El Juego Macabro (#2 En actua...

By AlejandroMurillo42

2.2M 171K 45.9K

Los participantes de "El Desfile Macabro" se enfrentan a un nuevo y aterrador juego, más despiadado y retorci... More

¡Bienvenidos!
Book Trailer "El Juego Macabro"
Prólogo
Advertencia de contenido
Capítulo 1: Sonnet Bleus
Capítulo 2: Las Reglas del Juego
Capítulo 3: Campo de juego
Capítulo 4: Festín
Capítulo 5: Reconocimiento
Capítulo 6: Avanzando
Capítulo 7: Preparaciones
Capítulo 8: Inicio del Juego
Actividad - Lectores
Capítulo 9: Acertijos
Capítulo 10: Lo que sube y lo que baja
Gracias por la espera
Capítulo 11: Incumplimiento
Capítulo 12: Investigación Pragmática
Capítulo 13: Una ciudad, varias heridas
Capítulo 14: El chico de la capucha
Capítulo 15: Alas de Ángel
Capítulo 16: De modelo a modelo
Capítulo 17: Altercado obturado
Capítulo 18: Un diario incinerado
Capítulo 19: Juegos de pelucas
Capítulo 20: Paseo a la playa
Capítulo 21: Vehemente Aflicción
Capítulo 22: Investigación mezquina
Capítulo 23: Desconfianza
Capítulo 25: Golpea el audífono
Capítulo 26: Pájaros en el cielo
Capítulo 27: Secundaria Onírica
Capítulo 28: Designios de la vida
Capítulo 29: Novatos
Capítulo 30: El asesino astral
Capítulo 31: Los casos de Aisha
Capítuo 32: Oro y plata
Capítulo 33: Futuro cegado
Capítulo 34: Libros, retentivas
Capítulo 35: Más piezas para el rompecabezas
Capítulo 36: Confidencia rota
Capítulo 37: La voz dulce...
Capítulo 38: Recia confusión
Capítulo 39: Naturaleza agresiva
Capítulo 40: Secreto subrepticio
Capítulo 41: Evidencia contundente
Capítulo 42: Adiós, gracias
Capítulo 43: Elíxir rojo
Capítulo 44: Confusa confusión
Capítulo 45: El parque de los designios
Capítulo 46: Golpe tras golpe

Capítulo 24: El matadero

17.2K 2.3K 1.3K
By AlejandroMurillo42

***Sonnet***

—Me iré de aquí. —Chrystel se levantó. Se pasó las pezuñas por la cara, secándose las lágrimas y limpiando el vómito cerca de su boca.

—No, espera. —Le toqué el hombro.

—No puedo ser aliada de nadie... no me importa nada ahora... aléjate de mí chico... —Empezó a caminar lejos de mí, estaba ocultándose entre las nieblas del spa.

—Quiero conocer un poco más de ti Chrystel, quiero que seamos aliados. ¡No te haré daño! —No podía ver nada en ese lugar, el vapor se había hecho muy denso. Podía escuchar su voz, pero no podía ver siquiera las palmas de mis manos.

De repente, unos succionadores se activaron. Empezaron a absorber todo el aire. Hacían un sonido fuertísimo, se encontraban en el techo. Chrystel gritó. Empecé a ver su figura moverse entre el vapor que cada vez era menos y menos.

—¡Empiezo a ver todo! —Tricia estaba hablando de nuevo.

—Bien. —Me restregué los ojos, el lugar estaba calientísimo, y mi ropa estaba húmeda.

Chrystel estaba frente a mí, volteó a ver una mesa en una esquina. Había un bisturí en ella. Era evidente que no lo podría agarrar con sus pezuñas.

—No te haré daño. —Quité la mirada del arma—. Si tan solo...

—Sabes, te pareces a uno de mis mejores amigos... siento algo de él en ti... pero no. En este juego nadie es aliado. —Ella estaba pensando en qué hacer.

—¡Deténganse! ¡Modelos y representantes, vamos a hacer el primer cambio! —gritó Harland por los parlantes—. A partir de este momento, no se pueden mover de sus lugares. Suelten sus armas.

—¡Ah! —Tricia estaba peleando físicamente contra alguien del otro lado.

—¿Qué pasa? —Chrystel veía hacia todos lados. En unos segundos llegaron guardaespaldas y nos dispararon dardos tranquilizantes.

—¡Tricia! —Me pegó un dardo en el cuello. Todo se volvió borroso justo antes de dormir.

***Lyra***

—¡Ledalí! ¡Están ahí! —Ambos nos agachamos, intentábamos ocultarnos de los guardaespaldas que estaban buscándonos butaca por butaca.

—¡Nos van a encontrar! —Ledalí está temblando del miedo—. No quiero seguir...

—Shh... cállate por favor. —Lo abrazo en el suelo, sintiendo sus lágrimas caer en mis piernas.

—No se escondan o usaremos armas letales. Levántense. —Uno de ellos nos descubre.

—Aquí estoy. —Ledalí se levanta. Le disparan en el cuello. Cae como muerto frente a mí, viéndome a los ojos. Me tapo la boca llena de horror.

El mismo guarda camina hacia mí y me dispara. Duermo instantáneamente después de luchar contra la droga que entra en mi sistema. El guarda que me toma se acerca a mi cara. Tiene ojos verdes muy singulares.

***Duke***

—¡Agh! —Daisy es atrapada al igual que yo. El resto de representantes está siendo sedado con dardos. Los guardaespaldas abren cada cubículo y disparan una vez. Luego van cargando a cada persona.

Intento forcejear, pero me disparan en el pecho. Caigo, intento agarrar la pierna del guardaespaldas. Él me da una patada en seco en la boca. Siento el sabor de la sangre salir de mis labios quebrados por el impacto. A pesar de no poder moverme puedo escuchar algo que Harland dice.

—Robert será metido en el juego ya que su modelo no ha salido de la habitación. Stephine seguirá ahí ya que no tiene con quién cambiar. —Pierdo el conocimiento poco a poco. Pierdo la noción del tiempo gracias al dardo.

***Alice***

—¡Hildur! —grito al escuchar disparos.

—Es hora de cambiar de puestos. ¡No quiero ir ahí! —Ella llora.

—Te voy a proteger, te voy a guiar lo mejor posible. Tranquilla. —Un guardaespaldas llega a la cocina y me dispara en el cuello. Tardo cinco segundos en caer y dormir.

Despierto mareada y con dolor de cabeza. Estoy en una especie de cubículo de cristal, con pantallas dentro. ¡Veo a Hildur! Ella está tirada en la cocina, justo en donde yo estaba. Intento despertarme más mientras veo hacia mis alrededores. ¡Todos los modelos están aquí!

No veo a Stephine por ningún lado... ni a Marto, pero es obvio que él no está presente... incluso, me sorprende que Robert haya conseguido meterlo al juego... si es que realmente está dentro. Muchos de los modelos siguen dormidos.

Empiezo a intentar tocar los botones para saber cómo funciona la pantalla, pero nada sirve... y sólo puedo ver la cocina; el lugar donde se encuentra Hildur. Sonnet está justo junto a mí. Él se está levantando.

—Alice... —pronuncia adormecido. Tiene manchas de sangre en todo el cuerpo.

—¡Ah! ¡Ah! ¡No! ¡¿Qué mierda?! —Amalea está a mi otro lado. Su brazo está destrozado, tiene perforaciones y músculos desgarrados que están guindando del brazo. Las venas y arterias se pueden ver perfectamente, o al menos las que no han sido mutiladas.

—Uh... —Vincent está despertando. Es obvio que no podrá ayudarle en nada a Brandon... aunque dudo que él necesite ayuda alguna. No puedo dejar de pensar en Hildur.

—Hildur, ¡despierta carajo! —Golpeo la pantalla con desesperación. Me duelen las heridas que Samuel me ha hecho. Él está en una caja de cristal lejos de mí. Está inconsciente.

De repente suena un pitido hasta lo más profundo de mi cerebro. Todos nos tapamos la cabeza con ambas manos al sentir el incómodo sonido penetrar hasta nuestro cerebro. Los que estaban inconscientes despiertan de inmediato.

Veo que Hildur se empieza a levantar poco a poco, incomodada por el sonido. Lyra se levanta y ve a la pantalla, al igual que Ledalí.

—¡Atención participantes, nadie se puede mover o tomar algún arma hasta que yo diga! —grita Harland. Mi corazón palpita rápidamente al saber en el enorme peligro en el que se encuentra mi hermana.

***Duke***

Un pitido me molesta, hace que me despierte de golpe. ¡Estoy justo donde Lyra estaba! Mi sorpresa es enorme al ver que a mi lado está despertando Dorothy. Estoy a punto de atacarla, pero Harland dice que esperemos.

El pitido continúa por algunos segundos, hace que Dorothy despierte. Ella se levanta. Me ve a los ojos.

—¿Asustada? Deberías de estarlo... —Sé que la puedo matar en cualquier instante. Es inofensiva.

—Duke... no lo hagas. —Lyra me habla. Ella tomó mi lugar.

—Tú cállate, estoy haciéndonos ganar. —Veo hacia las cámaras. Dorothy tiene los ojos llorosos.

***Sonnet***

¡Tricia estaba en donde yo estaba! ¡Y junto a ella se encontraba Joel! Ambos estaban viéndose a los ojos, sin siquiera parpadear. Joel veía de vez en cuando el bisturí que tenía junto a su pierna. Sonrió.

—Parece que tengo las de ganar, pobre chica... —Un ronquido salió involuntariamente de su garganta al sonreír.

—Bienvenido al matadero, Joel. Dudo que sobrevivas después de esto. —Tricia estaba enojada.

—Tricia, no es buena idea atacarlo. Él tendrá un arma en cuanto pueda agarrarla. —Estaba tenso por lo que sucedía.

—Esta batalla es mía. Cállate. —Comandó en seco—. No interferiré en las tuyas a futuro.

—¡Tricia! Pero—

—Vas a pagar lo que le hiciste a esa chica... ¡lo prometo! —Su furia se podía percibir incluso a través de la pantalla.

—¡Ahora! —gritó Harland por los parlantes.

Joel tomó el bisturí, y corrió hacia Tricia en dos segundos. Intentó hacer una cortada vertical hacia su cuerpo, pero ella lo esquivó a tiempo. Estaba retrocediendo poco a poco en la pequeña habitación, mientras él ganaba más y más espacio.

—No hay escapatoria... qué excitante me resultaría que quedaras indefensa... —Con su mano desocupada se empezó a tocar el miembro.

—Diablos... ¡Tricia, hay un tubo detrás de ti! —grité intentando darle ideas. Ella asintió con la cabeza, viendo a la cámara, mientras se movía lentamente hacia atrás.

—Dicen que los Desvaríos hacen un tipo de ritual... —Él se sigue tocando—. Un ritual... esplendoroso.

—¡Cállate, cerdo! —Tricia estaba cada vez más furiosa. Jamás la había visto así. El tubo era uno de los que contenía el vapor, estaba pegado a la pared.

—¡Te tengo! —hizo una cortada vertical, le abrió una herida perfecta en el brazo izquierdo. Ella se volteó para intentar soltar el tubo, ¡pero estaba pegado de una manera muy firme!

—¡Ah! —Tricia gritó al ser atrapada por Joel.

•—Empezar Música (Música de suspense de fo...)—•

—¡Tricia! ¡Tricia, no! —Me levanté lleno de tensión al ver que él la tenía abrazada, con el bisturí en el cuello.

—Ahora... vamos a disfrutar un poco... antes de matarte, ¿sí? —Se abrió la jareta del pantalón mientras ella intentaba soltarse, pero cada vez que hacía esto, él aplicaba más y más presión, abriéndole una herida lentamente en el cuello.

—¡Por favor! —gritaba ella conforme él le cortaba los pantalones con el bisturí.

Sus brazos eran enormes. ¡No podría escapar! Él tenía su miembro afuera, estaba a punto de violarla sin asco alguno, mientras le tapaba la boca con la ropa cortada. Un par de lágrimas salían de sus ojos.

—¡Tricia! Impúlsate en la pared, ¡ahora! —grité al ver que estaba a punto de pegarla contra la pared. Ella alzó ambas piernas y empujó con todas sus fuerzas hacia atrás, cayendo sobre él.

El bisturí cayó al suelo, lejos de ambos. Ella se arrastró rápidamente para obtenerlo, ¡pero el le agarró la pierna! Empezó a gritar desgarradamente al ser arrastrada por Joel. Tenía el doble peso de ella. La jaló, y en dos instantes la tenía frente a él, tirada en el suelo.

Ella pateaba con todas sus fuerzas, pero él le agarró las piernas, dejándola sin poder defenderse. Podía escuchar su desesperación, y lo peor de todo: ¡No podía hacer nada al respecto! ¡No podía hacer absolutamente nada para ayudar a Tricia!

—Vamos a terminar con esto. —Joel puso ambas manos en el cuello de Tricia, aplicando presión con sus enormes fuerzas, mientras empezaba a insertar su miembro en los interiores del cuerpo de Tricia.

—¡NO! —Estaba desgarrado. Completamente desgarrado. ¡Qué nivel de impotencia me estaba azotando! —¡Lyra, ayuda!

—¿Dónde está Tricia? —preguntó ella dispuesta.

—¡En el spa! —grité con lágrimas en los ojos—. ¡Por favor, alguien ayúdela! ¡Por favor!

—Duke... —Empezó a hablar rápidamente.

—¡Oh sí! Imaginé este momento de tantas maneras posibles... ¡pero esto es perfecto! —Joel se agitaba y hacía sonidos asquerosos mientras se movía de arriba abajo. Tricia lloraba desesperada, mientras estaba ahogándose. ¡Estaba muriendo!

—Tricia... ¡aguanta! ¡Por los Desvaríos, por mí, por todos! —Gritaba en medio de mi llanto. Ella abrió los ojos.

Le metió las uñas en los ojos a Joel, explotándolos y haciendo que el líquido bajara por sus brazos, y manchándole la cara viscosamente. Él la soltó, dándole un respiro. Empezó toser bruscamente, mientras deambulaba en el suelo. Se sostenía el abdomen mientras lloraba.

—¡Tricia, el bisturí! —Me sostenía el cabello, ¡estaba muerto de la tensión!

Ella intentaba levantarse, mientras Joel pegaba alaridos y se sostenía los ojos, los cuales seguían chorreando sangre, entre otros líquidos. Estaba tirado en el suelo.

—¡Perra, me las pagarás! ¡Me las pagaras! —repetía una y otra vez.

Tricia empezó a gatear lentamente, mareada todavía, y tosiendo, hacia el bisturí.

—¡A la derecha, justo ahí! —grité esperanzado. Ella lo obtuvo. Gateó rápidamente hacia donde Joel estaba. Le cortó un dedo. Él reaccionó golpeándole la cara directamente. Cayó al suelo de cabeza, pero no soltó el bisturí. Se levantó y se impulsó hacia Joel con todas sus fuerzas.

—¡Muere! —gritó llena de furia, con su voz ronca. Le clavó el bisturí en el cuello, causando una fuente de sangre. Él cayó hacia atrás, boca arriba. Ella lo empezó a apuñalar una y otra vez, mientras gritaba. Se aseguró de que quedara muerto, y siguió llorando junto al cadáver.

Todo quedó en silencio. En un frío y asqueroso silencio... un silencio tan profundo y abrumador que nadie quiso comentar nada de lo sucedido. Sólo podíamos escuchar la respiración del otro, que estaba en una armonía de dolor a niveles inimaginables. Era evidente que ella seguía en shock, estaba en posición fetal, acostada en el charco de sangre proveniente de su violador.

¿Cómo era posible que hubiera tanta maldad en este mundo? ¿Cómo era posible que aquellas personas que habían hecho daño estarían dispuestas a seguirlo haciendo?

Continue Reading

You'll Also Like

1.4K 303 34
Solo quiero acabar con mi vida, pero Jane no puede enterarse, solo vuelve constantemente a salvarme, a cuidarme y a involucrarse en lo que no le impo...
2K 260 36
Religious War III [Libertad] ¿Paz o Guerra? Tercer y último libro. Elisa y Junae tienen algo en común y no precisamente por estar sentimentalmente re...
13.1K 8K 44
NOVELA GANADORA DEL PRIMER PREMIO 🥇 🥇🥇EN EL CONCURSO DE FANTASÍA EDITORIAL 🦋🦋🦋. NOVELA GANADORA DEL PRIMER PREMIO 🥇 EN EL CONCURSO DE LA EDIT...
1.9M 252K 51
❝Dos amigos se meten sin invitación en una fiesta de disfraces. Cuando piensan que todo será una aventura perfecta, un Príncipe chismoso y una Cenici...