Omnisciente.
La suave brisa del viento chocaba contra sus rostros en esa tarde calida de Verano, la temperatura no era tan baja como de costumbre, bordeando los veinticuatro grados siendo todo un record para un lugar como Galway, pero el viento al soplar hacía que esa frescura se equilibra con el calor haciendo la tarde mucho mas agradable para ambas mujeres que caminaban por la orilla de la playa sin decir nada. Disfrutaban de la naturaleza, del sonido de las olas al pasar, y por supuesto de la brisa marina que este les entregaba cada cierto tiempo, era algo único y especial.
Un lugar hermoso, pensó Camila, que muy a su pesar reconocía que pasar tiempo con Lauren era tan agradable que solo deseaba que todo se detuviera y quedarse así junto a ella por siempre, sin importar que muchas la sacara de sus casillas con su humos tan particular y comentarios especiales que hacía sobre su cuerpo la mayoría del tiempo, aun así era tan maravilloso sentir su compañía, se sentía bien a su lado, se sentía segura y feliz.
-¿Aquí es donde vienes a bucear?- Camila rompió el silencio observando las olas chocar contra la orilla, una postal hermosa.
-Es la misma playa pero no literalmente en este sitio, sino mas a la derecha.- le señala con su dedo hacia una pequeña tienda. -Ahí Mark me facilita algunos implementó para bucear, además de que su tienda se trata de eso.- le explica con una media sonrisa. -El me lleva hasta un lugar mas adentro del mar para poder bucear.- termina de decir, Camila asiente con interés.
-Debe ser genial estar allí abajo.- dice sonriendo, Lauren la miro con una sonrisa divertida. -Ni lo pienses.- advierte.
-No he dicho nada.- se defiende, alza sus brazos de forma inocente. -Pero si es genial ir al fondo del mar y descubrir ese nuevo mundo.- comenta. -Eso si no es llegar y hacerlo, sino te llevaría a bucear pero puede ser peligroso mas en estas playas donde el mar es salvaje.- le explica, Camila asiente haciendo una mueca.
-¿Miami es un buen lugar para aprender?- cuestiona interesada en el tema.
-Es un excelente lugar, el mar es mucho mas tranquilo y el agua es calida por lo que puedes estar mucho mas tiempo abajo del agua.- le responde suavemente.
-Veo que te apasiona bucear.- dice para mirarla.
-Es lo que mas amo hacer, me siento libre cada vez que estoy en ese mundo.- una sonrisa nostálgica se formo en su rostro, mientras sus ojos brillaban, Camila tomo su mano suavemente para enlazar sus dedos. -Aunque a mamá no le guste.- Lauren miró la Unión de sus manos sonriendo de lado.
Se sentía tan bien.
-A tu mamá no le gustan bastantes cosas, como el hecho de que estés soltera.- dice Camila riendo levemente.
-Un tema de todos los días, ahora es mas con la boda de Chris...- hace una pausa. -Como si me obligará a buscar a alguien, es lo único que piensa.- dice negando con la cabeza.
-¿Y tu no quieres?- pregunta despacio.
-No, no es que tenga miedo al compromiso... solo casarme no está en mis planes, además que aun no encuentro a alguien para hacerlo.- dice con cierta frustración en su voz.
-No debes hacerlo si no lo deseas, es tu vida y debes casarte con alguien que amas, que quieres compartir el resto de tu vida a su lado.- acaricia con su pulgar la mano de Lauren. -Alguien que soporte tus chistes vulgares.- dice lo último para bromear.
-Tu lo soportas.- asegura girando para tomar su cintura. -¿O me equivoco?- alza una ceja.
-Te equivocas.- golpea su pecho para envolver sus brazos alrededor de su espalda uniéndose en un abrazo. -No te soporto solo estoy contigo porque es mas agradable que escuchar los comentarios hormonales de Sofía.- dice para ambas reír. -Así que no te creas.- le saca la lengua.
-Igual nuestra boda sigue en pie.- dice sonriendo. -No me diste nada a cambio, por ende sigue todo igual.- asegura, Camila rodó sus ojos.
-No te daré nada a cambio.- dice seria sin deshacer el agarre entre ambas.
-Entonces significa que no quieres terminar con nuestro compromiso.- piensa sonriendo burlesca. -¿Por que no aceptas que te gusta que te moleste por eso?- dice divertida.
-Por que no es cierto.- protesta. -No me quiero casar contigo.- saca su lengua.
-Bien, pero cuando estemos en el altar esperando al oficial para que nos case me burlare de ti.- advierte riendo.
-No pasará, supera.- la mira a los ojos.
-¿Entonces que me darás a cambio?- alza ambas cejas.
-¿Que deseas?- pregunta de la misma manera.
-Contigo...- piensa unos segundos.
-Nada pervertido.- advierte.
-¡¿Por que?!- deshace el agarre pegando un golpe en su frente. -Tu fuiste la que me toco bajo la mesa y la que fue a mi habitación en busca de hacer el amor.- protesta sin comprender.
-Yo puedo, tu no.- le saca la lengua.
-Fea.- dice sin mas caminando lejos de ella.
-Tu mas.- la sigue riendo para tomar su brazo. -¿Que deseas?- vuelve a preguntar.
-Una tarde de películas, ¿es ordinario para ti?- cuestiona mirando sus ojos.
-Depende la película.- bromea riendo.
-Pondré una porno para que hables con razón.- dice seria caminando lejos de ella directo a su camioneta, Camila soltó una carcajada para seguirla detrás.
Era increible como por primera vez los papeles se daban vuelta para ambas. Camila sonreía triunfante ante su cometido, hacer enfurecer a Lauren con la misma moneda, pero la chica de ojos verdes no era tan agradable, en mas lo único que pensaba era en como vengarse de esa pequeña pervertida con cara de santa.
Se la iba a pagar la muy desgraciada.
El camino devuelta a su hogar fue rápido, ya que Lauren tomo el camino mas corto donde el tráfico de vehículos era mínimo a esa hora, haciendo que solo en unos minutos llegaran a su hogar luego de un día algo agotador pero a la vez gratificante. El hecho de estar junto a Camila y sus abuelos habían hecho de su día algo maravilloso, y a pesar de estar molesta con la mujer a su lado amaba pasar tiempo con ella aunque no soportará ni una pequeña broma pervertida.
-¿Como les fue?- Chris ni saludo, solo le interesaban las invitaciones.
-Bien.- responde Lauren. -Repartimos todas, y almorzamos con el abuelo.- anuncia hacia sus padres.
-¿Todos confirmaron?- volvió a interrogar su hermano.
-No, quedaron en llamar.- Lauren caminó hasta el mueble donde su mamá guardaba la comida sacando semillas para las palomitas junto con la maquina.
-Que bueno.- Chris sonríe. -Gracias a ambas.- nos dice.
-De nada, fue bastante agradable conocer a sus padres Mike.- dice educada para observar al hombre que cenaba a un lado de su padre.
-¿Mamá no fue muy cargante?- Camila negó de inmediato.
-Fue muy cortés, ademas cocina de maravilla.- halaga, Mike asintió. -Incluso Lauren era mas educada delante de ellos.- sonríe con alivió.
-¿Mi hermana no se sobrepasó contigo?- pregunta Chris alzando una ceja.
-Para nada, Lauren nunca haría eso.- dice segura.
-Que bueno que tuvieron un buen día.- Clara hizo acto de presencia. -¿Cenaron?- interroga.
-No.- responde Lauren. -Pero pedimos una pizza con Camila para ver películas, por si quieren unirse.- mira a sus hermanos, Camila la miro sorprendida pensando que solo serían ellas dos.
-Pizza y películas no se rechazan.- dice Taylor. -¿Pediste con tomate?- Lauren asiente.
-Pedí dos porque se que comen mucho.- el sonido de las cabritas al explotar se dejaban sentir. -Además que ustedes irán al bar.- señala a su papás.
-Exacto, por eso quedan a cargo.- señala Mike a ambas mujeres.
-¿Podemos invitar a Austin con James?- cuestiona Taylor, Lauren negó.
-No quiero ser la única sin pareja.- protesta Lauren, porque no era ajeno a ella que Sofía estaba teniendo un amor de verano junto a James, y bueno había aceptado que su hermana podía tener novio.
-¡Tienes a Camila!- protesta Taylor, la morena abrió los ojos sorprendida.
-Lo va a negar...- murmuró Lauren para si misma.
-No quiero ser grosera Tay, pero entre tu hermana y yo no pasa nada, así que basta de andar con eso del ship es molesto.- pide la morena suavemente pero a la vez firme, Lauren soltó un suspiro.
¿Por que dolió?
-Pueden invitar a sus amigos, pero se van máximo a las doce.- advierte Lauren. -Y si veo algo mas allá de besos los sacaré a golpes.- recalca con seriedad.
-Gracias hermanita.- Taylor le lanza un beso para salir junto a Sofía a llamar a esos chicos.
*
*
Lauren se aseguró un pote de palomitas para sentarse en el sofá poniendo sus piernas sobre la mesa de centro en el sofá de dos cuerpo. Chris y Samantha estaban en otro abrazados como lapa, mientras que los cuatro adolescentes estaban en el piso rodeado de cojines abrazados, hasta ellos tenían mas actividad amorosa que ella, malditos adolescentes.
-¿Y Camila?- pregunto Samantha.
-¡Aquí estoy!- la morena hacía acto de presencia con un café en su mano, Lauren la miró por unos segundos sin emoción alguna para cubrir su cuerpo con una manta. -¿Donde me siento?- dice haciendo un puchero.
-Con Lauren.- dice obvia Sofía apuntando al espacio libre a mi lado.
--Siéntate con Chris y Samantha.- dice Lauren seria, Camila alzó una ceja.
-No tocaré el violín.- anuncia la morena. -Además deseas que me siente contigo.- dice divertida, Lauren negó.
-Te equivocas.- asegura Lauren comiendo palomitas, para volver a mirar hacia la pantalla. -No quiero películas románticas.- anuncia observando como Chris iba a esa categoría.
-Pero Samantha quiere.- se queja. -Y yo le doy en el gusto a mi novia.- dice seguro.
-Que gobernado.- dice Lauren. -¿Alguien quiere ver romántica? - todos alzaron la mano menos ella. -Mamones- murmuró Lauren sería sintiéndose derrotada al ver como ellos ponían la película mas popular del momento.
A todos los chicos que he amado.
Y como si fuera poco Camila se sentó igual a su lado tomando la manta para cubrirlas a ambas sin dejarle chances de protestar porque cuando intento hacerlo todos la hicieron callar. Lauren estaba molesta, demasiado.
La película pasaba y la chica que parece fantasma quería morir ahi mismo, la película no era que fuera mala sino el hecho de ver como en cada escena romántica los idiotas se besaban frente a sus ojos y Camila miraba la pantalla embobada dueña de sus palomitas que le habían quitado, todo un fracaso esa noche perfecta.
¿Que habia hecho ella para merecer eso? Se pregunto mentalmente.
Sin nada mejor que hacer sacó su celular abriendo Instagram mirando las historias, entre ellas las historias dd sus amigos y amigas en España, especial de esas mujeres guapas, algunas menores que ella que les encantaban experimentar y como era Verano, en España ir a la playa era algo del día a día por lo que las fotos en bikini de diversas mujeres se hacían presente en su celular... hasta que le llego un Mensaje Directo de una de esas mujeres que conocía tan bien.
Mensaje: ¿Te gusta?.
Ver foto.
Lauren apretó donde decía eso, reflejando a una mujer hermosa de piel morena en solo la parte inferior del bikini reflejando todos sus pechos, en especial esos pezones con aros que eran grandes y que había tenido el placer de tocar cuando estudió en España. Leila era su nombre, una chica menor que ella, tenía veinticinco años, donde habían tenido una pequeña relación con alguna veces placer telefónico a larga distancia, nada serio para ninguna de las dos, las cosas estaban claras entre ellas.
Lauren: Te gusta provocar.
Leila: Me encanta provocarte a ti... te he extrañado estas semanas Lauren, España no es lo mismo sin ti :(.
Ver foto.
Esta vez era aun mas atrevida, Lauren trago saliva apretando el botón a la pantalla analizando la fotografía, la mujer enfocaba su baste intima donde dos de sus dedos acariciaba su botón. Mierda y santa mierda... Lauren no dejaba de mirar su celular olvidando por completo la película y donde se encontraba, pero tampoco era que le calentaba, solo estaba impresionada.
-¿Que mierda estas viendo?- Camila le dijo susurrando molesta para arrebatarle el celular.
-Una mujer me mando esto.- le explico sin darle importancia.
-¿Y la conoces?- interroga leyendo la conversación, toda una entrometida.
-Si, es una amiga de España.- se encoge de hombros.
-No sabía que las amigas se mandan pornografía.- le dice devolviendo el celular.
-Depende la amiga.- dice sin importancia, guarda el celular en su bolsillo otra vez.
-¿Te calentaste?- susurra alzando una ceja.
-¿Por que debería responder eso?- contraataca.
-Puedo comprobarlo yo misma.- dice segura metiendo la mano debajo la manta para deslizar hasta el broche de su pantalón, Lauren tomo su mano negando.
-No seas vulgar.- le dice negando.
-No estoy siendo vulgar, estoy comprobando.- murmura para desatar el broche metiendo la mano sobre la tela del boxer sintiendo todo normal. -No te calentó.- sonríe triunfante.
-No soy caliente.- responde Lauren tomando la mano de Camila para sacarla. -Y ten respeto por mi, yo no ando tocando tu culo por la vida.- la mira seria.
-Si te gusta que te toque.- replica.
-Pero no sin mi consentimiento.- dice susurrando.
-Lo siento.- le pide rodando sus ojos. -Parece que tu amiga te dejo frustrada.- dice en doble sentido.
-La única que me deja con ganas eres tu.- dice sincera. -Y no digas que eso es vulgar porque tu lo dijiste primero.- declara.
Camila la miró con una sonrisa observando como otra pelicula romántica comenzaba, esta vez Querido John. Se acerco a su oído bajando su mano otra vez hasta ponerla sobre su miembro, susurrando al oído...
-Eso lo podemos arreglar.- dijo suavemente apretando su parte intima sobre la tela del pantalón. -¿Que me dices?- provoca sintiendo el cuerpo de Lauren reaccionar de inmediato.
-Eres una pervertida.- murmuró tensando todo su cuerpo.
-Pero te gusta.- deja un beso en su mejilla para acomodarse en el sofá sin apartar su mano de la zona acariciando lentamente sobre la tela.
-¿Otra romántica?- protesta Sofía.
-¿Quieren ver otra cosa?- pregunta Chris.
-¡Veamos Extinción!- exclama Samantha emocionada.
-¿Que dices Lauren?- pregunta su hermano, Lauren asintió apretando fuerte su mano contra el borde del sillón sintiendo como Camila metía la mano bajo su ropa interior.
-Si...- responde apenas.
-¿Estas bien?- pregunto preocupado Chris, Camila no pudo evitar reír.
-No, yo necesitó ir a dormir.- anuncia mirando a Camila cómplice. -Me duele la cabeza.- se excusa. -La siento dura.- Camila soltó una carcajada a su lado sacando la mano de su miembro.
-Toma algo.- comenta su hermana.
-Camila dijo que tenia un remedio para bajarlo.- comenta Lauren. -¿No es cierto?- la morena asiente.
-Te acompaño.- se pone de pie, Lauren hizo lo mismo agradeciendo a su ropa interior una vez mas.
-Cualquier cosa me avisan.- anuncia la hermana mayor subiendo las escaleras con Camila detrás.
-Ellas creen que soy tonta.- murmura Smantha, Chris la miro sin entender para volver su vista a la película.
Lauren cerró la puerta con seguro para atacar los labios de Camila sin compasión alguna devorando hasta su cuello de la manera mas salvaje del mundo, bajando sus manos hasta su trasero para apretarlo volviendo a devorar sus boca sin compasión. Camila no tenía nada de control en esos momentos, es que era imposible tenerlo con Lauren inyectada de lujuria.
-Eres una vulgar.- la regaña Camila, mordiendo sus labios para arrancarle la polera.
-Lo soy, pero reconoce que esta vulgar te calienta.- le aprieta fuerte el culo para deslizar su lengua por su clavícula de manera vulgar.
-No.- niega riendo. -Espero no estar bajando el calentón de esa mujer.- recuerda tomando la parte intíma de Lauren.
-Tu eres la única que me caliente - confiesa. -Solo te quiero a ti.- murmuró besando sus labios una vez más.
Caminaron hacía la cama deshaciendo del resto de sus ropas quedando una vez más completamente desnudas sin importarles la presencia de sus hermanos en esa casa, tan solo querían hacer el amor otra vez sin importar las consecuencias.
Cada tacto, cada caricia era especial la una para la otra, todo era tan caliente pero a la vez tierno que les encantaba sentirse, Lauren otra vez se preocupo del placer de la morena, haciendo todo lo posible para que ella recibiera la mayor cantidad de placer bajo su cuerpo, llegando juntas una vez mas al ansiado orgasmo sabiendo que no iba a ver vuelta atrás, no después de haberlo hecho dos veces.
-¿Por que eres tan buena?- Camila se quejó subiendo sobre su cuerpo aún agitada, apoyando ambas manos en el pecho de Lauren quien reía.
-Porque soy Lauren.- dice arrogante, Camila le dio vuelta la cara con su mano despacio negando.
-¿Que haremos con esto?- cuestiona mas seria pero preocupada.
-No lo se, solo hay que disfrutar.- toma una de sus manos con suavidad.
-No pensar en mañana, solo el hoy.- concuerda.
-Exacto.- asegura. -Eres exquisita.- besa sus labios cortamente, cambiando de tema.
-¿Mas que tu amiga?- dice la celosa.
-Tu no eres ni siquiera comparable con nadie Camila, tu eres especial.- le asegura, Camila la miro con ternura.
-¿Por que no puedes ser así de tierna siempre?- cuestiona abrazando su cuerpo logrando que Lauren volviera a estar dentro de ella otra vez.
-Porque eres una pervertida, mira lo que estas haciendo.- la señala cuando se comenzó a mover sobre su cuerpo.
-Te odio.- suelta un gemido.
-Dilo hasta que lo creas.- fue lo último que dijeron para volver a sentir el placer en sus cuerpos.
Eran imposibles.
Pero todo tiene un final, puede ser feliz o malo.
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