LA ASISTENTE ©

By NinaColman

3.1M 152K 13.1K

Alex es un exitoso empresario, millonario y casado con la mujer perfecta o eso creía hasta que la encuentra e... More

LA ASISTENTE ©
Elenco
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capitulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
NOTA
Capitulo 42
Capítulo 43
capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
NOTA IMPORTANTE SOBRE LA AUTORA
Capítulo 49
CAPÍTULO 50
CAPÍTULO 51
CAPÍTULO 53
CAPÍTULO 54
CAPÍTULO 55
Capítulo 56

CAPÍTULO 52

27.4K 1.6K 106
By NinaColman


Miró al bebé con mucha ternura, el pequeño se comenzó a sacudir lentamente y abrió sus ojos azules emitiendo pequeños gemidos. Sintió aquel instinto maternal que había sentido por Fede, nuevamente. Ella quería ser mamá también. Deseaba acunar a su bebé en su útero, dejarlo crecer, sentirlo, conectarse con él y luego acunarlo en sus brazos. Saldría adelante por la criatura, trabajaría doble si fuera necesario, pero quería al bebé.

-Gracias por cuidármelo -la madre del bebé apareció con una sonrisa en los labios y lo tomó con delicadeza entre sus brazos -. Ya se me ha hecho tarde, no podré tomar mi café -dijo tomando un sorbo de su café. Quitó dinero de su cartera y lo dejó sobre la mesa.

-Fue un placer, señora -sonrió Jenna.

-Deseo lo mejor para ti y que tomes la mejor decisión para ti, no importa cual sea lo importante es que tu te sientas bien con ella.

-Tendré a mi bebé -dijo contenta.

-¡Felicidades! -exclamó con alegría -. Serás una excelente madre, ya lo verás, querida.

-Muchas gracias, en serio. Espero que le vaya bien.

-Adiós -se despidió moviendo los dedos, sin despegar la mano del bebé, cogió su bolso y se marchó.

***

Alex estaba encerrado en su oficina con Zoey dentro. Estaba nervioso, sentado en su silla con las manos cruzadas sobre su escritorio.

-Por favor, habla con ella, ¡explícale que no hicimos nada! -gruñó.

-No puedo hacer nada, no puedo convencerla de algo y para ser sinceros a mi tampoco me convence su historia -Zoey se cruzó de brazos -. Si es verdad que su mujer enroscó las piernas en su cintura ¿Por qué se lo permitió?

-No lo sé, sólo se acercó a mi con los papeles del divorcio segura de que los firmaría -hizo ademanes violentos con las manos mientras le contaba nuevamente lo sucedido, sin nada de paciencia -luego comenzó a coquetearme, se sentó en mi escritorio tanteándome de que le diera un beso a cambio del divorcio y...

-¡¿Se besaron?! -exclamó escandalizada bajando los brazos con enfado.

-¡¡No!! -gritó poniéndose de pie -. Nunca caería tan bajo, déjame terminar; le dije que si vino a jugar podía volver por donde vino, me tomó del cuello de la camisa y me estiró hacia ella enroscando sus piernas en mi cintura e intentó darme un beso, cuando traté de separarme de ella la puerta se abrió, ¡¡JODER!! -gritó furioso tirando los papeles que se encontraba sobre el escritorio, entre ellos la carta de liquidación de Jenna.

Zoey se tomó la barbilla entre los dedos y se puso a analizar lo que le acababa de decir Alex, no le había contado hace rato los detalles.

-Hmm... bueno, a mi si me convenció con su historia.

-Eso fue lo que pasó. Y por favor, tutéame, que Ryan es como un hermano para mí, seremos literalmente cuñados.

-¿Qué? No, yo no estoy saliendo con Ryan -dijo nerviosa y un poco molesta, si Alex sabía significaba que Ryan hablaba de ella con él, que vergüenza -además ese no es el caso. Jenna es demasiado terca dudo mucho que quiera creer.

Alex se acercó a Zoey y le puso las manos sobre los hombros y la miró con cara de perro abandonado.

-Por favor, eres su amiga, trata de convencerla, seguro irá a tu casa porque no tiene ningún otro lugar a donde ir ya que no querrá quedarse más conmigo.

Zoey recordó lo que Jenna le había pedido, no decirle nada a Alex de que iría a vivir con ella a su casa o de lo contrario él iría a buscarla.

-Tiene una prima -mintió.

-¿Qué? -dijo confundido.

-Que ella tiene una prima... lejana.

-No sabía que tenía otros familiares, ella me dijo que no...

-Si, pero recordó que la tenía, ya te dije, es una prima lejana, sin mucha importancia -se encogió de hombros, lo tuteó como le había pedido.

-¿Dónde vive su prima? ¿Cómo se llama?

-Lejos, fuera del país.

Alex sintió como su corazón se despedazaba, la soltó y retrocedió unos pasos.

-¿Ella se marchará? ¿y por un mal entendido?

Zoey se sintió mal por un segundo, pobre Alex, pero recordó que su amiga se sentía peor y recobró la compostura.

-Si, se marchará a Japón.

-¡¿Japón?! -exclamó en un hilo de voz, sin poder creer - ¿su prima vive en Japón?

-Si, Alex, es una prima lejana, ya te dije. Bueno, ya cumplí con decirte, haya tu si quieres ir a buscarla hasta allá, aunque no te recomiendo porque Japón es un país grande -dijo saliendo de la oficina.

Alex tomó su celular y marcó al numero de Jenna, ella no podía marcharse a Japón, maldita sea. Ella no contestó y lo intentó unas tres veces más, sin éxito. No contestaba sus mensajes ni sus llamadas. Seguramente pasaría por sus cosas al departamento si ya no pasó por ellas, llamó al celular de Emma.

-Hola, ¿Alex?

-Emma, ¿Jenna está ahí?

-Amm... no, ¿sucedió algo?

-No, no, nada, todo está bien ¿no ha llegado al departamento?

-No... -dijo preocupada - ¿le pasó algo?

-Te he dicho que nada, todo está bien -forzó una risa para calmarla -. Si va al departamento no la dejes salir, enciérrala si es posible y llámame ¿entendido?

-¡¿Alex?! -exclamó -¿pero que está pasando? ¡¿encerrarla?! Eso es un delito, no puedo encer...

-Llámame cuando lo hagas, todo está bien, Emma, tranquila.

-No, esper...

Colgó la llamada.

***

Eran las cinco de la tarde.

Jenna estaba parada frente a la puerta del departamento de Alex, indecisa si tocar o no ¿y si él estaba adentro? Solo quería retirar las pocas pertenencias que tenía ¿Cómo se lo diría a Emma y a Fede que se marchaba porque su padre/cuñado era un cerdo maldito y traidor que había fornicado con la bruja maldita, sobre su escritorio y que volverían a re-casarse en una iglesia como ella lo había estado soñando con Alex?

Imaginó como ella y Alex estaban en una iglesia; ella de blanco, como toda una princesa de cuentos y él como todo un caballero bombón y la bruja maldita entra a oponerse y él sale corriendo a los brazos de esa bruja fea y ambos salen volando en su escoba.

Sin poder evitarlo comenzó a llorar con aquella imaginación. La bruja había ganado y ella había perdido, se iba solo con el corazón destrozado y tirado de a uno los sueños que había tenido con él.

-Pobre bebito, no tendrás a tu padre -gimoteó acariciando su vientre.

Se imaginó a Alex cargando a su bebé y ella a su lado tomando a Fede de los hombros quien miraba a su medio hermanito con dulzura. Que hermosa familia hubieran sido los cuatro.

La puerta se abrió de repente y ella permaneció petrificada.

-¿Jenna? -preguntó preocupada, Emma.

-¿Emma? ¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó, limpiándose las lagrimas y los mocos con la manga de su camisa blanca.

-Cuido a Fede hasta que regresen ¿recuerdas? -dijo lo obvio sin dejar de mirarla con preocupación.

-Si, es cierto. Disculpa, estoy algo distraída el día de hoy.

-¿Por qué estás llorando?

-Me duele la pansa horrores -hizo una mueca de dolor exagerado -, ni te imaginas, tengo mucho gas acumulado adentro, no sabes, me comí un almuerzo por ahí que me sentó fatal...-se tocó el vientre.

Emma simplemente se quedó contemplándola sin creerle una palabra.

Jenna no pudo con la mirada incrédula de Emma y se echó a llorar con más intensidad y en silencio para que el chiquitito no la escuchara y se preocupara.

Emma cerró la puerta despacio.

-Ven aquí -dijo abriendo los brazos.

Jenna se resguardó entre los brazos de Emma y se desahogó en ellos.

-Alex me traicionó y yo no sé porque me duele tanto si siempre supe que seguía enamorado de esa... bruja -dijo con odio -pero me dolió comprobarlo.

-¿Estás hablando de Angelina?

-Si, los encontré en su oficina manteniendo relaciones sexuales, sobre su escritorio -dijo con asco - ¿lo puedes creer? Que Fede nunca ponga sus manitas sobre esa mesa, por favor.

-¿Estás segura de lo que estás diciendo?

-Más que segura. Yo lo amaba ¿se notaba cierto, Emma? Lo amaba como nadie, incluso más que esa arpía porque nunca tuve las intenciones de traicionarlo ni nada, nunca le hice algún mal.

-Con razón me ha llamado hace rato para decirme que te encierre si venías, no quería que te fueras, grandísimo descarado -dijo molesta.

Jenna se separó suavemente de su abrazo y la miró, limpiándose las lágrimas, ya más calmada.

-No quiero verlo, no quiero escuchar sus excusas patéticas, sé lo que vi, nada me hará cambiar de opinión, solo quiero llevarme mis cosas.

-Qué lástima, Jenna -la miró con pena -. Te había tomado mucho cariño y no te imaginas cuanto te aprecio. Que pena que Alex sea un miserable y que haya caído tan bajo.

-Yo también te quiero muchísimo, Emma, siempre tan dulce fuiste conmigo y Roberts ni que decir, un hombre super agradable, siempre me trataron como a alguien más de la familia ¿y el pequeño?

-Está dormido, la doctora no lo encuentra bien -dijo con tristeza, colocando su mano sobre su corazón -. Hoy cuando se marcharon se puso a vomitar y...no está bien, Jenna.

Jenna se tapó la boca con las manos, impresionada.

-No...pobre angelito. Él se merece una vida larga, ser curado de esa maldita enfermedad, es un niñito tan inocente y dulce. Me siento una maldita sin corazón por querer irme yo...

-No, Jenna -Emma colocó sus manos sobre los hombros de ella -. No te sientas culpable de nada. No te sientas obligada a quedarte por Fede, sabemos lo mucho que lo quieres, pero también entiendo y entenderán porque te fuiste es culpa de Alex, él lo arruinó todo por bastardo.

Jenna afirmó con la cabeza, si se quedaba ahí solo se la pasaría llorando por el estado del pequeñito y por la traición de Alex, además no podría soportar verlos juntos, a él y a Angelina.

-Tienes razón, entraré por mis cosas y para darle un besito de despedida a Fede, por favor, mantenme informada por mensaje sobre el estado de Fede ¿sí?

-Claro que sí, Jenna, entremos antes de que despierte y antes de que vuelva Alex.


Continue Reading

You'll Also Like

265K 15.2K 51
❝ El Chico De Omegle ❞ El verano de Abi iniciaba y su aburrimiento no se quedaba atrás. Uno de esos días de aburrimirnto, descubre una página nu...
1.4M 75.6K 71
-Soy una niña buena- susurro adormilada -claro que sí nena - dice daddy acurrucandonos más en la cama. - ahora toma tu biberón baby- escucho a papi...
85.2K 8K 28
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...
21.8K 876 18
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...