MENTIRAS BLANCAS | GTOP

By hiddenvip

8K 1K 199

Jiyong pensó que podría ser fácil aparentar ser el novio falso de Seunghyun, pero todo se complica cuando sus... More

''Acuerdo''
''Caricias''
''Culpa''
''Terminado''

''Sinceridad''

1.6K 220 20
By hiddenvip

Resultó ser que Youngbae era una de las personas más amables y simpáticas que Jiyong había conocido. Además de amar a Seungri, por supuesto.

—No te fíes de su encanto. A mí me pasó, y cuando descubrí que era un gruñón, no sabía de quién carajos me había enamorado. —Dijo Seungri mientras iba a buscar el agua hervida para el café.

Youngbae chasqueó la lengua y miró en su dirección algo avergonzado.

—Tranquilo, mayormente Seungri tiene la culpa de enojar a la gente. —Dice Jiyong para no hacer sentir incómodo a Youngbae. Este asintió.

—Y después le dice a todo el mundo que es mi culpa.

Jiyong estaba curioso por saber qué había pasado realmente con Seunghyun y Youngbae como para no tolerarse ninguno de los dos, pero Seunghyun iba a llegar para el almuerzo y quería que estuvieran todos para preguntar. Youngbae se había quedado a dormir la noche anterior, por eso estaba tan temprano ahí.

Seungri dijo que iba a comprar unas cosas y volvía, así que Jiyong se quedó con Youngbae un rato solo. Jiyong apostaba que Seungri lo había hecho con querer para que él pudiera conocerlo más, y estaba seguro que Youngbae pensaba lo mismo.

Jiyong tomó la oportunidad e intentó aprovecharla. Miró a Youngbae, quien reposaba en el sofá mirando un momento televisión y decidió romper un poco el sosiego del ambiente.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —Comenzó.

—Claro, dime. —Respondió Youngbae inmediatamente, como si ya supiera que Jiyong le iba a hablar.

—¿Cómo se conocieron con Seungri? Sé que es un poco tonto que él, como mi mejor amigo, no me haya contado aún, pero respeto mucho la vida privada de las personas.

Youngbae se acomodó un poco y bajó el volumen de la tele para poner toda su atención a Jiyong.

—Nos conocimos en el trabajo, pero jamás nos habíamos hablado antes. Un día me lo encontré en Hwangyeong. —Dijo, el ceño fruncido de Jiyong llamó su atención antes de seguir. —¿Pasa algo?

—¿Por qué Seungri estaría en un hospital para personas con cáncer?

—Porque va a hacer donativos y pasa el día con algunas personas, sobre todo con niños.

Jiyong se sintió muy fuera de lugar de repente. ¿Por qué él no sabía nada de eso? Seungri jamás le había contado algo similar, estaba seguro.

—No tenía idea...

—No te sientas culpable, Jiyong. Cuando nos encontramos sin querer en el hospital, él se puso de todos colores. Se avergonzó mucho.

—Pero ¿por qué se avergonzaría por algo así?

—Él no es una persona que se jacte de las cosas que hace, a menos que quiera molestarte por alguna razón en específico o algo parecido. Supongo que no quiere que lo vean como alguien engreído si alguna vez lo llegase a contar.

Jiyong estuvo de acuerdo. Sí, conocía ese lado de Seungri. Una vez le ayudó con un dinero para pagar parte de la deuda que le había dejado la universidad y no tenía de dónde sacar. Seungri fue el que le tendió la mano en ese momento, y jamás se permitió hacer un comentario siquiera en privado por ello.

Producto del silencio, Youngbae decidió proseguir:

—Finalmente lo nuestro pasó porque nos comenzamos a ver seguido en el hospital. Nos íbamos juntos al metro o después de las visitas nos tomábamos algo por ahí. Fue todo muy ingenuo al principio, porque hasta que lo conocí yo pensé que era totalmente hetero. Nos acercamos tanto que me cuestioné mis preferencias sexuales mucho. Lo dañé al principio, no te lo voy a negar, pero cuando me di cuenta que sinceramente no había sentido nada parecido por nadie antes, no me permití soltarlo más.

Jiyong recordó cuando hace unos cuantos meses Seungri se vio decaído. Siempre le había dicho que se trataba del poco trabajo que le llegaba a la empresa, pero nada demasiado importante.

Sí que era importante, y Jiyong se sintió terrible por no haberle dado la atención necesaria en tantas ocasiones. Ahora se preguntaba si realmente conocía a Seungri. Era su mejor amigo y lo seguiría siendo, pero necesitaba conversar con él en privado y muy seriamente.


A pesar de no llevarse bien, alrededor de Youngbae y Seunghyun no se sentía un ambiente demasiado tenso. O por lo menos lo sabían camuflar.

Estaban en la mesa comiendo el estupendo asado que Youngbae se había encargado de preparar cuando el primer silencio extraño los ambientó.

—Está exquisito. —Dice Jiyong saboreando el jugoso filete. Seunghyun asiente a su lado, pero no dice nada.

—Gracias —comenta Youngbae.

Jiyong dejó que la conversación entre Seungri y Seunghyun fluyera para que la tensión no sea demasiada cuando preguntara. Ellos hablaban de anécdotas del trabajo o a veces Seungri intentaba dejarlo en vergüenza contándole algo bochornoso a Jiyong.

Cuando finalmente todo terminó en risas, intentó preguntar minuciosamente y en simpatía, sin embargo, eso no había significado que un pequeño silencio los incomodara un poco.

—Vamos, chicos. La hemos pasado genial y esta comida tiene que volver a repetirse. Estaría bueno conversar lo que sea que haya pasado y seguir adelante. —Aconseja Jiyong, sorprendiéndose a sí mismo de lo maduro que había sonado.

Seunghyun aprieta su mano suavemente.

—Tienes razón. Es una estupidez lo que pasó, no tiene importancia ahora que está más que aclarado todo.

Youngbae vaciló un poco, siendo el más orgulloso evidentemente en responder. Seungri suspiró cansado y rodó los ojos.

—Mira, en resumen, Youngbae me vio una vez arreglar el cierre del pantalón de Seunghyun y pensó que le estaba haciendo un oral.

Jiyong se congeló, miró con horror a Seunghyun y después perdió su vista en algún otro lugar de la mesa.

—No, no. No. Espera, ¿qué? Necesito detalles. ¿Qué mierda pasó?

—Ahora me entiendes, Jiyong. —Comenta Youngbae.

Jiyong se sintió muy celoso de repente.

Sabía que era pasado, en ese tiempo ni siquiera conocía a Seunghyun, y aun así fuese, a Seungri jamás se le pasaría por la mente engañarlo de esa forma. Pero era inevitable la molestia.

—Había llegado hace poco al trabajo y me dieron unos pantalones quizás de quién. —Comenzó esta vez Seunghyun. —El cierre venía malo de antes, y como Seungri era la única persona con la que hablaba, pensé que podría ayudarme.

—Y así fue. —Secundó Seungri. —Le estaba recién viendo el cierre cuando Youngbae entró.

—No es muy alentador entrar a los camarines y ver al tipo que te estás ligando de rodillas frente al nuevo. Menos aún cuando el nuevo estaba de espaldas contra la puerta. Vamos, no me pueden culpar por pensar mal, punto.

Seungri rió.

—No, no te podemos culpar, pero tampoco era necesario que le dieras tremendo puñetazo a Seunghyun. —Jiyong amplió sus ojos y volvió a mirar a Seunghyun. Este se vio avergonzado.

—¿Te pegó? —Preguntó preocupado.

—Estuve con el ojo morado por una semana.

Jiyong se llevó las manos a la cara y suspiró. Estos tipos eran totalmente unos locos. ¿Cómo algo así iba a ser nada? Siempre habían hablado del problema como si fuera algo que realmente no tenía importancia. No era grave, Jiyong podía entender que se había malinterpretado, pero habían llegado a los golpes.

—Em... Ciertamente es algo que se debía hablar. —Todos asintieron en silencio. —Sin embargo, Seunghyun debería estar más resentido que tú, Youngbae. ¿No crees? Después de todo, él recibió el golpe sin tener culpa de nada.

Jiyong se sintió satisfecho cuando se dio cuenta que Youngbae había captado lo que había querido decirle sin sentirse atacado.

—Perdón, Seung. Debí pedir las explicaciones antes de golpearte. —Dijo, sonando sinceramente como un niño. Seungri tomó su rostro y plantó un fugaz beso en sus labios que le hizo sonreír.

—Está bien, me pongo que tu lugar también. Si viera a Jiyong como tú viste a Seungri, seguramente reaccionaría igual.

—¿Aún después de esta conversación? —Preguntó Jiyong. Seunghyun le miró asintiendo.

—Y creo que lo mataría.

Todos rieron.

Repitieron aquel almuerzo cada domingo durante el resto del año.

*

—Sí, acepto.

Los aplausos no tardaron en oírse mientras veían finalmente a la feliz pareja recién contraer matrimonio. Seunghyun miró a Jiyong a su lado y le besó la mejilla.

—¿Te gustaría algo así algún día? —Preguntó en sorpresa. Jiyong se paralizó.

—¿Me estás pidiendo matrimonio?

Seung sonrió y entrelazó sus dedos con los de su novio.

—Si es que lo quieres, algún día podríamos ser nosotros los de ahí.

Jiyong se sonrojó y dejó un beso en el cuello de Seunghyun antes de comenzar a salir para ir a la fiesta.


—¡Estoy tan feliz porque hayas venido, Jiyong! Sabía que iban a durar, se ven radiantes juntos.

Jiyong abrazó a Somin, quien vestía un precioso vestido de novia tan blanco como la nieve, y sonrió, luego abrazó a Matthew también, viéndose como un modelo en aquel traje.

—Hoy es su día, ¡así que ustedes son los que merecen recibir elogios! —Dijo Jiyong, sorprendiéndose a sí mismo de sonar tan confianzudo.

Cuando había conocido a los Choi, no había sido en una circunstancia sincera y realmente bonita. La había pasado increíble, pero por dentro estaba destrozado al sentirse culpable por la mentira que iba a crecer como una bola de nieve si no la cortaba de raíz.

Él no quería eso, menos con Seunghyun. Así que antes de seguir cometiendo errores de los que se arrepentiría sin ninguna duda, prefirió cortar por lo sano, sin saber que un mes después volvería a estar en los brazos de ese hombre que le robó el aliento apenas lo vio.

Jiyong sonrió a la madre de Seunghyun que le cerró un ojo a lo lejos y después sintió unos brazos rodearle por la cintura. Volteó y besó castamente a su novio.

—¿Sabes? Aún no me cae en la cabeza que me hayas dicho te amo al mes de estar separados.

Jiyong juró ver un sonrojo en Seung, pero las luces que ambientaban el lugar eran demasiado cálidas como para saberlo realmente.

—Bueno, quería recuperarte de alguna forma. Aunque no mentí.

—No puedes amarme tan pronto, ¿estás loco?

Seung rió.

—¿Sabes? Me está pasando un poco lo de Seungri con Youngbae: ¿de quién carajos me enamoré? —Preguntó en broma. —Según lo que me hacías pensar, eras un hombre muy romántico.

Jiyong lo apretó suavemente un poco más a su cuerpo.

—No es que no lo sea, tonto. Pero... Tú, el tipo que no quería para nada una relación seria, ¿enamorarse tan pronto? No sé.

—Bueno, cariño, algo que tienes que saber de mí es que jamás miento en cuanto a mis sentimientos.

Jiyong rodó los ojos, pero no estaba molesto.

—Me hiciste pasar por tu ''bello novio'' alardeando de aquí para allá con tu familia mientras les decías lo mucho que me querías. Créeme, eso es mentir.

Seunghyun besó sus labios un momento.

—Primero que todo, estaba alardeando de mí ''precioso novio''. Y de nuevo, no, no estaba mintiendo. Yo ya sabía que íbamos a estar juntos. Me había acostumbrado mucho a estar contigo. ¿Por qué crees que me sentí tan herido cuando te fuiste? De verdad no podía creerlo.

Besar a Seunghyun era una de las cosas preferidas para Jiyong, así que no demoró mucho en responderle así, exactamente como se debía después de una tierna discusión.

Se separaron con un sonoro sonido de labios, sonriendo automáticamente por ello.

—En cuanto a tu pregunta de antes, en la iglesia... Sí, me encantaría estar ahí algún día en el futuro.

—¿Conmigo? —Preguntó Seunghyun sonriendo burlón.

—Obviamente.

Jiyong se apoyó contra el hombro de Seunghyun mientras comenzaban a bailar el lento que habían puesto. Somin y Matthew estaban en medio, por supuesto, siendo el centro de atención ese día. Jennie y Mino estaban a unos pocos pasos más lejos de ellos, mientras Lisa y Seunghoon yacían en una de las esquinas, bailando también. Los señores Choi no demoraron en unirse y varias parejas más que había en la ceremonia.

Pensándolo mejor, Jiyong tampoco había buscado ni había pedido una pareja con la que pudiera pasar tan buenos momentos. Pero estaba tan feliz de hacerlo ahora y ser uno más en la preciosa familia Choi, que su corazón no daba más de felicidad.

A pesar de haber comenzado con unas pequeñas mentiras blancas, Jiyong estaba feliz porque sus sentimientos fueran correspondidos, y vivir una realidad con el mejor compañero que podría existir.

FIN

Continue Reading

You'll Also Like

1.7M 118K 84
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
25.1K 2.6K 13
Choi Minho , un magnate en el mundo de los negocios, estaba acostumbrado a tener la última palabra... Hasta que lo dejan plantado en el altar. Pero e...
29.8K 3.1K 20
Mi maldición es ser doncel - dijo llorando frente a las imagenes de sus antepasados - pero no lo seré, no cuando soy una verguenza
280K 29.3K 100
@byun.puppy te añadió por tu nombre de usuario ▫️Editar nombre ▫️Ignorar ...