No era un día típico para la chica ojiverde que estaba parada frente al espejo de su habitación tratando de arreglarse y verse lo más hermosa posible. Daba gracias a Dios que para el colegio usaran uniforme porque de lo contrario estaba segura que aún ni estuviera cambiada, buscando que le quedaba bien entre montones de ropa.
Hoy era el primer día que iría al colegio de la mano de la chica que amaba después de la tan extraña declaración del día anterior. Una sonrisa salió de sus labios al recordar todo lo del día anterior. Incluso los suaves labios de su novia sobre los de ella. Se mordió el labio y continuó arreglándose. Quería estar perfecta para la castaña.
- Mia por el amor de Dios ya sal quiero llegar al colegio- su hermano gritaba desde el otro lado de la puerta-
- No molestes Vitya-
Un poco de brillo labial y lista. Comenzó a guardar todo dentro de su mochila al mejor estilo hippie que se podía. También guardó los chocolates favoritos de su castaña que había comprado. En circunstancias normales se lo regalaba como una buena amiga ahora lo hacía como una buena novia. Se moría de ganas por ver como todos reaccionaban al verla de la mano de Andrea. El sonido de su celular la hizo salir de sus pensamientos. Sabía quién era pues era la única persona que le tenía una melodía diferente.
- Hola- contestó a su teléfono con ganas de gritar de emoción-
- Mia, no pases por mi hoy- fue lo primero que dijo la castaña-
- Hola a ti también por cierto, también te quiero y te extrañé mucho- contestó la porrista sarcásticamente-
- Lo siento cariño, te amo... es que tengo un poco de prisa- le dijo con cierto nerviosismo
- ¿Por qué? ¿Qué pasa? -
- Nada es que hoy tengo que ir con mi mamá Cassie al hospital en la mañana-
- Pero yo quería llegar junto a ti- hacía un pequeño berrinche la porrista
- Yo también, lo siento te recompenzaré después-
- Bueno así entonces si me quedo feliz- aún se podía escuchar el tono de desilusión en su voz
- ¿Te veo más tarde en el colegio? – cuestionó la artista un poco dudosa
- Vale te amo-
- También te amo, se siente tan bien por fin decirlo-
- Andrea puedes de una vez terminar ya nos vamos- Mia podía escuchar la voz de su tía Lexie al otro lado de la línea-
- Ya voy mamá- contestó la castaña- te dejo Mia...
- Tuya...- contestó como tonta la porrista-
- Tonta, te amo te veo más tarde-
- Bien te amo-
Mia no tuvo más remedio que cortar la llamada y sentirse más desanimada. Tenía mucho deseo de llegar de la mano con la castaña pero en su lugar llegaría como siempre. Se terminó de arreglar y bajó más desanimada a tomar un rápido desayuno.
- Muévete enano- le dijo a su hermano terminando de comer-
- Mia háblale bien a tu hermano- la regañaba su madre-
- Perdón... enano- susurró- terminaste o tengo que masticar por ti-
- Ves cómo es mamá- se quejaba el chico-
- Eres un niño de mamá. - volvió a empujar a su hermano- Vamos al colegio-
En el camino el humor de la porrista había cambiado drásticamente al de la mañana. Tenía un mal humor que nada se lo quitaba y su hermano estaba seguro que se debía a que su novia no venía con ella en el auto si no él. Cuando llegaron Mia bajó rápido y caminó por los pasillos sin importarle su hermano, más bien lo había olvidado tan pronto llegó. Bueno no es que fuera que él necesitara tanto de su hermana pero siempre le preocupaba los estados de ánimo de su hermana.
- Hola hermosa- aquella irritante voz sonaba a su lado
- ¿Que deseas Henry? -
- Vamos Mia ayer no terminamos algo- se había recostado en los casilleros con una sonrisa torcida mientras peinaba su cabello con la mano. Seguro que el creía verse seductor y muchas chicas lo creerían pero no Mia. Para ella solo era irritante.
- Creo que todo quedó más que...- pero no pudo terminar la oración cuando los labios del chico atraparon los de ella-
Sintió como los chicos del colegio comenzaban a silbar y hacer burlas por el beso entre ambos. Las manos del jugador de futbol se habían deslizado por la cintura de Mia juntándola contra su cuerpo mientras el intensificaba el beso sin notar que la porrita solo intentaba salir de aquel mal momento.
Cuando por fin pudo romper el beso con el chico pudo ver la sonrisa de autosuficiencia en el. Pasó la lengua por sus labios pareciendo saborear el beso y la miraba como si ella también lo hubiera disfrutado igual. Su sonrisa se borró cuando la mano derecha de la chica se impactó en su mejilla izquierda. El gran "UHHH" de todos los chicos en el colegio que había sido espectadores del beso no se hizo esperar.
- ¿Pero qué mierda? - le reclamó el chico sosteniéndose la mejilla que le latía, ardía y no era para menos pues tenía los 5 dedos de la chica en su mejilla-
- No me vuelvas a tocar en tu puta vida- sentenció. Todos estaban pendientes de lo que ocurría entre la pareja de oro-
- Mia amor vamos- el chico miraba nervioso a su alrededor lo acaba de dejar en ridículo frente a medio colegio. -
- ¿Amor? ¿De qué hablas Henry? Tu y yo no somos nada-
- Nena, tu capitana yo capitán es obvio-
- ¡Obvio nada! - casi gritó exasperada la porrista- Yo amo a otra persona- el rostro del chico ahora estaba rojo pero ya no por el golpe de la porrista, sino de la ira y la vergüenza-
- ¿Qué mierda hablas? - la tomó del brazo y la atrajo hacia el-
- Me lastimas, suéltame- intentó salir de su agarre, realmente le dolía donde le estaba agarrando.
- ¡Suéltame nada! Tú serás mi novia- sentenció molesto con la mandíbula apretada.
- Deja a mi hermana imbécil- Vitya había llegado al rescate de su hermana, haciendo que la soltara-
- Nadie te llamó, lárgate-
- Es mi hermana y la defenderé- Vitya se puso firme entre ambos
- Está bien Vitya yo puedo. Además, tengo que darle la razón- dijo por fin la porrista segura de sí, mirando a Henry.
- ¿Qué? -
- Que nadie te llamó, yo puedo sola. HENRY, QUE ENTRE EN TU HUECA CABEZA O TANTOS GOLPES YA TE AFECTARON. NO ME INTERESAS, AMO A ALGUIEN MÁS Y YA ESTOY CON ESA PERSONA-
- ¿Quién es? - se podía ver la rabia en sus ojos-
- No te interesa- se giró para ver a todos en el pasillo- Y PARA TODOS LOS QUE LES INTERESE, SÍ, NO ME INTERESA ESTE IMBÉCIL DE AQUÍ, QUE SOLO ES UN ABUSADOR Y PERVERTIDO, AMO A ALGUIEN MÁS Y SOY SU NOVIA - terminó de cerrar su casillero giró haciendo que cabellera bailara con el viento y se fue del lugar.
El día estaba pasando realmente rápido. Pero la porrista no había podido ver a su chica, se supone que iba ser un buen día donde se verían y estarían juntas como su primer día de novias oficial pero aún no veía a su chica y se sentía mal. Para completar los chismes de con quien estaría no se hacían esperar y corrían de todo por el colegio como pólvora. Las especulaciones de con quién salía eran dignas de una novela, desde un hombre mucho mayor y adinerado, hasta un rico pervertido que la había hecho su sumisa al mejor estilo Christian Grey, incluso algunos decían que estaba con un profesor de la escuela.
- Vitya – detuvo a su hermano antes de entrar al comedor-
- ¿Qué? - preguntó algo molesto. Aún no perdonaba que no le permitiera defenderla entre otras cosas
- ¿Has visto a Andrea? – preguntó ignorando el tono de su hermano
- Si ¿qué le has hecho? -
- ¿Qué? ¿Por qué? –
- No sé, está toda rara y no me quiere hablar-
- Yo no le hice nada-
- Seguro es tu culpa-
- ¿Por qué siempre yo? –
- Todo eres tú- le reclamó el hermano. Andrea era su mejor amiga y siempre la defendería
- La iré a buscar- dijo antes de salir del lugar-
La chica salió del área de cafetería para buscar a la castaña. Buscó en los salones de clases pero no la encontró. Luego fue a la biblioteca y tampoco estaba allí. Entonces su mente se iluminó, podía acaso ser peor novia. ¿Que amaba su novia? la pintura. Claro estaba en el cuarto de arte. Corrió casi hasta el otro lado del colegio donde estaba el salón de arte.
Si, justo allí estaba la castaña. No lleva el uniforme del colegio en su lugar tenía un overol jean lleno de pintura con una blusa de mangas larga color rojo que también estaba llena de pintura. Tenía frente a ella un enorme lienzo al cual le daba fuertes pinceladas. Sí que esta chica estaba molesta. Aún así, se vía hermosa. Se recargó sobre el marco observándola un rato más como la chica parecía desquitarse con el lienzo.
- Andrea- por fin se atrevió a interrumpir a la castaña. Los orbes azules de la castaña de posaron en la porrista. La miraron de arriba abajo para volver al lienzo- Andrea, ¿hice algo para molestarte? - preguntó ahora al ver como la había ignorado-
- No sé ¿dime tu? - contestó cortante. Esa era una clara contestación que sí pero no sabía que era-
- Andrea- caminó hasta donde ella para tratar de girarla y obtener una mejor respuesta- por favor ¿que pasa?-
- Déjame en paz Mia-
- Pero que carajo. Por favor háblame-
- Ya no quiero estar contigo- simplemente dijo. La porrista simplemente sintió que las rodillas le fallaban ante la declaración de la más joven.
- Pero... nosotras... ayer... esta mañana- no podía estar equivocada, jamás se equivocaban sobre el amor Jauregui. Y no podía empezar ahora. Parte sabía lo que sentía por Andrea, sentía ese amor dentro de ella desde hace tiempo. Sentía que el aire alrededor se agotaba y que todo comenzaba a girar.
- ¡Mia! - gritó cuando vió a la mayor caer al suelo en un golpe seco-
Mia volvió a abrir los ojos sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Llevó sus dos manos a la cabeza para sujetarla con fuerza esperando un resultado diferente a su dolor. Movió sus ojos por el área para fijarse en el lugar hasta distinguir que estaba en la enfermería del colegio. Sintió una mano cálida sujetar la de ella y sonrió para ver a su lado.
- Vitaliy- murmuró derrotada al no encontrar a la castaña a su lado-
- ¿Estás bien? - cuestionó el hermano preocupado. Él siempre era el enfermo, por él sus madres corrían al hospital jamás le ocurría nada a Mia. Siempre había sido la fuerte y si ella se desmayaba eso le preocupaba demasiado. -
- Andrea- aún se sentía cansada y débil.
- Ella me avisó que estabas aquí-
- No sé que pasó ella solo me dejó y después todo se puso oscuro-
- Eh tranquila, la enfermera dijo que te desmayaste por estrés y baja azúcar. Relájate ¿sí? - sintió como su hermano la abrazaba-
- Ella dijo que no quería estar conmigo- volvió a decir la porrita al borde de las lágrimas-
- Seguro esta confundida, recuerda a mamá, ella al principio no quería estar con mami-
- No sé- dijo la mayor aún desanimada
- Ven vamos a casa, hace más de una hora que debimos de salir-
- No, iré a casa de las tías, tengo que hablar con ella. Quiero saber que pasó-
- Mia te diste un buen golpe en la cabeza llevas medio día inconsciente mínimo debes ir a casa o ver un médico-
- Bien veré a la tía Cassie-
- Mia-
- Ya déjame tengo que hacer esto-
- Solo ten paciencia ok hermanita-
- Calla enano- dijo luego de saltar de la camilla-
Los hermanos Jauregui terminaron saliendo del colegio y cada uno había tomado destinos distintos. Mientras Vitaliy iba hacia su casa en su auto que el día anterior se había quedado en estacionamiento del colegio. Mia por su parte iba camino a la casa de la castaña, necesitaba saber que había pasado. Un día estaba nerviosa declarándosele y después le dice que ya no quería estar.
Cuando su auto se detuvo frente a la casa de sus tías. Podía sentir los nervios correr por sus venas. Sus manos le sudaban, miró su reflejo en el retrovisor antes de salir del auto. Solo había tres escalones desde su auto hasta la puerta de la casa pero Mia sentía que lo que le separaba de la entrara eran miles de escalones. Finalmente llegó hasta frente la puerta y tocó nerviosamente en tres golpes secos.
- Hola- un pequeño de 4 años abría la puerta, era Víctor el hermanito de Andrea.
Hace dos años lo habían adoptado y era un niño hermoso de cabello oscuro y ojos verdes brillantes un poco afeminado siempre comentaba Vitaliy. Víctor fue sacado por el sistema cuando nació. Su madre era una prostituta drogadicta y este era su quinto hijo. Dado el peligro que representaba vivir con su madre biológica el sistema de protección de menores lo removió tan pronto el pequeño nació. Debido al estilo de vida de la madre había nacido prematuro y un tanto delicado. Fue entregado a una familia de acojo a lo que se le encontraba un hogar más permanente. Claro estaba esta familia, tenía otros 4 menores en el hogar y lo que le interesaba era el cheque que quincenalmente le depositaban por tener al pequeño en el hogar.
Víctor llegó a Cassie y Lexie cuando terminó en sala de emergencia por las múltiples contusiones y fracturas que le había provocado su "padre" en la casa temporera. El pequeño tenía ambos brazos rotos. Sus ojos tan hinchados que prácticamente no se podía ver ni el color de sus ojos. Uno de esos golpes casi lo hace perder la visión de sus ojos al desprender la córnea de su ojo derecho y sufrir un derrame en ambos ojos. El niño temía a todos los que se le acercaban hasta que Cassie tomó su caso, solo la quería a ella. Tras unos meses el gobierno le proveyó la custodia temporera del pequeño y finalmente les permitió adoptarlo. Después de todo ya habían adoptado a Andrea y tenían un buen historial en el sistema. Claro que el pequeño tuvo que pasar unos buenos meses en el hospital y superar varias operaciones en sus ojos y brazos por el maltrato que había sufrido.
- Víctor cariño que te he dicho de abrir la puerta tu solo-
- Es Mia- le informó a su madre que venía tras de él secando su mano con un toalla-
- Tu mamá tiene razón Víctor, no debes abrir la puerta solo- dijo agachándose para darle un beso en la frente-
- Anda adentro cariño- le dijo Cassie a su hijo que salió corriendo de nuevo, nadie podría decir que hace dos años atrás ese niño había vivido un infierno, ahora era un niño muy feliz y amado- ¿cómo sigues cariño? Escuché que te diste un fuerte golpe hoy- dijo señalando su cabeza y pasando luego su mano por ella-
- Eso, mejor- hizo una mueca- solo me duele si la muevo muy rápido o hacia los lados o de arriba a abajo – enumeró todas las formas en que le dolía
- Debes ir hacerte ver-
- Estoy en casa de dos doctoras no-
- A ver- Cassie salió al porche para verla más de cerca- no se ve nada pero yo no descartaría hacer una tomografía-
- Tía... amm.. ¿esta Andrea? - la mujer la miró como si supiera que esa pregunta vendría-
- Ella salió con tu tía Lexie –
- Le puede decir que la estoy buscando por favor-
- Seguro...- dudó
- Gracias tía- terminó derrotada saliendo del porche de la casa para subir a su auto e irse. La mujer solo la despidió con la mano y entró a la casa. Miró al lado de la puerta.
- No le puedes huir por siempre- le dijo a su hija que se escondía tras la puerta-
- Solo quiero aclarar mi mente- se defendió
- Las cosas no se resuelven escondiéndose Andrea-
- Lo se mamá- se dejó deslizar por la puerta hasta llegar al suelo-
- Hablamos de ella, sé que es una Jauregui y son algo alegres pero cuando se enamoran, se enamoran de verdad. Habla con ella.
- Lo sé. Lo haré-
- ¿Irás hoy? -
- ¿Siempre voy a verla o no? -
- Y yo que creía que ibas por Vitya- dijo su madre negando con la cabeza
- Bobas- dijo antes de levantarse- quiero dormir antes de irme-
- Descansa amor y piensa las cosas bien-
- Si mamá-
La porrista iba en su auto derrotada tras ver que su tía no la dejaría pasar ni le daría más información sobre la castaña. No tenía más opción que esperar para ver a su hermosa novia o ex novia ahora no sabía.
- Hey ¿qué tal todo? - preguntó su hermano cuando llegó con una Karla en brazos mientras se chupaba sus manos-
- No sé, no estaba- dijo tristemente
- Tal vez la veas en la noche-
- ¿en la noche? –
- El Pep Rally es hoy ¿lo olvidaste? Antes del gran partido para los jugadores de Football- Mia dejó caer la cabeza hacia atrás llevaba semanas preparándose con las porristas para eso como lo había olvidado-
- Si es cierto, es esta noche- se dejó caer sobre su cama derrotada- ¿tu iras? -
- Claro, estaré allí además invite a mi chica-
- Bien me alegro, me daré un baño para comenzar a prepararme tengo que llegar temprano para preparar a las chicas-
- Claro-
Mia descansó un rato a lo que el dolor de cabeza desaparecía para luego comenzar a arreglarse para ir a la actividad del colegio. Tomó una buena ducha sintiendo como sus músculos se relajaban. Su uniforme de porrista estaba listo sobre su cama. Era negro, los pliegues de la falda tienen fondos rojos. La blusa tenía con las iniciales del colegio color rojos con bordes negros. Se puso su uniforme, su maquillaje y se peinó con una coleta alta como siempre, con cintas negras y rojas. Era el peinado que usaban todas para actividades deportivas. Guardó en su bolso las pinturas que por lo general usaba en el rostro dado que de camino al colegio se le podría arruinar.
- Chicas ¿ya están listas? - preguntó tan pronto entró a los vestidores del colegio-
- Llegas tarde- dijo otra porrita de la manera más altiva que pudo
- Caroline- dijo de mala manera-
Caroline era la típica chica popular, su némesis que había querido quedarse con el puesto de capitana pero al final fue Mia la que terminó con la victoria sobre la capitanía. Desde ese momento la enemistad creció más sin contar el hecho de que Caroline moría por estar con Henry. Caroline era también hija de un magnate de una industria Hotelera solo que por debajo a la de los Jauregui. Era de cabello rubio y ojos almendrados.
- ¿Fue por tu espectáculo de hoy? - preguntó mientras se terminaba de arreglar. Mia también se sentó frente a un espejo mientras se dibujaba un par de mancha de jaguar en lado de su rostro. Después de todo la mascota del colegio era el jaguar negro.
- Nada que te pueda interesar Caroline-
- ¿Estás embarazada? ¿Por eso te desmayaste? - Mia se giró para verla-
- Debes cerrar tu hocico zorra- la amenazó Nicole- yo te sostengo en la pirámide y te puedo hacer caer-
- Entonces es verdad- volvió a atacar mirando más intensamente a Mia-
- No estoy embarazada solo me desmayé por no haber desayunado y Nicole si dejas caer a Caroline me dejas caer a mí, estoy en la punta de la pirámide-
- Perdón solo quería defenderte amiga-
- Pues después resolvemos eso, ahora terminemos de arreglarnos nos espera un larga noche-
Las chicas terminaron de arreglarse antes de salir al campo de football listas para comenzar la fiesta. Dentro de dos días su equipo se enfrentaría a sus más grandes rivales al colegio privado de Novosibirsk. San Petersburgo tenía sus equipos, pero no eran tan buenos. Ese día haría la fiesta en el estadio, una gran fogata quemando la mascota del otro equipo, los jugadores se lucirían igual que las animadoras y los estudiantes gozarían del espíritu deportivo parte de la enorme cantidad de alcohol que por alguna razón el director no vería que hay dentro de los vasos color rojo y negros y simularía que era juego de frutas.
Podían escuchar la voz por los altavoces anunciando su entrada. Corrieron hasta el césped donde esperaban al resto del equipo de football. La concentración de Mia no estaba en el campo. Miraba constantemente hacia la parte de las gradas buscaba desperadamente a Andrea pero parecía que el colegio entero estaba allí pero no la chica de sus ojos.
Finalmente, el equipo salió. Los chicos hacían sus típicos gritos enardeciendo a la multitud uno que otros se daban golpes en la cabeza haciendo el ridículo para el parecer de Mia. Ella junto a varias de sus compañeras comenzaron hacer los típicos movimientos acrobáticos. Haciendo que los aficionados también comenzaron a gritar aún más fuerte notando que el alcohol comenzaba también a correr por sus venas.
- Deja de ver tanto a las gradas- le susurró un chico detras de ella- no quiero que te caigas en mis brazos por no estar concentrada-
- Déjame Rayan- se quejó Mia entre sus brazos cuando este la alzaba y solo la sostenía por una pierna para luego impulsarla y dar una vuelta en el aire-
- Vamos dime ¿buscas a por quien hiciste un espectáculo estaba mañana? -
- Rayan déjala parece que no quiere hablar hoy- dijo Caroline cuando se paró a su lado
- Dejen ya de hablar de mi vida privada los dos- Caroline buscó en las gradas, tratando de encontrar a alguien que pudiera ser el amor secreto de su capitana pero solo vió a Vitaliy-
- Acaso es una relación incestuosa, nuestra capitana se tira a su hermano-
- ¿Qué dijiste zorra? -
- Lo que oíste ¿Acaso te tiras a tu hermano?- Mia caminó a grandes pasos hacia la otra porrista.
- Alto chicas- Rayan sujetó a tiempo a Mia antes de que saltara sobre la otra porrita-
Para suerte de todos en ese momento miraban los fuegos artificiales que comenzaron a estallar en el oscuro cielo y las fogatas comenzaron quemar los muñecos que tenía forma de la mascota del colegio contrario. Todos los espectadores comenzaron a gritar más fuerte al ver los fuegos artificiales y como la mascota del otro colegio ardía y estallaba por la pirotecnia que tenía dentro los disfraces. Los estudiantes gritaban eufóricos pidiendo la muerte de los Armiños de Miami, olvidando por completo que momentos antes casi ven como Mia Jauregui mataba a Caroline Reynolds
- Maldita perra- dijo Mia antes de irse del estadio. No había notado que dos personas se habían levantado tan pronto notaron el disturbio entre las dos porristas.
Vitaliy estaba a punto de saltar al terreno de juego al notar que la chica estaba dispuesta a golpear a su hermana. Andrea que se había quedado todo el tiempo escondida de la vista de Mia entre la multitud, también se había levantado al ver que la porrista estaba en problemas.
- ¿Por qué no vas por ella? - Vitya la llegó a ver y se acercó a ella-
- No creo que me necesite- dijo tristemente
- Vamos ha estado prácticamente toda la noche buscándote por las gradas-
- Mmmm no lo creo, además mira allá va su novio- vió como Henry también iba hacia los vestidores-
- Jaja tuviste que ver la cara que puso en la mañana cuando Mia le dejó un lindo recuerdo en su cara y le gritó frente a medio colegio que estaba enamora de otra persona y era su novia- vió como Andrea lo miró- ¿Qué? - dijo el chico indiferente
- Eso no fue lo que vi-
- ¿entonces que viste? -
- ¿Que se besaban? - preguntó apenada
- Oye te recomiendo algo amiga, si vas a ver una película no la cambies a mitad de la trama-
- Yo...- fue interrumpida
- Quieres decir que mi hermana la lleva pasando mal solo porque tu no quisiste ver la película completa-
- Yo...- intentó volver a excusarse pero volvió a ser interrumpida
- Mueve tu culo y ve donde ella quieres-
- Ya voy- dijo finalmente levantándose de las gradas
- Gracias- estiró sus piernas y cruzó sus brazos tras su cabeza-
- ¿Qué hacías? - pregunto Fernanda, la cita del chico. La nueva estudiante becada y tal parece futura novia del joven.-
- Hacía mi obra de caridad del día- pasó un brazo por los hombros de la chica abrazándola
- Oh que modesto señor Jauregui– contestó ella dejándose abrazar por el chico-
- Ese soy yo- besó la frente de la chica que se ruborizó ante el afecto del chico-
Andrea había saltado la valla de las gradas para ir a los vestidores. Era fácil cuando usabas jean, converse cortos de color azul claro con un polo que le quedaba pegado a su cuerpo color blanco que decía "Art is love, love art" en letras azules, una chaqueta jean y una bufanda también azul. Pensó que debió verse más bonita, incluso un poco más de maquillaje. Mia era la chica más hermosa del colegio y ella iba vestida nuevamente como una tonta. Fue a paso lento por los pasillos a los vestidores pensado si estaba bien para ver a la porrista hasta que escuchó voces. Henry y Mia. Su sangre se heló ¿acaso estaban juntos?
- Déjame Henry- escucho la voz de Mia-
- ¿O qué? no está tu hermano-
- No lo necesité en la mañana-
- Me dirás quién es ese maldito con quien estas-
- No te importa. Déjame estas ebrio-
- No me iré- su voz era ruda y con ira
- Suéltame me estas lastimando-
- Dime quien CARAJO ES- le gritó y se podía escuchar en su voz el rencor
- NO TE IMPORTA- le respondió con fuerza
- ¿TE LO FOLLAS? – se podía escuchar lo perturbada que estaba su voz
- QUE TE IMPORTA NO SOMOS NADA, NUNCA LO FUIMOS, NUNCA LOS SEREMOS- Andrea escuchó un fuerte sonido y como varias cosas caían al suelo-
- Te voy a enseñar zorra- Andrea corrió hacia el lugar de donde salían las voces.