Y así comenzó todo, te pensaba cada día más; mis sentimientos se desbordaban, había un cúmulo de sensaciones en mi interior que deseaban salir en ese momento, la desolación, la ira y decepción estaban en una lucha por cual dominaba. Pero evidentemente no pude dejar ninguna apoderarse del encuentro, por más despecho que hubiese mi orgullo prevaleció y no demostró más que un rostro humillado, cautivado por ese cinismo con el que me reprochaste no ser suficiente, con que te aguardaba algo mejor.
¡Son unos mentirosos! El desamor realmente es el sentimiento más real del mundo. El amor llega es hermoso todo bonito pero nadie habla de sus desamores.
Todos sufren en silencio esperan que alguien más llene ese lugar quizas de forma diferente, quizás sea un poco más intenso. Pero nadie absolutamente ninguna persona y si te dijo que lo logró, miente; es incapaz de olvidar por completo a otra persona. Es casi imposible. Mi desamor yo en persona me lo busque nadie más. me entregue aún sabiendo que dolería, pero sin saber que tan intenso sería. Dios ¿porque nadie me lo advirtió?
La desdicha de no sentirse valorado por quien tu más amas, por quien darías un pedazo de tu ser, a quien le entregas fragmentos de tu corazón; que nunca vuelven a ser llenados.
Eso es lo que más odio del desamor se lleva una parte de mi sin preguntar dejando ese vacío, ese hueco de soledad, mi alma en la obscuridad llevándome al límite que aún se encuentra oculto y no cual es, pero así me sentí cuando tu me dejaste.