que sentido del humor mas absurdo he conocido en toda mi existencia de mierda... —escupí de mala gana.
El tipo rió para sus adentros y extendió su mano hacia mi, —de todas formas ya no tienes a ningún lado al que ir, ni huir, ni correr...
—Que delicadeza de palabras. Me halagas.
—El sarcasmo viene incluido en el castigo...—murmura en signo de fastidio, —sal de esa puta cama de metal y ven conmigo... Es hora de que planeemos tu primera misión...
—¿Ahora esto se transformo en una agencia de espías?—tome su mano al mismo tiempo en que trataba de mover las piernas, pero estaban tan adormecidas, que moverlas me provocaba un cosquilleo tan horrible que lo único que me quedaba era la fuerza absoluta de voluntad, o lo único que me quedaba de voluntad, —necesito un cigarrillo...—susurre apoyándome sobre mis pies.
La mano del sujeto se sentía tan fría, que cuando me sujetaba con mas fuerza, dejaba de sentirla. Me llevaba casi por la fuerza, como si fuéramos dos niños pequeños acabando de conocerse, yo me movía a duras penas e intentaba no caerme al suelo mientras caminaba. Al pasar por la puerta, dejando a tras la habitación del horror, no deje de sentir el frió. Y cuando llegamos hasta un pequeño cuarto que se asemejaba un poco a una sala de estar normal. Me arrojo sobre un sofá casi roto y de color oscuro aterciopelado.
—Estas dentro de todo esto, Emily. No hay escapatoria...—impone de forma seria y decidida mientras se sienta en el sofá de enfrente en el que me encontraba. Junta sus manos y entrecierra los ojos pensativo.
—Entonces hagamos un trato...—solté sin siquiera pensarlo.
Día cero
—Jura decir toda la verdad y nada mas que la verdad... Lo que diga sera usado en su contra.
—Lo juro—respondí firme.
—Puede sentarse, señorita Parker.
Tome asiento al mismo tiempo en que miraba a mi madre y a mi padre, desde mi lugar en la lejanía, "mis padres selectivos". Ellos estaban decepcionados, tristes, mi madre aun lloraba como la mismísima Magdalena, y mi padre parecía que estaba divisando a un monstruo. Pero no eran mi sangre de todas formas. Yo lo era, un monstruo que aun no dejaba de ser su propia hija, sentada junto al juez, esperando una propia sentencia de cadena perpetua sin compasión por libertad condicional, gracias a los imbéciles del jurado. Amelie y Jane estaban ahí, preocupadas, pensativas. Como si no dejaran de creer el porque, de todo lo que había causado y echo. Sin embargo, no estaba arrepentida, y Violet lo sabia cuando me miraba. La veía a ella desde mi lugar, esta vez tenia el cabello pintado de un color azul oscuro, y se había puesto unas gafas redondas y cuando pude ver que las lagrimas estaban desbordándose de sus mejillas, sabia que en realidad creía que ella que este precisamente era mi declaración negativa en la que decía que yo iba a estar metida mucho tiempo en la cárcel. Entonces el juez comenzó. Así como el abogado de Liu. Una de las victimas de Jeff, y mía. Su propio hermano. Y el maldito enemigo que me trajo hasta acá...
Y ahí, fue el comienzo de mi final.
—Antes que todo, me gustaría— comenzó mi abogado, un tipo joven y de aspecto fornido. Quien se había animado a ser mi abogado, aun supiera que no tenia mas opciones, —... me gustaría que Emily dijera algunas palabras. Porque, primero que nada, ella estuvo secuestrada durante mucho tiempo. Fue obligada a hacer todo lo que los secuestradores le ordenaron. Por cualquier motivo, ella no tuvo libertad ni para elegir, ni para huir... Y ella esta aquí, gracias a la muerte de uno de ellos, que fue cuando pudo huir. Pero dado que sus huellas fueron encontradas en varios de los crímenes, no olvidemos, ¡jurado! que ella no tuvo opciones. Entonces tienen que pensar en eso antes de dar un resultado. Tengan un poco de pensamiento racional, y es la hora de que se pongan en su lugar...
Claramente estaba aquí por su culpa...
—¡Objeción!— exclamo el abogado de Liu. Un anciano de buen aspecto y fuerte.
Mire a Liu con odio y rabia interior y el me miraba serio y de igual manera, quería asesinarme con su mirada.
—¡A lugar!—exclamo la juez. Una mujer de color y joven.
Yo me mantuve seria y con postura firme con mis manos sobre mi regazo.
—Es el turno del abogado de la victima, Liu Woods. Abogado Foster.
Mis sentimientos se habían terminado, se habían vaciado de mi interior como una botella, como un mar, como si el mundo se quedara sin agua gracias a una grieta. Estaba vacía, podía no sentir nada aun pasara lo que pasara, a excepción de ese maldito... Resignada, mire al abogado Foster de frente, quien me miro indiferente. Reconocía esa mirada, quería pasar sobre de mi para que Liu ganara. Pero lo compadezco, en su tiempo podía sentirme así y pasar por sobre de cualquier quien yo quisiera... Cuando estaba con el...
—Quiero resaltar algunas cosas, abogado O'brayan. La acusada estuvo implicada con el peor asesino en serie de todos los tiempos. Jeffrey Woods. Y se tiene hasta ahora poca información de un tercer acompañante en la banda de criminales; James.
Ouch...
—Cabe resaltar, que probablemente los echos demuestran que al principio ella estuvo secuestrada, pero concuerdo con Liu, cuando me dice, que ella también tenia la opción de irse, de fugarse... Pero no lo hizo—dice mientras se junta sus manos detrás de su espalda mientras camina enfrente mio cual lobo esperando a que su presa flaquee para poder darle el primer golpe, —¿es verdad señorita Parker, que usted tuvo una especie de relación al estilo Bonnie y Clyde? Con el acusado Jeffrey Woods—pregunta con un toque de burla en sus palabras.
Yo no dije nada. Había tenido experiencia previa a esa clase de palabras, por lo que ahora me resultaba como ver una hormiga sobre un elefante. Tan insignificante.
Carraspee la garganta y sonreí acercando mi boca un poco al micrófono, —exactamente, ¿que es lo que quiere saber, señor Foster?—pregunte en un toque de feminidad en mis palabras. Hace tanto que no hablaba así.
—Primero responda mi pregunta—suelta acercándose a mi lugar.
—¡Objeción!—exclama mi abogado alarmado.
Y justo antes de que dijera algo la juez y de que provocara el fastidioso sonido del choque con el martillo, yo mire a mi abogado y sonreí indicándole con la mirada que podía sentarse tranquilo.
—Su turno paso, abogado O'brayan— dijo la juez mirándome.
Y todos en el estrado comenzaron a susurrar entre ellos, y mis hermanas me miraron incrédulas.
Coloque mis manos por encima de mi mostrador y acerque un poco mas el micrófono, —tanto como el haya perdido su maldita cabeza, tanto como yo haya perdido la mía. Fuera lo que fuera, seguimos siendo humanos, seguimos pensando como todos ustedes. No somos superiores ni inferiores, fuera el crimen que haya el o yo cometido, seguimos sintiendo como cualquier otra persona. Con cosas normales, con situaciones normales.
—¿Entonces usted usted esta afirmando mi pregunta?—pregunto mirándome pensativo.
Y el silencio se hizo en el interior una vez que me miraron.
—¿Puede mirarme a los ojos? ¿Puede hacer siquiera el intento? y entonces usted entenderá realmente mi respuesta...
Nota de autora: [Dato curioso, los pactos satánicos si existen y si tienen la posibilidad de darte "dones" pero a cambio de un precio. Este tema aunque me parece demasiado interesante me gustaría describirlo más a fondo, tanto como puede ser mera ciencia ficción, es un tema muy popular hoy en día e incluso han habido pruebas reales de la existencia del diablo] AM: Out.